lunes, 18 de abril de 2016

“YO VOTÉ POR VERONICA LA GUERRERA”

Por: Percy J. Paredes Villarreal

En muchos de los casos, cuando existen contiendas electorales nosotros los electores actuamos en forma apasionada y buscamos defender a las personas de acuerdo a nuestra simpatía; muy pocos analizamos el fondo, sus propuestas, su ideología, su entorno y su relación o vínculos que tiene con los grupos de poder.

En ese aspecto, muchas veces caemos en el engaño y posteriormente nos defraudamos;  para el año 2000 muchos votamos por Toledo, porque creímos en el cambio de modelo que en aquel entonces venía predominando y en la lucha contra el fujimorismo; para el año 2006 y 2011 se votó por Humala, por el cambio que pregonaba pensando en los cambios que iban a realizar desde el gobierno central. Esos votos mayoritarios en favor de Toledo y Humala, eran votos prestado por la izquierda; pero los resultados de sus gobernantes demostraron todo lo contrario.

En estos últimos 25 años, la izquierda ha estado fuera del parlamento y del gobierno, como representación; solamente, expresaba su disconformidad en las calles mediante movilizaciones sociales, contra las medidas neoliberales que aprobaba el parlamento y el gobierno. Por lo que, se necesitaba contar con representatividad dentro del poder legislativo, para de esa manera impedir el uso y abuso de la derecha bruta y achorada.

Algunos dicen que la salida de Guzmán y Acuña, le favoreció a la candidata de la izquierda, Verónica Mendoza; porque, antes de la salida de ellos, no llegaba ni al 2%. Por lo que, retirados de la contienda política, los dos candidatos mencionados líneas arriba, comienza a subir. Esa hipótesis no es tan consistente, porque durante el presente siglo, la izquierda a mantenido su espacio, tal como se demuestra en las tres últimas elecciones donde congresistas de izquierda ha tenido presencia en el parlamento, formando parte como invitado en algunos partidos democráticos.

La cúpula de la izquierda en estos últimos tiempos, se ha encontrado desgastado y dividido, además de no contar con un nuevo contingente de cuadros jóvenes con la capacidad de conducir el movimiento y difundir la alternativa de izquierda. Una de esa experiencia, es el triunfo de la izquierda en las elecciones municipales de Lima Metropolitana, donde Susana Villarán, se convirtió en una alcaldesa de izquierda; pero debido a la guerra sucia que le propino la derecha a través de sus medios de comunicación, de sus operadores y con el apoyo de los partidos políticos de este sector, lograron desprestigiar y acabar con un proyecto político alternativo al modelo tradicional de gestión municipal.

Dentro de esta experiencia, la izquierda participó en estas elecciones nacionales dividida y fraccionada, donde se logra sostener la candidatura de Verónica Mendoza; eso implicó que otras organizaciones políticas de tendencia centro izquierda y de izquierda, deciden retirarse para fortalecer la candidatura del Frente Amplio, que comienza a crecer. Solamente, Gregorio Santos, con su partido Democracia Directa, es el que se opone a salir de la contienda electoral, sino los resultados hubiesen sido otro.

La candidatura de Verónica, implico algunas características que es importante reconocerlo, como:
Primero, porque es una mujer de Izquierda, y en todo momento  ha demostrado estar al lado de los más necesitados y de los explotados; salió en defensa de nuestros hermanos indígenas, estuvo en contra de los proyectos mineros que contaminaban el medio ambiente.

Segundo,  fue elegida congresista por el Partido Nacionalista, pero junto a Javier Diez Canseco, Sergio Tejada, Rimarachin, Rosa Mavila, entre otros,  se enfrentaron al Partido de Gobierno, estuvieron en contra de una serie de acciones y proyectos, que iban en desmedro de la población; por lo que tuvieron que renunciar.

Tercero, porque es una mujer profesional, conocedora de los problemas sociales, culturales, económicos y políticos; domina varios idiomas y varias lenguas nativas como el Quechua; se identifica con las reivindicaciones indígenas.

Cuarto, porque contaba con un equipo de profesionales como. Oscar Dancourt, Pedro  Frankle, Félix Jiménez, Efraín Gonzales de Olarte, etc.

Quinto, porque buscaba cambiar la política planteando una serie de medidas para acabar con la corrupción, la inseguridad y la delincuencia; luchar por la inclusión social de la mujer y de los pueblos indígenas, fortalecer la Consulta Previa, respetar la identidad sexual y también la defensa de la mujer a decidir sobre su cuerpo.

Sexto, porque ha levantado a la izquierda y lo ha posicionado dentro del Congreso, después de 25 años de ausentismo en el parlamento; sin que los peruanos tuvieran una representatividad de la izquierda. Además ha realizado una campaña franciscana, sin regalar dinero o cosas a la población, es decir no generar clientelismo. Por eso y otras fortalezas con que cuenta Verónica Mendoza Voté por el Frente Amplio, para que cambie la política y nuevamente tengamos la esperanza de tener un País diferente y Feliz.