RECICLANDO LA POLÍTICA PERUANA
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Estamos a menos de dos
meses de llevarse a cabo las elecciones para elegir al próximo Gobernante y a
los representantes al Poder Legislativo
en el Perú; se inscribieron 19
candidatos a la plancha presidencial con sus respectivos candidatos al
Parlamento Nacional y Andino. En esta
última quincena, el candidato de “siempre Unidos”, Dr. Felipe Castillo, y el
Congresista Renzo Reggiardo, que también postula al Sillón Presidencial del
País, han decidido no continuar en la
contienda electoral; por lo tanto, quedan 17 competidores.
En esta contienda electoral existen alianzas electorales
entre partidos políticos, como es “Alianza
Popular”, donde el PPC ha tenido que unirse con el APRA, después de muchos años
de conflictos y confrontaciones entre ambos partidos políticos donde
ideológicamente los primeros están con la democracia cristiana y el segundo es
el referente de la socialdemocracia en América Latina.
Asimismo, encontramos la Unión de los Partidos de APP
(Alianza para el Progreso), con RN (Renovación Nacional) y SP (Somos Perú), cuyos máximos dirigentes
son: Cesar Acuña, Humberto Lay y Fernando Andrade, respectivamente; se han
convertido en una alianza electoral, más no en un proyecto Político. Estos
partidos tienen diferentes concepciones
políticas, ideológicas, etc.; en estas últimas semanas, han comenzado a salir
una serie de cuestionamientos a su candidato a la Presidencia de la República,
relacionado a sus estudios de maestría y doctorado, cuyas tesis para obtener
dichas menciones están llenos de plagios; mermando su crecimiento electoral.
Existen partidos políticos que han gobernado; pero que, en
esta oportunidad no tienen el apoyo del electorado que les da menos del 4% de
intención de votos, como son: Perú Posible, Partido Nacionalista, Acción
Popular; con la diferencia del Fujimorismo, liderado por su hija Keiko que
busca desligarse del gobierno de su padre. Actualmente está liderando las encuestas de esta campaña
electoral.
Encontramos al Frente Amplio,
agrupación que aglutina a los pequeños partidos y movimientos políticos
de izquierda; aunque, nuevamente, la izquierda va dividido en esta contienda
electoral. La máxima representante de esta agrupación es Verónica Mendoza,
también está la Democracia Directa, con Gregorio Santos, Partido Humanista con
Yehude Simón, como candidato al sillón presidencial, y Perú Libertario con Vladimiro
Cerrón; la primera está llegando al 4% de intención de voto, mientras que los
otros no llegan al 1% de intención de voto.
Solidaridad Nacional, cuyo máximo representantes es Luis Castañeda
Lossio, Alcalde actual de Lima; lleva como candidato a la presidencia a Nano
Guerra García, pero que hasta el momento no se puede despuntar del 1%.
La nueva sorpresa es Julio Guzmán, un tecnócrata, al cual se
le denomina el off sider de esta
contienda electoral; con una estrategia electoral y estilo político similar al
de Pablo Iglesias de PODEMOS de España; está comenzando a despuntarse y a tener
simpatía en el electorado. Pasó desapercibido por la gestión púbica de este
gobierno; en estos momentos está peligrando su continuidad en esta contienda
electoral, debido a unos errores administrativos cometidos; el JNE, ha dado el
primer fallo en contra de este candidato, que podría no continuar en la
contienda electoral.
Tanto, las alianzas electorales y la mayoría de los partidos
políticos participantes en estas elecciones; su finalidad es ganar las
elecciones y/o superar la valla del 6% de votos; de lo contrario no podrán
tener acceso al parlamento y serán retirados formalmente de la lista de
partidos políticos a nivel nacional, sin tener la opción de poder participar en
las próximas contiendas electorales.
Dentro de las
agrupaciones políticas que participan en estas elecciones presidenciales y
congresales; encontramos a caudillos,
tecnócratas, profesionales, empresarios, comerciantes, y políticos
tradicionales, que han tenido que moverse a diferentes agrupaciones políticas y
postular por un nuevo partido político, diferente al del proceso electoral
anterior. Esta movilización de la clase política de una agrupación a otra, también denominado relativismos político,
demuestra la falta de compromisos, formación ética y moral, con una ideología,
un partido y una militancia; ya que el pragmatismo de ellos, es el reflejo de la nueva cultura política.
Por lo que, actúan con cálculo político, para mantenerse en el escenario,
contar con inmunidad parlamentaria y una buena remuneración económica.
Lo que podemos observar, es que encontramos a candidatos con
un bajo nivel de formación política con desconocimiento de ello; con discursos
muy pobres y mediocres. Pero si con un interés de tener poder político, para de
esa manera generar ventajas personales. Del mismo modo, encontramos
incoherencias entre el discurso y la práctica, entre lo que se dice y lo que se
hace; trayendo como consecuencia la incredulidad y desconfianza de la población
con sus actores políticos a nivel nacional.
Este nuevo escenario político, al cual Carlos Iván de
Gregori, lo denominó la antipolítica;
demostrando la ausencia de formación ideológica de los participantes.
Donde el caudillismo de estos está por encima de los partidos políticos; es la
que nos va a representar ante el Estado Central, en el Parlamento y en el Poder
ejecutivo.
Todos los candidatos aceptan el denominado “piloto automático”,
el modelo económico imperante, cuya
continuidad está superando los 25 años, con resultados no tan alentadores. Lo que los diferencia quien es el menos
corrupto o el más eficiente en la Gestión Pública.
Frente a este escenario electoral en el Perú, como ciudadanos vamos a tener que decidir, nuevamente, por el
mal menor.