viernes, 28 de marzo de 2014

CRIMEN SIN CASTIGO



Por: Percy J. Paredes Villarreal

En estos últimos Tres (03) meses, Casa Grande se ha visto convulsionado por atentados contra la vida humana, llegando a tener seis (06) personas fallecidas producto del asesinato y del sicariato; del mismo modo, la reacción de la PNP de este lugar, no se han dejado esperar ya que en lo inmediato se han realizado operativos para detener a estos delincuentes, sin resultados positivos. A pesar de ello, la PNP viene realizando una serie de operativos deteniendo a diversos ciudadanos sospechosos.

Así como lo que está sucediendo en este distrito, se viene dando en otros lugares de la Provincia y de la Región La Libertad, como también a nivel nacional. Para ello, todavía no existe ninguna fórmula para detener esta ola de violencia que viene atentando la vida de múltiples ciudadanos.

Y es que esto se debe a diversos factores de carácter social, cultural, jurídico, etc., que en cierta forma impiden sanciones ejemplares para estos malhechores, que hacen de las suyas; ya que, cuentan con una serie de mecanismos a su favor y tiene ventajas que en cierta forma saben utilizarlo en su beneficio.

Y esto se puede expresar por las debilidades con que se cuenta, podemos mencionarlo de la siguiente manera:

Primero, a fines de la década de los 80, durante el Gobierno de Alan García se dio el Decreto Supremo de unificación de las Fuerzas Policiales, donde la Policía de Investigaciones del Perú (PIP), Guardia Civil (GC) y la Guardia Republicana (GR), que en cierta manera cumplía funciones totalmente diferentes fueron fusionados. Desapareciendo la función de inteligencia, actuando como simple policías, sin tomar en cuenta el proceso de investigación de muchas personas que se encuentran en actos delictivos.

Segundo, Que mediante el Código Procesal Civil, la parte de investigación está en manos del Ministerio Público; retirándole esta responsabilidad a la Policía Nacional; por lo tanto, se deja de lado los hechos encontrado por la Policía Nacional, ni tampoco se toma en cuenta el atestado policial. Del mismo modo, esta entidad pública, es la que se encarga de realizar la investigación pero por la falta de tiempo en muchos de los casos obvian realizar la investigación de algunos tipos de actos delictivos; por lo tanto, los abogados de los delincuentes tratan de obtener la comparecencia para evitar la detención preventiva.

Del mismo modo, en muchas de las universidades públicas y privadas, la formación profesional de los Abogados, dentro de su programación curricular, no toman en cuenta la formación en investigación científica. Demostrando cierta deficiencia en los procesos de investigación, dejando que desear a mucho de los ciudadanos afectado por la ola delictiva.

Tercero, el centro de reclusión que debe ser una institución de reeducación para las personas que cometen una serie de delitos; actualmente, se ha convertido en una concentración de formación de delincuentes con mayor peligrosidad y agresividad; tal es así, que en la actualidad, para nadie es una realidad, la mayoría de llamadas telefónicas de extorsión cobro de cupos o sicariatos, proviene de los centros penitenciarios. Donde entre los más ranqueados delincuentes se distribuyen los espacios territoriales.

Por lo tanto, queda demostrado que estos centro de reclusión y de reeducación, han dejado de cumplir su función para convertirlos en centros de formadores de delincuentes de algo rango.

Cuarto, en los últimos tiempos los actos delictivos de mayor incidencia se concentran en la extorsión y cobro de cupos a empresarios, comerciantes y empresas dedicadas a la construcción civil; estos son los sectores con mayor incidencia en el cobro de cupos. Dejándose de lado el asalto y robo a mano armada, que tienen un bajo grado de atentado.

Quinto, la delincuencia viene innovándose permanentemente haciendo uso de la tecnología moderna; creando empresa para destinar lo recaudado, tienen cuenta de ahorro, además utilizan sus redes sociales para poder hacer las extorsiones. Pero, lo central está en la familia de estos malhechores los que se encargan de organizar todos los actos delictivos, siendo la mujer la que se encuentra inmersa dentro de estos accionares delincuenciales.

Sexto, Un elemento fundamental dentro de la organización delictiva es la incorporación de personas menores de edad, quienes se han convertido en los actores de los delitos, de las extorsiones y del sicariato. Ya que, las penalidades para este sector juvenil, no es tan drástica.

Sétimo, Otro tema importante que no debemos dejar de lado está relacionado a la corrupción existente dentro de las instancias públicas como la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial; donde la mayoría de ciudadanos encuestados indica que no cree en estas entidades que deben brindar justicia; ya que lastimosamente, en algunas ocasiones se coluden con la corrupción.

Por lo tanto, es importante una reforma en el sistema de justicia y en la Policía, que permita cambios sostenibles; con la finalidad de reducir los altos índices de corrupción existente en nuestro país. De lo contrario, estas instituciones van perdiendo credibilidad ante aquellas personas que claman justicia.

Octavo, la ausencia del Estado, del gobierno local, la falta de generación de empleo y de Políticas públicas en zonas urbanas marginales, permite que estas familias al no encontrar algunas oportunidades económicas, tengan que acudir a otros tipos de acciones para poder resolver sus principales necesidades básicas insatisfechas. De preferencia optan por la delincuencia.

Noveno, la desintegración familiar por la que viene atravesando un joven que carece de orientación y autoestima, le convierte en presa fácil para poder ser atraído y absorbido por la delincuencia, y de una manera fácil ganar dinero sin ningún esfuerzo.

Decimo, la deserción escolar y la repitencia de muchos jóvenes, permite que sus padres no le sigan matriculando en la escuela y tengan que dedicarse a la ociosidad o a la calle; socializándose con jóvenes del mal vivir.

Si no se toma en cuenta estos factores, y se busca su reversión; difícilmente se podrá generar cambios y de esa manera reducir los asesinatos a ciudadanos, productos de la delincuencia y sicariato en nuestro País.

miércoles, 5 de marzo de 2014

APUNTES PARA UN ENTENDIMIENTO DE LA INSEGURIDAD CIUDADANA

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Recientemente, la inseguridad Ciudadana se está convirtiendo en un tema de investigación para el mundo académico; como para las instituciones Públicas vinculadas a la Justicia y a las instituciones Privadas, en un tema de acción y resolución del problema. Lo cual debe permitir entenderse mediante definiciones, conceptos y teorías que permitan darle consistencia a este nuevo problema que viene aquejando a la sociedad tanto a nivel local, provincial, regional, nacional y porque no decirlo a nivel internacional. Además, desde las Instituciones Públicas se vienen implementando estrategias que permitan reducir este flagelo que en estos últimos años se viene incrementando.

Según, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), entidad encargada de estudiar el Desarrollo Humano a nivel Mundial y regional, acaba de publicar el informe del año 2013 vinculado a la Seguridad Ciudadana para América Latina. Donde, hace una descripción de la inseguridad ciudadana a nivel continental y describe el alto índice de incidencia delictiva y de violencia en Centroamérica, donde destacan los países de El Salvador, Guatemala, Puerto Rico, México; además de los países del hemisferio sur, como: Colombia, Venezuela, Perú, como los países con alta incidencia delictiva.

Asimismo, existe el argumento que en países donde ha existido conflicto armado y al realizarse el proceso de pacificación o derrota de los grupos terroristas, muchos de las personas involucradas se han dedicado a las actividades delictivas; ya que, en algunos casos su reinserción a la vida social, no han podido obtener buenos resultados, debido a que no tenían algún tipo de profesión u oportunidad laboral. Por lo que, al no contar con alguna opción diferente a la que se encontraban inmersos decidieron orientarse por el camino de la violencia delictiva; ya que, ellos lo único que saben hacer es disparar un arma de fuego; por lo que, han comenzado a inclinarse por el lado más fácil que es la delincuencia, la extorsión, el sicariato, etc.

De acuerdo a algunos estudios realizados, se ha podido encontrar el incremento de la delincuencia en sus diferentes modalidades, como es: extorsión, sicariato, asalto, secuestro, robo, trata de personas, narcotráfico, etc.; que en muchos de los casos difícilmente son reducidos o exterminado, debido a múltiples factores u obstáculos que se ponen dentro de las normas como también dentro de las instituciones públicas.

En nuestro país, el tema de la inseguridad cada día se va incrementando a pesar de la acción que hacen las instituciones públicas, como son: la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial; pero no se hace nada por que las normas o la corrupción dentro de estas instituciones impiden tomar acciones drásticas; debilitando la institucionalidad respectivamente. Por lo tanto, este flagelo permite el avance y el incremento de las acciones delictivas ante la mirada de las instituciones públicas relacionado a la justicia, que no hacen nada por contrarrestarlo.

Una de las preocupaciones existentes en nuestro país, está en que la corrupción se encuentra dentro de las instituciones públicas, de preferencia las encargadas de brindar seguridad y justicia; motivo por el cual, se ven imposibilitadas de garantizar transparencia al momento de tomar decisiones. Asimismo, encontramos dentro de las normas algunas cláusulas, que en muchos de los casos impiden la sanción drástica contra aquellas personas que cometen delitos; ya que, también estas personas con antecedentes delictivos, que se encargan de contar o contratar abogados comprometidos con la defensa de los facinerosos, que en todo momento buscan su liberación. Por lo tanto encontramos una red de abogados defensores de delincuentes que tienen el propósito de defenderlos y demostrar ante el Poder Judicial la inocencia de estas personas del mal vivir.

Un segundo factor, está en las sanciones y sentencias, que en muchos de los casos las normas y leyes, se muestran flexibles y también desconocen o, minimizan el delito convirtiéndole en algo intrascendental; por lo que, en muchos de los casos, tanto para la Policía Nacional como para el Ministerio Público, no le es trascendental o de gran envergadura detener a personas que han cometido algún tipo de delito y luego, aperturar un proceso judicial. Ya que, este último se basa en el acto o en el monto económico que tiene el agraviado.

Del mismo modo, la Policía Nacional, después de su fusión que fue a inicios de la década de los 90 del siglo pasado; donde había tres entidades como fueron: la Guardia Civil, la Policía de Investigación y la Guardia Republicana, quienes se encargaban de cumplir funciones diferentes. Por lo tanto, la investigación, seguimiento y detención a los malhechores, era más eficiente; en estos últimos tiempos, no existe dentro de los puestos policiales personal abocado a este tema relacionado a la inteligencia, o es que existe un reducido contingente preparado para asumir este rol; por lo tanto, esta función le han asignado al Ministerio Público, que en muchos de los casos no cuenta con el personal idóneo o desconocen el uso de metodologías para realizar una investigación respectiva.

Asimismo, dentro de la zonas urbanas y costeñas, encontramos a una sociedad completamente desorganizada, esperanzada a que lo resuelvan todos su problemas; ya que, no se encuentra organizada mediante JUVESC (Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana) o Rondas Campesina y Urbanas, que les permita asumir un compromiso de brindar una seguridad dentro de su localidad. En cierta forma los ciudadanos que viven dentro de un pequeño espacio territorial se conocen y saben quién es quién; pero, ante el temor de ser criticado o atentar contra su vida, prefiere callar y no decir nada, por ejemplo.

Y por último, la educación no tan solo formal, también a nivel familiar debe permitir comenzar a formar a sus hijos dentro del marco de los valores y del respeto a las personas; por lo tanto, la estrategia debe fortalecer la formación de los menores dentro de las instituciones educativas y dentro del hogar. Estas tienen que estar vinculados con la implementación de Políticas Públicas en los espacios locales, a partir del fortalecimiento de los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana.

Por lo tanto, es importante trabajar por una reforma dentro de las instituciones públicas, como la modificatoria de las Normas como es el Código Procesal Civil, por ejemplo, darle nuevas funciones a la Policía Nacional dentro de un marco de nuevas responsabilidades asignadas; y por último, urge la organización de la población para de esa manera poder afrontar en forma conjunta una lucha contra la inseguridad ciudadana.