SECUESTRANDO A LOS CONGRESISTAS DE FUERZA POPULAR
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Uno de los grandes problemas existentes de la clase política
en la actualidad, no se ha desprendido de la cultura política que se instaló a
partir de los 90 del siglo pasado y
hasta la fecha sigue teniendo vigencia; una de las características de
esta es la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Eso es el
reflejo de la clase política existente
formando parte los diferentes
Partidos que tienen vigencia no tan solo en el ámbito nacional, también se
refleja en lo local.
Después de 100 días de gobierno del PPK, Keiko Fujimori salió
de su mutismo, para dirigirse a sus correligionarios que en ese momento iban a
inaugurar su local partidario; todos esperaban con mucha expectativa su
presencia y su mensaje que iba a dar a sus militantes y simpatizantes; pero
conforme iba expresando su desagrado y su crítica al gobierno actual, quedó
demostrado la incoherencia de lo que pregonaba como candidata y ahora como
conductora del partido que tiene mayoría en el congreso y está poniendo en una situación de
desestabilización al gobierno central, debido a las decisiones irresponsables
que va tomando en desmedro de la
política nacional; podemos poner como ejemplo la elección de los miembros al
BCR, la elección del Defensor del Pueblo, la elección del responsable de la
SUNAT, además de la modificatoria de algunas normas que están desestabilizando
la economía particularmente en el aspecto de la recaudación.
Para algunos politólogos, como Rosa María Palacio, quien
manifiesta que la salida en lo inmediato de Keiko no fue por la inauguración de
su local partidario, sino para sentar un precedente para toda su militancia
indicando que ella es la que está conduciendo el Partido, y que es la única que
toma las decisiones, en contraposición a su hermano que ya se encuentra en
campaña electoral para las próximas elecciones presidenciales. Esto se debe a
que, Kenji está visitando algunos lugares y estaría dando a entender que va a
cumplir su propósito de ser candidato a la presidencia las próximas contienda
electoral presidencial; todo se debe a que su hermana no ha podido ganar las
dos últimas elecciones presidenciales, por lo que parecería que no tendría la
misma suerte si es que volviera a intentarlo nuevamente.
El segundo punto, esta referido al manejo partidario,
particularmente a nivel de congreso de la república, donde ella manifestó la
implementación de su programa dentro de este poder del Estado. Para ello,
cuenta con mayoría absoluta lo cual le da la facultad de poder decidir, sin
tener que negociar. Por lo que, ha aprobado entre gallos y medianoche, la ley
contra el transfuguismo, como una cadena opresiva para aquellos congresistas
que en cierta forma se muestran disconforme con las decisiones que vienen
tomando los “antiguos” fujimoristas, sin tomar en cuenta la opinión, sugerencia
o propuesta de los congresistas nuevos.
Esto se debe a que, como lo menciona Rosa María Palacios, en
un artículo difundido en el diario “La República” del día Domingo 20 de
Noviembre, donde describe de cómo son maltratadas, particularmente las nuevas
mujeres congresistas del fujimorismo, que no tienen experiencia parlamentaria,
y que son ninguneados, ofendidas por los
antiguos, y en algunos casos amenazados por estos para no generar algún tipo de
debate o modificaciones a lo que ellos (los antiguos) dicen o proponen de lo
contrario serán atacados sin compasión a nivel de partido o denunciados ante el
Ministerio Público por algún motivo o problema, y luego viene el chantaje.
Este estilo de hacer política, es el reflejo de lo que durante
mucho tiempo, el fujimorismo ha venido implementando y demostrando ser un
partido autoritario, verticalista y antidemocrático; donde los congresistas
solamente tienen que apoyar las iniciativas de los antiguos, de esa manera mantener su vida política
dentro del parlamento y fuera de ella en favor de su jefa máxima, de lo
contrario serán sancionados drásticamente.
Del mismo modo, nos demuestra la poca o falta de propuestas
políticas programáticas, para orientar o conducirse dentro y fuera de ella. Ya
que, lo podemos notar en sus iniciativas como también en sus actuaciones dentro
del parlamento.
Por lo tanto, la derecha extrema representada por Keiko
Fujimori, nos indica de cómo se va a manejar la política en estos tiempos, a no
ser que exista un descalabro dentro de la tienda fujimorista.