DE INDIOS A CIUDADANOS DE SEGUNDA CATEGORIA
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Cuando Cristóbal Colón llega a América, pensaba que había
aterrizado a las Indias; ya que pudo ver a nativos con el cuerpo descubierto y
solamente con una prenda que les cubría sus órganos genitales. Este hallazgo,
permitió identificarlos y denominarlos como indios.
En aquel momento, la cultura Quechua era la predominante en este continente, sometiendo a
todas las culturas regionales a su imperio; expandiéndose en todo lo que actualmente se le denomina,
América del Sur. El Perú de aquel tiempo, era un territorio que estaba dejando
de predominar las culturas regionales,
donde los quechuas, cuya sede era el Cuzco, comenzaban a conquistar estos
territorios en forma pacífica o mediante la violencia; uno de los propulsores
de esta expansión territorial fue Pachacutec.
Posteriormente, llegan los denominados socios de la conquista
quienes imponen un nuevo orden social, sometiendo los indios a la explotación,
extinción, discriminación, esclavismo y servilismo, por muchos siglos. Del
mismo modo, ante la disminución de la población indígena, los colonialistas
comenzaron a importar mano de obra de negros y chinos, generando un mestizaje;
producto de este proceso, nace la frase célebre “el que no tiene de inga tiene
de mandinga”, es decir por nuestra sangre corre todo tipo de sangre llámese
chino, negro, blanco, indio, etc.
Los levantamientos insurgentes durante la etapa colonial contra
el yugo español; por parte de los indígenas, posteriormente los mestizos y luego
los criollos, fue permanente; concluyendo en una independencia económica y
política, ya que en el aspecto social y cultural, se mantuvo; debido a la
percepción discriminatoria existente por parte de la clase dominante de aquel
entonces.
Durante esta etapa emancipadora y de lucha contra el yugo
español, los indios en todo momento participaron, creyendo que de esa manera
iban a obtener su libertad; pero no fue así,
por el contrario se mantuvo el servilismo, el gamonalismo y el sometimiento a
la explotación en las actividades mineras, y posteriormente, en las actividades
agrícolas con la presencia del gamonalismo y el feudalismo.
La independencia pudo lograrse gracia a la participación
mayoritaria de los indígenas, que en todo momento actuaron activamente en estas
luchas; luego, se instala una república al cual se impone un Estado – Nación,
donde nuevamente los indígenas y otras razas más seguían siendo subordinados,
sin el reconocimiento de su cultura y de su identidad.
Los primeros años de la independencia implico aperturar el
mercado y el país, para que viniesen migrantes de diversos países del mundo, con
la finalidad de que se instalen y obtengan prestamos de dinero del Estado para
que puedan invertir; mientras que los indígenas nunca tuvieron la atención ni
el apoyo del Estado; ya que, hubieron político, escritores e intelectuales, que
pensaban y entendían que los indios habían nacido para ser esclavos.
Del mismo modo, en la guerra con Chile, causadas por la clase
dominante y de la política que ellos implementaban desde el Estado Central; los
indígenas fueron los encargados de hacerle frente a la invasión chilena, donde murieron
muchos de ellos de los países involucrados en esta guerra (Bolivia, Chile y
Perú), promovido por los políticos y los
aristócratas, que tenían el control del país. Pero en este conflicto quienes
sacaron provecho fueron ellos, que se enriquecieron mediante los actos de
corrupción malversación de fondos y cupos que brindaba el Estado en
compensación al aporte otorgado a la causa de la defensa de nuestra supuesta soberanía.
Esta República, con su Estado – Nación, con su clase política
y su empresariado, aparte de ser excluyente y discriminador, nunca dio la
oportunidad a los indios a formar parte de este proceso; por lo que, se comenzó
a construir dos tipos de Repúblicas las de la Aristocracia y la de los Indios.
En el siglo pasado, mientras que en Europa los países contaba con un Estado que se modernizaba
mediante la implementación del bienestar, el buen vivir, y los derechos
sociales en favor de todos los seres humanos; en América y particularmente en
nuestro país, se daban grandes jornadas de luchas reivindicativas para
conseguir incremento de sueldos, jornada de 8 horas, acceso a la educación y a
la salud, al sufragio y participación en las contiendas electorales, etc.
Mientras tanto, el modo de producción existente era feudal, semifeudal y
predominantemente capitalista; mientras que en Europa el capitalismo había
avanzado aceleradamente en comparación con América del Sur.
Las luchas campesinas en el Perú, por la tenencia de la
tierra, contra la explotación, el servilismo, la discriminación, fueron causales
para el golpe de Estado, por parte de la Dictadura Militar de Juan Velasco
Alvarado, quien decide implementar una Reforma Agraria e iniciar una revolución
militar en nuestro país. Bajo el lema “Tierra para quien la Trabaja”,
“Campesino el Patrón nunca más vivirá de tu trabajo”, entre otras frases
celebre que hasta la fecha muchos actores de aquel tiempo, y actualmente están
vivo lo celebran con mucha alegría; estando
esperanzados a que nuevamente retorne el “Inkarri”, tal como lo describía “Tito”
Flores Galindo, en su famosa obra “Buscando un Inca”.
La Reforma del Estado, por parte del gobierno militar, busco
retomar y recuperar la cultura ancestral como el asociativismo, la
reciprocidad, el colectivismo, el bien común, los valores y leyes del incanato
como: Ama Sua, Ama Kella, y Ama Yuya (no seas ladrón, no seas mentiroso, no
seas ocioso); es decir recuperar nuestra identidad ancestral, nuestra cultura,
nuestro folklore, etc.
A pesar de estas reformas y cambios existente, la clase
dominante y los grupos de poder nunca aceptaron ni tampoco permitieron el
crecimiento económico, social, político y cultural de los indígenas, que
siempre fueron maltratados por el Estado – Nación y la República Aristocrática,
que no aceptaba la igualdad ni tampoco tener las mismas oportunidades; por lo
que, los gobiernos posterior a Velasco, comenzaron a desterrar todas estas
reformas realizadas durante el primer periodo de gobierno militar.
Muchos indios del
campo y de las zonas alejadas de la capital, tuvieron que migrar a la gran
ciudad de Lima, dando pie al desborde popular, para de esa manera empezar una nueva vida;
pero, no les fue fácil, ya que con mucho trabajo, pudor y persistencia
comenzaron a crecer económicamente, convirtiéndose en prósperos empresarios;
pero lastimosamente no fueron aceptados por la clase dominante ya que forma
parte del sector emergente, de la clase social india, al cual se le denomina en
la actualidad ciudadanos de segunda categoría.
Estos empresarios indígenas y mestizos, son los que en la
actualidad mueven la economía, son los que asumen un compromiso de construir
patria, son los que apuestan por el desarrollo del país; a pesar de ello, son
los discriminados y excluidos social y culturalmente.
El Estado Nación se encuentra en crisis; del mismo modo, el
desborde popular ha demostrado que se debe dar paso a una nueva segunda
República, con un nuevo Estado Pluricultural y multiétnico, que reconozca la
diversidad cultural existente en nuestro País; asimismo, debemos contar con una
nueva Constitución Política que fortalezca nuestras identidades con una mirada
y una visión de desarrollo basado en inclusión social. De lo contrario
seguiremos siendo ciudadanos de segunda categoría en nuestro país.