lunes, 31 de julio de 2017

UN ACERCAMIENTO AL ESTUDIO ANTROPOLOGICO DEL CLUB DEPORTIVO “ALFONSO UGARTE” DE CHICLÍN EN SU CENTENARIO

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Desde el año 2015, conjuntamente con Neyser Pérez Guerra, colega antropólogo y chiclinense, tomamos la decisión de realizar una investigación referido a los 100 años de Fundación del Club Deportivo “Alfonso Ugarte” de Chiclín, que  el 01 de Agosto del presente  año 2017 se va a conmemorar.

Esta investigación lo iniciamos a iniciativa propia, sin ningún beneficio ni tampoco interés económico; ya que, los costos y gastos que está demandando la realización de este trabajo de investigación, viene siendo cubierto por ambos.

Del mismo modo, antes de iniciar este trabajo de investigación conversamos con los directivos de los “Diablos Rojos”; a quien le comunicamos lo que hemos decidido realizar como aporte al Centenario. De esa manera notificamos lo que íbamos hacer a lo largo del 2016 y el presente año.

Las reuniones para elaborar el proyecto de investigación, que hemos venido sosteniendo entre ambos investigadores, en algunos momentos han sido acaloradas de debate y discusión llegando a acuerdos importantes, permitiendo entender la complejidad del estudio.

En un primer momento, quisimos darle un enfoque historiográfico y cronológico a la investigación; pero a la vez, nos parecía que le faltaba el enfoque antropológico. Ya que, hablar del “Alfonso Ugarte” de Chiclín, no es tan solo describir su proceso deportivo de enumerar la cantidad de jugadores que han pasado por esta institución; también es identificar una series de acontecimientos socioculturales como: la organización institucional, las personas que han pasado por la Junta Directiva a lo largo de la historia,  el involucramiento de las personas, las familias, los hinchas, etc.; es decir ver toda una generación y una comunidad involucrándose (activa o pasivamente) en los partidos y en su proceso histórico de este club deportivo desde sus inicios hasta la actualidad; también es apreciar y/o entender las ceremonias, rituales, comportamientos y actitudes de los chiclinenses, entre otros aspectos socio culturales existentes y predominantes dentro de los involucrados en el deporte futbolístico.

Para realizar esta investigación hemos utilizado metodologías como: entrevistas a profundidad a destacados y connotados deportistas que han jugado en esta gloriosa institución deportiva;  periodistas, dirigentes, e hinchas de esta institución. Además de la observación directa y participante en algunos casos, nos ha permitido romper con un esquema tradicional de investigación en las ciencias sociales, particularmente en Antropología; ya que hemos iniciado una línea de investigación antropológica relacionado con el fútbol; que en nuestra región casi no existen trabajos referidos a este tema.

Relacionar la Antropología con el fútbol y en particular con una institución deportiva que va a cumplir 100 años de fundación; es algo inaudito. Nos ha permitido descubrir algunas técnicas y  utilización de herramientas para recoger  información respectiva; además del uso de la  metodología  donde no  solamente vamos a recurrir a fuentes escritas y recopilación de información cronológica sobre los hechos sociales existentes o realizado a lo largo de la historia de un club que ha generado grandes hazañas dentro del balompié regional y porque no decirlo a nivel nacional. Por lo que, la investigación ha considerado tres líneas de trabajo.

Primero, la reconstrucción de la historia de esta institución deportiva, ya que  no tiene algo oficial. Por lo que  consideramos que el Club Deportivo Sport “Alfonso Ugarte” de Chiclín, no es tan solo un club deportivo como otros; por el contrario, es una institución  que ha sabido adaptarse a los cambios sociales, culturales y económicos por la que ha atravesado la comunidad, como también  a las necesidades que han tenido a lo largo de su historia. Además de hacer hincapié a sus logros, triunfos y hazañas, permitiendo fortalecer la identidad local de su comunidad, y donde las generaciones se sienten orgulloso de una institución deportiva y que pertenece a su pueblo. Es decir los “diablos Rojos” de Chiclín, no es tan solo una institución más dentro de la comunidad; también es el orgullo de un pueblo que en todo momento ha estado a su lado, en los mejores como en los malos momentos de su historia.

Del mismo modo, como se ha mencionado anteriormente, poco se ha escrito y se ha investigado  sobre este importante club deportivo; en muchos de los casos, se ha buscado escribir y hablar de su historia desde los de arriba, dándole énfasis a los hacendados, a los que han tenido el control y poder económico de las empresas que ha tenido Chiclín (Hacienda, Cooperativa, Sociedad Anónima, Centro Poblado) pasando por diversos modelos económicos y que en cierta manera estas han apoyado. Pero, en todo momento han  dejado de lado el rol importante que han cumplido las familias, los jugadores chiclinenses que se han puesto la camiseta de los “Diablos Rojos” a lo largo de su historia, los socios e hinchas que han aportado al sostenimiento de esta institución a lo largo de su historia; desconociendo el rol que han cumplido estas familias y personas durante los 100 años de vigencia institucional. Es importante hacer un reconocimiento a  todos los chiclinenses por su activismo, liderazgo y también su amor e identidad con la institución, que hasta la fecha siguen aferrados a ese cariño generacional de todo este conglomerado de actores locales con los “Diablos Rojos” de Chiclín.

Desde un inicio hemos creído conveniente realizar la investigación totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a leer o escribir, como es hacer una especie de historiografía o de cronología de la institución deportiva, el cual debemos considerar que el Club Deportivo Sport “Alfonso Ugarte” de Chiclín, ha pasado por un proceso evolutivo, considerando las siguientes  etapas: a) Etapa  inicial (1917 – 1930); b) La etapa de oro (1931 – 1955); c)  Etapa de la primera crisis deportiva  bajando a Segunda División (1956);  d)  Resurgimiento y retorno a la Liga de la Primera División de Trujillo (1957); e) El Pentacampeonato en la Liga de Trujillo (1958 – 1964); e) Invitación y participación en el I Campeonato Descentralizado (1966); f) Obtención de la I COPA PERU (1967); g) Tristeza y amargura al perder la categoría (1967); h) Ausentismo en la liga y en la COPA PERÚ (1968 – 1969);  i) retorno a la liga Distrital,  campeonando llegando hasta la Etapa Regional (1970 – 1971); j) Crisis   de identidad local y crisis de representatividad deportiva (1972 – 1973); k) resurgimiento de la identidad chiclinense en los “Diablos Rojos de Chiclín” (1973 – 1982); l) conformismo y participación en la Liga Distrital (1983 – 1987); m) Esperanza y liderazgo (1988 – 1997); n)  crisis profunda institucional y deportiva (1998 – 2013); o) Esperanza y optimismo (2014…..).

Segundo, esta investigación que nació de un tema sencillo ahora se ha complejizado; ya que, no tan solo estamos haciendo la reconstrucción de la Historia del Club, también estamos elaborando la biografía de tres iconos deportistas chiclinenses que ha tenido el Ugarte, como lo son: Alfonso “Cohete” Ugarte Borgoño, José “Chicamero” Quispe y Ángel “Neko” Chávez; los tres  jugaron en los “Diablos Rojos” en diferentes etapas de la Historia institucional; además tuvieron muchos logros con la camiseta. Podemos mencionar a “Cohete” Ugarte, como el máximo artillero que ha tenido la Institución durante los primeros 50 años de vida institucional; el segundo, “Chicamero” Quispe por haber sido el máximo goleador con 52 anotaciones en el campeonato de segunda en el año de 1957 y volvieron a subir al año siguiente campeonando con un solo partido perdido. Además de haber sido el conductor y capitán del "Alfonso Ugarte" de Chiclín,  llegando a ser campeones de la I Copa Perú en el año 1967.

Y por último, tenemos al último caudillo ugartino “Neko” Chávez Aguilar, nieto del gran defensa que ha tenido el “Alfonso Ugarte”, me refiero a Ángel “Cañería” Aguilar; fue capitán del equipo y conductor de los "Diablos Rojos"  hasta la Etapa Regional de la Copa Perú,  en los años 1989 a 1991. Ya que, después de esta etapa los “Diablos Rojos” no han llegado hasta la fecha, solamente pudieron llegar a la Departamental en el año de 1995.

Tercero, la investigación ha permitido vincular la relación existente entre la familia chiclinense con el “Alfonso Ugarte”, donde hemos podido descubrir una serie de vínculos socioculturales entre ambos sectores o aspectos. Es decir, la manera de cómo ha participado las familias chiclinenses con la institución deportiva, donde padres, hijos, nietos, sobrinos, y yernos, han participado en la institución ugartina como futbolistas, dirigentes, etc.

Cuarto, la investigación solamente ha considerado trabajar con una población de futbolistas netamente chiclinenses; ya que, por esta institución han pasado cientos de futbolistas provenientes de muchos lugares del país, que han brillado con luz propia, y han sido buenos y grandes jugadores; pero, en esta oportunidad solamente se ha considerado entrevistar a chiclinenses  que han vestido la casquilla del “Alfonso Ugarte” de Chiclín.

Lo que buscamos con esta investigación es darle un enfoque antropológico  relacionándolo con la cultura, con la identidad, con la tradición, con la historia, con la migración y con el proceso endocultural, que se ha venido transmitiendo de generación en generación dentro de la comunidad.

Dentro de ese aspecto,  en el VII Congreso Nacional de Historia, realizado en la Universidad Nacional de Trujillo, en el mes de agosto del  año 2016, realizamos un avance a la investigación que venimos realizando. El tema denominado es “Fútbol y Familia” una aproximación al Centenario del Club Deportivo “Alfonso Ugarte”, lo cual generó gran expectativa entre los asistentes como también entre los interesados en conocer la historia de este glorioso club deportivo.

En la exposición que presentamos,  fue un avance a lo que venimos realizando, pudimos relacionar y rescatar el vínculo entre la familia con el club deportivo; además encontramos la relación entre familias extensas participando como deportistas, dirigentes y/o entrenadores, a lo largo de su vida personal. Y de como esta se ha venido transmitiendo mediante el proceso de endoculturación.

De esa manera   podemos resaltar las familias como: Aguilar – Caballero, Larios – Vásquez, Quipuzco – Valderrama, Aguilar – Terrones, Vallejos – Valverde, Quispe – Jacobo, Vera – Córdova, Frontado – Caceda, Larrea – Espinoza, Paredes – Alfaro, Mendoza - Loayza, entre otros; como también tanto los padres, como sus hijos, nietos, yernos, se han vinculado con la institución deportiva, a lo largo de los 100 años. Y que hasta la fecha se mantiene un sentimiento.

Podemos concluir manifestando, que existe un vínculo social y cultural, entre la familia y la institución deportiva, que ha permitido darle sostenibilidad a lo largo de sus 100 años de historia. Además de haber construido y fortalecido una identidad local e institucional.



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