miércoles, 5 de marzo de 2014

APUNTES PARA UN ENTENDIMIENTO DE LA INSEGURIDAD CIUDADANA

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Recientemente, la inseguridad Ciudadana se está convirtiendo en un tema de investigación para el mundo académico; como para las instituciones Públicas vinculadas a la Justicia y a las instituciones Privadas, en un tema de acción y resolución del problema. Lo cual debe permitir entenderse mediante definiciones, conceptos y teorías que permitan darle consistencia a este nuevo problema que viene aquejando a la sociedad tanto a nivel local, provincial, regional, nacional y porque no decirlo a nivel internacional. Además, desde las Instituciones Públicas se vienen implementando estrategias que permitan reducir este flagelo que en estos últimos años se viene incrementando.

Según, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), entidad encargada de estudiar el Desarrollo Humano a nivel Mundial y regional, acaba de publicar el informe del año 2013 vinculado a la Seguridad Ciudadana para América Latina. Donde, hace una descripción de la inseguridad ciudadana a nivel continental y describe el alto índice de incidencia delictiva y de violencia en Centroamérica, donde destacan los países de El Salvador, Guatemala, Puerto Rico, México; además de los países del hemisferio sur, como: Colombia, Venezuela, Perú, como los países con alta incidencia delictiva.

Asimismo, existe el argumento que en países donde ha existido conflicto armado y al realizarse el proceso de pacificación o derrota de los grupos terroristas, muchos de las personas involucradas se han dedicado a las actividades delictivas; ya que, en algunos casos su reinserción a la vida social, no han podido obtener buenos resultados, debido a que no tenían algún tipo de profesión u oportunidad laboral. Por lo que, al no contar con alguna opción diferente a la que se encontraban inmersos decidieron orientarse por el camino de la violencia delictiva; ya que, ellos lo único que saben hacer es disparar un arma de fuego; por lo que, han comenzado a inclinarse por el lado más fácil que es la delincuencia, la extorsión, el sicariato, etc.

De acuerdo a algunos estudios realizados, se ha podido encontrar el incremento de la delincuencia en sus diferentes modalidades, como es: extorsión, sicariato, asalto, secuestro, robo, trata de personas, narcotráfico, etc.; que en muchos de los casos difícilmente son reducidos o exterminado, debido a múltiples factores u obstáculos que se ponen dentro de las normas como también dentro de las instituciones públicas.

En nuestro país, el tema de la inseguridad cada día se va incrementando a pesar de la acción que hacen las instituciones públicas, como son: la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial; pero no se hace nada por que las normas o la corrupción dentro de estas instituciones impiden tomar acciones drásticas; debilitando la institucionalidad respectivamente. Por lo tanto, este flagelo permite el avance y el incremento de las acciones delictivas ante la mirada de las instituciones públicas relacionado a la justicia, que no hacen nada por contrarrestarlo.

Una de las preocupaciones existentes en nuestro país, está en que la corrupción se encuentra dentro de las instituciones públicas, de preferencia las encargadas de brindar seguridad y justicia; motivo por el cual, se ven imposibilitadas de garantizar transparencia al momento de tomar decisiones. Asimismo, encontramos dentro de las normas algunas cláusulas, que en muchos de los casos impiden la sanción drástica contra aquellas personas que cometen delitos; ya que, también estas personas con antecedentes delictivos, que se encargan de contar o contratar abogados comprometidos con la defensa de los facinerosos, que en todo momento buscan su liberación. Por lo tanto encontramos una red de abogados defensores de delincuentes que tienen el propósito de defenderlos y demostrar ante el Poder Judicial la inocencia de estas personas del mal vivir.

Un segundo factor, está en las sanciones y sentencias, que en muchos de los casos las normas y leyes, se muestran flexibles y también desconocen o, minimizan el delito convirtiéndole en algo intrascendental; por lo que, en muchos de los casos, tanto para la Policía Nacional como para el Ministerio Público, no le es trascendental o de gran envergadura detener a personas que han cometido algún tipo de delito y luego, aperturar un proceso judicial. Ya que, este último se basa en el acto o en el monto económico que tiene el agraviado.

Del mismo modo, la Policía Nacional, después de su fusión que fue a inicios de la década de los 90 del siglo pasado; donde había tres entidades como fueron: la Guardia Civil, la Policía de Investigación y la Guardia Republicana, quienes se encargaban de cumplir funciones diferentes. Por lo tanto, la investigación, seguimiento y detención a los malhechores, era más eficiente; en estos últimos tiempos, no existe dentro de los puestos policiales personal abocado a este tema relacionado a la inteligencia, o es que existe un reducido contingente preparado para asumir este rol; por lo tanto, esta función le han asignado al Ministerio Público, que en muchos de los casos no cuenta con el personal idóneo o desconocen el uso de metodologías para realizar una investigación respectiva.

Asimismo, dentro de la zonas urbanas y costeñas, encontramos a una sociedad completamente desorganizada, esperanzada a que lo resuelvan todos su problemas; ya que, no se encuentra organizada mediante JUVESC (Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana) o Rondas Campesina y Urbanas, que les permita asumir un compromiso de brindar una seguridad dentro de su localidad. En cierta forma los ciudadanos que viven dentro de un pequeño espacio territorial se conocen y saben quién es quién; pero, ante el temor de ser criticado o atentar contra su vida, prefiere callar y no decir nada, por ejemplo.

Y por último, la educación no tan solo formal, también a nivel familiar debe permitir comenzar a formar a sus hijos dentro del marco de los valores y del respeto a las personas; por lo tanto, la estrategia debe fortalecer la formación de los menores dentro de las instituciones educativas y dentro del hogar. Estas tienen que estar vinculados con la implementación de Políticas Públicas en los espacios locales, a partir del fortalecimiento de los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana.

Por lo tanto, es importante trabajar por una reforma dentro de las instituciones públicas, como la modificatoria de las Normas como es el Código Procesal Civil, por ejemplo, darle nuevas funciones a la Policía Nacional dentro de un marco de nuevas responsabilidades asignadas; y por último, urge la organización de la población para de esa manera poder afrontar en forma conjunta una lucha contra la inseguridad ciudadana.

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