miércoles, 1 de marzo de 2023

SE NOS FUE UN GRAN MUSICO CHICLINENSE

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Toda comunidad, es un espacio territorial  conformado por familias que tienen una relación parental o de procedencia; cultivándose vínculos de parentesco, laborales, socioculturales, económicos, etc. Asimismo, estas comunidades se encuentran inmersas en una sociedad que es mucho más grande poblacional y territorialmente, generando relaciones interétnica, intercultural, intercambio, etc.

En muchos de los casos, las comunidades cuenta con algunas características antropológicas como: a) Son eminentemente Patriarcal; b) Son endogámicas predominantemente; c) Mantienen patrones culturales, tradiciones y costumbres ancestrales transfiriéndose mediante el proceso endocultural que se transmite de generación a generación; d) Están constituido por familias nucleares y luego se convierten en  extensas, predominando el aspecto patrilineal; e) Se van adecuando a los cambios de la sociedad, manteniendo su identidad local; e) La tradición oral, los saberes ancestrales y los hechos o acontecimiento sociales, son expresiones endolocales  formando parte de su historia, muy pocas veces se sistematiza en una publicación, por lo que va perdiéndose con el transcurrir de los años; f) Predominio de los apodos o “Chapa” antes que el nombre y apellido de las personas o familias; g) Las familias se vinculan con algún tipo de actividades artísticos culturales o deportivos; h) Muchas de estas tienen sus orígenes prehispánico, colonial o a inicios de la república.

Del mismo modo, estas comunidades se pueden identificar como: a) Tradicional, conservando muchos de sus patrones culturales ancestrales; b) Modernas, donde cada nueva etapa va cambiando su cultura, renunciando a lo que cultivaban anteriormente; y c) Hibridas, se combinan lo moderno con lo tradicional para poder sostenerse culturalmente en el tiempo y en el espacio.

Como toda comunidad, Chiclín han ido evolucionando, pasando por diversas etapas; por lo que esta localidad se va adecuando a los cambios socioculturales y económicos, manteniendo algunos patrones que hasta la fecha lo siguen conservando.

Aparte del deporte, el folklore y la religiosidad popular, también hay otras características culturales que algunos involucrados lo han seguido cultivando, como es la música orquestada, me refiero a los conjuntos rítmicos, Bandas de Músico, grupos musicales, etc.

En un artículo anterior, explicaba la evolución de las Bandas de Músicos existente en la localidad, que a lo largo del tiempo esta se ha ido adaptando a los cambios estructurales que ha tenido esta comunidad; los primeros músicos en la localidad tocaban empíricamente sin partituras, al cual criollamente se les decía al “oído”; luego comenzaron aprender a tocar con esta. Hubieron músico que tocaban por “hobby” y cachueleo; en estos últimos tiempos habido un proceso de  profesionalización de los músicos. Es decir, han pasado del conocimiento empírico  a estudiar música en el conservatorio de Trujillo, recibiéndose como  profesionales de música.

Hace cerca de un mes, en nuestra comunidad chiclinense, despedimos a uno de los grandes músicos que tuvimos, reconocido tanto en nuestra localidad como a nivel provincial y porque no decirlo a nivel regional. Carlos Solis Horna Franco, más conocido en el mundo musical como “Tripa”, por su estatura y su calidad de persona. Fuimos casi contemporáneos, aunque soy mayor por dos años; pero desde muy jóvenes compartíamos momentos agradables en el futbol y en la música.

Carlos Horna, es el tercero de los varones y el quinto de los 12 hermanos que forman parte de la Familia “Horna Franco”. Sus raíces paterno y materno provinieron del ande liberteño, Tulpo y Huamachuco; ya que, en aquel entonces la familia Larco, propietaria de la Hacienda Chiclín, arrienda este lugar con la finalidad de atraer mano de obra para el cultivo y cosecha de la caña de azúcar.

Su lado paterno es Horna Villavicencio, siendo 6 hermanos de: a) 4 de padre y Madre: Modesto, Yola, Martha, y Emilio; y b) 2 de Padre Pedro y Asunción. Y por el lado de  materno, fueron cinco hermanos 2 varones y 3 mujeres.

De la Unión Horna Franco, fueron doce hijos, Amalia, Coco, Chino, Chío, Tripa, Nana, Challe, Bacha, Karol, Beto, Mary y Life. Como manifesté a inicios de este artículo, en nuestra comunidad, nos conocemos por apodo que por nombre.

“Tripa” Horna, desde muy adolescente se dedicó al deporte y a la música. Pero más lo atrajo lo segundo; Tal es así a la edad de 14 años incursiona en la música, formando parte de la Banda de Músico “Rafael Larco H.”, tocando el bajo y al lado de músicos adultos, trabajadores provenientes de la ex Hacienda “Chiclín”, y fundadores de la primera banda de Músicos de esta localidad, al cual se le denominaba criollamente “La Sin jabón”, porque estos señores tocaban sin partitura y al oído. Tuvo como directores a: don Juan Benites (Compositor de la marinera “Mi Trujillanita”, “Mi Chiclinerita” entre otras  que se bailan en los Concurso Internacionales de Marinera que se realizan en Trujillo), y también don “Alfarito”, entre otros.

Lo interesante de esto, fue que los músicos antiguos, incentivaban a sus hijos a continuar con esta actividad; es decir hubo un proceso endocultural que se transmitió de generación a generación y que se ha podido sostener hasta la actualidad. De allí nacen familias vinculadas con la Banda se Músico como lo son: Familia Causso Larrea (Padre e hijos), familia Aranda Aguilar (padre, hijo), la familia Bacilio (Padre, Hijo), la familia Dionicio (padre, hijo), la familia Rojas (padre, hijo), los hermanos Horna, etc. Muchos de ellos se profesionalizaron, estudiando música en el conservatorio de Trujillo, y ahora son excelentes musicólogos.

Carlos Horna, perteneció a una generación de los 80 del siglo pasado, que conjuntamente con: Julio Espinoza, “Chino” Vera, los hermanos Armando, Edward, Durlan y “Tito” Causso Larrea, “Cutiti” Justiniano, y otros más, fueron la generación que suplieron a los músicos antiguos, quienes poco a poco fueron dando un paso al costado, para el ingreso de una nueva generación de músicos.

Considero que Carlos Hornas, paso por tres etapas muy importante en su vida profesional, podria dividirlo de la siguiente manera: Primera etapa: Sus inicios como músico; Segunda etapa: Docente y captador de talento; tercera etapa, forjador de músicos y creador de su empresa musical.

1.    Sus Inicios en la música:

Carlos “Tripa” Horna, se inicia aproximadamente a la edad de 14 años en la música, estando en el tercer año de secundaria, formó parte de la “Banda de Músico Rafael Larco Herrera”; al lado de muchos maestros musicales Chiclinenses. En aquella época aprende a tocar el Bajo luego lo hace con el Trombón.

Su interés por  tocar lo lleva a seguir perfeccionando su estilo, tal es así que combina sus estudios secundarios con la música; aún recuerdo aquella época cuando acompañaba a mis amigos que iban a ensayar haciéndolo en la casa de don Alberto Bacilio (esquina de la calle España con la Trujillo), allí era el encuentro de la muchachada; al ingresar al domicilio  encontrábamos a “Tripa” ensayando y leyendo la partitura con el maestro Estrada y el señor Aranda, que también tocaba el mismo instrumento.

Cuando desfilaba la banda veíamos a “Tripa” al lado de los mayores, ya que era el más menor de todos los músicos de aquella época. A pesar de ello, no se amilanaba, ni tampoco se sentía novato, por el contrario demostraba en todo momento liderazgo y disciplina para la música.

Considero que allí encontró el camino para desarrollarse, perfeccionar y especializarse llegando a su profesionalización en la música. A partir de esa etapa, siendo muy joven, comienza a tocar en diferentes bandas de músico, viajando a diferentes partes de la región y del País. Al mismo tiempo, a su corta edad enseñaba a otros, inclusive en el colegio primario motivaba a los niños a tocar algún instrumento musical.

2.    Docente y captador de talento:

Al culminar sus estudios secundarios, decide  estudiar música en el Conservatorio de Trujillo. Sus estudios lo llevan a trabajar como profesor y también tocar en las diferentes bandas de músicos y orquestas que lo llamaban. A la vez, tenía el anhelo de que en algún momento formar su propia empresa musical.

Posteriormente, incursiona en la docencia de primaria y secundaria, dedicándose a formar jóvenes interesados en aprender música; de esa manera ingresa a su Institución Educativa, donde estudio; dedicándose a formar muchos jóvenes recuperando la tradición de la música chiclinense que se estaba perdiendo; dio muchos triunfos al Colegio “Inca Garcilaso de la Vega”. De esa manera se ganó el liderazgo y respeto dentro como fuera de la institución educativa, y también en la comunidad.

Ha pesar de la falta de compromiso de las autoridades educativas que bajo la concepción pragmática y de menosprecio a la música; “Tripa” seguía defendiendo a la música como una expresión  artística, cultural, dándole una orientación a los jóvenes que no tenían claro su futuro al egresar del Colegio.

“Tripa” logro posicionar a Chiclìn en el nivel alto en que siempre debería estar. Fue un músico que amo su pueblo, dedicándole la composición de partituras musicales a su colegio “Inca Garcilaso de la Vega”, a su Club “Alfonso Ugarte”, a los Campeones de la Primera Copa Perú; además creo y compuso muchas partituras y canciones que los difundía con su Banda de Músico en los diferentes eventos musicales.

3.    Forjador de músicos y creador de su empresa musical:

En varias ocasiones cuando nos encontrábamos, conversábamos y siempre le preguntaba ¿Por qué seguía en Chiclín, teniendo muchas oportunidades en diferentes orquestas y bandas de músicos?, el me respondía, lo siguiente: “a) En Chiclín no quiero que se pierda ese espíritu jovial, alegre y musical que tiene la población; b)Existen muchos jóvenes que tienen talento para la música; c) A través de la música a los chicos los disciplino; d) Mediante la música los chicos pueden generar un ingreso económico y ayudar a sus familias; y e) Motivarlos para que sean profesionales”. Por eso  nunca dejo su tierra a quién mucho amo y formo a muchos jóvenes.

Desde el colegio Carlos comenzaba a captar jóvenes para que comiencen a dar sus primeros pininos en la música; por lo que, formo su Banda de Músico con la finalidad de: a) recuperar la tradición que se había perdido; b) Brindar un espacio para que los jóvenes continúen en la música; c) promover nuevos valores musicales. Tal es así que en su casa casi todos los días había ensayos, algunos vecinos iban a reclamarle que no haga mucho escandalo; otros vecinos en cambio, disfrutaban de los ensayos y la música que tocaba.

A partir de allí, inicia su proyecto musical incorporando a sus alumnos para que vean como una profesión; de esa manera apertura un espacio con la finalidad de que los jóvenes continúen mejorando su estilo y tengan la oportunidad de generar su propio ingreso económico.

Con el apoyo y colaboración de su familia (Esposa, hijo, hermanos y hermanas) comienza su titánica labor de crear una empresa musical (Banda y Orquesta), recibiendo muchas propuestas expandiéndose por todo el Valle Chicama y la Región.  Del mismo modo, toma la iniciativa de realizar retretas y también el día del músico, así como también comienza a grabar en CD. Además, como musicólogo se dedica  a componer y crear partituras musicales.

Carlos “Tripa” Horna Franco, junto a su hijo “Jejo” y su esposa, que en todo momento lo acompañaron en sus proyectos musicales, había iniciado una nueva travesía, enseñando a niños y adolescentes; de esa manera presentarlo en el mediano plazo como un producto musical, como siempre estaba acostumbrado a trabajar con resultados. Lastimosamente lo ha dejado en el camino, ya que nos dejo físicamente; pero su enseñanza y vocación para la música, lo ha compartido y desparramado por toda la comunidad formando a decenas de jóvenes que siguen practicando y tocando sus instrumentos musicales.

El día de su velorio y entierro pudimos presenciar a la gran cantidad de jóvenes que llegaban para despedirlo, tocando sus mejores canciones; de esa manera “Carlos Horna” ha echado semillas en la comunidad de Chiclín, para que la música no desaparezca en la comunidad. Ahora la responsabilidad está en su hijo, que tiene el compromiso y el reto de superar la valla que su padre ha dejado; posicionando la música chiclinense a nivel regional y nacional. Descansa en Paz amigo.