EL FUJIMORISMO DE KEIKO
Por: Percy J. Paredes Villarreal
En esta última semana, en una reunión con algunos amigos, me
preguntaron que es el Fujimorismo. Obviamente, que se generó todo un debate que
fue importante para comenzar a describir e interpretar esta caracterización política
que tiene más de 25 años de presencia en la política peruana.
Una primera conclusión a la que llegamos fue que el
fujimorismo más que un partido político es
una dinastía familiar; ya que, utiliza la fachada de una agrupación política desde
el año 1990 hasta la fecha, donde se han venido formando varias organizaciones partidarias cuyo cacicazgo está vinculado a este
apellido. Primero fue Cambio 90, posteriormente fue Vamos Vecino, luego Perú
2000, le siguió Fuerza 2011 y ahora es Fuerza Popular; todos ellos conducidos y
comandados por la familia Fujimori, quienes eran los encargados de dirigir
dichos partidos electorales a través del tiempo.
Segunda conclusión, el Fujimorismo es una ideología política que
se basa en el individualismo, el pragmatismo, el clientelismo, asistencialismo,
autoritarismo y en el verticalismo; donde todos se mueven en torno al
pensamiento del patriarca Alberto Fujimori. Pero, que en estos últimos años, la
hija Keiko está tratando de desligarse de él como persona pero no como
pensamiento ideológico y político del padre;
difícilmente se puede desligar, ya que la mayoría de las personas o
simpatizantes de ella, apoyan o votan por ella, pensando en su padre.
Su base política e
ideológica se concentra en los sectores pobres, ya que busca en todo momento
mantener en la ignorancia a las grandes masas de personas del sector D y E. Que
debido a su poca preparación ideológica y política, son atraídos por los
regalos o el recuerdo de su padre que estuvo por esos lugares, y que
supuestamente acabo con el terrorismo.
Tercera conclusión, el fujimorismo es un pensamiento político
que se sustenta en un programa o proyecto político, teniendo como principal objetivo
defender y mantener la Constitución Política, que tiene cerca de 23 años de vigencia, cuyos
logros y resultados han beneficiado a las transnacionales como al sector empresarial;
y que, los gobernantes que continuaron a Fujimori, han mantenido el modelo de
desarrollo iniciado en 1990; hasta la fecha no han permitido dar un giro o
apostar por otro modelo diferente al que viene predominando hasta la fecha.
Cuarta conclusión, en lo económico el fujimorismo se sustenta
en el modelo neoliberal, donde prioriza
las actividades primarias extractivas, como es la minería; segundo, la economía de mercado, la apertura de nuestra economía, mediante los
Tratados de Libre Comercio, etc.; trayendo como consecuencia el ingreso, fusión
o la incorporación de empresas transnacionales, doblegando a las nacionales.
Quinta conclusión, el fujimorismo se relaciona con la violación a los derechos
humanos (esterilización forzada, conformación de grupo paramilitares para
exterminar a ciudadanos que se oponían al régimen de los 90 del siglo pasado),
corrupción, narcotráfico, aprovechamiento del Estado por parte de la familia Fujimori. De la misma manera, su
gobierno se concentró en el control total del poder y en un régimen
autoritarismo.
Toda esta realidad que vivimos en la década de los 90, viene
a ser la “mochila pesada” que Keiko está llevando en sus espaldas y está
tratando de diferenciarse; buscando en todo momento dar aires de cambio. Pero
el accionar de ella o de las personas cercanas a ella dicen y hacen todo lo
contrario, generando incertidumbre y desconfianza.
Si hacemos un recuento del accionar de Keiko, podemos notar
que viene actuando de acuerdo a las circunstancias políticas, pero en el fondo
ella siguen con la cultura política impuesta por su padre, mencionado líneas
arriba, como: autoritarismo, corrupción, clientelismo, asistencialismo, libre
mercado, etc.
Desde que fue primera dama, nunca se pronunció ni tampoco
dijo algo con respecto a lo que había acontecido con su padre; por el contrario
avaló todo lo que hizo su padre y su socio Montesinos.
Keiko Fujimori, en esta contienda electoral busca o trata de separarse
del modelo de su padre; pero difícilmente lo puede hacer, debido a que mantiene
un discurso ambiguo, pero su actitud en algunos casos desdice lo contrario. Ya
que, supuestamente dice representar a los pobres, como también trata de plantear
cosas que no están dentro de su programa, pero hace creer que lo va a cumplir y
no lo va a poder hacer, porque estaría en contra del modelo que impuso su
padre.
En estos últimos días Keiko, se viene rodeando de personas
que trabajaron con su padre; así como también, algunos de ellos tienen
problemas que vienen siendo investigados con respecto a corrupción y lavado de
activos. Por lo que, de llegar a ganar las elecciones presidenciales el 05 de
junio, podríamos llegar a convertirnos
en un narcoestado, como lo fue Colombia, México, y otros países en América Latina. Por eso mi voto
es “ NO a Keiko”.
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