domingo, 26 de abril de 2020

ENFRENTANDO AL COVID-19 DESDE LOS ESPACIOS LOCALES


Por: Percy J. Paredes Villarreal

A nivel mundial como en nuestro país, venimos viviendo una pandemia que tiene más de 40 días en nuestro territorio; cuyos resultados actualmente es de 15,628 infectados (entre pruebas nucleares y rápidas), 400 fallecidos[1].

Los resultados presentados son  a nivel nacional,  estando distribuidos en los diversos territorios subnacionales; estos espacios están bajo la conducción de un gobierno local, habiendo un puesto o centro de salud público y/o  privados.  En muchos de los casos, ambos sectores no están articulados ni tampoco tienen un trabajo en conjunto; tampoco existe un interés por parte de los gobiernos locales en trabajar en forma conjunta.

El domingo 15 de marzo del presente año, el gobierno central declaro el “Estado de Emergencia” y la “Inamovilidad Social”, paralizando las actividades públicas y privadas; muchos de los gobiernos locales, cerraron sus puertas sin tomar iniciativas para organizarse y trabajar coordinadamente con los puestos o centros de salud, realizando una serie de acciones preventivas promocionales. De esa manera estar preparados para enfrentar al COVID-19-

Podemos decir que, actualmente existe un modelo de liderar y dirigir una gestión municipal, sustentado en el autoritarismo, donde la máxima autoridad local concentra: a) el poder municipal y no local; b) la toma de decisiones lo hace en base a un interés personal y no colectivo, ni mucho menos en torno a un plan de desarrollo; c) las decisiones financieros del gobierno local, no están vinculados a problemas o necesidades del territorio; d) Desoye las opiniones, sugerencias de los otros,  e) ve al personal de una forma utilitaria, f) no articula el trabajo del gobierno local con los diversos actores existentes en la localidad que pueden ser públicos o privadas, g)  no tiene una visión de desarrollo a mediano y largo plazo, es inmediatista, h) es operativos y adolece de un trabajo en equipo; i) concentra todo su esfuerzo e invierte en  cosas domesticas que no generan impacto social ni mejora la calidad de vida, mucho menos el desarrollo humano; j) se hace rodear de personas poco profesional y sumisa; y k) hace todo lo contrario al Plan Operativo Institucional aprobado, modificándolo permanentemente.

Estas características mencionadas arriban, se complementa con la ausencia de políticas públicas locales destinadas al sector salud; ya que la mayoría de los  gobiernos locales en nuestro país no asignan recursos financieros, ni tampoco invierten en este sector. Otros apoyan mínimamente, a las actividades preventivas – promocionales; la gran mayoría  de las municipalidades no incorporan ni incluyen dentro de su POI, PIA, PEI, PDC, temas referido a la salubridad de su territorio.

Es importante indicar que existen territorios donde se  han conformado “Agendas Transectorial”, que vienen a ser: a)  espacios de diálogo y concertación en temas de salud; b) están constituido por diversos actores públicos y privados dentro del territorio; c) elaboran su plan de trabajo anual y están articulados al Plan de Desarrollo Concertado; d) realizan una serie de acciones y actividades vinculados al mejoramiento de la salubridad en el territorio.

Es importante indicar  que los puestos o centros de salud pública, no cuenta con suficiente recursos para poder contar con: a) una buena Infraestructura; b) contar con equipos  quirúrgicos; c)  tener materiales de salud; y d) cubrir los diferentes puestos con  profesionales según su especialidad. Teniendo que ser cubierto por  los gobiernos locales, como sucede en las zonas andinas, donde las municipalidades apoya con recursos económicos para poder cubrir las necesidades de este sector; debido a la falta de presupuesto y a la  existencia de un fuerte centralismo en las capitales de provincia.

Esta crisis y precariedad existente en nuestro país,  producto de la implementación de las políticas neoliberales aplicados desde hace 25 años; se viene reflejando en estos momentos donde algunos centros de salud no puede controlar el desborde de las personas que acuden a solicitar la aplicación de una de las pruebas para saber si dan positivos; y de dar positivo muchos de estos nosocomios no cuentan con camas, ni respiradores mecánicos y/o artificiales. Por lo que, a muchos pacientes los están mandando a su domicilio para que realicen su autoaislamiento o confinamiento.

A pesar de esta cruda realidad en los territorios subnacionales, el gobierno central busca articular las medidas  con los gobiernos locales, donde ha dispuesto lo siguiente:

Primero, entrega de un bono de 760 n.s. dividido en dos partes, para todas las familias vulnerables encontrándose en situación de pobreza y extrema pobreza. Pero la realidad ha demostrado que muchas personas que lo necesitan no han salido seleccionadas; contrariamente a aquellas que no lo necesitan y han sido beneficiadas.

Esto se debe a que las municipalidades cuentan con una unidad local de focalización (ULF) encargadas de empadronar y actualizar cada cierto tiempo los datos referentes a la situación socioeconómica de las familias existentes en su distrito. Lastimosamente, muchas de las municipalidades no han actualizado la información;  ni tampoco las familias han solicitado al gobierno local la actualización de su datos; de esa manera las familias beneficiarias de este bono no han sido las más necesitadas.

Segundo, el gobierno central ha dispuesto  la entrega de una cantidad de dinero a las municipalidades (provinciales y distritales) de todo el país, que son 1,874, para que adquieran víveres comestibles, elaboren canastas alimenticias y entregue a las familias más vulnerables y que no han recibido el bono. Lastimosamente, cerca de 648 municipalidades no han retirado el dinero para realizar las compras y elaborar las canastas y distribuirlos a las personas de su territorio[2].

Producto de esta tarea, existen muchas denuncias de ciudadanos, de la Contraloría General de la República(CGR), y de medios de comunicación hacia los gobiernos locales, como: a) comprar víveres sin tomar en cuenta los procesos de selección; b) comprar víveres a empresas que no pertenecen al rubro de alimentos; c) entrega de productos provenientes de otros programas sociales  reemplazándolo a los víveres por COVID-19; d) entrega de la canasta con bajo precio y peso que no cubre lo señalado en la norma; e) entrega de la canasta de víveres a personas que no son vulnerables y cuentan con recursos, f) entrega a familiares de las autoridades locales; g) poca transparencia en el empadronamiento a las personas beneficiarias de la canasta; h) personas que han sido empadronados y viven en el extranjero. Y así podemos mencionar una serie de errores y/o irregularidades dentro de los gobiernos locales.

Lo más preocupante está en que algunas autoridades ediles, no asumen un liderazgo de organización y conducción para enfrentar la pandemia; ya que, no coordinan ni trabajan articuladamente con otros sectores públicos, como salud y policía, actuando independientemente cada uno de ellos. Dejándolos solos  en esta lucha y batalla contra la pandemia.

Por lo tanto es importante que los gobiernos locales, consideren algunas acciones como:

Ø Los Alcaldes de las municipalidades (Provincial o Distrital), deben convocar a su concejo municipal a una sesión de concejo ordinario o extraordinario, para declarar el “Estado de Emergencia en su territorio”, tomando en cuenta los decretos de urgencias promulgados por el Gobierno Central.

Ø Que mediante acuerdo de concejo se reestructure el presupuesto anual y se destine una partida para enfrentar la pandemia en el distrito; ya que, se viene lo más grave, esperamos que no suceda.

Ø Que los Alcaldes, convoque a los diferentes actores locales de su territorio, jefes de los puestos de Salud del Distrito, llámese MINSA, ESSALUD y/o privadas, Policia Nacional, Juntas Vecinales y Organizaciones Sociales de Base;  conformen un comité, elaboren un plan de contingencia para el distrito.

Ø  Conjuntamente con ellos realicen una visita inopinada a todos los centros de salud existentes en el distrito; verifiquen si existen habitaciones o espacios, para realizar el confinamiento  de aquellas personas que han sido infectadas por el coronavirus; de esa manera sean trasladada en los puestos de salud. Si fuese posible transferir recursos a estos lugares para la adquisición de materiales como Vestimenta, medicamentos, etc.

Ø El Alcalde debe reunirse permanentemente  con los jefes de las Policías Nacionales y miembros de las Fuerzas Armadas de su territorio, para saber cómo va el “Estado de Emergencia”; y  tomar medidas para reducir el alto índice de personas que desacatan el “Estado de Emergencia”.

Ø El Alcalde debe reunirse con los presidentes de las juntas vecinales y las presidentas de los Comités del Vaso de Leche y/o Comedores Populares, para hacer una Verificación de los padrones del SISFOH, elaborar un padrón oficial de beneficiarios que deben recibir la canasta de víveres tomando en cuenta a las personas en condiciones  de pobre, extrema pobreza. Ya que, en su territorio existe un alto índice de personas dedicadas a la actividad informal como: Moto taxistas, trabajadores de campo, trabajadoras independientes, empleadas del hogar, etc. Que en estos momentos no están trabajando. Y ellos son los que estando  en situación precaria.

Ø Mantener informado a la población, mediante la difusión de los comunicados que debe realizar periódicamente la Municipalidad, indicando el número y la cantidad de  personas que desacatan el Estado de Emergencia; el total de  muestras que se vienen tomando para detectar los posibles infectados. Difundir los números telefónicos de los puestos de salud, para aquellas personas que tienen algunos síntomas; socorriéndolo con las movilidades de la municipalidad, la policía y el puesto de salud, y ser atendidos en lo inmediato dentro de un puesto de salud.

Ø Recomendar permanentemente el aislamiento social, el lavado de manos, el uso de mascarillas al salir al mercado, a la farmacia o al banco a realizar únicamente alguna actividad concreta y retornar en la brevedad posible a su domicilio. Mediante spots radiales, televisivos, redes sociales, etc.

Ø Darles responsabilidades a los Regidores, por territorio para que ellos se encarguen de monitorear todas las actividades que la comisión de contingencia va a implementar. Como por ejemplo la coordinación con los presidentes de las juntas vecinales, clubs de madres y vaso de leche, en la verificación de los padrones de beneficiarios de la canasta de alimentos y en la implementación de los comedores populares.

Estamos ingresando a la fase cuatro donde el coronavirus está comenzando a posicionarse en los territorios subnacionales. Es hora que la máxima autoridad edil, conjuntamente con su concejo municipal y el gobierno local,  deben comenzar a  liderar y trabajar con los diferentes actores locales, acciones para enfrentar el COVID-19 dentro de su jurisdicción.


[1] Minsa, 19 de abril 2020.
[2][2] Lunes 20 de Abril, diario La República.

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