HACIA EL CENTENARIO DE LOS “DIABLOS ROJOS” DE CHICLÍN
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Hace seis años atrás, tuve la oportunidad de conversar con
algunos directivos del prestigioso Club Deportivo “Alfonso Ugarte” de Chiclín;
donde, ellos me invitaban a formar parte de la Junta Directiva. De aquella
conversación sostenida, les hice saber que es hora de hacer grandes cambios
estructurales dentro de la institución deportiva; ya que, ameritaba verlo como
una entidad que debe ser manejado con eficiencia y eficacia, donde se debe
dejar de lado el amiguismo, como si
fuera una institución barrial; por lo que, debería dársele un enfoque técnico tomando
en cuenta la planificación estratégica.
Del mismo modo, les pregunte cual era la finalidad y el
objetivo de la nueva Junta Directiva que en ese momento asumía la
responsabilidad de dirigir la
institución deportiva; y les hable de dos opciones: 1) trabajar para ser
campeón de la Liga de Futbol de
Trujillo o 2) convertirse en una institución encargada de descubrir talentos
para luego promocionarlos y de esa manera obtener ingresos económicos y
financiar la campaña futbolísticas.
Con respecto al primer objetivo, el trabajar para ser campeón
de la Liga, ameritaba contar con un buen presupuesto económico, que permita
contratar a los mejores deportistas y a un buen entrenador de la zona, cuyos
sueldos iba a demandar tener un presupuesto para la campaña que supere los 100
mil nuevos soles como mínimo. Mientras que los segundos, esto no demanda mucho
dinero y contar con un equipo sencillo y semillero que pueda permitir
mantenerse en la liga. Dedicándose a descubrir jóvenes con talentos y habilidades
con la finalidad de promocionar y venderlos al mercado trujillano o nacional.
Esto implicaba tomar en cuenta el recurso humano y talento,
existente en Chiclín, donde se puede ver a jóvenes con mucho potencial
deportivo; de esa manera reclutarlos y formarlos futbolísticamente. Es
importante indicar que en este lugar existen muchos adolescentes y jóvenes que
permanentemente hacen deporte y tienen condiciones; lastimosamente, los
directivos muy pocas veces lo toman en cuenta, por lo tanto prefieren irse a
jugar a otras ligas del valle Chicama.
El tercer punto de la conversación, estuvo relacionado a las
debilidades que existía en la institución deportiva durante muchos años atrás y
tiene que ver con el rol y comportamiento de los dirigentes de las juntas
directivas, que han venido perdiendo credibilidad y confianza en las empresas, en
los empresarios, en los socios e hinchas, dejando mal parado a la institución deportiva durante su periodo de
gobierno institucional. Ya que desde hace más de dos década los “Diablos Rojos”
de Chiclín, no obtenían el título de la Liga Distrital y en estos últimos 15
años estaban evitando bajar de
categoría.
Debido al prestigio ganado a lo largo de muchas décadas y el sentimiento
hacia el club, por parte de los miembros de la liga distrital, lo seguían manteniendo en la primera división.
Por lo que, la población cuestiona a los directivos de la institución deportiva
por su mal manejo.
Terminado la conversación con un miembro de la directiva del
Club Alfonso Ugarte, de aquella oportunidad; quedaron en comunicarse conmigo y
no lo volvieron hacer, hasta el día de hoy.
Posteriormente, hace cinco años atrás, algunos socios y
directivos de esta institución deportiva, decidieron buscar un empresario para
darles la administración, gerenciación y conducción, del club; por lo que,
fueron a verlo a uno de los descendientes de los Sánchez Paredes, que el año
anterior había asumido la presidencia del Universitario de Deportes de
Trujillo, haciendo una buena campaña deportiva; este les propuso algunas
condiciones como es la autonomía para dirigir el club deportivo y trasladarlo a
la ciudad de Trujillo; lo cual, no fue del agrado de muchos socios, dejándose
de lado esa opción de que un empresario
foráneo a la comunidad pudiera asumir la presidencia de la Institución
Deportiva; de esa manera iban a
demostrar incapacidad para poder Gerenciar y Administrar el Club Sport “Alfonso
Ugarte” de Chiclín.
En el año 2013, el ex alcalde de Chicama, Ing. Fernando
García Quiroz, conjuntamente con otros chiclinenses que viven fuera de este
lugar de origen, decidieron coger la administración del club; tuvieron algunas
estrategias para financiar la campaña deportiva de ese año, como realizar
algunas obras de infraestructura y esos dividendos podrían ser destinado al
Club Deportivo; para ello, se harían valer de uno de los directivos que tenía
vínculos con el gobierno central y por allí podrían obtener algunas obras de
infraestructura.
Esta idea de financiar la campaña, solamente fue idea ya que hubo
discusiones y el ex alcalde se retira de la directiva y deja al vicepresidente
la conducción de la institución. Por lo que, el vicepresidente asume el reto de
continuar y evitar que nuevamente los “Diablos Rojos”, queden en los últimos
lugares del campeonato de la Liga de Trujillo.
“Tito” García, recibe el apoyo de su hermano Julio el
destacado ex entrenador de la selección nacional y del Alianza Lima, Julio
García, quién asume el reto de conducir al equipo chiclinense; logrando no
quedar en el último lugar del campeonato; llegando a disputar el título del
campeonato, el cual no se pudo lograr pero allí estaban las esperanzas de
conseguirlo para que de esa manera los “Diablos Rojos” pudieran salir de la
crisis que han venido teniendo a lo largo de más de 15 años.
Lo interesante de este
periodo, es que todos los familiares del
presidente, desde el padre que también fue un connotado dirigente deportivo,
hasta los hermanos, hijos y sobrinos, asumieron
el reto de sacar adelante al “Alfonso Ugarte” de Chiclín. Esta etapa fue muy
importante para los hinchas, porque comenzó a nacer una nueva esperanza de
credibilidad y triunfos.
Para el año siguiente, los directivos creyeron conveniente
buscar un aliado estratégico para lo cual consideraron incorporarlo al hermano
del ex Gobernador Regional de la Libertad Cesar Acuña Peralta, me refiero a
Oscar; hubo conversaciones y luego una
ceremonia donde el hermano del ex Gobernador de la Región La Libertad acepto
asumir la presidencia. El hermano de Acuña fue incorporado a la presidencia de
la institución ugartino con algunas
condiciones, pero él también lo tomó con algunos objetivos de carácter
personal.
Para algunos chiclinenses y amantes del futbol liberteño,
esta decisión fue vista con mucho entusiasmo y alegría; para otros, lo vimos
con bastante preocupación ya que esto iba a permitir aprovecharse de la
institución deportiva para obtener algunos beneficios de carácter económico. Y
esto lo digo porque Acuña no es un filántropo; del mismo modo, buscaba meterse
al futbol regentando una institución deportiva de tradición, ya que con el Club
Cesar Vallejo, no tiene ese arraigo como lo podía tener con los “Diablos Rojos
de Chiclín”; de esa manera enfrentarse a los trujillanos que no se siente
representados por el Vallejo, ya que ellos son hinchas acérrimo del Carlos A.
Manucci.
Por lo tanto, dentro de su lógica del presidente del club ¿Quién
podía enfrentar en popularidad al Manucci?, es el Alfonso Ugarte de Chiclín;
por la trayectoria y la hinchada existente en el Valle Chicama, en Trujillo y
en la Región. Acuña, lo vio de otra manera más como un aspecto de rentabilidad
económica, donde a través de la presidencia del “Alfonso Ugarte”, podía
acercarse a los gobiernos locales, para que les den obras y de esa manera
asignarle una suma irrisoria de porcentajes para financiar la campaña
deportiva.
La trayectoria del hermano menor de los Acuña en el Valle
Chicama, no fue del todo halagador; ya que existen fuertes cuestionamientos por
parte de la ciudadanía a las obras que ha ejecutado en Santiago de Cao durante
el Gobierno Local anterior. Además de su desinterés y la falta de compromiso que
en un determinado momento juro con la institución del “Sporting Tabaco” de
Cartavio, que siendo su vicepresidente nunca cumplió con los jugadores.
El cálculo económico de Oscar Acuña, en sacar provecho a la
institución deportiva “Alfonso Ugarte” no le resulto; por lo que, renunció al
puesto. Por lo tanto, nuevamente los directivos ugartinos se encontraron
huérfanos de contar un nuevo aliado estratégico, que se les fue de la mano,
como lo fueron otros que pasaron por esta institución deportiva; pero a la
vez, ha servido para entender que el
reto es recuperar la credibilidad y confianza como institución, de esa manera avanzar en los objetivos
propuestos.
A partir del año 2015 y 2016, la dirección del Club Deportivo
“Alfonso Ugarte”, recayó en un ex
futbolista ugartino, me refiero a Javier Castro Cruz, quién en estos momento
viene conduciendo la institución trayendo mejoras y además innovando la
infraestructura institucional; además, de haber podido hacer buena campaña en
estos dos últimos años, luchando entre los primeros puestos de la liga.
Pero en el presente año, se propusieron trabajar para lograr
el agraciado título de la liga distrital de Trujillo. Lo cual lo han
conseguido, han pasado a la Etapa Provincial obteniendo dicho galardón y en la
actualidad viene disputando el título de la Departamental.
En el año 2016, la Junta Directiva se propuso algunos retos para
el año siguiente que debería haber asumido, como: a) Trabajar por el Centenario
de creación del Club Deportivo “Alfonso Ugarte”, por lo que fue importante conformar una Comisión Central
para que se encargue de organizar los 100 años de fundación; b) Formar un Museo
Deportivo, donde todos los visitantes a la comunidad puedan conocer la
trayectoria deportiva, y a la vez, fortalecer la identidad local de las nuevas
generaciones de Chiclín; c) incentivar las prácticas deportivas, realizando
campeonatos de fulbito y futbol, vóley, para niños y jóvenes de sexo femenino y
masculino; d) promover y promocionar las prácticas deportivas de otras
disciplinas; e) generar campañas de apoyo económico abriendo cuentas bancarias,
donde los contribuyentes puedan hacer depósitos de apoyo con la finalidad de
retribuirle con algo (polo, banderines, fotos, revistas, etc.). Todo ello
hacerlo de una manera planificada.
Eso significaba tener una visión, objetivos estratégicos y
enfoque más amplio de lo que se ha venido entendiendo el rol que debe cumplir
una institución deportiva como es el “Alfonso Ugarte” de Chiclín, en la
localidad; para lo cual era importante iniciar una campaña rumbo al centenario.
Lastimosamente de las propuestas que se plantearon el año
pasado; algunos de estas propuestas se han venido implementando, como es la
campaña de futbol del presente año, que vienen obteniendo logros importantes
desde el haber campeonado en la Liga de Futbol de Trujillo, hasta la fecha que están
disputando el campeonato departamental de la Copa Perú, logro que no se tiene
desde el año 1995 en que el Alfonso Ugarte de Chiclín casi llega alcanzar. El segundo
objetivo fue la constitución de un Museo Deportivo, lo cual se ha avanzado en
la recopilación fotográfica y exhibición de los diversos cuadros a lo largo de
los 100 años en el local institucional.
la conformación de una Comisión Central, que fue presidido por el
Congresista Fujimorista por La Libertad Yica, pero posteriormente ha presentado
su carta de renuncia, sin dar motivos y que se encuentran acéfalo. Y los otros
objetivos que no se han realizado durante el presente año.
Estamos a cerca de pocos días de celebrarse el Centenario de
esta prestigiosa institución; actualmente los “Diablos Rojos” después de
aproximadamente 23 años, han obtenido el título de la Liga de Trujillo, ha
conseguido el título de Campeón Provincial de Trujillo, actualmente viene
participando en la etapa Departamental de la Copa Perú; lo cual, para la Junta
Directiva lo más importante y prioritario es continuar disputando el Campeonato
Departamental, para luego llegar a la final de la Copa Perú. Esto ha motivado a
que no se tome en cuenta o se organicen para celebrar los 100 años de creación
del Club Deportivo más importante de la Región como es el “Alfonso Ugarte”. Es
una decisión tomada por la Junta Directiva y esperemos que le salga bien las
cosas como lo han planificado.
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