SEGUNDA VUELTA Y LOS PLANES DE GOBIERNO
Por: Percy J. Paredes Villarreal
En este proceso electoral que venimos viviendo los peruanos, particularmente en la primera vuelta la derecha peruana ha buscado a como de lugar tumbárselo a Ollanta Humala; para lo cual, casi a los pocas semanas de celebrarse el acto electoral, los medios de comunicación al cual se le denomina en la actualidad el poder mediático, busco de diversas maneras genera temor y pánico, debido a su propuesta de gobierno que presento el candidato de Gana Perú al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), como requisito para tener la opción de participar en el proceso electoral.
Despuès de ganar Humala, y pasar a la segunda vuelta para competir con Keiko Fujimori, la mayoría de los periodistas adscritos a esta derecha cavernaria, han comenzado a cuestionar, criticar, tergiversar y confundir a la opinión pública el plan de gobierno de Gana Perú; atemorizando a la ciudadanía dando a entender que su programa era un salto al vacio, era el retorno al pasado, que iba acabar con el crecimiento, etc.; lo cual, implico que mucha gente comenzará a interesarse en su propuesta, leer y estudiarlo, de esa manera poder tener la oportunidad de conocer y sacar sus propias conclusiones. Totalmente diferente con otros ciudadanos que al escuchar los comentarios de los líderes de opinión y periodistas, comenzaron a tomar distancia del candidato, por el supuesto temor o mentiras difundidas en los diversos medios de comunicación.
Frente a esta segunda etapa electoral que viene viviendo nuestro país; donde se ha puesto como eje de discusión, critica y debate, el tema de los Planes de Gobierno de ambos candidatos que pasaron a segunda vuelta; es importante manifestar lo siguiente:
Primero, que un Plan de Gobierno, viene a ser los lineamientos políticos de un partido que va a realizar de llegar a ganar las elecciones municipales o nacionales; por lo tanto, es un referente para la opinión pública que va a permitir hacia donde se va a orientar sus políticas de gobierno.
Segundo, un Plan de Gobierno, no es rígido esta propenso a modificaciones, criticas, y puede ser enriquecido permanentemente, debido a que puede tener diversas miradas; por lo que, también debe permitir espacios de dialogo, debates y discusiones.
Tercero, que los planes de gobiernos también pueden convertirse en espacios de concertación de dialogo y de invitación a diversos lideres, profesionales, técnicos y/o personas común y corriente que se sienten identificados y están de acuerdo con la propuesta del partido, alianza o candidato.
Cuarto, en muchos de los casos los electores no votan por los planes de gobiernos, sino por la simpatía, la identificación con el candidato, otros por darle la contra al adversario o a los familiares o amistades que están identificados o apoyan a otros candidatos. Del mismo modo, algunos electores votan por el que se encuentra en el primer lugar según encuestas de opinión; es decir votan a ganador.
Quinto, en estos últimos 20 años en nuestro país, los candidatos que ganaron las elecciones presidenciales, nunca implementaron sus planes de gobierno, es decir hicieron todo lo contrario a lo que proponían, por ejemplo: Fujimori, dijo que no iba a dar el paquetazo, ni tampoco iba aplicar el modelo neoliberal, en todo momento estuvo en contra del candidato liberal de Vargas Llosa; pero cuando llego al gobierno, implemento las políticas neoliberales, que los Organismos Financieros Internacionales exigían a los gobiernos que querían obtener algún tipo de beneficios. Del mismo modo, fue con Toledo que en su plan de gobierno no había considerado los Tratados de Libre Comercio, pero los comenzó a implementar, entre otras propuestas que presento en el proceso electoral, y nunca los cumplió. Y por último, Alan García manifestó que iba acabar con las servís, exigiría impuestos a la sobreganancia, aprobaría la estabilidad laboral, etc., pero ninguna de esas cosas hizo; por el contrario, continuo con el modelo imperante.
Sexto, Existen estructuras que se vinculan en forma secuencial o interrelacionado entre el Plan de gobierno, luego le siguen los programas y proyectos; por lo tanto, todo ello se relaciona con las Políticas Públicas, que todo ganador debe implementar. Para lo cual, esto se parte de un diagnostico de la realidad, para luego proponer alternativas de solución a los diversos problemas encontrados. Dentro de este enfoque, se hace uso de las alternativas de solución que en cierta forma implica tomar decisiones a favor de un determinado sector social; eso significa que, por ejemplo para la gran mayoría de la población que se encuentra excluida socialmente del crecimiento económico que viene viviendo nuestro país, creen y consideran de suma importancia que ese crecimiento también les llegue a ellos y no tan solo a los sectores minoritarios que vienen a ser los que se han venido beneficiando desde los inicios de la década del 90 hasta la actualidad.
En esta segunda vuelta electoral, existen dos planes de gobierno que son el plan de gobierno que busca mantener el mismo modelo, que es excluyente social y económicamente, busca mantenerlo, dándole continuidad a este proceso y lo lidera Keiko Fujimori; y el otro modelo que es el de Ollanta Humala, que busca cambiar este modelo neoliberal que sigue siendo imperante por un modelo de desarrollo diferente, sustentado en una economía nacional de mercado, y del cambio de las actividades primarias por las actividades agroindustriales, entre otros.
Por lo tanto, existe mucho cuestionamiento al plan de gobierno de Gana Perú, por parte de la derecha, porque sencillamente considera que va acabar con sus beneficios y enriquecimiento, que han venido teniendo durante estos últimos 20 años a costa de seguir empobreciendo a la población mayoritaria, vulnerándolo de todo derecho social y económico, donde el Estado no ha sido capaz de resolver sus principales problemas y necesidades, de estos sectores que nunca han conocido el desarrollo, ni tampoco la calidad de vida.
Así como se cuestiona el Plan de Gobierno de Gana Perú, es importante estudiar y leer el Plan de Gobierno de Keiko Fujimori, que en la practica no hay nada nuevo, ni tampoco algunos cambios e innovaciones, es decir sigue siendo el continuismo por el que hemos venido viviendo en estos 20 años de neoliberalismo. Ya que, es puro discurso y nada de cosas concretas; esto se debe a que el modelo que viene imperando en nuestro país; desde el gobierno de su padre, se ha venido digitando desde los Organismos Financieros Internacionales, como Fondo Monetario Internacional (BM), Banco Mundial (BM), etc.; y por lo tanto, no merece ningún tipo de cambio, porque consideran que es la única solución para seguir creciendo, bajo un componente que es la exclusión social.
Según el Informe Datúm Internacional (Abril 2011), aplico una encuesta y estos fueron los resultados: Un 51% está de acuerdo con la afirmación “El siguiente Presidente debe aplicar un modelo Económico distinto del actual” y un 37% esta de acuerdo con: “El siguiente Presidente debe seguir con el modelo económico actual pero con algunos cambios”. La gente quiere CAMBIOS, pues un 63% “piensa que las cosas están yendo en una dirección equivocada”; un 54% se identifica con la frase “El Perú esta creciendo económicamente pero mi familia y yo no nos hemos beneficiado de este crecimiento”; un 95% con la frase “para que los peruanos estemos contentos se necesita un cambio en el Perú”, un 94% con “Creo que el Perú necesita un cambio importante en su clase política, para que el país se desarrollo”; un 50% afirma “la modernización del país ha traído más males que beneficio” (“Hildebrant en sus treces”, viernes 6 de Mayo del 2011).
Frente a esta realidad, que muchos medios de comunicación parcializados, que no difunden esta información; ya que, no fortalece a la candidata de la continuidad. Considero, que es hora de que tomemos el valor y la valentía de apostar por una opción diferente a la de lo que nos vienen gobernando estos 20 años, que no ha traído grandes beneficios a toda la población. De cada uno de nosotros depende, mirar el pasado para sacar lecciones y aprender a no volver a equivocarnos, ni tampoco regresar a lo que vivimos.
Es hora de decir NO al continuismo y construyamos un país incluyente y desarrollado.