LA CONTRACAMPAÑA ELECTORAL HACIA HUMALA
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Las campañas electorales, en estos últimos tiempos se han convertido en estrategias planificadas que tienen como objetivo ganar un proceso electoral; para ello, tienen que manejar criterios y estudios que permitan ubicar en el centro de la atención y atraer el voto de los ciudadanos en forma abrumadora hacia los candidatos que hacen uso del marketing electoral.
Dentro de este proceso electoral, se forman equipos de trabajo que tengan relación a algún área de trabajo y que se encuentran articulado e interrelacionado con un comando de campaña. Podemos mencionar equipos como: del Plan de gobierno, de publicidad, de agitación, etc.
Del mismo modo, podemos decir que actualmente existen especialistas encargados de diseñar campañas electorales, donde se encargan de conducir y ver las diversas estrategias que les permita construir todo un manejo adecuado y apropiado para poder hacer ganar al candidato que están asesorándolo dentro de un proceso electoral.
Pero así como existe estrategas y activistas que realizan una campaña electoral; también existe la contracampaña electoral, donde los especialistas se encargan de destruir a un candidato que se encuentra en los primeros lugares o es favorito en un proceso electoral; para ello, estos especialistas se encargan de estudiar las debilidades del candidato, ver los puntos flacos de su campaña electoral, de esa manera “echarle barro”, tumbárselo o traérselo abajo, como tradicionalmente se dice.
En nuestro país, las contracampañas, se comenzaron a dar en los diversos procesos electorales tanto municipales, como presidenciales y congresales; por lo que, se utilizan una serie de medios y mecanismos para hacerlo caer o traérselo abajo al candidato que ocupa los primeros lugares. Uno de los estrategas de las contracampañas, en estos últimos 20 años fue Montesinos, quién tenía a su cargo un aparato logístico y económico a su disposición para de esa manera destruir el favoritismo de diversos candidatos que se encontraban entre los primeros lugares, y competían contra Fujimori, para llegar al gobierno central.
En estas últimas elecciones las Presidenciales, las contracampañas se ha sofisticado y tecnificado, que en cierta forma han dado resultados favorables, para aquellos que buscaron tumbarse y lo lograron, como fueron Castañeda y Toledo; pero, posteriormente, no surtió efecto con otros candidatos como: Humala y Kuczynski, ya que los que se encontraban en los últimos lugares comenzaron a subir en las encuestas y se acentuaban dentro del electorado. Asimismo, por más que las contracampañas eran muy permanente sumado a una guerra sucia, no pudieron tumbarse al candidato de Gana Perú.
La contracampaña contra Ollanta Humala, particularmente, fue direccionado desde los sectores de derecha, que se encuentran ubicados en los diversos medios de comunicación (escrito, radial y televisivo), en los diversos sectores empresariales y económicos, que vienen representando a los partidos de derecha, etc.; para ello, buscaron en todo momento desprestigiarla imagen del candidato, hacerlo ver como una persona incoherente, dictador y autoritario, además de querer hacer creer que su proyecto político es inconsistente dentro de este contexto de crecimiento económico.
Podríamos sintetizar que la contracampaña contra Ollanta se centro en tres ejes: 1) Crearle miedo a la población, con su proyecto político; 2) Demostrar que es incoherente entre su discurso y su propuesta política; y 3) Hacer creer a la población que con Humala estaremos dando un salto al vacío, o nuestro país va a retroceder.
Con respecto a lo primero, en todo momento difundieron el supuesto de que con Ollanta quien va gobernar va a ser Hugo Chávez (Presidente Venezolano), que el candidato de Gana Perú, se aliara con Fidel Castro, Evo Morales y otros presidentes de izquierda en Latinoamérica; que Humala quiere cambiar la Constitución Política para perennizarse en el Poder, etc. Es decir, en todo momento buscaron crear miedo y temor a la población, buscando en todo momento desprestigiarlo ante la opinión pública.
Del mismo modo, en relación a lo segundo, en todo momento han querido confundir a la población, en el sentido de que el discurso que da Humala, es totalmente diferente a lo que dice su Plan de Gobierno. Es decirle hacer creer o dar una imagen de mentiroso; para que la ciudadanía le quite la confianza.
Y por último, esta su proyecto político, dando a entender que es un Salto al vacío, es un retroceso, va a generar caos, desorden, vamos a volver como lo que hubo en el primer periodo de gobierno de Alan García, etc.
A pesar de la contracampaña mediática, la población le ha dado el respaldo y lo ha convertido en ganador de esta primera vuelta; ahora se prepara para la segunda vuelta. Donde está manejando una estrategia de amplitud y hacer alianzas estratégicas con los intelectuales, profesionales, académicos, etc., que le permitan abrir un espacio de credibilidad y de confianza. Ya que, es importante mencionar que como no ha podido ganar con más del 50% de los votos, no podrá implementar su plan de gobierno; por lo que, tiene ingresar a un proceso de consenso, de concertación y dialogo, con los sectores que se identifican con algunos puntos de su plan de gobierno. Para ello, está planteando un Proyecto Político para el País, pero que esto salga del proceso participativo; solamente los ejes centrales de su campaña son los que se mantendrán.
Lo que podríamos decir en este momento como algo contradictorio, se sustenta en que con esta contracampaña realizado por la derecha y sus defensores, lo han fortalecido y le han permitido hacerse conocido, como también lo han hecho crecer, posesionándose en el primer lugar de la preferencia en el electorado.
A partir de este análisis, la pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué Ollanta Humala, a pesar de la contracampaña no lo han tumbado, ni tampoco ha podido bajar su votación, a diferencia de Toledo y Castañeda?.
Podemos plantearnos la hipótesis que: La población en su gran mayoría está cansado de la clase política tradicional, del modelo económico imperante y en donde no han sido incluida social y económicamente; por lo que, ha optado por un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y sustentable; una nueva Constitución Política, un nuevo Estado y un nuevo proyecto Político de mediano y largo plazo.
La Derecha, a través de los diversos medios de información y de sus sectores, nuevamente han comenzado un nuevo proceso de contracampaña para seguir desprestigiando al representante de los Nacionalistas, y luego hacer ganar a Keiko Fujimori, hija del violador de los derechos humanos y representante de la corrupción en nuestro país.
Sería interesante ver como Ollanta Humala va actuar dentro de una segunda vuelta electoral, donde tendrá que pasar por un campo minado y los proyectiles están direccionado hacia su cuerpo.
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