lunes, 28 de marzo de 2016

LOS CANDIDATOS Y SU MODELO DE DESARROLLO A CONSTRUIR EN NUESTRO PAIS

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Estamos a menos de un mes de realizarse las elecciones presidenciales y congresales; donde el proceso está demostrando pérdida de credibilidad en las instituciones encargadas de llevar a cabo este proceso electoral, e inclusive existen indicios de parcialización por parte del JNE; por otro lado, encontramos en algunos candidatos  guerra sucia contra otros. Todo ello, mediante confrontaciones relacionado a cuestionamientos sobre su gestión, si hubo o no corrupción, que si libero a narcotraficantes, que si violó derechos humanos, etc.

Asimismo, hasta la fecha un segundo denominador del proceso electoral  está plagado por tachas y cuestionamientos a errores administrativos en la conformación de sus listas presidenciales, parlamentarias o de alianzas; en otros casos las tachas a candidatos presidenciales o vice, como en otros casos aquellos que postulan al parlamento, están vinculado a la entrega de dinero o  regalos, obsequios y dadivas a los electores. Ha pesar que la ley electoral lo prohíbe.

Pocos son los candidatos que han abordado temas referentes a lo programático, al modelo de crecimiento o tipo de Estado que se quiere construir. A pesar de la coyuntura en que nos encontramos; en estos últimos días ha comenzado a sobresalir tres propuestas de modelos de crecimiento que se vienen planteando, como son: 1) Mantener el modelo neoliberal, sustentado en las actividades primarias extractivas para generar crecimiento; 2) El modelo de crecimiento sustentado en mantener el modelo de crecimiento neoliberal y en las actividades primarias extractivas, pero con una redistribución en beneficio de los más necesitados; 3) Cambiar el modelo neoliberal,  un modelo con una presencia fuerte del Estado, para generar  diversificación productiva, industrialización, mantener empresas estratégicas en manos del Estado y de recaudación de impuestos a los que tienen más.

Estos modelos lo podemos relacionar a tres tipos de Estados, que los candidatos vienen proponiendo; con respecto a la primera propuesta, es mantener un Estado Neoliberal; los segundos, se ubican dentro de un Estado de Bienestar; y el tercero está referido a un Estado Democrático, Participativo y Transparente.

Los que defienden el modelo imperante se ubican: Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuncisky, Alan García, Alejandro Toledo,  Nano Guerra García, Fernando Olivera, Francisco Diez Canseco, Antero Flores Araos, entre otros. Los que apuestan por un Estado de Bienestar, se ubica a Alfredo Barnechea; y los que quieren un nuevo modelo con un nuevo Estado, una nueva Constitución Política, una Nueva República, se encuentra Verónica Mendoza.

Obviamente, que cada grupo ideológicamente lo podemos relacionar con: el neoliberalismo de derecha ortodoxa; los segundo están identificado con la socialdemocracia o centro de derecha; y los terceros, se identifican con la izquierda y de centro izquierda, si lo queremos definir de esa manera.

De acuerdo al modelo, se han manejado las estrategias; tal es así que, durante la década de los 90 del siglo pasado, encontramos al modelo neoliberal ortodoxo, donde se logró achicar al Estado; privatización de las empresas públicas como si fueran chatarra; despido masivo de trabajadores, conculcaciones de derechos y beneficios laborales, desprotección de los trabajadores; violación a los derechos humanos, mediante desaparición de estudiantes y ciudadanos por parte del terrorismo y de las fuerzas armadas; esterilización de las mujeres andinas, como política de Estado; y por último, incorporación de la corrupción a las esferas del Estado. Todas estas características que dieron en esa década, algunas de estas siguen predominando hasta la actualidad.

Los primeros años del presente siglo, bajo la conducción de Alejandro Toledo, se habló del “neoliberalismo con rostro humano”, “crecimiento con chorreo”; donde, no se realizaron cambios estructurales y profundos, al modelo; sino que se buscó humanizar el modelo. Para ello, se continuó con el modelo imperante, los resultados no fueron nada halagadores, hubo crecimiento pero las brechas sociales eran muy distantes, las desigualdades sociales eran muy grandes.

Seguidamente, durante el segundo gobierno de Alan García y del aprismo, se habló de mantener el modelo porque generaba crecimiento; por lo tanto, esto permitía inclusión social. Es decir, “crecimiento con inclusión social”. Pero los resultados fueron todo lo contrario, se incrementó la corrupción, como son los petroaudios, decretos de urgencia para invertir en los colegios emblemáticos, desviación de las donaciones y dinero a los damnificados del terremoto en Ica y Pisco, entre otros; del mismo modo, el sonado caso de la matanza a nuestros hermanos indígenas de Bagua, ya que los consideraba como ciudadanos de segunda categoría, tal como lo describió en sus artículos difundidos por el diario del “Comercio”, cuyo título se le denominó “El perro del hortelano”.

En este último gobierno, se habló de la “inclusión social para crecer”; donde se priorizaron los programas sociales como: Pensión 65, Cuna Más, Foncodes, Qali warma, y Juntos. Con la finalidad de reducir la pobreza, mediante estos programas asistenciales; donde se buscaba imponer autoritariamente los proyectos mineros a costa de sangre y contaminación como: Conga, Las Bambas, Tía María, pero no pudieron concluir con su cometido, porque encontraron a una población hastiada de tanta injusticia.

En estas tres últimas elecciones generales realizado a partir del año 2000 hacia adelante, la mayoría de la población voto por los candidatos con un discurso basados en cambios estructurales y de modelo imperante;  los candidatos ganadores lanzaron este discurso con la finalidad de atraer los votos de las grandes mayorías que no estaban conforme con este modelo que no les traía mucho beneficio; pero al llegar al palacio de gobierno hicieron todo lo contrario, es decir convertirse en pilotos automáticos del modelo neoliberal. Esto implico que, la ciudadanía comenzara a decepcionarse de los gobernantes mentirosos.

Estos cambios de actitudes realizadas por los gobernantes al llegar al sillón presidencial,  se debieron a la presión que han venido recibiendo por parte de  los grupos de poder (organizados en la CONFIEP, SNI, etc.) y también  de los medios de comunicación que hacían doblegar a los ganadores; quienes tuvieron que aceptar plácidamente la imposición del modelo imperante.

En esta oportunidad, la derecha conjuntamente con el parlamento mediocre y conservador, buscaron en todo momento aislar o desaparecer a la izquierda, mediante la aprobación de la ley de partidos políticos y del financiamiento respectivo.

Posteriormente, los medios de comunicación trataron de desaparecer del escenario electoral las propuestas de izquierda; minimizándolo y sacándolo de las encuestas; pero a pesar de ello, está comenzando a crecer la propuesta de un nuevo modelo de desarrollo alternativo al neoliberalismo. Por lo que, debido al acelerado crecimiento que viene teniendo la candidata izquierdista y postulante por el Frente Amplio, tanto la derecha conjuntamente con los medios de comunicación adscrita a su ideología, están tratando de desprestigiarlo mediante imputaciones como “Chavista”, “Terruca”, “Aliada de Nadine”, “Traicionera”, etc., que ella en todo momento ha deslindado; a pesar de estas denominaciones Verónica Mendoza se ha convertido en un peligro para la derecha corrupta, entreguista y neoliberal.


Por lo tanto, estas elecciones nuevamente van a tener que definirse entre: continuar con este modelo de crecimiento sustentado en las actividades primarias extractivas, en la debilidad de las instituciones públicas, en el incremento de la corrupción; o votar por un nuevo modelo de desarrollo, sustentado en una democratización del Estado, en la transparencia, en la lucha frontal contra la corrupción, es decir construir un nuevo Estado, una nueva República y una nueva Constitución Política. E allí el gran dilema.

lunes, 14 de marzo de 2016

PANORAMA ELECTORAL A MENOS DE UN MES

Por: Percy J. Paredes Villarreal

La campaña electoral que venimos presenciando con una serie de cambios, movimientos, conflictos, etc.; encontramos una serie de hechos y actos, que en cierta forma nos permiten dar una interpretación para entender cuál es el fondo de las cosas. Ya que, en muchos de los casos solamente vemos la forma. Por lo que a continuación pasamos a describirlo.

1.    Continuidad del modelo neoliberal: desde el año 1992, en que se aprueba la nueva Constitución Política que rige los destinos de nuestro país, se sustenta en un modelo económico basado en una economía de mercado, en el extractivismo y la minimización del rol del Estado en las actividades productivas. Actualmente,  sigue siendo el modelo de desarrollo que viene imperando; actualmente la mayoría de los candidatos consideran que se debe mantener y  continuar, sin  modificar o cambiarlo por otro mejor.

Solamente, encontramos en su mayoría de los candidatos propuestas relacionado al mejoramiento del modelo; mediante  reformas, innovaciones, es decir hacerlo más viable. Pocos son los que apuestan por un cambio de modelo de desarrollo.

2.    Los medios de comunicación como el poder determinante: Durante la década de Gobierno de Fujimori – Montesinos, estos habían comprado los medios de comunicación (escritos, televisivos y radiales) a cambio de fuertes sumas de dinero; con el objetivo de destruir a sus adversarios  que se oponían al “chino”.

De esa manera, destruyeron políticamente a muchos candidatos, desprestigiándolos moral, ética y políticamente; en las elecciones pasada los empresarios y los medios de comunicación alineados al modelo neoliberal retomaron este estilo de destrucción mediática contra Ollanta Humala.  Ya que  era un político antisistema; para lo cual, contrataron algunos periodistas mediáticos como Jaime Bayli,  para que haga esta función, pero no pudieron.

En esta campaña, con la monopolización de los medios de comunicación por parte del Grupo El Comercio, comenzaron a orientar a los electores, que solamente habían  4 candidatos fuertes al sillón presidencial como: Keiko, Kunczisky, García, y Toledo,  defensores del modelo neoliberal imperante. Pero, conforme ha ido pasando los días, semanas y meses,  las encuestas comenzaron a moverse y sufriendo cambios inesperados, rompiendo con la lógica del Grupo El Comercio.

Por lo tanto, al verse con dichos cambios en la preferencia electoral; han comenzado a tumbarse a los candidatos que comenzaban a subir en las encuestas; buscando motivos, indagando con su pasado, etc. De esa manera evitar romper con este grupo de candidatos favoritos a la presidencia. El objetivo de la prensa es impedir que tenga presencia algún candidato  antisistema.

3.    Debilitamiento de las Instituciones Electorales: La convocatoria al proceso electoral por parte del Presidente de la República en el mes de Noviembre del año pasado; y su posterior aprobación de la Ley de Partidos, su financiamiento y su sistema de organización, a inicios del mes de Enero del presente año, por parte del Congreso de la República;  ha sido cuestionado por muchos especialistas electorales, que han encontrado una serie de vacíos y contradicciones dentro de las instancias.

Esto ha motivado que, el Jurado Especial Electoral (JEE) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), actúen rígidamente con algunos candidatos que les son incómodos a los favoritos; para ello han identificado  una serie de errores administrativos en el proceso eleccionario de sus candidatos; como en otros casos en la entrega de dinero dentro del proceso electoral, lo cual esta prohibido. Por lo tanto, estos organismos electorales han tomado la decisión de retirarlos de las contiendas electorales a algunos de ellos como: Cesar Acuña y Julio Guzmán.

Esto se demuestra  la parcialización del JEE y JNE, ante las múltiples tachas que realizan los ciudadanos a   partidos políticos o candidatos, ante estos organismos por no haber cumplido con los requisitos o normas establecidas; en forma acelerada. Mientras que las denuncias hechas a los candidatos favoritos ni siquiera aperturan investigaciones o en otros casos obvian las denuncias periodísticas sin abrir investigación a estos candidatos, que vienen transgrediendo las normas permanentemente.

Frente a estos hechos, se ha quedado demostrado la poca seriedad, la falta de credibilidad y la desconfianza con que viene actuando estos organismos electorales. Y que a menos de un mes de llevarse a cabo el proceso electoral, todavía sigue existiendo denuncias  sin ser resueltas por estos organismos electorales.

4.    Campañas electorales con indiscriminado uso de dinero: A pesar que existe normas donde exigen a los partidos políticos informar sobre sus gastos, pero no exige informar como lo están financiando; encontramos altos índices de gastos de dinero que superan los 10 millones de nuevos soles  en el mes de Febrero, por ejemplo. Siendo el Partido de Cesar Acuña (APP) y la de Keiko Fujimori, los que han realizado más gastos en el mes pasado; mientras que el resto de candidatos no superan los 250 mil nuevos soles. Estos gastos se sustentan mediante boletas y facturas; pero existen otros gastos que no son reportados  como son movilizaciones por todo el país, caravanas de autos, mototaxi, mítines,  desayuno, almuerzo, movilizar a la militancia de un lugar a otro, contratar bandas de músico, sonido, gigantografías, afiches, volantes, etc., puede implicar que son más los gastos que realizan los candidatos.

5.    Marketing electoral y no propuestas: lo que vemos actualmente, son temas propagandísticos de marketing, de publicidad de imágenes, antes que las propuestas electorales en diversos temas; que en muchos de los casos, no se viene discutiendo y difundiendo.

Existen  candidatos al parlamento que no tienen propuesta, desconocen cuál es el Plan de Gobierno de su partido por el que están postulando;  ya que muchos de ellos se han convertido en “Piloto automático”.  Es decir son personas o profesionales improvisados que buscan llegar al parlamento sin ningún objetivo, sin haberse preparado o capacitado para actuar dentro de un parlamento.

Estos candidatos desconocen las funciones que tiene un parlamentario, para prometer el oro y el moro como si estuvieran en un proceso electoral municipal. Asimismo encontramos a algunos candidatos a la presidencia, que también tergiversan cuál es su función; ya que, también ofrecen construir agua, desagüe, electrificación, loza deportiva, puentes, etc.; sin tener claro cuál es su función como mandatario nacional, y su rol como estadista.

6.    Los Partidos Políticos como vientres de Alquiler: Desde mucho tiempo atrás venimos diciendo que los Partidos Políticos, ya dejaron de ser organizaciones  de cuadros, dirigentes y políticos, con una formación ideológica y política; por el contrario se han convertido en organizaciones encargadas de reclutar ciudadanos con la finalidad de participar electoralmente cada cierto tiempo.
Esto ha motivado que no exista debate ni tampoco se genere discusiones en torno a modelos de desarrollos a implementar en nuestro país; por lo que, muchos buscan ganar una curul o el cargo de presidente haciendo una serie de regalos, pagando u ofreciendo cosas.

Esta realidad ha implicado que hasta la fecha tres partidos han decidido retirarse de la contienda; mientras que dos han sido retirados. Los primeros, por decisión de sus miembros del Comité Ejecutivo Nacional, que en representación de toda la militancia toman la decisión bajo ciertos intereses de marketing, o para evitar ser retirado al no superar la valla electoral; y los segundos, por el JEE y el JNE.


Podemos concluir manifestando que el tema central de estas elecciones presidenciales y congresales, es el cambio de una clase política por otra superior, mejor o peor de la que estamos viviendo, sin salidas ni alternativas a los principales problemas económicos, sociales, políticos existentes en este país.

viernes, 4 de marzo de 2016

EL RELATIVISMO POLÍTICO DE LOS CIUDADANOS

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Recientemente me acabo de encontrar con un amigo ingeniero agrónomo; quién me comentaba que en Lima estaba fuerte el candidato de los moraditos “Julio Guzmán”. Y que estando en Trujillo, estaba buscando su local para acudir e inscribirse como militante y tener la oportunidad de contar con un trabajo, si es que logra ganar las elecciones presidenciales.

Posteriormente, me encontré con otros colegas, que me decían lo mismo; que estaban con la curiosidad de ubicar su local, para acudir todos los días, hacer campaña electoral por ese candidato y luego obtener algún tipo de trabajo más adelante.

Ese es el común denominador de muchos profesionales y jóvenes, que buscan arrimarse a los partidos que están favoritos; para que, más adelante, de llegar a ser gobierno nacional, tengan la oportunidad de conseguir algún trabajo con el carnet de militante que puedan obtener.

Algunos de ellos, con los que he conversado; en la campaña anterior estaban apoyando a Humala,  inclusive tuvieron la oportunidad de trabajar en algunas instituciones pública dentro del actual gobierno, ahora les falta poco tiempo para culminar su periodo. Muchos que trabajaron con este gobierno, actualmente están visitando los locales de los candidatos favoritos, para luego de Fiestas Patrias incorporarse al nuevo gobierno como trabajadores, empleados o funcionarios; no interesa el puesto de trabajo, lo importante es obtenerlo y seguir en la Gestión Pública.

Este es el común denominador de muchas personas, o profesionales; que en todo momento anteponen un interés laboral, a cambio de un apoyo a un determinado candidato; ya que, el tema ideológico, político, económico, programático, no se encuentra en discusión, ni tampoco les interesa.

Vivimos una nueva época de hacer política, donde el ser militante es acompañar al candidato, hacer bulla, movilizarse por la calle, pegar afiches; a cambio de una oportunidad laboral, o una remuneración durante el tiempo que dure la campaña electoral.

Actualmente, existe una nueva ley de partido con algunas observaciones y con una serie de vacíos. Que este Congreso de la República, no ha querido incorporarlo como es la falta de transparencia del financiamiento de los partidos políticos, el transfuguismo de los dirigentes políticos, la ausencia física permanente de locales partidarios dentro de determinado  territorio,  y falta de una serie de actividades que permitan formar a cuadros y militantes referente a su doctrina e ideología, a su propuesta económica y política respecto al país.

Y esto se debe a que, los partidos políticos son muy débiles institucionalmente; con una ausencia de una estructura orgánica, carencia de cuadros y dirigentes, que permitan difundir y promover su proyecto político. Hoy su militancia que cuentan  es voluble, porque ahora están aquí y las próximas elecciones están con otro partido político. No tienen compromiso con nadie.

Por lo tanto, en los procesos electorales se genera un relativismo político en los ciudadanos, en el sentido de que la militancia esta con un determinado candidato siempre y cuando le des algo a cambio. En otros casos a nivel local, estos ciudadanos votan por un determinado Partido Político, y a nivel Nacional por otro; del mismo modo, en las elecciones presidenciales anteriores votaron por un determinado Partido y ahora apoyan a otro.

Existen pocos partidos políticos que mantienen su presencia y espacio político dentro de la sociedad, estas son el APRA y el PPC, que son partidos sólidos ideológico y político; pero que no tienen el arraigo popular de la población, esto se debe a que no existe renovación permanente de cuadros políticos, ausencia de una formación ideológica y política, con un fuerte predominio de caudillos tanto a nivel nacional como a nivel subnacional.

Mientras que por el otro lado, encontramos a Partidos Políticos, que mantienen su presencia gracias a la imagen y presencia del fundador o dueño de dicha agrupación política; se mantienen en dichos partidos a cambio de trabajo o apoyo económico. Una vez que se encuentra desgastado dicho candidato, sencillamente ya no tiene tanta simpatía en la militancia y prefieren irse a otro partido que le puede ser más atractivo e interesante.

De esa manera, los ciudadanos de a pie actúan pragmáticamente, van de un determinado partido a otro,  no por su propuesta política sino por otros intereses. Lo cual podemos decir que se viene construyendo una cultura política relacionado con el clientelismo, que sigue predominando durante muchos años.

Actuar en política electoral dentro de un  escenario neoliberal, bajo una sociedad consumista, con una economía de mercado, más individualista, con grandes desembolsos económico por parte de los partidos políticos y de sus respectivos candidatos;   que solamente lo convierten en campañas superficiales sin ningún tipo de contenido prometedor  y esperanzador. Por lo que, los ciudadanos, en su mayoría actúan dentro de esta coyuntura, con la finalidad de obtener ventajas personales.