domingo, 11 de agosto de 2024

INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN DEPORTIVA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

El día 3 de agosto del presente año, mi amigo Jorge Fernández Sánchez actual presidente del Club Deportivo Sport “Alfonso Ugarte de Chiclín”, conjuntamente con su directiva me invitaron a brindar una Conferencia sobre la Historia deportiva del club a lo largo de sus 107 años de vida institucional en los amplios salones de su local. Con motivo de conmemorar un nuevo aniversario.

Debo manifestar que desde el año 2016 vengo investigando y haciendo seguimiento antropológico a este club deportivo; el cual comparto y socializo los avances mediante la difusión de algunos artículos y ensayos, como también tres conferencias que he brindado hasta el momento. Por lo que, en esta oportunidad voy a dividir el presente artículo en tres partes: 1) La Recopilación de la información, 2) Compartir la información y resultados, 3) Las conferencias.

1. La Etnografía como método para recolectar información:

Uno de los métodos antropológicos que nos va a permitir recopilar  información que  recogemos al cual lo denominamos etnografía; nos va a permitir obtener información, mediante: A) Fuentes escritas, como son: i) recopilación de información acudiendo a  publicaciones de estudios de investigaciones sobre futbol, ii) publicación de textos, narrativas, testimonios, etc., sobre el futbol a nivel internacional, nacional y local, iii) revisión de diarios regionales y nacionales vinculados a esta temática;  B) entrevistas  realizado, a diversos actores y protagonistas deportivos como: i) jugadores, ii) dirigentes, iii) hinchas, iv) aficionados, v) entrenadores, etc., que formaron parte de este club en un determinado tiempo y espacio. Además de la Observación que realiza el investigador, esta puede ser directa o indirecta, respecto a lo primero existen la observación participante donde se subdivide en emic o etic.

A la vez, mediante la recopilación de información también el investigador puede hacer uso de otros métodos como el dialectico y el histórico estructuralista. Respecto al primero, nos va a permitir hacer comparaciones y análisis, para entender el proceso de conflictos sociales, culturales, intersecciones, de intereses, y lucha de poderes a nivel interno de la institución, producto de sus propias contradicciones, es decir dentro del grupo humano. Y a nivel externo los conflictos y contradicciones entre instituciones deportivas, entre el equipo deportivo con la Liga de futbol distrital, por ejemplo; además con otras entidades y/o grupos humanos organizados en diversos escenarios; por una serie de motivos o circunstancias, y que se han realizado en un determinado tiempo y espacio.

A partir de la recolección de estos insumos, podemos hacer el análisis, sintetizar la información y de esa manera, elaborar una estructura para demostrar y sustentar las hipótesis que nos hemos planteado que va a responder a un determinado problema científico que en este caso está relacionado al futbol.

2. Compartiendo la Información:

Es importante mencionar que cuando se va realizando la investigación esta se puede ir compartiendo y/o difundiendo algunos hallazgos, como también la información, a través de diversos medios que pueden ser escrito como: difusión de artículos, ensayos, libros; y/o verbal, como son las entrevistas, conferencias, etc.; estas pueden ser en el proceso de investigación, como también al culminar y presentarlo, para su lectura y discusión.

Es importante mencionar que toda publicación escrita o verbal expresado o realizado por una persona, ciudadano/a, investigador/a, está sujeta a comentarios, opiniones, debates, criticas o reconocimientos. Porque de esa manera va a permitir defender, aceptar y/o corregir, los argumentos presentados ante las críticas de otros; estas pueden ser hechas a la forma como al fondo del estudio.

De esa manera podemos decir que, de la recopilación de la información pasa por una etapa de procesamiento para luego analizar, y demostrar si las hipótesis planteadas ante un problema concreto pueden convertirse en conocimiento; cuyo resultado van a permitir construir conceptos y teorías sobre un determinado tema de investigación que en este caso está referido al futbol. Por lo tanto, veremos un proceso que se inicia con la recopilación de la información pasando a la descripción, luego al análisis a la interpretación.

Aquí encontramos una gran diferencia entre la producción académica con la producción literaria o también denominado narrativa, que en estos últimos tiempos está creciendo y viene generando confusión llegando a la distorsión o exageración en el manejo de la información.

Si bien es cierto que la narrativa hace uso de algunos métodos como el histórico para construir algunos hechos sociales o describir algunos acontecimientos imaginarios; para lo cual recopila información cualitativa mediante entrevistas y/o textos, diarios, etc.; con la finalidad de construir ese mundo imaginario, a través de la creatividad, que en algún momento viene a ser un riesgo que puede caer en la subjetividad trayendo como consecuencia la distorsión o manipulación, al cual se le denomina creación literaria.

3. Exponiendo y sustentando las investigaciones concluidas:

Conforme he ido avanzando con la investigación sobre el futbol, he ido compartiendo, mediante artículos, ensayos y conferencias brindadas, en algunos espacios que me han brindado para difundir lo que hago.

Hasta la fecha he tenido la oportunidad de exponer en tres conferencias sobre este tema relacionado a la Antropología y el Futbol. La primera exposición lo realice en el año 2016 en el VII Congreso Nacional de Historia, realizado en la Universidad Nacional de Trujillo, conjuntamente con otro colega que iniciamos este estudio, pero por temas laborales se tuvo que desligar de la investigación, asumiéndolo en la totalidad. El título de la ponencia se denominó: “Familia y Deporte: Una aproximación al Centenario del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín”. Cuyo tema central se vinculó a la relación entre la familia con el deporte en esta comunidad, y que se ha venido propagando de manera endocultural transmitiéndose de generación a generación. Esto me ha permitido conocer e identificar a familias vinculados con una determinada actividad deportiva en la comunidad, y que era practicado en tiempos libres.

La segunda conferencia lo realice en el 2021, en el II Congreso Internacional de Ciencias Sociales realizado en el año 2021, con el tema: “Historia del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín a lo largo de sus 104 años de su fundación”. En esta conferencia hago una cronología de las etapas por la que ha mi entender, la institución deportiva ha pasado desde su fundación que fue en el año de 1917, hasta el presente año.

Y la tercera titulado "Historia, titulo y hazañas del Club Deportivo Sport Alfonso Ugarte de Chiclín", donde articulo tres variables importantes como es la cronología de los acontecimientos realizado, los titulos ganados participando en la Liga de futbol del Valle Chicama y de Trujillo, también los títulos a nivel provincial, departamental, regional y nacional. Y las hazañas, como son los partidos internacionales que han participado contra equipos argentinos, brasileños, chilenos, bolivianos, colombianos, uruguayos y venezolanos.

Particularmente para mí, cada conferencia que brindo es un tema nuevo que analizo, elaboro, y difundo; esto se debe a los diversos hallazgos que obtengo producto de la etnografía que realizo mediante el uso de la metodología y las técnicas; que son revisados, comparados, alimentados algunas etapas; que me da. Por lo tanto, es importante tomar en cuenta la información con que cuenta el investigador, para de esa manera interpretarlo y generar conocimiento.

Esta información me ha permitido contar con una buena cantidad de información cualitativa y/o cuantitativa, que gracias a la tecnología moderna como son los celulares uno puede grabar y/o fotografiar. De esa manera contar con un archivo en físico y digital. Luego comenzar a sistematizar, para luego ordenarlos de acuerdo al criterio y al método que el investigador elabora.

Del mismo modo, con los insumos recopilados, periódicamente sigo escribiendo artículos y ensayos en los diversos medios escritos y virtuales sobre la trayectoria del club; además he creado una página de Facebook, titulado “Historia del Club Sport Alfonso Ugarte de Chiclín”, que me está permitiendo compartir artículos que escribo sobre la etnohistoria de este equipo de futbol chiclinense.

De esa manera, cada vez que voy recogiendo información, reviso, identifico y analizo la base de información que tengo; permitiéndome interpretar los hechos deportivos de este equipo de futbol, existente por cada periodo definido; por lo tanto, hay muchos temas por abordar, como también describir este tema que se ha convertido en un apasionamiento.

 

 

 

LA ANTROPOLOGIA EN EL NORTE DEL PERÚ (PRIMERA PARTE)

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Como lo mencioné en el artículo de opinión anterior, tras la conversación con el colega Carlos Montalván y el Profesor José Elías Minaya, en un cafetín el día 13 de mayo del presente año; me propuse retomar el estudio de la antropología en el norte del país, que es un primer acercamiento a este tema.

En un inicio priorice el tema de la presencia de la antropología indigenista, centrándome en algunos precursores o colegas que se hayan identificado con esta corriente de pensamiento antropológico. Asimismo, con algunos estudios o investigaciones que se han realizado dentro de este marco.

El indigenismo en el norte peruano se ha desarrollado más en el aspecto literario y en la pintura, con: Vallejos y Ciro Alegría particularmente en lo primero, y Azabache en lo segundo, respectivamente en la Libertad. Y López Albujar, en la zona de piurana.

Mientras que, en la antropología, podríamos mencionar a Humberto Rodríguez Suy Suy[1], como el que se encargó de rescatar la cultura Moche; pero muchos antropólogos de aquella época manifiestan que debido a su formación indianista en México, se aboco a desarrollar esta corriente. A mi parecer, tras el fallecimiento de este connotado antropólogo, no hubo seguidores o continuadores de esta corriente.

Debemos mencionar que en las décadas de los 70 a los 80 del siglo pasado, en el país y en América hubo un gran debate entre la antropología indianista con la antropología indigenista, donde se consideraban que había cierta similitud, pero no eran iguales. Posterior a ese debate, fue reemplazado por el enfoque marxista en la antropología; del mismo modo, a partir de los 90 de ese mismo siglo, ingresa a una formación más tecnocrática y operativa, quitándole el nivel analítico y crítico, para convertirlo en una disciplina postmoderna, sustentado en los metarelatos y la narrativa, recortándole el rigor cientifico.

En esta oportunidad, centrare el artículo en la parte académica, y de la formación de antropólogos en el norte peruano, tomando en cuenta la producción científica y académica existente en la región.

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA ANTROPOLOGIA EN EL NORTE PERUANO:

Los inicios de la antropología en el norte peruano, se da dentro de un contexto político muy convulsionado, donde el movimiento social y político se va empoderando y creciendo; a la vez la presencia y predominio de la oligarquía y la dependencia económica al imperialismo norteamericano, fue muy predominante. Llegando al extremo de oponerse a corrientes liberales y de izquierda, que en aquel momento comenzaban a surgir. Estas últimas exigían reformas estructurales en la sociedad particularmente en el Estado, que era caracterizado por la semicolonialidad.

Las corrientes antropológicas culturalistas, llevó a que muchos norteamericanos conjuntamente con peruanos comenzaran a visitarnos y estudiar temas como: antropología aplicada, movimientos sociales, migraciones, cambios socioculturales, urbanismo, sistema de haciendas, modernización del Estado, etc.

A partir de estos antecedentes, de aquellos tiempos, en las pocas universidades públicas existentes en el país, comienzan a crearse escuelas profesionales en ciencias sociales, particularmente la antropología, la sociología, economía, educación, etc.

Es importante mencionar que  la antropología en el Perú nace como etnología denominándosele instituto; siendo el primero en crearse  el Instituto de Antropología en la Universidad San Antonio de Abad en Cusco en el año de 1945, posteriormente lo hacen en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1946) como Instituto de Etnología teniendo a Luis E. Valcárcel, Raúl Porras Barnechea, Jorge Basadre, Julio C. Tello, José María Arguedas, José Mattos Mar, Luis Lumbreras, Julio Cotler, Fernando Fuenzalida, entre otros, como los dignos forjadores de la ciencias sociales y lo que posteriormente sería la Antropología.

 Del mismo modo, En la Universidad Nacional de Trujillo en el año de 1948, un 12 de enero, se crea el instituto de Etnología, teniendo como director a Richard Schaedel, que al poco tiempo fue cerrada, debido al contexto político en que se vivía en aquel tiempo, reabriéndose en el año de 1964 teniendo como director al médico físico Julio Silva Santisteban, Víctor Rodríguez Suy Suy[2], Jorge Zevallos Quiñones, Ernest Zierer Bloss, Víctor Julio Urtecho, entre otros, fueron los encargados de reaperturar esta disciplina científica social.

En los inicios de los 60 del siglo pasado, la oligarquía en alianza con el APRA, tuvieron una derrota electoral, donde el triunfo del Arquitecto Fernando Belaunde Terry, permitió la implementación del modelo desarrollista o también denominado capitalismo de Estado, que fue recogido de las teorías económicas keynesianas. A la vez, había mucha demanda de la población en aplicar reformas estructurales que ameritaban cambios sustanciales; pero el gobierno de Acción Popular, no quería implementar estos cambios.

Aquella época, en la Universidad Nacional de Trujillo, se forman los departamentos de Antropología y Arqueología, donde lo que diferenciaban a los egresados para obtener el título, era la tesis. Además, en ese tiempo los egresados no contaban con el bachillerato.

Para la década de los 70, con la reforma del Estado y agraria, a cargo del gobierno militar liderado por el General Juan Velasco Alvarado, y posteriormente Morales Bermúdez en su segunda etapa. La antropología tenía mucha demanda, particularmente en la implementación de los cambios estructurales en la agricultura, que implicaban un nuevo tipo de tenencia de la tierra.

Este proceso permitió el incremento de profesionales en ciencias sociales, específicamente en antropología, apresurándose oportunidades laborales; mientras tanto, en el aspecto formativo, la formación antropológica particularmente en el norte peruano, se concentraba en Trujillo, donde políticamente estaba bajo la hegemonía del APRA tanto en docentes como alumnados. Esta hegemonía aprista fue desplazada por la izquierda que llega a quitarle el control estudiantil, logrando incorporar a la docencia a dos antropólogos egresados de esta “Alma Mater”.

Mientras tanto la curricula en la formación de los antropólogos, en la década de los 70 comienza a modificarse a partir de la incorporación de cursos con influencias dialécticas y marxistas, particularmente el “materialismo histórico”.

En la década de los 80 del siglo pasado, se da el retorno a la democracia y también el inicio de la violencia política y la guerra sucia donde el surgimiento de Sendero Luminoso y el MRTA, tuvieron sus bases en las universidades a nivel nacional; gestándose grandes debates sobre el carácter de la sociedad, las estrategias, y las acciones. A la vez, la antropología se ve inmersa en estos acontecimientos; donde algunos estudiantes comenzaron a simpatizar con estos grupos terroristas, otros eran reclutados y captados. A la vez, las fuerzas armadas, también intervenían en los claustros universitarios, secuestrando, violentando a los estudiantes y docentes universitarios.

La formación de antropólogos en esta década mantenía la estructura curricular con la diferencia de la incorporación de lo que en un determinado momento se le denominó la “antropología aplicada” que comenzó a tener una presencia importante.

Del mismo modo, fue con los egresados, donde el campo laboral comenzó a restringirse, teniendo como opción incursionar en la docencia de pre grado. Muchos colegas, comenzaron a seguir con una segunda especialización.

Asimismo, en el campo estudiantil universitario el predominio de la izquierda se hacía sentir en las diferentes movilizaciones y marchas contra los gobiernos centrales de turno como: de “Acción Popular” y posteriormente el “APRA”.

En la década de los 90, el mundo recibe un revés tras la caída del Socialismo Real liderado por la Unión Soviética y sus satélites; donde el “Muro de Berlín” viene a ser la expresión de la debacle; por lo tanto, el capitalismo se convierte en el gendarme de la única alternativa y modelo de desarrollo. A la vez, se impone un nuevo modelo de desarrollo sustentado en el neoliberalismo.

Para la última década del siglo pasado, el triunfo de Fujimori sobre Vargas Llosa, hacía presagiar que las aplicaciones de las reformas estructurales neoliberales promovidas por el candidato derrotado no se iban a implementar, lo cual fue mentira. Porque el electo presidente es el encargado de implementar las políticas basado en la reducción del Estado, la economía de mercado, y la privatización de las empresas públicas y los servicios públicos.

Estas reformas comenzaron a implementarse en los diversos sectores, pero a la vez se buscaba minimizar la presencia de la formación humanista, dialéctica y critica; para reemplazarlo por temas basado en el individualismo, pragmatismo, y en el tecnicismo.

La presencia y participación de las ciencias sociales en el conocimiento de la realidad nacional o local, ya no se encontraba en manos de estos, por el contrario, se fueron incorporando otras disciplinas que poco a poco fueron desplazando a los encargados de brindar estos conocimientos y estudios de la realidad concreta.

Esto se debió a los contenidos y al perfil de la formación de los antropólogos que se encontraban en cierta forma desligado de la realidad, del nuevo contexto pasándose al otro extremo.

En esta década se da inicio a una fuerte indiferencia por los problemas sociales, por lo tanto, ameritaba una nueva reforma curricular, que se vincule a los cambios socioculturales, políticos, económicos y tecnológicos; del mismo modo al surgimiento de diversos problemas como: migración, diversidad cultural, ecología, interculturalidad, genero, violencia, etc. Del mismo modo, asimilar teorías antropológicas logrando ubicarse dentro de una escuela con teorías.

Aunque muchos afirman, que en la facultad de ciencias sociales, en la década de los 70 al 80 ha predominado el marxismo, posteriormente fue el culturalismo norteamericano, otros hablan de la escuela británica que es la antropología social; del mismo modo en la década de los 90 del siglo pasado comenzó a influenciar la línea tecnicista; ahora a mi entender existe una fuerte presencia de la antropología postmoderna, liderado por Clifford Geertz aparte de los clásicos que se seguirán leyendo.

PRODUCCION CIENTIFICA EN ANTROPOLOGIA DESDE LA UNT:

Existen  estudios  sobre la historia de la formación antropológica en la UNT, enfocándose en diversos aspectos, como: “historia de la institucionalización de la antropología en la universidad nacional de Trujillo”, desde sus orígenes hasta los años de 1980, realizado por el antropólogo Emilio Fernández Salas; posteriormente, en el año de 1998 en la revista N° 5 de Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de esta Alma Mater, el profesor José Elías Minaya y  Nyler Segura Vásquez presentan el estudio titulado “La formación de antropólogos sociales y el mercado de trabajo”; al año siguiente, 1999 el Circulo de investigación “José María Arguedas” de la Escuela Académica de Antropología Social de la UNT, a través de su revista Identidad Antropológica, elabora un estudio denominado “Problemas y perspectivas en Ciencias Sociales, nuestra propuesta en torno a la problemática de la escuela y la facultad”, relacionado a la implementación del neoliberalismo en las universidades y en particular en la UNT; luego viene un estudio realizado por el profesor José Elías Minaya, que presenta un trabajo de investigación titulado “Balance de las investigaciones antropológicas en la Región Norte”, en el IV Congreso Nacional de Investigación Antropológica realizado en el año 2005 en la ciudad de Lima.   Y por último encontramos a los diseños curriculares de la facultad de ciencias sociales, en que leemos un poco de la historia de la facultad en la parte introductoria y que están vinculado al aspecto de los cursos.

Asimismo, desde el año de 1989 hasta el 2003, se llegaron a publicar 6 números de la revista de Ciencias Sociales, promovido por esta facultad; del mismo modo el Instituto de Investigaciones Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales publica la Revista denominada “Identidad y Sociedad” teniendo un solo número; posteriormente, aparece la Revista “Nos-Otros” del mismo instituto y de esta facultad, lanzándose la primera edición en noviembre del 2009  y el último número que fue el  6 en el año 2013; la que ha tenido vigencia hasta la actualidad es la Revista del Museo de Arqueología. Es importante mencionar que en estas publicaciones institucionales, encontramos artículos y ensayos realizado por los docentes de la facultad de Ciencias Sociales.

Desde el estudiantado, solamente hemos podido recopilar publicaciones entre los años de 1994 a 1997, publicándose 5 números; y luego “Identidad Antropológica” entre los años 1998 al 2000, con 5 ediciones. A partir del presente siglo, no tengo conocimiento que se hayan publicado revistas de estudiantes.

Lo que si ha abundado son las publicaciones escritas por antropólogos, que en su mayoría tienen relación con un determinado territorio como otros que son muy genéricos. Podemos mencionar que de los más de 20 publicaciones realizado por el antropólogo Orlando Velásquez Benites, solamente 5 tienen un contexto territorial del norte peruano; también debemos mencionara las publicaciones realizado por el colega Alcibíades Vigo que cuenta en su haber 4 publicaciones; seguido se encuentra las publicaciones de los colegas Weyder Portocarrero, Carlos  Borrego y Carlos Cassusol que compilaron y editaron  cuatro libros, donde insertaron artículos de otros investigadores; asimismo, el colega José Elias Minaya también cuenta con 1 libro y 2 como editor; también el desaparecido colega José Becerra que publico 3 libros relacionado a la formación estudiantil; el colega Heyder Escalante con 2 publicaciones aunque considero que la segunda más que una publicación suya es la compilación de resúmenes realizado por otros profesionales, pero que tiene un trasfondo de marqueting publicitario; y por último, está la publicación realizado por el colega Carlos  Cassusol.[3] (Continuara…)



[1] Humberto Rodríguez Suy Suy, fue profesor de Ciencias Sociales, tuvo una beca para seguir estudios en antropología en México, asumiendo la teoría antropológica indianista, a su retorno se aboco a rescatar la cultura moche.

[2]   Debemos resaltar la presencia de Humberto Rodríguez Suy Suy, quien regreso de México tras más de dos años de haberse especializado en antropología en dicho país, recibiendo la influencia de la Antropología Indianista, que al retornar se dedica a estudiar la línea Muchick en el norte peruano.

 

[3] La cantidad de publicaciones de los colegas escritos y mencionadas en estos artículos son las que el autor tiene en su poder.

CONVERSACIÓN EN UNA CAFETERIA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Cuando llego a Trujillo, particularmente, de vacaciones por una semana; siempre me reúno con algunos colegas para platicar, intercambiar puntos de vistas y conversar sobre la coyuntura política a nivel regional y nacional; además de nuestra profesión que nos apasiona.

Después de más de 7 años pude volver a reunirme con el profesor José Elías Minaya, uno de los destacados antropólogos que ha desarrollado esta ciencia social en el norte peruano; creo que he sido uno de los privilegiados de ser su alumno, asistente de catedra, y acompañarlo en varias salidas de campo cuando era estudiante universitario, y también después de haber egresado. El cual me pude nutrir de sus conocimientos, su metodología y su estilo de trabajo; me considero unos de los colegas más cercanos a él, con quien conversamos temas de antropología y política, cuando nos encontramos.

En esta ocasión nos reunimos para ir a tomar un cafecito que nos llevó a estar cerca de 5 horas en una cafetería del centro de la ciudad, platicando sobre la antropología y su relación con otros temas, que el profesor nos ilustraba con sus conocimientos y experiencias. Conforme íbamos preguntándole, el con la pasión que lo caracteriza nos respondía como si estuviera dando una catedra a sus alumnos.

La reunión coloquial, se centró en diversos temas, como: La etnohistoria, la etnolingüística, la arqueología, los padres de la antropología a nivel internacional, nacional, y regional, también temas como la historia de la antropología, la antropología indigenista y/o indianista en Trujillo, el folklore regional. También nos comentó sus inicios en esta ciencia social; además nos habló, de manera muy escueta, su participación directa en la implementación de la reforma agraria en esta región.

Del mismo modo, nos comentó sobre sus proyectos de desarrollo social, como lo fue Virú, Chao, las Cooperativas Azucareras, entre otros; y el último que fue multidisciplinario de Chuquizongo.

Considero que nos faltó más tiempo para seguir dialogando, conversando y preguntándole sobre otros temas; ya que tuvimos que cortar la reunión por el tiempo transcurrido. Y porque en la cafetería solamente nos habíamos quedado el profesor Elías Minaya, Carlos y Yo.

Tras la plática, nuevamente me reabrió el interés de retomar el tema de la antropología en el norte del país, que lo había dejado tiempo atrás al no contar con más insumo o información, además de mis actividades laborales que me absorbe y me impiden investigar; pero tras la conversación con el profesor Minaya, recogí muchos insumos para organizar un artículo referido a la antropología en el norte peruano, que lo voy a dividir en 3 partes posterior a este artículo. El primero, referido a la institucionalización de la formación antropológica; el segundo, relacionado al campo profesional de la antropología en la región norte del país; y el tercero, dentro de un enfoque prospectivo de esta ciencia social. Ese artículo va a ser producto de algunas entrevistas a destacados y connotados colegas antropólogos que vienen ejerciendo nuestra profesión en los diversos sectores y ámbitos, que nos va a permitir tener una opinión institucional en los diversos problemas que vienen existiendo en el norte peruano.

Quiero agradecer a aquellos colegas que me han brindado la entrevista, la conversación y el dialogo, cuando les he llamado a su celular.

Voy a iniciar este tema haciendo un resumen de la plática que sostuvimos el día lunes 16 de mayo del presente año con el Dr. José Elías Minaya, el cual participamos Carlos Montalván y mi persona.

EL PRECAPITALISMO EN LA LIBERTAD, ANTES DE LA REFORMA AGRARIA:

La plática lo iniciamos a partir de las lecturas que vengo realizando respecto a las Haciendas, su estructura organizacional, el sistema de enganche y arriendo en el ande liberteño, posterior a la independencia de nuestro país. Del mismo modo, la presencia importante de la Oligarquía regional en la política, en los cargos de representatividad tanto a nivel nacional y regional.

La Oligarquía regional es un tema muy poco estudiado en nuestra región, que hubiese permitido hacer un seguimiento a los cambios y las transformaciones que se ha dado a lo largo de la historia de las comunidades del ande y la costa liberteña. Del mismo modo, diferenciábamos el sistema de enganche con el arriendo, que eran dos mecanismos para reclutar a los indígenas y trasladarlo a las haciendas, particularmente al Valle Chicama en las industrias azucareras donde se asentaron.

Asimismo, ese traslado de indígena, campesino a obrero, implico un cambio en su comportamiento y cultura, ya que fue trasladado de su hábitat andino basado en una libertad,  hacia las haciendas bajo un régimen laboral de explotación y sometimientos a las normas y códigos impuestos como el horario de trabajo que superaban las 12 horas laborales, la convivencia con algunos desconocidos, con los gamonales, su instalación en un lugar con viviendas totalmente diferentes al de los que ellos tenían, y falta de educación para saber manejar las precarias remuneraciones que obtenían, etc. De esa manera aparece el proletariado cañero a inicios del siglo pasado.

Asimismo, la mayoría de las haciendas eran cerrados, donde las poblaciones convivían y allí encontraban bazares, que eran de propiedad de los dueños, y les proveía de productos alimenticios para su consumo; eran vendido a los trabajadores descontándolo de su sueldo, mucho de estos productos sus precios eran muy elevados.

Del mismo modo hablamos de algunos personajes vinculados al gamonalismo, que eran los encargados de hacer la labor de enganchador, donde se les arrendaba dinero para que los indígenas o campesinos se trasladaran desde su lugar de origen a las haciendas a trabajar, producto de este trabajo riguroso recibían un jornal y  se les descontaban para que puedan cancelar sus deudas, y luego retornar a su lugar de origen, de manera individual, caminando. Otros comenzaron a quedarse en las haciendas y hacer su vida.

También identificábamos aquellos hacendados, que se encargaban de arrendar sus tierras para que otros los cultiven y producto de su cosecha, el campesino le asignaba una parte de su cosecha al gamonal o al arrendatario. Aunque, esta práctica no era tan generalizado, pero se daba en algunos lugares del ande liberteño.

Este proceso migratorio implico, la construcción de las clases sociales en la ciudad de Trujillo, donde los empleados fueron los que llegaron a la capital e instalarse en la ciudad, mientras que los indígenas que eran expulsados de las haciendas producto de sus luchas reivindicativas, eran los que comenzaron a poblar lo que se le denomino los “cinturones de miseria”, habitando en las periferias de la capital de la “Eterna Primavera”.

Este proceso migratorio, del campo a la ciudad llevo a que también extranjeros asentados en el Valle Chicama se trasladaron a Trujillo; particularmente italianos y alemanes, eran los que con mayor frecuencia migraban a esta ciudad; por lo que podríamos afirmar que en estos tiempos se comenzó a gestar una oligarquía regional que se integró a lo que se le denomino los “Barones del Azúcar”, constituyendo la “Aristocracia Colonial”, heredera de la colonia española.

Además, este proceso de reacomodo de la clase dominante regional, también significó el surgimiento de las jornadas de lucha contra la explotación y las protestas por las “Ocho horas” iniciándose en el Valle Chicama, para luego pasar a Trujillo, con un movimiento obrero vinculado al anarquismo, en sus inicios; y posteriormente al aprismo.

Durante esta etapa en Trujillo predominó el precapitalismo, basado en el servilismo y la semicolonialidad. Gracias a la Reforma estructural del gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado, se da inicio a un proceso de industrialización, y los inicios del sistema financiero. Modernizándose la ciudad de la “Eterna Primavera”.

LA COSMOVISION Y LA LENGUA ORIGINARIA MUCHIK RESISTENTE A LA MODERNIZACIÓN OCCIDENTAL:

La Reforma agraria implico una reestructuración de la sociedad trujillana, iniciándose un proceso de modernización, donde la migración del campo a la ciudad de Trujillo, implico un predominio de la sociedad estratificada, bajo la influencia de la occidentalización de la ciudad.

A pesar de ello, hubo una resistencia a la adaptación  modernizante que comenzaba a darse en la ciudad de Trujillo, cuya cosmovisión en el ande liberteño implicó su traslado a estos lugares donde mantuvieron algunos patrones culturales, estereotipos y saberes ancestrales, que supieron adecuarlo al nuevo territorio donde se asentaron.

La lengua originaria de nuestro país, es el quechua que se habla en el sur peruano, con algunas diferencias en el dialecto, como sucede en el Cusco, Puno, Ayacucho, Ancash, y en un determinado sector del norte peruano. En Trujillo, encontramos a la lengua muchik, que se constituyó en Moche, y que estuvo en proceso de extinción en tiempos pasado, pero que fue rescatado.

A la vez, la lengua Muchik se mantenía incólume teniendo en Rodríguez Suy Suy, uno de los defensores y encargado de rescatar esta lengua ubicada en Moche, que en aquellos tiempos era una campiña dedicada a la agricultura y ganadería, y que abastecía con sus productos a las familias trujillanas.

ACENTUACIÓN DEL FOLKLORE ANDINO EN LA CIUDAD:

Un tercer tema que conversamos fue el folklore específicamente las danzas, donde se conversaba sobre los orígenes de la “Contradanzas” y de los “Payos”, que en cierta forma tiene cierta similitud en el baile; pero se diferencia en la vestimenta, en la coreografía, y en la música que acompaña a la danza.

A la vez recoger testimonios sobre la relación entre la danza y la religiosidad, que va a generar una relación articulada en la devoción y creencia en lo inmaterial; donde se encuentra similitud con la devoción a los santos en algunos lugares de España, como lo mencionó el Profesor Minaya, tras su visita realizada a algunos lugares de este país europeo.

Asimismo, se converso sobre los testimonios orales, que en algunos lugares existen, y que se han venido transmitiendo mediante el proceso endocultural, que ha sido transmitido de generación en generación. Como también lo sucedido con los saberes ancestrales que en algunos lugares se viene extinguiendo; y en otros aspectos o casos esta resistiendo ante la ofensiva de la cultura occidental.

La presencia de las familias andinas en la ciudad, ha permitido que comience a construirse una sociedad con una cultura hibrida, como lo es Trujillo; tal como lo describe García Canclini. Donde encontramos una mescla de diversas expresiones culturales, que se han fusionado para existir, como también resistir ante la arremetida de la globalización cultural que en todo momento ha buscado uniformizar la sociedad y la cultura; sin tomar en cuenta lo complejo que es el territorio, tal como lo resalta Edgar Morin al desarrollar su teoría de la complejidad.

(Continuara……)