miércoles, 25 de septiembre de 2024

DIRIGENTES NACIONALES IMPIDIERON QUE DEPORTISTAS CHICLINENSES ACUDAN A LAS OLIMPIADAS DE BERLIN EN 1936 REPRESENTANDO AL PERÚ

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Los que hacemos investigaciones en Ciencias Sociales, consideramos que una de nuestras fuentes para recolectar información vienen a ser las entrevistas y testimonios que brindan los informantes o también denominado entrevistados; luego estas se contrastan con la información escrita; de esa manera vamos a obtener la veracidad del testimonio y/o de la información. Esto nos va a permitir ser objetivo en la descripción de un determinado tema que brindamos, de lo contrario podríamos caer en el subjetivismo o en la narrativa que en estos últimos tiempos está de moda.

Y es que, para investigar y escribir sobre historia deportiva, debemos acudir a los testimonios que son productos de las entrevistas a personajes involucrados o protagonistas de un determinado acontecimiento, y esto se confrontan con las fuentes escritas; que mayormente, se obtienen en los diarios de un determinado tiempo. De esa manera, podemos trabajar con datos cualitativos exactos y no caer en ambigüedades, o confusiones al momento de describir un determinado hecho histórico.

Contrastando el testimonio con la información escrita de tiempos pasados:

Después de cerca de 30 años en que escribí mi primer libro titulado “Cultura y Tradición Chiclinense: Un pueblo que no debe renunciar a su identidad”, en el cual considero que esta comunidad ha forjado su identidad local y cultural, basado en tres pilares, columnas o patrones culturales, como son: a) El deporte, b) La religiosidad popular y c) el folklore. Debo manifestar que, en aquellos años, ante la falta de fuentes escritas, solamente atine a realizar entrevistas a personas que vivieron la etapa de hacienda y cooperativa por la que pasó la comunidad. De esa manera pude recopilar información oral a través de las entrevistas y conversaciones realizadas, recurriendo a destacados ex deportistas de antaño, y ciudadanos de la localidad.

Uno de las personas con quien converse muchas veces fue con don Segundo “Cusco” Paredes (Papá de Lolito Paredes); nunca supe que había sido deportista destacando en el box y en el futbol durante las décadas de los 30 hasta los 50 del siglo pasado. Fue mi abuelo quien me comento sobre su trayectoria, y también me recomendó ir a visitarlo a su hogar.

Aún recuerdo y se me viene a la memoria lo que me comentaba sobre sus inicios en el boxeo en la ex hacienda; siendo uno de los primeros protagonistas de un contingente de pugilistas chiclinenses que hicieron historia no tan solo en la comunidad, también a nivel departamental y nacional. Sus opiniones y respuestas que me daba ante las preguntas que le hacia los escribía en mi cuaderno de campo, luego lo contrastaba con otros comentarios de otras personas adulta mayores de aquellos tiempos.

Don Segundo Paredes, siempre me hablaba y me decía que en Chiclín, se había conformado el primer quinteto de boxeadores chiclinenses que eran muy temidos a nivel nacional; por su preparación permanente, su técnica, su reciedad, su buen estado físico y su potencia en los golpes que daba, además de no amilanarse ante los puñetes que recibían. Asimismo, los chiclinenses hacían la pelea hasta que culmine los rounds, así ganen o pierdan. Inclusive me comento que en un campeonato nacional se enfrentó a “Bom Bom” Coronado, campeón sudamericano y también ídolo del boxeo nacional en aquella época.

En aquel entonces solamente atine a recopilar su testimonio incorporándolo a mi estudio; pero nunca imagine que todo lo que me comentaba don “Cusco” Paredes en aquel entonces, estaba plasmado en los diarios limeños de los años de 1936, en que pude leerlos en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú ubicado en la av. Javier Prado, en Lima.

La revisión de los diarios de aquellos años, me permitió ir más allá del comentario y testimonio que recibí de don Segundo Paredes; ya que, pude encontrar más información que me llevo a explicarme: a) los orígenes del Box en la Comunidad, b) los primeros campeones nacionales que tuvo nuestra localidad, y 3) el primer equipo de boxeadores que hubo en Chiclín. También, pude leer la injusticia que se hizo a los chiclinenses campeones nacionales de box, al impedir que estos destacados deportistas viajaran representando al Perú a las Olimpiadas de Berlín en el año de 1936.

Una mirada empresarial al deporte chiclinense:

Producto de la revisión de los diarios de esos años, debo rescatar tres elementos importantes de aquel tiempo, y que debería adecuarse a la realidad local. Primero, la visión holística deportiva que tenía la Institución deportiva de los “Diablos Rojos de Chiclín”, ya que no tan solo era el futbol, también estaba inmerso en el “Boxeo”, basquetbol y en el voleibol. Ya que, la institución era visto como una empresa, que cultivaba diversas disciplinas, sobresaliendo y destacando muchas familias vinculado a las diferentes actividades deportivas. Lastimosamente, esa mirada amplia, ahora se ha restringido y recortado a solamente el futbol dedicándose a participar anualmente en la Liga de futbol de Trujillo.

Segundo, que el club Sport “Alfonso Ugarte de Chiclín” contaba con un contingente de Boxeadores, participando en los diversos campeonatos departamentales y nacionales. Hasta el momento de esta investigación, considero que el primer equipo de boxeadores que tuvo Chiclín estuvo conformado por: a) Ángel Vera (Hermano de Alonso, Manuela, Cristina Vera), b) Segundo “Cusco” Paredes (Papá de Lolito Paredes, y abuelo de los hermanos William y Lucho Asmad), c) Gilberto Frontado (Hermano Mayor de “Antuco” Frontado y padre de Segundo “Chichula” Frontado), d) Ricardo Aguilar (Hermano de Ángel “Cañería” Aguilar, tío de Eduardo y Carlos Aguilar), y e) Juan Oliva. Todos los mencionados, formaron parte de familias vinculados a las diferentes disciplinas deportivas en la localidad.

Tercero, antes que los pugilistas del club sport “Alfonso Ugarte” acudan a Lima, la Federación Nacional de Box, realizaba un campeonato similar a nivel de Lima, Callao y Chincha, para que los ganadores de este certamen se enfrenten a los chiclinenses, y de esta competencia salgan los campeones nacionales. Es decir, seleccionar a los mejores pugilistas de la capital para poder hacerle frente a los boxeadores amateurs trujillanos. 

El año 1936, fue muy importante y ventajoso para el deporte chiclinense; ya que, la participación en diversas disciplinas, permitió acentuarse como una comunidad con mucha producción deportiva en las disciplinas del futbol y el box. Teniendo el reconocimiento de la afición limeña, pero no de las autoridades deportivas, que veían con mucho recelo ese crecimiento y liderazgo que imponían los chiclinenses cuando participaban en los eventos deportivos.

Tal como lo describen los diarios de aquellos tiempos, la presencia de deportistas chiclinenses en los diversos certámenes de diferentes disciplinas llenaban las tribunas y era un espectáculo verlos participar.

Deportistas chiclinenses que deberían haber representado al Perú en las Olimpiadas de Berlín 1936:

En el mes de enero del año 1936, los chiclinenses se presentaron en Lima participando en el III Campeonato Nacional interligas de futbol, siendo el equipo del “Alfonso Ugarte de Chiclín” la base de la selección de la Liga del Valle Chicama. Luego, en el mes de marzo, los “Diablos Rojos”, realizan su primer encuentro internacional enfrentándose al “Gimnasia y Esgrima” de Argentina, perdiendo por la suma diferencia de 3 a 2, teniendo como refuerzo a “Lolo” Fernández y “Titina” Castillo. Sobresaliendo en estos eventos el gran “Cohete” Ugarte, tal como la prensa escrita lo mencionaba permanentemente.

Mientras que, en el mes de abril del mismo año, se programó el certamen nacional boxístico, donde 5 pugilistas chiclinenses (Ángel Vera, Gilberto Frontado, Segundo Paredes, Ricardo Aguilar y Juan Oliva), acuden a la capital del país a participar en el campeonato nacional, de los cuales las delegaciones obtienen dos títulos nacionales con Gilberto Frontado (peso gallo) y Ricardo Aguilar (peso ligero); teniendo el derecho a acudir a las Olimpiadas de Berlín de ese mismo año; representando a nuestro país tras obtener el título en su categoría. Tal como estipulaba el reglamento del certamen deportivo.

Lastimosamente el ente boxístico nacional, deja de lado a los boxeadores chiclinense, desacatando el acuerdo y la norma estipulado para este campeonato; de esa manera, frustran e impiden que dos chiclinenses viajen a Berlín (Alemania), representando a nuestro país en este certamen internacional.

Del mismo modo, sucedió con el máximo ídolo chiclinense, “Cohete” Ugarte, que la afición respondiendo a una encuesta realizado por el diario “La Crónica”, consideraba que debería formar parte del seleccionado nacional que viajaba a las Olimpiadas de Berlín; prefiriendo jugadores del Alianza Lima, Universitario de Deportes y del Sport Boys, dejando de lado a destacados deportistas provincianos.


A modo de conclusión:

Podríamos decir que existen sentimientos encontramos al leer estas páginas de antaño, ya que: Por un lado, hay frustración e impotencia, ante la injusticia hecha por los directivos nacionales al impedir la participación de deportistas chiclinenses (Gilberto Frontado, Ricardo Aguilar y “Cohete” Ugarte) formen parte de la delegación nacional en las Olimpiadas de Berlín (Alemania) en el año de 1936. Pero a la vez, nos llena de orgullo y satisfacción al saber por la historia deportiva a nivel nacional, que deportistas chiclinenses de antaño, eran reconocidos por la afición y los medios escritos; además supieron poner en alto el nombre del club y también de la comunidad.

Sería importante, que, en nuestra gloriosa institución deportiva, se considere una galería de fotos o imágenes de connotados deportistas de otras disciplinas (Box, basquetbol, esgrima y Voleibol), que defendieron los colores del “Alfonso Ugarte de Chiclín”. Que nos hace sentir orgulloso de formar parte de esta tierra lleno de historia y deporte.

 

 

 

“COHETE” UGARTE Y SU PASO POR EL UNIVERSITARIO DE DEPORTES

 


Por: Percy J. Paredes Villarreal

El día sábado 10 de agosto del presente año, me apreste a ir a la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), ubicado en la av. Javier Prado con Aviación frente a la estación del tren Cultural, a una cuadra del Ministerio de Cultura, en Lima. La finalidad de mi visita a la BNP fue recopilar información referido a la relación de encuentros de futbol sostenidos entre los “Diablos Rojos de Chiclín” contra el Universitario de Deportes a lo largo de estos 100 años de vida institucional de la garra “crema”; y también, la participación del máximo ídolo del Universitario, me refiero al cañonero “Lolo” Fernández, vistiendo la casaquilla del equipo chiclinense en un encuentro internacional. Ya que, por motivo de su centenario, historiadores y estudiosos de este emblemático club han omitido en sus publicaciones el vínculo o la relación entre ambos equipos, que fue posterior al distanciamiento de los chiclinenses con el “Alianza Lima”, que se tuvo a inicios de la década de los 30 del siglo pasado.

Desde hace más de 5 años me interese en estudiar y recopilar información verbal y escrita sobre la trayectoria deportiva de este mulato, que se convirtió en el ídolo de los “Diablos Rojos de Chiclín”; producto de ese proceso de investigación realizado, publique mi último libro titulado “Alfonso ‘Cohete’ Ugarte, Ídolo de los Diablos Rojos de Chiclín”.

Al publicar este ensayo antropológico, pensé no encontrar más información sobre la vida deportiva de este mulato ascopano que a su corta edad se convirtió en uno de los íconos deportivos del Valle Chicama y de Trujillo, entre las décadas de los 30 hasta los 50 del siglo pasado. Pero, lo encontrado en el diario de la “Crónica” en los primeros cuatro meses del año de 1936, me llamó la atención y me intereso en seguir escarbando; encontrando más información sobre el futbol y otras disciplinas deportiva que corrobora lo que escribí en mi primer libro titulado “Tradición y Cultura Chiclinenses: Un pueblo que no debe renunciar a su identidad”, publicado en el año de 1996.

I.                    IDOLOS DEL ALIANZA LIMA Y UNIVERSITARIO DE DEPORTES, QUE VISTIERON LA CASAQUILLA UGARTINA:

Es importante indicar que tanto “El Mago” Juan Valdivieso arquero indiscutible del Alianza Lima, como “Lolo” Fernández, ídolo de los “Cremas”, llegaron a vestir la casaquilla ugartino en partidos amistosos cuando el equipo de futbol chiclinense era invitado a la capital del país y participaba en encuentros nacionales e internacionales. Debemos rescatar que el primero defendió la portería de los “Diablos Rojos de Chiclín”, durante la primera gira que realizaron a fines del mes de mayo del año de 1933, teniendo tres encuentros y en el que no fue del todo satisfactorio para los campeones de la región de La Libertad.

Mientras que “Lolo” Fernández, reforzó la delantera del club Ugartino, un 29 de marzo de 1936, teniendo su primer partido internacional los chiclinenses, contra el “Gimnasia y Esgrima” de Argentina, que había venido de gira para realizar algunos encuentros contra equipos peruanos, como: Alianza Lima, Sport Boys del Callao, Universitario de Deportes, y también incluyeron un partido con un equipo de provincia, que en esta ocasión fueron “Los Diablos Rojos de Chiclín”. Debemos mencionar que, en ese encuentro internacional de los chiclinenses, también reforzó “Titina” Castillo destacado defensa del “Sport Boys”.

Las alineaciones de ambos equipos fueron de la siguiente manera: Gimnasia y Esgrima, lo hace con Mora en el arco, Distefano y Lebrón (en la defensa); Moreyra, Pagliero y Juárez, en el mediocampo; y en la delantera lo conforman Muñoz, Roldan, Quinteros, Martín y Eusebi. Mientras que los chiclinense alinean de la siguiente manera: Honores en los tres palos, Ugaz y Salavarria en la defensa; Pérez, Titina Castillo y Valentín, en la volante; y en la delantera se ubican Moya, Cohete, Lolo Fernández, Jaime López y Magan. De Esa manera se conforma el equipo.

Aquel encuentro jugado en el Estadio “José Días” (hoy estadio nacional), el score fue de 3 a 2, a favor de los argentinos. Los goles convertidos por los “Diablos Rojos de Chiclín” fueron de “Lolo” Fernández y “Cohete” Ugarte. De esa manera, podemos afirmar que nace una relación entre ambos equipos deportivos.

II. PARTICIPACION DE LOS “DIABLOS ROJOS DE CHICLIN” EN EL CAMPEONATO NACIONAL DE FUTBOL REALIZADO EN  1936:

Es importante resaltar que antes de su primer encuentro internacional de los “Diablos Rojos de Chiclín”; la Federación Peruana de Futbol, de manera bianual realizaba campeonatos nacionales interligas. Por lo que, para llegar a este certamen de carácter nacional, los equipos campeones de futbol eran los abanderados de la representación local, reforzándose con otros jugadores de su medio; luego estos seleccionados competían con otras ligas de futbol del mismo departamento, el vencedor del certamen representaba al departamento, siendo el equipo de futbol la base de la selección.

Estos certámenes nacionales se realizaban a inicios del año (enero y febrero), y se hacían los fines de semana; para lo cual, se formaban grupos y los equipos que ocupaban el primero y segundo lugar, pasaba a lo que se le denomina la liguilla; de allí salía el campeón del certamen nacional.

En el año de 1936 la Liga de futbol del Valle Chicama, participó en este tercer campeonato nacional teniendo como base a los “Diablos Rojos de Chiclín”, por haber sido el campeón de su Liga; luego obtuvieron el primer lugar del campeonato a nivel departamental, llegando a Lima como uno de los favoritos para obtener el preciado título nacional.

El equipo chiclinense se convirtió en la base de la selección del Valle Chicama. Estuvo conformado por Juan “Chueco” honores y Sergio Otiniano en el Arco; “Choquilla Salavarria y Chávez, en la defensa; en el medio campo lo integraron Pérez, Bazán y Valentín Sánchez; mientras que en la delantera estuvo conformado por Moya, Mendoza, Cohete, Domínguez y Magán. Quipuzco no pudo jugar los primeros partidos debido a que se enfermó siendo reemplazado por Moya.

Como lo manifiesta el diario la “Crónica” de aquel año, la conformación de los grupos, tenía como finalidad llevar a los seleccionados de Lima y Callao a disputar el título; por lo que, armaron los grupos donde fácilmente podían derrotar a sus adversarios, pero como se dice criollamente: “Le salió el tiro por la culata”; ya que ambas escuadras fueron derrotados y eliminados. Por lo tanto, los grupos estuvieron constituido por los siguientes seleccionados: Grupo 1: Sullana, Islay, Huánuco, Piura y Callao. Mientras que el grupo 2, lo constituyeron: Lima, Chicama, Ica, Cusco, Puno. De ambos grupos en que se enfrentaron, salieron dos para ingresar al cuadrangular.

Los ugartinos como se le denominaba a la selección de Chicama, obtuvieron el primer lugar quedando invicto en su grupo, ganándole a Lima 1 a 0 con gol de Cohete; su segundo partido lo hizo con la selección de Ica ganándole 2 a 1, las anotaciones fueron realizado por Moya y Mendoza; el tercer encuentro lo realizan con el Cusco ganándole 5 a 0, goles de Carlos Domínguez, Magán, Choquilla, Quipuzco, Mendoza. De esa manera el seleccionado de Chicama, pasa a la semifinal conjuntamente con Lima, Sullana y Mollendo.

En esta semifinal en su primer partido se enfrenta a Lima quedando empatados, luego lo hace contra el seleccionado de Mollendo sufriendo su primera derrota quitándole la opción a ser campeón, y por último empata con Sullana. De esa manera, la selección de Chicama, obtienen el cuarto lugar del certamen; siendo campeón del certamen nacional la selección de Sullana.

Se debe mencionar que los mejores jugadores de la selección de futbol de Chicama en este certamen fueron: Honores y “Cohete” Ugarte; tal como lo menciona el diario “La crónica” de Lima.

COHETE Y HONORES EN EL UNIVERSITARIO DE DEPORTES:

Tras su participación regular para arriba en este III Campeonato Nacional de Futbol, una vez culminado el campeonato, los chiclinenses deciden retornar a su tierra natal; de ese contingente dos jugadores son los que se quedan en Lima, para incorporarse al Universitario de Deportes. Estos fueron Juan “Chueco” Honores y “Cohete” Ugarte quienes fueron convencidos por los directivos del equipo crema para que formaran parte de este club deportivo.

Es importante indicar que a inicios de la década de los 30 del siglo pasado, la Dupla Honores y “Cohete” mantuvieron una relación amical muy estrecha; ya que ambos, procedían de Ascope, su lugar de origen, iniciándose en el “Atlético Ascopano”; luego pasaron a jugar en el “Carlos Tenaud”, destacando en el arco “Chueco” Honores y en la delantera “Cohete”. La separación entre el descendiente de japonés (Juan Honores) con el mulato (Cohete), lo hacen cuando el “Alfonso Ugarte de Chiclín”, contrata al centro delantero, dejando de lado al guardavalla.

A pesar de jugar en equipos diferentes, ambos seguían frecuentándose, debido a la buena relación entre estos dos deportistas; permitiendo mantener una comunicación permanente.

La separación entre ellos, no impidió que ambos siguieran frecuentándose; ya que, los dirigentes chiclinenses convocaban al destacado arquero ascopano para que refuerce al equipo, cuando había invitaciones para jugar en Lima.

Según las noticias difundido por el diario “La Crónica”, describe que Honores y Cohete, entrenaban con el Universitario, e inclusive se menciona que Honores atajaba en partidos internacionales, mientras que “Cohete” estaba de suplente debido a una dolencia que tenía en el pie derecho, imposibilitando su presencia en el gramado, vistiendo los colores cremas.

Al poco tiempo, Juan “Chueco” Honores, firma contrato por el Universitario de Deportes defendiendo los colores por cerca de cuatro años; de esa manera tiene la oportunidad de reemplazar a Juan Valdivieso en el arco de la selección nacional, que había cumplido su ciclo, obteniendo el título sudamericano en el año de 1939. Luego tuvo la oportunidad de ir a jugar por el Newlls Boys de Argentina. Mientras que “Cohete” Ugarte decide retornar a Chiclín, para seguir jugando por los “Diablos Rojos”.

No se sabe cuáles fueron los motivos o factores que llevaron a que “Cohete” Ugarte retorne a Chiclín; ya que estando en Lima tenía más oportunidades de continuar jugando en equipos limeños, que en todo momento le ofrecían, pero él no aceptaba. Podría haber sido que: 1) Los dirigentes chiclinenses, no querían desprenderse de “Cohete”, 2) Que, debido a la falta de estudios, no sabía escribir ni leer, 3) “Cohete” podría haber sido declarado como jugador intransferible, 4) “Cohete” no se pudo aclimatar al ambiente limeño, 5) Por su color de piel, en aquellos años los jugadores del Universitarios eran de tez blanca, muy poco o casi nada de negros o mulatos jugaban en este equipo de futbol, 6) porque la mayoría de jugadores del club “crema” eran universitarios y “Cohete” no estaba en ese nivel educativo, por lo que fue discriminado. Entre otras hipótesis que me planteo para darme una explicación sobre el retorno a Chiclín.

Hasta el momento no tenemos información del porque “Cohete” nunca pudo jugar oficialmente en el Universitario de Deportes; a pesar que el Club “crema” estaba interesado en que este mulato defendiera los colores de este prestigioso equipo de futbol. Habrá motivos de seguir investigando.

 

 

 

 

 

domingo, 11 de agosto de 2024

INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN DEPORTIVA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

El día 3 de agosto del presente año, mi amigo Jorge Fernández Sánchez actual presidente del Club Deportivo Sport “Alfonso Ugarte de Chiclín”, conjuntamente con su directiva me invitaron a brindar una Conferencia sobre la Historia deportiva del club a lo largo de sus 107 años de vida institucional en los amplios salones de su local. Con motivo de conmemorar un nuevo aniversario.

Debo manifestar que desde el año 2016 vengo investigando y haciendo seguimiento antropológico a este club deportivo; el cual comparto y socializo los avances mediante la difusión de algunos artículos y ensayos, como también tres conferencias que he brindado hasta el momento. Por lo que, en esta oportunidad voy a dividir el presente artículo en tres partes: 1) La Recopilación de la información, 2) Compartir la información y resultados, 3) Las conferencias.

1. La Etnografía como método para recolectar información:

Uno de los métodos antropológicos que nos va a permitir recopilar  información que  recogemos al cual lo denominamos etnografía; nos va a permitir obtener información, mediante: A) Fuentes escritas, como son: i) recopilación de información acudiendo a  publicaciones de estudios de investigaciones sobre futbol, ii) publicación de textos, narrativas, testimonios, etc., sobre el futbol a nivel internacional, nacional y local, iii) revisión de diarios regionales y nacionales vinculados a esta temática;  B) entrevistas  realizado, a diversos actores y protagonistas deportivos como: i) jugadores, ii) dirigentes, iii) hinchas, iv) aficionados, v) entrenadores, etc., que formaron parte de este club en un determinado tiempo y espacio. Además de la Observación que realiza el investigador, esta puede ser directa o indirecta, respecto a lo primero existen la observación participante donde se subdivide en emic o etic.

A la vez, mediante la recopilación de información también el investigador puede hacer uso de otros métodos como el dialectico y el histórico estructuralista. Respecto al primero, nos va a permitir hacer comparaciones y análisis, para entender el proceso de conflictos sociales, culturales, intersecciones, de intereses, y lucha de poderes a nivel interno de la institución, producto de sus propias contradicciones, es decir dentro del grupo humano. Y a nivel externo los conflictos y contradicciones entre instituciones deportivas, entre el equipo deportivo con la Liga de futbol distrital, por ejemplo; además con otras entidades y/o grupos humanos organizados en diversos escenarios; por una serie de motivos o circunstancias, y que se han realizado en un determinado tiempo y espacio.

A partir de la recolección de estos insumos, podemos hacer el análisis, sintetizar la información y de esa manera, elaborar una estructura para demostrar y sustentar las hipótesis que nos hemos planteado que va a responder a un determinado problema científico que en este caso está relacionado al futbol.

2. Compartiendo la Información:

Es importante mencionar que cuando se va realizando la investigación esta se puede ir compartiendo y/o difundiendo algunos hallazgos, como también la información, a través de diversos medios que pueden ser escrito como: difusión de artículos, ensayos, libros; y/o verbal, como son las entrevistas, conferencias, etc.; estas pueden ser en el proceso de investigación, como también al culminar y presentarlo, para su lectura y discusión.

Es importante mencionar que toda publicación escrita o verbal expresado o realizado por una persona, ciudadano/a, investigador/a, está sujeta a comentarios, opiniones, debates, criticas o reconocimientos. Porque de esa manera va a permitir defender, aceptar y/o corregir, los argumentos presentados ante las críticas de otros; estas pueden ser hechas a la forma como al fondo del estudio.

De esa manera podemos decir que, de la recopilación de la información pasa por una etapa de procesamiento para luego analizar, y demostrar si las hipótesis planteadas ante un problema concreto pueden convertirse en conocimiento; cuyo resultado van a permitir construir conceptos y teorías sobre un determinado tema de investigación que en este caso está referido al futbol. Por lo tanto, veremos un proceso que se inicia con la recopilación de la información pasando a la descripción, luego al análisis a la interpretación.

Aquí encontramos una gran diferencia entre la producción académica con la producción literaria o también denominado narrativa, que en estos últimos tiempos está creciendo y viene generando confusión llegando a la distorsión o exageración en el manejo de la información.

Si bien es cierto que la narrativa hace uso de algunos métodos como el histórico para construir algunos hechos sociales o describir algunos acontecimientos imaginarios; para lo cual recopila información cualitativa mediante entrevistas y/o textos, diarios, etc.; con la finalidad de construir ese mundo imaginario, a través de la creatividad, que en algún momento viene a ser un riesgo que puede caer en la subjetividad trayendo como consecuencia la distorsión o manipulación, al cual se le denomina creación literaria.

3. Exponiendo y sustentando las investigaciones concluidas:

Conforme he ido avanzando con la investigación sobre el futbol, he ido compartiendo, mediante artículos, ensayos y conferencias brindadas, en algunos espacios que me han brindado para difundir lo que hago.

Hasta la fecha he tenido la oportunidad de exponer en tres conferencias sobre este tema relacionado a la Antropología y el Futbol. La primera exposición lo realice en el año 2016 en el VII Congreso Nacional de Historia, realizado en la Universidad Nacional de Trujillo, conjuntamente con otro colega que iniciamos este estudio, pero por temas laborales se tuvo que desligar de la investigación, asumiéndolo en la totalidad. El título de la ponencia se denominó: “Familia y Deporte: Una aproximación al Centenario del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín”. Cuyo tema central se vinculó a la relación entre la familia con el deporte en esta comunidad, y que se ha venido propagando de manera endocultural transmitiéndose de generación a generación. Esto me ha permitido conocer e identificar a familias vinculados con una determinada actividad deportiva en la comunidad, y que era practicado en tiempos libres.

La segunda conferencia lo realice en el 2021, en el II Congreso Internacional de Ciencias Sociales realizado en el año 2021, con el tema: “Historia del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín a lo largo de sus 104 años de su fundación”. En esta conferencia hago una cronología de las etapas por la que ha mi entender, la institución deportiva ha pasado desde su fundación que fue en el año de 1917, hasta el presente año.

Y la tercera titulado "Historia, titulo y hazañas del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín", donde articulo tres variables importantes como es la cronología de los acontecimientos realizado, los titulos ganados participando en la Liga de futbol del Valle Chicama y de Trujillo, también los títulos a nivel provincial, departamental, regional y nacional. Y las hazañas, como son los partidos internacionales que han participado contra equipos argentinos, brasileños, chilenos, bolivianos, colombianos, uruguayos y venezolanos.

Particularmente para mí, cada conferencia que brindo es un tema nuevo que analizo, elaboro, y difundo; esto se debe a los diversos hallazgos que obtengo producto de la etnografía que realizo mediante el uso de la metodología y las técnicas; que son revisados, comparados, alimentados algunas etapas; que me da. Por lo tanto, es importante tomar en cuenta la información con que cuenta el investigador, para de esa manera interpretarlo y generar conocimiento.

Esta información me ha permitido contar con una buena cantidad de información cualitativa y/o cuantitativa, que gracias a la tecnología moderna como son los celulares uno puede grabar y/o fotografiar. De esa manera contar con un archivo en físico y digital. Luego comenzar a sistematizar, para luego ordenarlos de acuerdo al criterio y al método que el investigador elabora.

Del mismo modo, con los insumos recopilados, periódicamente sigo escribiendo artículos y ensayos en los diversos medios escritos y virtuales sobre la trayectoria del club; además he creado una página de Facebook, titulado “Historia del Club Sport Alfonso Ugarte de Chiclín”, que me está permitiendo compartir artículos que escribo sobre la etnohistoria de este equipo de futbol chiclinense.

De esa manera, cada vez que voy recogiendo información, reviso, identifico y analizo la base de información que tengo; permitiéndome interpretar los hechos deportivos de este equipo de futbol, existente por cada periodo definido; por lo tanto, hay muchos temas por abordar, como también describir este tema que se ha convertido en un apasionamiento.

 

 

 

LA ANTROPOLOGIA EN EL NORTE DEL PERÚ (PRIMERA PARTE)

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Como lo mencioné en el artículo de opinión anterior, tras la conversación con el colega Carlos Montalván y el Profesor José Elías Minaya, en un cafetín el día 13 de mayo del presente año; me propuse retomar el estudio de la antropología en el norte del país, que es un primer acercamiento a este tema.

En un inicio priorice el tema de la presencia de la antropología indigenista, centrándome en algunos precursores o colegas que se hayan identificado con esta corriente de pensamiento antropológico. Asimismo, con algunos estudios o investigaciones que se han realizado dentro de este marco.

El indigenismo en el norte peruano se ha desarrollado más en el aspecto literario y en la pintura, con: Vallejos y Ciro Alegría particularmente en lo primero, y Azabache en lo segundo, respectivamente en la Libertad. Y López Albujar, en la zona de piurana.

Mientras que, en la antropología, podríamos mencionar a Humberto Rodríguez Suy Suy[1], como el que se encargó de rescatar la cultura Moche; pero muchos antropólogos de aquella época manifiestan que debido a su formación indianista en México, se aboco a desarrollar esta corriente. A mi parecer, tras el fallecimiento de este connotado antropólogo, no hubo seguidores o continuadores de esta corriente.

Debemos mencionar que en las décadas de los 70 a los 80 del siglo pasado, en el país y en América hubo un gran debate entre la antropología indianista con la antropología indigenista, donde se consideraban que había cierta similitud, pero no eran iguales. Posterior a ese debate, fue reemplazado por el enfoque marxista en la antropología; del mismo modo, a partir de los 90 de ese mismo siglo, ingresa a una formación más tecnocrática y operativa, quitándole el nivel analítico y crítico, para convertirlo en una disciplina postmoderna, sustentado en los metarelatos y la narrativa, recortándole el rigor cientifico.

En esta oportunidad, centrare el artículo en la parte académica, y de la formación de antropólogos en el norte peruano, tomando en cuenta la producción científica y académica existente en la región.

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA ANTROPOLOGIA EN EL NORTE PERUANO:

Los inicios de la antropología en el norte peruano, se da dentro de un contexto político muy convulsionado, donde el movimiento social y político se va empoderando y creciendo; a la vez la presencia y predominio de la oligarquía y la dependencia económica al imperialismo norteamericano, fue muy predominante. Llegando al extremo de oponerse a corrientes liberales y de izquierda, que en aquel momento comenzaban a surgir. Estas últimas exigían reformas estructurales en la sociedad particularmente en el Estado, que era caracterizado por la semicolonialidad.

Las corrientes antropológicas culturalistas, llevó a que muchos norteamericanos conjuntamente con peruanos comenzaran a visitarnos y estudiar temas como: antropología aplicada, movimientos sociales, migraciones, cambios socioculturales, urbanismo, sistema de haciendas, modernización del Estado, etc.

A partir de estos antecedentes, de aquellos tiempos, en las pocas universidades públicas existentes en el país, comienzan a crearse escuelas profesionales en ciencias sociales, particularmente la antropología, la sociología, economía, educación, etc.

Es importante mencionar que  la antropología en el Perú nace como etnología denominándosele instituto; siendo el primero en crearse  el Instituto de Antropología en la Universidad San Antonio de Abad en Cusco en el año de 1945, posteriormente lo hacen en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1946) como Instituto de Etnología teniendo a Luis E. Valcárcel, Raúl Porras Barnechea, Jorge Basadre, Julio C. Tello, José María Arguedas, José Mattos Mar, Luis Lumbreras, Julio Cotler, Fernando Fuenzalida, entre otros, como los dignos forjadores de la ciencias sociales y lo que posteriormente sería la Antropología.

 Del mismo modo, En la Universidad Nacional de Trujillo en el año de 1948, un 12 de enero, se crea el instituto de Etnología, teniendo como director a Richard Schaedel, que al poco tiempo fue cerrada, debido al contexto político en que se vivía en aquel tiempo, reabriéndose en el año de 1964 teniendo como director al médico físico Julio Silva Santisteban, Víctor Rodríguez Suy Suy[2], Jorge Zevallos Quiñones, Ernest Zierer Bloss, Víctor Julio Urtecho, entre otros, fueron los encargados de reaperturar esta disciplina científica social.

En los inicios de los 60 del siglo pasado, la oligarquía en alianza con el APRA, tuvieron una derrota electoral, donde el triunfo del Arquitecto Fernando Belaunde Terry, permitió la implementación del modelo desarrollista o también denominado capitalismo de Estado, que fue recogido de las teorías económicas keynesianas. A la vez, había mucha demanda de la población en aplicar reformas estructurales que ameritaban cambios sustanciales; pero el gobierno de Acción Popular, no quería implementar estos cambios.

Aquella época, en la Universidad Nacional de Trujillo, se forman los departamentos de Antropología y Arqueología, donde lo que diferenciaban a los egresados para obtener el título, era la tesis. Además, en ese tiempo los egresados no contaban con el bachillerato.

Para la década de los 70, con la reforma del Estado y agraria, a cargo del gobierno militar liderado por el General Juan Velasco Alvarado, y posteriormente Morales Bermúdez en su segunda etapa. La antropología tenía mucha demanda, particularmente en la implementación de los cambios estructurales en la agricultura, que implicaban un nuevo tipo de tenencia de la tierra.

Este proceso permitió el incremento de profesionales en ciencias sociales, específicamente en antropología, apresurándose oportunidades laborales; mientras tanto, en el aspecto formativo, la formación antropológica particularmente en el norte peruano, se concentraba en Trujillo, donde políticamente estaba bajo la hegemonía del APRA tanto en docentes como alumnados. Esta hegemonía aprista fue desplazada por la izquierda que llega a quitarle el control estudiantil, logrando incorporar a la docencia a dos antropólogos egresados de esta “Alma Mater”.

Mientras tanto la curricula en la formación de los antropólogos, en la década de los 70 comienza a modificarse a partir de la incorporación de cursos con influencias dialécticas y marxistas, particularmente el “materialismo histórico”.

En la década de los 80 del siglo pasado, se da el retorno a la democracia y también el inicio de la violencia política y la guerra sucia donde el surgimiento de Sendero Luminoso y el MRTA, tuvieron sus bases en las universidades a nivel nacional; gestándose grandes debates sobre el carácter de la sociedad, las estrategias, y las acciones. A la vez, la antropología se ve inmersa en estos acontecimientos; donde algunos estudiantes comenzaron a simpatizar con estos grupos terroristas, otros eran reclutados y captados. A la vez, las fuerzas armadas, también intervenían en los claustros universitarios, secuestrando, violentando a los estudiantes y docentes universitarios.

La formación de antropólogos en esta década mantenía la estructura curricular con la diferencia de la incorporación de lo que en un determinado momento se le denominó la “antropología aplicada” que comenzó a tener una presencia importante.

Del mismo modo, fue con los egresados, donde el campo laboral comenzó a restringirse, teniendo como opción incursionar en la docencia de pre grado. Muchos colegas, comenzaron a seguir con una segunda especialización.

Asimismo, en el campo estudiantil universitario el predominio de la izquierda se hacía sentir en las diferentes movilizaciones y marchas contra los gobiernos centrales de turno como: de “Acción Popular” y posteriormente el “APRA”.

En la década de los 90, el mundo recibe un revés tras la caída del Socialismo Real liderado por la Unión Soviética y sus satélites; donde el “Muro de Berlín” viene a ser la expresión de la debacle; por lo tanto, el capitalismo se convierte en el gendarme de la única alternativa y modelo de desarrollo. A la vez, se impone un nuevo modelo de desarrollo sustentado en el neoliberalismo.

Para la última década del siglo pasado, el triunfo de Fujimori sobre Vargas Llosa, hacía presagiar que las aplicaciones de las reformas estructurales neoliberales promovidas por el candidato derrotado no se iban a implementar, lo cual fue mentira. Porque el electo presidente es el encargado de implementar las políticas basado en la reducción del Estado, la economía de mercado, y la privatización de las empresas públicas y los servicios públicos.

Estas reformas comenzaron a implementarse en los diversos sectores, pero a la vez se buscaba minimizar la presencia de la formación humanista, dialéctica y critica; para reemplazarlo por temas basado en el individualismo, pragmatismo, y en el tecnicismo.

La presencia y participación de las ciencias sociales en el conocimiento de la realidad nacional o local, ya no se encontraba en manos de estos, por el contrario, se fueron incorporando otras disciplinas que poco a poco fueron desplazando a los encargados de brindar estos conocimientos y estudios de la realidad concreta.

Esto se debió a los contenidos y al perfil de la formación de los antropólogos que se encontraban en cierta forma desligado de la realidad, del nuevo contexto pasándose al otro extremo.

En esta década se da inicio a una fuerte indiferencia por los problemas sociales, por lo tanto, ameritaba una nueva reforma curricular, que se vincule a los cambios socioculturales, políticos, económicos y tecnológicos; del mismo modo al surgimiento de diversos problemas como: migración, diversidad cultural, ecología, interculturalidad, genero, violencia, etc. Del mismo modo, asimilar teorías antropológicas logrando ubicarse dentro de una escuela con teorías.

Aunque muchos afirman, que en la facultad de ciencias sociales, en la década de los 70 al 80 ha predominado el marxismo, posteriormente fue el culturalismo norteamericano, otros hablan de la escuela británica que es la antropología social; del mismo modo en la década de los 90 del siglo pasado comenzó a influenciar la línea tecnicista; ahora a mi entender existe una fuerte presencia de la antropología postmoderna, liderado por Clifford Geertz aparte de los clásicos que se seguirán leyendo.

PRODUCCION CIENTIFICA EN ANTROPOLOGIA DESDE LA UNT:

Existen  estudios  sobre la historia de la formación antropológica en la UNT, enfocándose en diversos aspectos, como: “historia de la institucionalización de la antropología en la universidad nacional de Trujillo”, desde sus orígenes hasta los años de 1980, realizado por el antropólogo Emilio Fernández Salas; posteriormente, en el año de 1998 en la revista N° 5 de Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de esta Alma Mater, el profesor José Elías Minaya y  Nyler Segura Vásquez presentan el estudio titulado “La formación de antropólogos sociales y el mercado de trabajo”; al año siguiente, 1999 el Circulo de investigación “José María Arguedas” de la Escuela Académica de Antropología Social de la UNT, a través de su revista Identidad Antropológica, elabora un estudio denominado “Problemas y perspectivas en Ciencias Sociales, nuestra propuesta en torno a la problemática de la escuela y la facultad”, relacionado a la implementación del neoliberalismo en las universidades y en particular en la UNT; luego viene un estudio realizado por el profesor José Elías Minaya, que presenta un trabajo de investigación titulado “Balance de las investigaciones antropológicas en la Región Norte”, en el IV Congreso Nacional de Investigación Antropológica realizado en el año 2005 en la ciudad de Lima.   Y por último encontramos a los diseños curriculares de la facultad de ciencias sociales, en que leemos un poco de la historia de la facultad en la parte introductoria y que están vinculado al aspecto de los cursos.

Asimismo, desde el año de 1989 hasta el 2003, se llegaron a publicar 6 números de la revista de Ciencias Sociales, promovido por esta facultad; del mismo modo el Instituto de Investigaciones Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales publica la Revista denominada “Identidad y Sociedad” teniendo un solo número; posteriormente, aparece la Revista “Nos-Otros” del mismo instituto y de esta facultad, lanzándose la primera edición en noviembre del 2009  y el último número que fue el  6 en el año 2013; la que ha tenido vigencia hasta la actualidad es la Revista del Museo de Arqueología. Es importante mencionar que en estas publicaciones institucionales, encontramos artículos y ensayos realizado por los docentes de la facultad de Ciencias Sociales.

Desde el estudiantado, solamente hemos podido recopilar publicaciones entre los años de 1994 a 1997, publicándose 5 números; y luego “Identidad Antropológica” entre los años 1998 al 2000, con 5 ediciones. A partir del presente siglo, no tengo conocimiento que se hayan publicado revistas de estudiantes.

Lo que si ha abundado son las publicaciones escritas por antropólogos, que en su mayoría tienen relación con un determinado territorio como otros que son muy genéricos. Podemos mencionar que de los más de 20 publicaciones realizado por el antropólogo Orlando Velásquez Benites, solamente 5 tienen un contexto territorial del norte peruano; también debemos mencionara las publicaciones realizado por el colega Alcibíades Vigo que cuenta en su haber 4 publicaciones; seguido se encuentra las publicaciones de los colegas Weyder Portocarrero, Carlos  Borrego y Carlos Cassusol que compilaron y editaron  cuatro libros, donde insertaron artículos de otros investigadores; asimismo, el colega José Elias Minaya también cuenta con 1 libro y 2 como editor; también el desaparecido colega José Becerra que publico 3 libros relacionado a la formación estudiantil; el colega Heyder Escalante con 2 publicaciones aunque considero que la segunda más que una publicación suya es la compilación de resúmenes realizado por otros profesionales, pero que tiene un trasfondo de marqueting publicitario; y por último, está la publicación realizado por el colega Carlos  Cassusol.[3] (Continuara…)



[1] Humberto Rodríguez Suy Suy, fue profesor de Ciencias Sociales, tuvo una beca para seguir estudios en antropología en México, asumiendo la teoría antropológica indianista, a su retorno se aboco a rescatar la cultura moche.

[2]   Debemos resaltar la presencia de Humberto Rodríguez Suy Suy, quien regreso de México tras más de dos años de haberse especializado en antropología en dicho país, recibiendo la influencia de la Antropología Indianista, que al retornar se dedica a estudiar la línea Muchick en el norte peruano.

 

[3] La cantidad de publicaciones de los colegas escritos y mencionadas en estos artículos son las que el autor tiene en su poder.

CONVERSACIÓN EN UNA CAFETERIA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Cuando llego a Trujillo, particularmente, de vacaciones por una semana; siempre me reúno con algunos colegas para platicar, intercambiar puntos de vistas y conversar sobre la coyuntura política a nivel regional y nacional; además de nuestra profesión que nos apasiona.

Después de más de 7 años pude volver a reunirme con el profesor José Elías Minaya, uno de los destacados antropólogos que ha desarrollado esta ciencia social en el norte peruano; creo que he sido uno de los privilegiados de ser su alumno, asistente de catedra, y acompañarlo en varias salidas de campo cuando era estudiante universitario, y también después de haber egresado. El cual me pude nutrir de sus conocimientos, su metodología y su estilo de trabajo; me considero unos de los colegas más cercanos a él, con quien conversamos temas de antropología y política, cuando nos encontramos.

En esta ocasión nos reunimos para ir a tomar un cafecito que nos llevó a estar cerca de 5 horas en una cafetería del centro de la ciudad, platicando sobre la antropología y su relación con otros temas, que el profesor nos ilustraba con sus conocimientos y experiencias. Conforme íbamos preguntándole, el con la pasión que lo caracteriza nos respondía como si estuviera dando una catedra a sus alumnos.

La reunión coloquial, se centró en diversos temas, como: La etnohistoria, la etnolingüística, la arqueología, los padres de la antropología a nivel internacional, nacional, y regional, también temas como la historia de la antropología, la antropología indigenista y/o indianista en Trujillo, el folklore regional. También nos comentó sus inicios en esta ciencia social; además nos habló, de manera muy escueta, su participación directa en la implementación de la reforma agraria en esta región.

Del mismo modo, nos comentó sobre sus proyectos de desarrollo social, como lo fue Virú, Chao, las Cooperativas Azucareras, entre otros; y el último que fue multidisciplinario de Chuquizongo.

Considero que nos faltó más tiempo para seguir dialogando, conversando y preguntándole sobre otros temas; ya que tuvimos que cortar la reunión por el tiempo transcurrido. Y porque en la cafetería solamente nos habíamos quedado el profesor Elías Minaya, Carlos y Yo.

Tras la plática, nuevamente me reabrió el interés de retomar el tema de la antropología en el norte del país, que lo había dejado tiempo atrás al no contar con más insumo o información, además de mis actividades laborales que me absorbe y me impiden investigar; pero tras la conversación con el profesor Minaya, recogí muchos insumos para organizar un artículo referido a la antropología en el norte peruano, que lo voy a dividir en 3 partes posterior a este artículo. El primero, referido a la institucionalización de la formación antropológica; el segundo, relacionado al campo profesional de la antropología en la región norte del país; y el tercero, dentro de un enfoque prospectivo de esta ciencia social. Ese artículo va a ser producto de algunas entrevistas a destacados y connotados colegas antropólogos que vienen ejerciendo nuestra profesión en los diversos sectores y ámbitos, que nos va a permitir tener una opinión institucional en los diversos problemas que vienen existiendo en el norte peruano.

Quiero agradecer a aquellos colegas que me han brindado la entrevista, la conversación y el dialogo, cuando les he llamado a su celular.

Voy a iniciar este tema haciendo un resumen de la plática que sostuvimos el día lunes 16 de mayo del presente año con el Dr. José Elías Minaya, el cual participamos Carlos Montalván y mi persona.

EL PRECAPITALISMO EN LA LIBERTAD, ANTES DE LA REFORMA AGRARIA:

La plática lo iniciamos a partir de las lecturas que vengo realizando respecto a las Haciendas, su estructura organizacional, el sistema de enganche y arriendo en el ande liberteño, posterior a la independencia de nuestro país. Del mismo modo, la presencia importante de la Oligarquía regional en la política, en los cargos de representatividad tanto a nivel nacional y regional.

La Oligarquía regional es un tema muy poco estudiado en nuestra región, que hubiese permitido hacer un seguimiento a los cambios y las transformaciones que se ha dado a lo largo de la historia de las comunidades del ande y la costa liberteña. Del mismo modo, diferenciábamos el sistema de enganche con el arriendo, que eran dos mecanismos para reclutar a los indígenas y trasladarlo a las haciendas, particularmente al Valle Chicama en las industrias azucareras donde se asentaron.

Asimismo, ese traslado de indígena, campesino a obrero, implico un cambio en su comportamiento y cultura, ya que fue trasladado de su hábitat andino basado en una libertad,  hacia las haciendas bajo un régimen laboral de explotación y sometimientos a las normas y códigos impuestos como el horario de trabajo que superaban las 12 horas laborales, la convivencia con algunos desconocidos, con los gamonales, su instalación en un lugar con viviendas totalmente diferentes al de los que ellos tenían, y falta de educación para saber manejar las precarias remuneraciones que obtenían, etc. De esa manera aparece el proletariado cañero a inicios del siglo pasado.

Asimismo, la mayoría de las haciendas eran cerrados, donde las poblaciones convivían y allí encontraban bazares, que eran de propiedad de los dueños, y les proveía de productos alimenticios para su consumo; eran vendido a los trabajadores descontándolo de su sueldo, mucho de estos productos sus precios eran muy elevados.

Del mismo modo hablamos de algunos personajes vinculados al gamonalismo, que eran los encargados de hacer la labor de enganchador, donde se les arrendaba dinero para que los indígenas o campesinos se trasladaran desde su lugar de origen a las haciendas a trabajar, producto de este trabajo riguroso recibían un jornal y  se les descontaban para que puedan cancelar sus deudas, y luego retornar a su lugar de origen, de manera individual, caminando. Otros comenzaron a quedarse en las haciendas y hacer su vida.

También identificábamos aquellos hacendados, que se encargaban de arrendar sus tierras para que otros los cultiven y producto de su cosecha, el campesino le asignaba una parte de su cosecha al gamonal o al arrendatario. Aunque, esta práctica no era tan generalizado, pero se daba en algunos lugares del ande liberteño.

Este proceso migratorio implico, la construcción de las clases sociales en la ciudad de Trujillo, donde los empleados fueron los que llegaron a la capital e instalarse en la ciudad, mientras que los indígenas que eran expulsados de las haciendas producto de sus luchas reivindicativas, eran los que comenzaron a poblar lo que se le denomino los “cinturones de miseria”, habitando en las periferias de la capital de la “Eterna Primavera”.

Este proceso migratorio, del campo a la ciudad llevo a que también extranjeros asentados en el Valle Chicama se trasladaron a Trujillo; particularmente italianos y alemanes, eran los que con mayor frecuencia migraban a esta ciudad; por lo que podríamos afirmar que en estos tiempos se comenzó a gestar una oligarquía regional que se integró a lo que se le denomino los “Barones del Azúcar”, constituyendo la “Aristocracia Colonial”, heredera de la colonia española.

Además, este proceso de reacomodo de la clase dominante regional, también significó el surgimiento de las jornadas de lucha contra la explotación y las protestas por las “Ocho horas” iniciándose en el Valle Chicama, para luego pasar a Trujillo, con un movimiento obrero vinculado al anarquismo, en sus inicios; y posteriormente al aprismo.

Durante esta etapa en Trujillo predominó el precapitalismo, basado en el servilismo y la semicolonialidad. Gracias a la Reforma estructural del gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado, se da inicio a un proceso de industrialización, y los inicios del sistema financiero. Modernizándose la ciudad de la “Eterna Primavera”.

LA COSMOVISION Y LA LENGUA ORIGINARIA MUCHIK RESISTENTE A LA MODERNIZACIÓN OCCIDENTAL:

La Reforma agraria implico una reestructuración de la sociedad trujillana, iniciándose un proceso de modernización, donde la migración del campo a la ciudad de Trujillo, implico un predominio de la sociedad estratificada, bajo la influencia de la occidentalización de la ciudad.

A pesar de ello, hubo una resistencia a la adaptación  modernizante que comenzaba a darse en la ciudad de Trujillo, cuya cosmovisión en el ande liberteño implicó su traslado a estos lugares donde mantuvieron algunos patrones culturales, estereotipos y saberes ancestrales, que supieron adecuarlo al nuevo territorio donde se asentaron.

La lengua originaria de nuestro país, es el quechua que se habla en el sur peruano, con algunas diferencias en el dialecto, como sucede en el Cusco, Puno, Ayacucho, Ancash, y en un determinado sector del norte peruano. En Trujillo, encontramos a la lengua muchik, que se constituyó en Moche, y que estuvo en proceso de extinción en tiempos pasado, pero que fue rescatado.

A la vez, la lengua Muchik se mantenía incólume teniendo en Rodríguez Suy Suy, uno de los defensores y encargado de rescatar esta lengua ubicada en Moche, que en aquellos tiempos era una campiña dedicada a la agricultura y ganadería, y que abastecía con sus productos a las familias trujillanas.

ACENTUACIÓN DEL FOLKLORE ANDINO EN LA CIUDAD:

Un tercer tema que conversamos fue el folklore específicamente las danzas, donde se conversaba sobre los orígenes de la “Contradanzas” y de los “Payos”, que en cierta forma tiene cierta similitud en el baile; pero se diferencia en la vestimenta, en la coreografía, y en la música que acompaña a la danza.

A la vez recoger testimonios sobre la relación entre la danza y la religiosidad, que va a generar una relación articulada en la devoción y creencia en lo inmaterial; donde se encuentra similitud con la devoción a los santos en algunos lugares de España, como lo mencionó el Profesor Minaya, tras su visita realizada a algunos lugares de este país europeo.

Asimismo, se converso sobre los testimonios orales, que en algunos lugares existen, y que se han venido transmitiendo mediante el proceso endocultural, que ha sido transmitido de generación en generación. Como también lo sucedido con los saberes ancestrales que en algunos lugares se viene extinguiendo; y en otros aspectos o casos esta resistiendo ante la ofensiva de la cultura occidental.

La presencia de las familias andinas en la ciudad, ha permitido que comience a construirse una sociedad con una cultura hibrida, como lo es Trujillo; tal como lo describe García Canclini. Donde encontramos una mescla de diversas expresiones culturales, que se han fusionado para existir, como también resistir ante la arremetida de la globalización cultural que en todo momento ha buscado uniformizar la sociedad y la cultura; sin tomar en cuenta lo complejo que es el territorio, tal como lo resalta Edgar Morin al desarrollar su teoría de la complejidad.

(Continuara……)

 

 

 

 

sábado, 18 de mayo de 2024

GUARDIANES DE LA HISTORIA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Desde el descubrimiento de la escritura realizado por el hombre, la humanidad ha podido desarrollarse gracias a la comunicación, convirtiéndose en un medio de interrelación entre personas de manera territorial; a la vez ha implicado difundir hechos y acontecimiento, que han generado conocimiento e información entre las personas.

Del mismo modo, la escritura nos ha llevado a conocer el proceso evolutivo de la humanidad y de los territorios, mediante los diversos medios de información que han descrito acontecimientos sociales, políticos, económicos, culturales, etc., a lo largo de la historia. Las publicaciones y la información producidas, se han ido centralizando en lo que se les denomina bibliotecas, donde toda institución, comunidad y sociedad ha podido almacenar cientos y millares de documentos que van desde diarios hasta publicaciones de investigación y estudios, de diferente índoles y temáticas.

Este espacio ha implicado el acceso de muchos jóvenes, estudiantes, profesionales, etc., que acuden para obtener, recoger información o en otros casos estudiar; también es el punto de encuentro entro los amigos o los enamorados. Por lo que, a continuación, vamos a ver la importancia de estos espacios que se han ido innovando y evolucionando dentro de los territorios.

LAS BIBLIOTECAS COMO CENTROS DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTO:

las bibliotecas, según el lugar donde se ubican, pueden ser pequeñas como también grandes espacios divididos en salas algunas están llenos de sillas y mesas, como otros llenos de libros; de acuerdo a la cantidad de material bibliográfico, se dividen en stands donde se ubican los materiales bibliográficos, estas a su vez se diversifican en secciones y se les asignan códigos que identifican a un determinado libro.

En nuestro país, las bibliotecas se concentran en Instituciones públicas y privadas, universidades públicas y privadas, centros educativos públicas y privadas, gobiernos regionales, provinciales y distritales, y en algunas comunidades tradicionales, donde existen estos espacios; en estas últimas muchos de ellos se encuentran en malas condiciones como también no tienen la infraestructura adecuadas, ni tampoco la publicación actualizada. Porque a muchas autoridades no les interesa que la ciudadanía tenga la información y el conocimiento.

También encontramos bibliotecas modernas digitalizadas, en la que uno puede acudir y revisar el material que está buscando, de manera individual. Asimismo, existen bibliotecas tradicionales, donde se mantiene la atención personalizada a cargo de una persona que se les llama bibliotecario. Siempre se ha entendido que el bibliotecario es el personaje que tiene amplio conocimiento, uno puede conversar porque es muy leído e instruido, que puede comentarte de manera resumida un determinado libro; pero eso se ha ido extinguiendo.

También, en nuestros domicilios, algunos hemos creado espacios o adquirido stands, para colocar nuestros libros de manera ordenada de forma empírica, siendo organizada de acuerdo a nuestro criterio; a la vez, estas son espacios para que uno o los familiares tenga la tranquilidad de poder estudiar, leer y/o escribir.

Del mismo modo, los que hemos tenido la oportunidad de estudiar nivel superior, hemos adquirido libros completos; de esa manera hacernos de una pequeña biblioteca. En otros casos, se dedicaron a fotocopiar y posteriormente empastar o utilizarlo como reciclado.

Para nosotros los antropólogos las bibliotecas son importantes, porque vamos a conocer documentos, publicaciones escritas sobre un determinado tema, o localidad; de esa manera, nos va a permitir revisar y leer materiales que posteriormente va a ser contrastado con la realidad mediante el trabajo de campo o también denominado etnografía, donde observaremos y combinaremos lo que se dice en los libros o estudios de investigación y la realidad concreta.

Recuerdo mucho a profesores de la escuela de antropología, que nos recomendaban en todo momento, que antes de ir a campo debemos acudir a la biblioteca, para revisar información sobre la temática y la localidad donde se va a realizar la investigación; de esa manera estar informado y contrastarlo con la realidad local concreta. Para ello es importante contar con los instrumentos y las técnicas para recopilar la información.

LAS HEMEROTECAS COMO ESPACIOS DE INFORMACIÓN PERIODISTICAS

Así como tenemos o existen bibliotecas, en algunos lugares encontramos las hemerotecas, que son espacios que brindan información periodística, de diferentes diarios y diferentes años. En algunos lugares existen diarios desde la etapa colonial, como otras que son de los últimos tiempos, encontrándose desordenadas; lo cual imposibilita hacer seguimiento a un determinado estudio de investigación, como es el caso en que vengo investigando.

Como lo manifesté en la introducción de mi último libro referido a la trayectoria deportiva de un mulato, como lo fue “Cohete” Ugarte, “ídolo de los Diablos Rojos de Chiclín”, personaje que vistió la casaquilla de este glorioso equipo de futbol trujillano, jugando entre los años de 1933 – 1954. Tuve que acudir a los diarios de aquellos tiempos, ya que personas adultas que conocieron a este personaje eran muy escasos ya no estaban vivos; por lo tanto, tuve que acudir a las fuentes escritas, particularmente a los diarios de aquellos tiempos; como información secundaria fue recoger testimonios orales de personas que escucharon hablar a sus padres o personas adultas.

Esa información periodística no lo pude conseguir ni en su tierra natal, ni en el lugar donde jugó, mucho menos en las hemerotecas de Trujillo, ya que no contaban diarios de aquellos años. Del mismo modo, en las universidades tampoco había diarios de aquel periodo, teniendo que  trasladarme a la ciudad de Lima, y visitar la Biblioteca Nacional del Perú, donde pude encontrar diarios de siglos pasado.

Es importante indicar que la biblioteca municipal de Trujillo, no cuenta con presupuesto para poder modernizarse, ni tampoco el interés de las autoridades ediles para mejorar y modernizar su infraestructura, que pudieran permitir contar con un espacio apropiado donde podamos ir a revisar la información periodística. Del mismo modo, encontramos a dos profesionales, que luchan para evitar que este espacio se extinga o desaparezca; brindando la información a todos los que acudimos.

Estos profesionales, son los que de manera titánica todos los días atienden gentilmente a toda persona que acude para recoger información. Pero también, el espacio es muy limitado, haciendo el esfuerzo para poder brindar el servicio; ya que no cuentan con los recursos respectivo. Además, que ahora han sido trasladado de su local que tenían al lado del APIAT, en la avenida España a la avenida de los Incas, en la esquina de la plazuela Pinillos, a un costado de la piscina que cuenta dicho local, deteriorándose más los materiales históricos existentes.

Totalmente diferente a la hemeroteca que existe en la municipalidad provincial del Cusco, donde tienen profesionales que brindan un servicio de calidad a todos aquellos que acudimos para solicitar información periodista de un determinado año, facilitándonos de manera ordenada.

Esto tiene que ver mucho con entender que una hemeroteca es un espacio donde vamos a poder revisar periódicos de tiempos pasados, para informarnos y darnos una idea de lo que ocurrió; de esa manera poder reconstruir la historia de un determinado lugar, territorio, o acontecimiento social, político, económico, etc.

¿QUE HACE UN ANTROPOLOGO EN UNA HEMEROTECA?:

Considero que los antropólogos somos científicos sociales, que nos interesamos en estudiar temas antropológicos dentro de las comunidades, sociedades, territorios, etc.; asimismo, decimos que la antropología se alimenta de: 1) La arqueología, para conocer el pasado antes de la aparición de la escritura; 2) La Etnolingüística, para conocer el lenguaje o lengua de una comunidad o etnia, desde tiempos pasado hasta la actualidad; y 3) La etnohistoria, cuya finalidad es conocer el proceso histórico de una determinada comunidad o etnia o hecho social.

Además, mediante la información periodística, vamos a poder ubicar un tema específico que nos va a permitir hacerle seguimiento en el tiempo y en el espacio en que se desato dicho problema, como: a) un determinado conflicto político-militar entre dos o más naciones; b) un acontecimiento histórico que sigue vigente; c) un determinado problema de salubridad, como una epidemia, por ejemplo d) un hecho deportivo, como pueden ser los campeonatos mundiales de futbol, campeonatos sudamericanos, etc.; además de cuales fueron los resultados o el final de dicho hecho social.

Uno de estos acontecimientos que me está permitiendo acudir a las hemerotecas y recolectar la información es sobre la historia deportiva de un club que fue fundado por sus trabajadores del campo en el año 1917, en la ex Hacienda “Chiclín” y que hasta la fecha sigue vigente; dentro tema principal,  estoy concentrándome en el primer campeonato de la Copa  Perú, que se inició en el año 1966 y culminó en el siguiente año, para lo cual tuve que acudir a las fuentes periodistas para recopilar dicha información; y en esta segunda fase estoy visitando  las regiones de los equipos de futbol que participaron en este primer certamen. Particularmente visitar las bibliotecas y hemerotecas, revisando los diarios de aquel tiempo, en que gentilmente me brindan para revisarlo; totalmente diferente en otros diarios locales que cobran la información, y no brindan la adecuada información.

Pero como toda persona que ama y se identifica con su profesión, hace todo lo imposible por conseguir la información para de esa manera continuar con lo programado y culminarlo.

Posterior a la recolección de la información periodística, viene el procesamiento, luego su análisis y culminar en la publicación y difusión.

A veces, hacer un estudio de esta naturaleza demanda tiempo, dedicación exclusiva; además recibes el apoyo de los encargados de las bibliotecas y hemerotecas, que uno se hace amigo y saben cuando llegas, te proporcionan abiertamente y con mucha confianza la información que necesitas; conversas plácidamente sobre el tema.

A pesar de los cambios tecnológicos, donde algunos presagian la extinción de las bibliotecas, que supuestamente son reemplazados por la digitalización. Pero para mí va a ser imposible llegar a ello. Por el contrario, lo que se viene realizando es la digitalización de los diarios antiguos, como lo viene haciendo la Hemeroteca Nacional del Perú.

Por eso mi agradecimiento profundo a los bibliotecarios de la Municipalidad Provincial de Trujillo, y de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú, que brindan una atención esmerada a todos los que acudimos a estos lugares, facilitándonos la información respectiva. Convirtiéndose en “Guardianes de nuestra historia”.