UN ACERCAMIENTO AL ESTUDIO ANTROPOLOGICO DEL CLUB DEPORTIVO “ALFONSO UGARTE” DE CHICLÍN EN SU CENTENARIO
Por: Percy J. Paredes Villarreal
Desde el año 2015, conjuntamente con Neyser Pérez Guerra,
colega antropólogo y chiclinense, tomamos la decisión de realizar una
investigación referido a los 100 años de Fundación del Club Deportivo “Alfonso
Ugarte” de Chiclín, que el 01 de Agosto
del presente año 2017 se va a
conmemorar.
Esta investigación lo iniciamos a iniciativa propia, sin
ningún beneficio ni tampoco interés económico; ya que, los costos y gastos que
está demandando la realización de este trabajo de investigación, viene siendo
cubierto por ambos.
Del mismo modo, antes de iniciar este trabajo de
investigación conversamos con los directivos de los “Diablos Rojos”; a quien le
comunicamos lo que hemos decidido realizar como aporte al Centenario. De esa
manera notificamos lo que íbamos hacer a lo largo del 2016 y el presente año.
Las reuniones para elaborar el proyecto de investigación, que
hemos venido sosteniendo entre ambos investigadores, en algunos momentos han
sido acaloradas de debate y discusión llegando a acuerdos importantes, permitiendo
entender la complejidad del estudio.
En un primer momento, quisimos darle un enfoque
historiográfico y cronológico a la investigación; pero a la vez, nos parecía
que le faltaba el enfoque antropológico. Ya que, hablar del “Alfonso Ugarte” de
Chiclín, no es tan solo describir su proceso deportivo de enumerar la cantidad de
jugadores que han pasado por esta institución; también es identificar una series
de acontecimientos socioculturales como: la organización institucional, las personas que han pasado por la Junta Directiva a lo largo de la historia, el involucramiento de
las personas, las familias, los hinchas, etc.; es decir ver toda una generación
y una comunidad involucrándose (activa o pasivamente) en los partidos y en su
proceso histórico de este club deportivo desde sus inicios hasta la actualidad;
también es apreciar y/o entender las ceremonias, rituales, comportamientos y
actitudes de los chiclinenses, entre otros aspectos socio culturales existentes
y predominantes dentro de los involucrados en el deporte futbolístico.
Para realizar esta investigación hemos utilizado metodologías como: entrevistas a profundidad
a destacados y connotados deportistas que han jugado en esta gloriosa
institución deportiva; periodistas,
dirigentes, e hinchas de esta institución. Además de la observación directa y
participante en algunos casos, nos ha permitido romper con un esquema
tradicional de investigación en las ciencias sociales, particularmente en
Antropología; ya que hemos iniciado una línea de investigación antropológica relacionado
con el fútbol; que en nuestra región casi no existen trabajos referidos a este
tema.
Relacionar la Antropología con el fútbol y en particular con
una institución deportiva que va a cumplir 100 años de fundación; es algo
inaudito. Nos ha permitido descubrir algunas técnicas y utilización de herramientas para recoger información respectiva; además del uso de la metodología donde no solamente vamos a recurrir a fuentes escritas
y recopilación de información cronológica sobre los hechos sociales existentes
o realizado a lo largo de la historia de un club que ha generado grandes
hazañas dentro del balompié regional y porque no decirlo a nivel nacional. Por
lo que, la investigación ha considerado tres líneas de trabajo.
Primero, la reconstrucción de la historia de esta institución
deportiva, ya que no tiene algo oficial.
Por lo que consideramos que el Club Deportivo Sport “Alfonso
Ugarte” de Chiclín, no es tan solo un club deportivo como otros; por el contrario, es una
institución que ha sabido adaptarse a
los cambios sociales, culturales y económicos por la que ha atravesado la
comunidad, como también a las
necesidades que han tenido a lo largo de su historia. Además de hacer hincapié
a sus logros, triunfos y hazañas, permitiendo fortalecer la identidad local de su
comunidad, y donde las generaciones se sienten orgulloso de una institución deportiva y que pertenece a su pueblo. Es decir los “diablos Rojos” de Chiclín, no es tan solo una
institución más dentro de la comunidad; también es el orgullo de un pueblo que
en todo momento ha estado a su lado, en los mejores como en los malos momentos
de su historia.
Del mismo modo, como se ha mencionado anteriormente, poco se
ha escrito y se ha investigado sobre
este importante club deportivo; en muchos de los casos, se ha buscado escribir y
hablar de su historia desde los de arriba, dándole énfasis a los hacendados, a
los que han tenido el control y poder económico de las empresas que ha tenido Chiclín (Hacienda, Cooperativa, Sociedad Anónima, Centro Poblado) pasando
por diversos modelos económicos y que en cierta manera estas han apoyado. Pero, en
todo momento han dejado de lado el rol
importante que han cumplido las familias, los jugadores chiclinenses que se han
puesto la camiseta de los “Diablos Rojos” a lo largo de su historia, los socios
e hinchas que han aportado al sostenimiento de esta institución a lo largo de
su historia; desconociendo el rol que han cumplido estas familias y personas durante los 100 años de
vigencia institucional. Es importante hacer un reconocimiento a todos los chiclinenses por su activismo,
liderazgo y también su amor e identidad con la institución, que hasta la fecha
siguen aferrados a ese cariño generacional de todo este conglomerado de actores
locales con los “Diablos Rojos” de Chiclín.
Desde un inicio hemos creído conveniente realizar la
investigación totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a leer o
escribir, como es hacer una especie de historiografía o de cronología de la
institución deportiva, el cual debemos considerar que el Club Deportivo Sport
“Alfonso Ugarte” de Chiclín, ha pasado por un proceso evolutivo, considerando
las siguientes etapas: a) Etapa inicial (1917 – 1930); b) La etapa de oro
(1931 – 1955); c) Etapa de la primera
crisis deportiva bajando a Segunda
División (1956); d) Resurgimiento y retorno a la Liga de la
Primera División de Trujillo (1957); e) El Pentacampeonato en la Liga de
Trujillo (1958 – 1964); e) Invitación y participación en el I Campeonato
Descentralizado (1966); f) Obtención de la I COPA PERU (1967); g) Tristeza y
amargura al perder la categoría (1967); h) Ausentismo en la liga y en la COPA
PERÚ (1968 – 1969); i) retorno a la liga Distrital, campeonando llegando hasta la Etapa Regional (1970 – 1971); j) Crisis de identidad local y crisis de
representatividad deportiva (1972 – 1973); k) resurgimiento de la identidad
chiclinense en los “Diablos Rojos de Chiclín” (1973 – 1982); l) conformismo y
participación en la Liga Distrital (1983 – 1987); m) Esperanza y liderazgo
(1988 – 1997); n) crisis profunda
institucional y deportiva (1998 – 2013); o) Esperanza y optimismo (2014…..).
Segundo, esta investigación que nació de un tema sencillo ahora se
ha complejizado; ya que, no tan solo estamos haciendo la reconstrucción de la
Historia del Club, también estamos elaborando la biografía de tres iconos
deportistas chiclinenses que ha tenido el Ugarte, como lo son: Alfonso “Cohete”
Ugarte Borgoño, José “Chicamero” Quispe y Ángel “Neko” Chávez; los tres jugaron en los “Diablos Rojos” en diferentes
etapas de la Historia institucional; además tuvieron muchos logros con la
camiseta. Podemos mencionar a “Cohete” Ugarte, como el máximo artillero que ha
tenido la Institución durante los primeros 50 años de vida institucional; el
segundo, “Chicamero” Quispe por haber sido el máximo goleador con 52 anotaciones en el campeonato de segunda en el año de 1957 y volvieron a subir al año
siguiente campeonando con un solo partido perdido. Además de haber sido el
conductor y capitán del "Alfonso Ugarte" de Chiclín, llegando a ser campeones de la I Copa Perú en el año 1967.
Y por último, tenemos al último caudillo ugartino “Neko” Chávez
Aguilar, nieto del gran defensa que ha tenido el “Alfonso Ugarte”, me refiero a
Ángel “Cañería” Aguilar; fue capitán del equipo y conductor de los "Diablos Rojos" hasta la Etapa Regional de la Copa Perú, en los años 1989 a 1991. Ya
que, después de esta etapa los “Diablos Rojos” no han llegado hasta la fecha,
solamente pudieron llegar a la Departamental en el año de 1995.
Tercero, la investigación ha permitido vincular la relación existente entre la familia chiclinense con el “Alfonso Ugarte”, donde hemos podido descubrir una serie de vínculos
socioculturales entre ambos sectores o aspectos. Es decir, la manera de cómo ha
participado las familias chiclinenses con la institución deportiva, donde
padres, hijos, nietos, sobrinos, y yernos, han participado en la institución
ugartina como futbolistas, dirigentes, etc.
Cuarto, la investigación solamente ha considerado trabajar con una población de futbolistas netamente chiclinenses; ya que, por
esta institución han pasado cientos de futbolistas provenientes de muchos
lugares del país, que han brillado con luz propia, y han sido buenos y grandes
jugadores; pero, en esta oportunidad solamente se ha considerado entrevistar a
chiclinenses que han vestido la
casquilla del “Alfonso Ugarte” de Chiclín.
Lo que buscamos con esta investigación es darle un enfoque
antropológico relacionándolo con la
cultura, con la identidad, con la tradición, con la historia, con la migración
y con el proceso endocultural, que se ha venido transmitiendo de generación en
generación dentro de la comunidad.
Dentro de ese aspecto, en el VII Congreso Nacional de
Historia, realizado en la Universidad Nacional de Trujillo, en el mes de agosto
del año 2016, realizamos un avance a la
investigación que venimos realizando. El tema denominado es “Fútbol y Familia”
una aproximación al Centenario del Club Deportivo “Alfonso Ugarte”, lo cual
generó gran expectativa entre los asistentes como también entre los interesados
en conocer la historia de este glorioso club deportivo.
En la exposición que presentamos, fue un avance a lo que venimos realizando,
pudimos relacionar y rescatar el vínculo entre la familia con el club
deportivo; además encontramos la relación entre familias extensas participando
como deportistas, dirigentes y/o entrenadores, a lo largo de su vida personal.
Y de como esta se ha venido transmitiendo mediante el proceso de endoculturación.
De esa manera podemos
resaltar las familias como: Aguilar – Caballero, Larios – Vásquez, Quipuzco –
Valderrama, Aguilar – Terrones, Vallejos – Valverde, Quispe – Jacobo, Vera –
Córdova, Frontado – Caceda, Larrea – Espinoza, Paredes – Alfaro, Mendoza - Loayza, entre otros;
como también tanto los padres, como sus hijos, nietos, yernos, se han vinculado
con la institución deportiva, a lo largo de los 100 años. Y que hasta la fecha
se mantiene un sentimiento.
Podemos concluir manifestando, que existe un vínculo social y
cultural, entre la familia y la institución deportiva, que ha permitido darle
sostenibilidad a lo largo de sus 100 años de historia. Además de haber
construido y fortalecido una identidad local e institucional.