viernes, 25 de septiembre de 2015

DE INDIOS A CIUDADANOS DE SEGUNDA CATEGORIA

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Cuando Cristóbal Colón llega a América, pensaba que había aterrizado a las Indias; ya que pudo ver  a nativos con el cuerpo descubierto y solamente con una prenda que les cubría sus órganos genitales. Este hallazgo, permitió identificarlos y denominarlos como indios.

En aquel momento, la cultura Quechua era la  predominante en este continente, sometiendo a todas las culturas regionales a su imperio; expandiéndose  en todo lo que actualmente se le denomina, América del Sur. El Perú de aquel tiempo, era un territorio que estaba dejando de   predominar las culturas regionales, donde los quechuas, cuya sede era el Cuzco, comenzaban a conquistar estos territorios en forma pacífica o mediante la violencia; uno de los propulsores de esta expansión territorial fue Pachacutec.

Posteriormente, llegan los denominados socios de la conquista quienes imponen un nuevo orden social, sometiendo los indios a la explotación, extinción, discriminación, esclavismo y servilismo, por muchos siglos. Del mismo modo, ante la disminución de la población indígena, los colonialistas comenzaron a importar mano de obra de negros y chinos, generando un mestizaje; producto de este proceso, nace la frase célebre “el que no tiene de inga tiene de mandinga”, es decir por nuestra sangre corre todo tipo de sangre llámese chino, negro, blanco, indio, etc.

Los levantamientos insurgentes durante la etapa colonial contra el yugo español; por parte de los indígenas, posteriormente los mestizos y luego los criollos, fue permanente; concluyendo en una independencia económica y política, ya que en el aspecto social y cultural, se mantuvo; debido a la percepción discriminatoria existente por parte de la clase dominante de aquel entonces.

Durante esta etapa emancipadora y de lucha contra el yugo español, los indios en todo momento participaron, creyendo que de esa manera iban a obtener  su libertad; pero no fue así, por el contrario se mantuvo el servilismo, el gamonalismo y el sometimiento a la explotación en las actividades mineras, y posteriormente, en las actividades agrícolas con la presencia del gamonalismo y el feudalismo.

La independencia pudo lograrse gracia a la participación mayoritaria de los indígenas, que en todo momento actuaron activamente en estas luchas; luego, se instala una república al cual se impone un Estado – Nación, donde nuevamente los indígenas y otras razas más seguían siendo subordinados, sin el reconocimiento de su cultura y de su identidad.

Los primeros años de la independencia implico aperturar el mercado y el país, para que viniesen migrantes de diversos países del mundo, con la finalidad de que se instalen y obtengan prestamos de dinero del Estado para que puedan invertir; mientras que los indígenas nunca tuvieron la atención ni el apoyo del Estado; ya que, hubieron político, escritores e intelectuales, que pensaban y entendían que los indios habían nacido para ser esclavos.

Del mismo modo, en la guerra con Chile, causadas por la clase dominante y de la política que ellos implementaban desde el Estado Central; los indígenas fueron los encargados de hacerle frente a la invasión chilena, donde murieron muchos de ellos de los países involucrados en esta guerra (Bolivia, Chile y Perú),  promovido por los políticos y los aristócratas, que tenían el control del país. Pero en este conflicto quienes sacaron provecho fueron ellos, que se enriquecieron mediante los actos de corrupción malversación de fondos y cupos que brindaba el Estado en compensación al aporte otorgado a la causa de la defensa de nuestra supuesta soberanía.

Esta República, con su Estado – Nación, con su clase política y su empresariado, aparte de ser excluyente y discriminador, nunca dio la oportunidad a los indios a formar parte de este proceso; por lo que, se comenzó a construir dos tipos de Repúblicas las de la Aristocracia y la de los Indios.
En el siglo pasado, mientras que en Europa los países  contaba con un Estado que se modernizaba mediante la implementación del bienestar, el buen vivir, y los derechos sociales en favor de todos los seres humanos; en América y particularmente en nuestro país, se daban grandes jornadas de luchas reivindicativas para conseguir incremento de sueldos, jornada de 8 horas, acceso a la educación y a la salud, al sufragio y participación en las contiendas electorales, etc. Mientras tanto, el modo de producción existente era feudal, semifeudal y predominantemente capitalista; mientras que en Europa el capitalismo había avanzado aceleradamente en comparación con América del Sur.

Las luchas campesinas en el Perú, por la tenencia de la tierra, contra la explotación, el servilismo, la discriminación, fueron causales para el golpe de Estado, por parte de la Dictadura Militar de Juan Velasco Alvarado, quien decide implementar una Reforma Agraria e iniciar una revolución militar en nuestro país. Bajo el lema “Tierra para quien la Trabaja”, “Campesino el Patrón nunca más vivirá de tu trabajo”, entre otras frases celebre que hasta la fecha muchos actores de aquel tiempo, y actualmente están vivo lo celebran con mucha alegría;  estando esperanzados a que nuevamente retorne el “Inkarri”, tal como lo describía “Tito” Flores Galindo, en su famosa obra “Buscando un Inca”.

La Reforma del Estado, por parte del gobierno militar, busco retomar y recuperar la cultura ancestral como el asociativismo, la reciprocidad, el colectivismo, el bien común, los valores y leyes del incanato como: Ama Sua, Ama Kella, y Ama Yuya (no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso); es decir recuperar nuestra identidad ancestral, nuestra cultura, nuestro folklore, etc.

A pesar de estas reformas y cambios existente, la clase dominante y los grupos de poder nunca aceptaron ni tampoco permitieron el crecimiento económico, social, político y cultural de los indígenas, que siempre fueron maltratados por el Estado – Nación y la República Aristocrática, que no aceptaba la igualdad ni tampoco tener las mismas oportunidades; por lo que, los gobiernos posterior a Velasco, comenzaron a desterrar todas estas reformas realizadas durante el primer periodo de gobierno militar.

Muchos indios  del campo y de las zonas alejadas de la capital, tuvieron que migrar a la gran ciudad de Lima, dando pie al desborde popular,  para de esa manera empezar una nueva vida; pero, no les fue fácil, ya que con mucho trabajo, pudor y persistencia comenzaron a crecer económicamente, convirtiéndose en prósperos empresarios; pero lastimosamente no fueron aceptados por la clase dominante ya que forma parte del sector emergente, de la clase social india, al cual se le denomina en la actualidad ciudadanos de segunda categoría.

Estos empresarios indígenas y mestizos, son los que en la actualidad mueven la economía, son los que asumen un compromiso de construir patria, son los que apuestan por el desarrollo del país; a pesar de ello, son los discriminados y excluidos social y culturalmente.


El Estado Nación se encuentra en crisis; del mismo modo, el desborde popular ha demostrado que se debe dar paso a una nueva segunda República, con un nuevo Estado Pluricultural y multiétnico, que reconozca la diversidad cultural existente en nuestro País; asimismo, debemos contar con una nueva Constitución Política que fortalezca nuestras identidades con una mirada y una visión de desarrollo basado en inclusión social. De lo contrario seguiremos siendo ciudadanos de segunda categoría en nuestro país.

martes, 8 de septiembre de 2015

“AGARRETE UN CHORO Y CASTIGALO”

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Mattos Mar, en su libro “Desborde Popular…”, su tesis principal de este estudio, está relacionado a los ciudadanos que migraron a la capital del país, en un determinado momento sobrepasaron las normas, instancias, instituciones, comenzando a construir su propias normas.

Y es que el desborde popular, debe ser entendido como una actitud donde las instituciones dejaron de representar a la ciudadanía; por lo tanto, estos después de un determinado tiempo de pasividad pasan a convertirse en actores buscando en todo momento solucionar sus propios problemas.

El desborde se inicia en el proceso migratorio, es decir del campo a la ciudad; posteriormente, ingresa al campo económico con la formación de la autogestión mediante la constitución de las microempresas, la informalidad, etc.; en la actualidad este desborde se viene dando dentro de la inseguridad que está viviendo la población, y difícilmente puede ser controlado por las instituciones respectivas.

Asimismo, el desborde es producto de la crisis y de la incapacidad de las instituciones, de poder solucionar y resolver los problemas; por lo que, la ciudadanía comienza a organizarse para empezar a resolver sus propios problemas que deberían ser resueltos por el Estado, al cual ahora se le denomina Estado fallido; pero lamentablemente esta se encuentra en crisis generalizada.

Particularmente la inseguridad, es un tema que viene desde mucho tiempo atrás; esta se genera en las zonas rurales, donde los campesinos y/o agricultores, ante las denuncias por robos sufridos, encuentran omisiones a estas quejas por parte de las instancias respectivas como: Policía Nacional, Juzgados, entre otros organismos públicos; por lo tanto, los campesinos comienzan a organizarse en lo que se le denomino Rondas Campesinas.

Las Rondas Campesinas, han tenido que batallar y luchar para ser reconocido como organización social, ya que están inmerso en el Convenio Internacional de la OIT N° 169, el Articulo N° 49 de la Constitución Política también lo incorpora; existe una ley y Reglamento de Rondas Campesinas, y también se encuentran la interpretación auténtica del Poder Judicial en favor de las Rondas Campesinas. 

A pesar de tener normas que le favorecen; existe acciones y actitudes, que buscan anular y deslegitimar su rol y función dentro de la comunidad y de la sociedad. Donde el Poder Judicial, la Policía Nacional, que en estos últimos tiempos han perdido la credibilidad, confianza y respeto; siguen generando cuestionamiento y controversia en torno al accionar de las Rondas Campesinas, oponiéndose en todo momento.

La Inseguridad se refleja en estos últimos tiempos, donde podemos ver y notar el incremento de la inseguridad donde la delincuencia expresada, en: sicariato, extorsión, asalto, secuestro, y la violencia intrafamiliar va aumentando aceleradamente, sin que estas entidades públicas encargadas de brindar un buen servicio y una buena atención, brillan por su ausencia, y no brindan la confianza y la seguridad del caso.

Frente a esta coyuntura que venimos viviendo, los propios pobladores se vienen organizando y están comenzando hacer justicia por su propia mano; ya empezó y esto va a ir avanzando conforme los ciudadanos de las zonas costeñas y urbanas comiencen a tomar conciencia en la importancia de autorganizarse en Rondas Urbanas, para que de esa manera puedan tener el respaldo formal y legal de su trabajo.

De esa manera, la democracia directa y participativa, comienzan a fortalecerse desde los propios espacios vecinales; para hacer justicia y defenderse de la delincuencia y de la corrupción.