martes, 27 de noviembre de 2012

FUJIMORI Y LA ESTERILIZACION FORZADA

Por: Percy J. Paredes Villarreal
Nuevamente, la Fiscalía de la Nación reabre el caso de la esterilización forzada contra el  gobierno de Fujimori, que lo convirtió en Política de Estado, realizándolo a las madres de familia que tenían muchos hijos, de preferencia las afectadas fueron  mujeres de escazas condiciones económicas.
Este proceso de esterilización, para algunos representantes del gobierno autocrático de Fujimori, iba a implicar detener el alto índice de embarazo y natalidad que se tenía. Es decir, recoger la propuesta de Malthus, quien decía que la pobreza se debe al alto índice de la población, motivo por el cual la distribución de la riqueza no podía ser distribuida  equitativamente. Este argumento lo pude escuchar a un profesor de  la Universidad Nacional de Trujillo, en una Conferencia que se dio en dicha casa de estudio, obviamente el expositor que sustentaba esta propuesta era neoliberal y seguía las consignas del Gobierno Fujimorista.
Estando fuera de la Universidad, debido a mi trabajo pude viajar a varias provincias donde comencé a vincularme con los centros de salud; y dentro de las reuniones y conversaciones sostenidas con algunos médicos y jefes de los puestos de salud, me comenzaron a comentar sobre este tema de la esterilización forzada.
En esta oportunidad quiero  transcribir algunos testimonio que siempre los escribo en mis cuadernos de campos como por ejemplo este primer testimonio donde el médico de un centro de salud de la provincia alejada de la capital de la región, me decía lo siguiente: “en este centro de salud, durante el gobierno de Fujimori comenzaron a darse esterilización forzada, para lo cual el medico jefe del centro de salud conjuntamente con la obstetra y una enfermera, recibían  memorándum de la Dirección Regional de Salud, donde les daban una  meta de esterilizaciones que debían cumplir mensualmente. A cambio de ello, recibían bonificación e incentivo tanto al personal de salud que realizaba dicha acción, como a los familiares que aceptaban, en otros casos se les exigía o en forma arbitraria se les practicaba. Del mismo modo, en algunos casos les leían un protocolo, pero eso lo hacían pasar por alto, y aplicaban a las mujeres, de preferencia a las de las zonas rurales, que llegaban a dar a luz y allí mismo lo esterilizaban”
“A veces al día esterilizaban hasta diez mujeres, y como no había camillas o dormitorios para que puedan descansar, los tendían en los pasadizos a descansar, hasta que le pase y pueda retornar a su domicilio; por lo que, en los pasadizos se podía ver a las mujeres esterilizadas y también la sangre que corría. Todo por cumplir las metas que la Región les imponía”.
“La esterilización forzada trajo muchos problemas dentro del hogar, ya que sin consentimiento del esposo se realizaba y esto generaba conflictos familiares, desconfianza del esposo hacia la mujer por la supuesta infidelidad que podría traer, y en otros casos ya no podían tener más hijos para que apoyen en la agricultura”.
“La esterilización no tan solo era para la mujer, también se le podía aplicar al hombre; por lo que, en una oportunidad hubo un varón que se hizo la esterilización (vasectomía), ya que tenía siete hijos y lo que ganaba no podía cubrir su canasta familiar, por lo que llego a la posta médica y solicito que le hagan la vasectomía. Pero, al poco tiempo su esposa salió embarazada; por lo que, el hombre se sorprendió, y le comenzó a maltratar a su mujer porque decía que se había acostado con otro hombre y había salido embarazada; se fue de su casa abandonándolo a ella y a sus hijos, todo por su supuesta infidelidad de parte de su esposa. Pero ella, en todo momento negaba que estaba con otro hombre; hasta que en una conversación sostenida el esposo con unos amigos, le dijeron que era probable que la vasectomía que se había hecho no había sido perfecta, por lo que le recomendaron que acuda nuevamente al médico; ni corto ni perezoso fue a ver al médico y le realizaron nuevamente los análisis; a los pocos días, le dijeron que la vasectomía que le habían hecho estaba mal aplicado. Por lo que, no supo que hacer, y de vergüenza retorno a su casa para pedirle perdón, pero fue tarde porque su mujer no lo recibió”.
De esa manera en dicho lugar, se llevaba a cabo este tipo de Planificación Familiar, que tenía como objetivo reducir el alto índice de embarazo; pero, a la vez, trajo muchas consecuencias negativas dentro de la familia; conflictos, enfrentamientos, separaciones, etc.
Como me comentaba el médico, todos esos documentos vinculados a la “esterilización forzada” en el centro de salud de ese lugar, han desaparecido y no existen; tampoco están los responsables de estas acciones, algunos de ellos tienen cargos importantes en la Región de Salud. “Lamentablemente no tenemos pruebas para denunciar estas acciones violatorias a los derechos humanos”, “en este lugar hubieron muchas personas que fueron esterilizadas a través del engaño; ahora, existen muchas de ellas, que se arrepienten y a veces comienzan a llorar cuando vienen al centro de salud”.
Del mismo modo, en una oportunidad en un taller de capacitación con las dirigentes de los Comités del Vaso de leche, después de culminado converse con una madre de familia que me dijo lo siguiente: “Yo estaba embarazada, y mi esposo me llevó a la posta médica, para dar a luz; me colocaron una ampolla y me quede dormida, al despertarme ya había dado a luz y nació mi hijo. Me repuse y retorne a mi casa, pasaron los días y meses, y estaba preocupada porque no podía salir embarazada, a pesar que no me cuidaba; después de mucho tiempo, conversando con mi esposo, le dije que no salía embarazada, hasta que el me conto que cuando me pusieron la ampolla para dormir, la obstetra y el médico que me estaban atendiendo lo llevaron a otro consultorio, y le dijeron que le iban a dar dinero a cambio de  que a su mujer le esterilicen y ya no pueda tener más hijos; por lo que, el acepto y firmo un documento. Al recibir esa noticia, sentí rabia y tristeza, me puse a llorar y los maldije; porque como unos profesionales tuvieron que hacerme eso, ahora no voy a la posta ni tampoco le tengo confianza a los médicos”.
Un punto importante a considerar es el rol que cumplían los profesionales de la salud, donde tanto los médicos como las obstetras y enfermeras, al egresar de la Universidad hacen un juramento ético; pero como profesionales en ejercicio, rompen con dicho compromiso, ya que actuaron consciente e inconscientemente violentando la vida y el derecho la persona. O es que el mercado y el dinero, les hizo cambiar de opinión y formación profesional, dejando de lado la ética profesional.
Del mismo modo, debemos indicar que la esterilización fue una Política de Estado, que se aplicó en todo el territorio; pero de preferencia se hizo en las zonas alejadas de la capital del Distrito o Provincia, y de la Ciudad de Trujillo. Sería importante que se realicen investigaciones periodistas para de esa manera saber cuántas mujeres en nuestra región han sido esterilizadas en forma arbitraria y sin consentimiento de ellas.

DEBEN EXISTIR O NO LOS PROGRAMAS SOCIALES

Por: Percy J. Paredes Villarreal
Recientemente en un medio periodístico escrito a nivel Regional, acaba de difundir una información referido a que existiría cerca del 40% de beneficiarios del Programa Pensión 65 son persona empresarias, o que cuenta con un ingreso económico; por lo que, ameritaría no estar incluido en estos programas y a la vez existiría corrupción. Del mismo modo, este diario realizó entrevistas a algunos profesionales, y estos a su vez realizaron las críticas y consideran de suma importancia cerrar dicho programa, como otros que vienen siendo implementados por el gobierno central.
Estos tipos de denuncias obedecen a diversos intereses tanto particulares como políticos, ideológicos y económicos; ya que, se busca desestabilizar las políticas sociales en nuestro país que todavía son recientemente incipiente en comparación al de otros países, que vienen implementándose desde muchos años atrás.
Es importante indicar que las políticas sociales en nuestro país, con este gobierno se han concentrado en un solo ministerio que recientemente han sido creado como es el Ministerio de Inclusión Social (MIDIS) y se vienen articulando con otros sectores e instituciones logrando cumplir metas y objetivos dentro del marco de los “Objetivos del Desarrollo del Milenio”, “El Acuerdo Nacional” y  del “Plan Estratégico Nacional rumbo al Bicentenario”, como es la reducción de la pobreza, la desnutrición y el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de la población; ya que, esto debe formar parte de las Políticas de Estado y Políticas Públicas, que el Gobierno Central debe implementar.
Del mismo modo, debemos indicar que durante estos últimos 20 años, en nuestro país se han implementado políticas de corte neoliberal, que en todo momento han buscado extinguir y/o reducirlo a su mínima expresión la presencia del Estado, con la finalidad de otorgarle al sector privado todo el poder político, económico y social. Dentro de este enfoque y modelo que se impuso en nuestro país, la pobreza, el desempleo y la desnutrición se incrementaron enormemente; por lo que, en la actualidad ha significado una demanda y necesidad de que las políticas sociales conjuntamente con sus programas sociales deben existir y permitir reducir estos males sociales existentes.
A pesar que nuestro país sigue predominando el mismo modelo de desarrollo, basado en un fuerte modelo primario extractivista exportador, con un alto índice de crecimiento económico, pero también con una elevada situación de pobreza, desocupación, desnutrición; porque el modelo que viene imperando no puede brindar solución a estos problemas. Muchos pensadores de la Derecha Bruta y Achorada (DBA) en nuestra región, considera que los programas sociales manejados por el Estado no van a beneficiar a los sectores pobres; por lo que, ellos apuestan que estos programas deben ser transferido al sector privado como existe en algunos países con un modelo de desarrollo neoliberal, y donde las consecuencias no se dejan esperar, por el contrario han generado un alto índice de exclusión social, y las desigualdades sociales y económicos son muy abismales entre clases sociales.
Del mismo modo, debemos manifestar que para estos neoliberales fracasados, el Estado sigue siendo un obstáculo e impedimento para el desarrollo; por lo que buscan desacreditar y supuestamente demostrar que no sirve para nada, así como también los programas sociales, deben desaparecer porque existe corrupción.
Después del desmantelamiento del Estado por parte de los diversos gobernantes en estos últimos 20 años, donde colocaban a su militancia sin estar preparado;  basado en un “clientelismo político” sin que este tuviera conocimiento, preparación o experiencia; por lo que, esto implico convertirlo en un Estado mediocre e incapaz. En la actualidad, se busca romper con este modelo de ingreso y acceso a las instituciones del  Estado, en particular a los programas sociales; para lo cual, se está  tomando en cuenta la eficiencia y competitividad de los profesionales; uno de esos ejemplos se viene dando a partir de los concursos públicos en los programas como: Juntos, Pensión 65, entre otros, que se vienen realizando en estos últimos meses, para incorporar profesionales a los puestos del Estado; demostrando transparencia. Lo cual, ningún gobernante como el actual, lo hizo en anteriores ocasiones.
Tomando como ejemplo el caso del Programa pensión 65, para el conocimiento de algunos neófitos; este programa recién se viene implementando, para lo cual tiene como base de datos la aplicación del SISFOH (Sistema de focalización de Hogares), que ha sido implementado por los gobiernos locales y posteriormente, por el INEI (Instituto Nacional de Estadísticas e Informática), estos empadronamientos van a permitir la verificación de los nuevos integrantes que se incorporaran a este programa, de esa manera se realizara nuevamente otra depuración. Porque el SISFOH, es una base de datos que va a estar permanentemente actualizándose y a la vez los programas sociales tendrán la información renovándose cada cierto tiempo, hasta que se pueda lograr atender a las familias más vulnerables social y económicamente; que en nuestro país, existe de a montones.
Por lo tanto, producto de las políticas neoliberales que ha traído como consecuencia mucha exclusión social; los programas sociales deben ser una necesidad  de esa manera demostrar que es importante la presencia del Estado en todo el territorio nacional   promoviendo  el Desarrollo y la Inclusión Social en nuestro país.
De esa manera iniciaremos una nueva etapa en nuestro país, donde la inclusión social se convierta en una demanda y necesidad de los sectores que durante mucho tiempo han sido excluidos y ninguneados, por un Estado y una clase política dominante que solamente se acercaba a ellos durante en periodos de campañas electorales y posteriormente, se olvidaban de ellos.
Es hora de pensar que el Perú no es tan solo las zonas urbanas y la costa, también son las zonas andinas y alrededores. Y hacia esos lugares olvidados debe llegar el Estado.