martes, 27 de julio de 2021

PROBLEMAS SOCIOCULTURALES DEL BICENTENARIO

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Estamos a pocos días de celebrar el bicentenario de la independencia política de nuestro país; la realidad coyuntural no nos está brindando dicha algarabía como para su respectivo festejo. Lastimosamente estamos pasando por  múltiples problemas que venimos viviendo que hasta la fecha no  han sido resuelto a lo largo de estos 200 años.

Y es que esto se puede denostar en lo que ha acontecido en la última semana donde hemos podido ver y leer por los diversos medios de comunicación escrito y/o televisivo, el accionar de autoridades, líderes políticos, personajes mediáticos que a través de sus actos o acciones reflejan el posturas tradicionales de la convivencia en nuestro país; impidiendo cambios que permitan mejorar nuestra socialización y relaciones sociales.

Actualmente vemos algunos hechos sociales reflejando diversos tipos de conductas y comportamientos socioculturales,  que  en las formas son diferentes pero  en el fondo siguen siendo las misas características que se vienen dando durante los 200 años de independencia; y  que hasta la fecho no han sido resueltos. Perdurando  hasta la actualidad.

Por lo que, a continuación describiremos algunos de estos problemas que siguen  vigentes.

1.        Uno de los principales problemas que se sigue manteniendo es  la violencia, con algunas  variaciones en sus mecanismos, metodologías y sujetos; si antes hemos vivido diversos tipos de violencia de carácter social, política, económica y cultural, ahora se refleja  hacia la mujer y a los integrantes del grupo familiar. Algunos lo han considerado la otra pandemia existente.

En estos últimos años la violencia de género ha crecido mucho en comparación a años anteriores. Ahora se consideran tipos y modalidades, donde lo primero se refiere al físico, psicológico, sexual, económico-patrimonial; mientras que lo segundo se clasifican en 18 resaltándose:  trata de mujeres,  acoso sexual, laboral y político, esterilizaciones forzadas, violencia hacia las mujeres con discapacidad violencia hacia mujeres migrantes, violencia en conflictos sociales, armados, a personas privadas de sus derechos, etc.

Asimismo la violencia de género ha traído como consecuencia el feminicidio, intento de feminicidio, y otros tipos de consecuencias, que en muchos de los casos los altos índices preocupan.

 

2.      La discriminación racial, política, cultural y económica, hacia aquellos, como: a)  provincianos, b)  migrantes, c)  mujeres, d) personas con algún tipo de discapacidad, e) pobres y extremos pobres. Estos actos se ha podido ver y notar en estos últimos meses. Reflejándose tras el proceso electoral donde ha salido a relucir estos tipos de acciones contra aquellas personas que no comulgan, ni están de acuerdo con su ideología.

Uno de estos actos discriminatorios lo podemos ver en estas últimas elecciones, en el cual un profesor de educación rural, campesino, dirigente rondero, provinciano, que no pertenece al establishment, ha ganado en segunda vuelta a la representante de la derecha.

Desde el inicio de la segunda vuelta el Profesor Pedro Castillo ha recibido una serie de insultos, discriminación, agresiones, etc., por parte de los grupos de poder, expresado en los diversos medios de comunicación, clase política, líderes y partidos políticos de derecha, que en todo momento lo han atacado por el simple hecho de no pertenecer a esta clase política caduca, que nunca miro al país como multinacional, multiétnico, multicultural, disparejos; siempre han pensado que el Perú es Lima.

 

3.      La corrupción como problema sociocultural, formando parte de la vida y las relaciones sociales, políticas, económicas  y culturales; particularmente dentro de las diversas esferas del Estado y de las Instituciones públicas a nivel nacional y subnacional. Esto ha Involucrado y comprometido a diversas autoridades gubernamentales, políticos, funcionarios ubicados en los ámbitos nacionales, subnacionales en actos de sobornos.

La corrupción se define como  el pago o la entrega de algún bien por parte de una persona o ciudadano hacia un servidor  que labora dentro de una institución pública, con la finalidad de obtener algún beneficio o ventaja sobre otros.

Existen algunos académicos que están tratando de interpretarlo como una reciprocidad o intercambio político, laboral o económico; para de esa manera convertirlo como algo natural y justificar la falta de ética o de valores de los servidores públicos.

Se han escrito y se siguen escribiendo mucho sobre este tema, relacionándolo con la historia, con la economía, con la política, con la psicología; además del componente antropológico, que es percibido como la incorporación de la corrupción en el comportamiento sociocultural de las personas o de los ciudadanos ante cualquier tipo de falta, o algún beneficio que se quiere obtener.

Este accionar se da dentro de un marco de relaciones sociales de poder, de compadrazgo, de clientelismo y asistencialismo entre el servidor y la persona que necesita conseguir algún tipo de beneficio. Lastimosamente la ciudadanía todavía no se ha empoderado como para actuar contra este flagelo nefasto y negativo, para la sociedad y en particular para las instituciones gubernamentales.

 

4.      El empleo informal en el país donde existe un alto crecimiento producto de las actividades primarias exportadoras como es la minería; también ha crecido la informalidad, mucho más en este último año en que estamos viviendo una pandemia, en el cual muchas personas fueron despedido de su trabajo.

La informalidad es una actividad que ha venido pasando por diferentes conceptos e interpretaciones, como fue el comercio ambulatorio, el desempleo, vendedores ambulantes, etc.; el cual, muchas personas se dedican a este rubro para poder subsistir.

La informalidad la encontramos mayoritariamente en el sector servicio, agroindustrial; en el cual muchos de estas personas trabajan sin tomar en cuenta una serie de protocolos, bioseguridad, generando mucho peligro y riesgo en el trabajador, que por necesidad tienen que hacerlo. 

Esta actividad se ha convertido en una opción para algunas personas o familias, que se han visto en la imperiosa necesidad de realizar alguna actividades laborales independiente con la finalidad de obtener algún ingreso económico que les permite sobrevivir. En otros casos como una actividad laboral implicando buenos ingresos y rentabilidad; pero a la vez las personas que se dedican a esta labor elude responsabilidades con el trabajador y con el Estado.

 

5.      El narcotráfico se ha convertido en un problema endeble para nuestro país, que sigue creciendo; algunos autores consideran que existe un narcoestado. Donde algunos funcionarios, asesores y/o político han estado vinculados a acciones de esta naturaleza como fue el descubrimiento de drogas dentro del avión presidencial, hallazgo de droga en barco de la marina de guerra del perú, en ambientes de algunos políticos, etc.

 

6.      Y por últimos podemos mencionar el desacato a las normas con la finalidad de satisfacer alguna necesidad, eludir responsabilidad, u obtener algún beneficio; que no tan solo se refleja en los ciudadanos de a pie; también lo vemos en la clase política que con tal de lograr sus cometidos. Haciendo caso omiso a la decisión de otro poder del Estado cumpliendo con sus objetivos sabiendo que no tienen la razón y está actuando fuera de la ley.

Este irrespeto a las normas o a la decisión de un estamento del Estado, demuestra que ellos tienen más poder y están por encima de las leyes y de las decisiones que toman las instituciones correspondientes.

Este tipo de pragmatismo se ha convertido en un paradigma que se expresa no tan solo en la ciudadanía de a pie, también se ha podido  ver en los últimos días en el cual los legisladores hacen caso omiso a la decisión del Poder judicial que impide la elección  de los nuevos miembros del TC actuando contra la medida de dicho organismo del Estado.

Estos tipos de problemas socioculturales que siguen siendo vigentes en nuestra sociedad; deben ser resuelto mediante un nuevo orden político, social, cultural y económico; traspasando el modelo vigente, de lo contrario iniciaremos el bicentenario sin poder resolver ni solucionar los problemas existente.

lunes, 5 de julio de 2021

RESISTIR, ALARGAR Y NO ACEPTAR EL CAMBIO

 Por: Percy J. Paredes Villarreal

Estamos a cerca de un mes en que los organismos electorales (ONPE – JNE) no proclaman al ganador de estas justas elecciones presidenciales; debido a la serie de obstáculos que la derecha encabezada por Keiko Fujimori viene poniendo en el camino. Impidiendo la proclamación de Pedro Castillo como nuevo Gobernante del país y del Bicentenario.

El domingo 06 de junio, en que todos los peruanos fuimos a sufragar para elegir al nuevo Presidente de la República, de esta segunda vuelta; Keiko Fujimori conjuntamente con la clase política de la derecha, los empresarios, los medios de comunicación escrita, televisivos y un grupo de fascistas; Iniciaron un proceso de negacionismo y comenzaron a obstaculizar el proceso de elección de su contrincante Pedro Castillo, profesor de educación rural, campesino, rondero, dirigente gremial; quién le ganó a la representante de la derecha en estas contiendas electorales con un margen que supera los 40 mil votos.

Desde aquel días hasta la actualidad, han realizado acciones para impedir la proclamación del candidato de “Perú Libre” mediante; 1) La denuncia de un “supuesto fraude en Mesa”; 2) Anulación de cerca de 820 actas electorales ante los diversos Jurados Especiales Electorales (JEE) de los diversos lugares del país, aduciendo que  se  había cometido una serie de irregularidades, como: falsificación de firmas, familiares del mismo grado de consanguinidad fueron miembros de mesa, entre otras; 3) Movida dentro del Jurado Nacional de Elecciones (JNE),  aprobando la ampliación a la fecha de culminación de  presentación de tachas a las actas electorales, cuya norma da como  plazo  72 horas posterior al proceso electoral (culminando el día miércoles 9 junio a las 8 p.m.)  queriéndolo ampliar hasta el  viernes 11,  de esa manera sean aceptado las 820 actas de nulidad presentado por “Fuerza Popular”, lo cual no se concretizo retrocediendo esta medida; 4) Hostilización por redes sociales a los artistas, políticos, periodistas, autoridades electorales o personas que no comulgan con las acciones que viene realizando la  derecha,  5) Presencia de los grupos neofascista en los domicilios de los miembros de la ONPE – JNE, directores de algunos medios de comunicación, generando acciones de protesta; 6) Pronunciamiento de los ex militares que se sometieron a Montesino, para exigirle a las FF.AA.  desconocer a Pedro Castillo como Presidente de la Republica; 7) Censura a la Directiva del Legislativo para cambiarlo con otro de su grupo, tampoco ha prosperado; 8) Modificación de la “cuestión de confianza” con la finalidad de que el nuevo mandatario sea más rápido vacado; 9) Aceleración en el  nombramiento de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional afines a la derecha; 10) Renuncia de un miembro del JNE, con la finalidad de detener el proceso de absolución a las actas electorales observadas; 11) Presentación de documento ante el Poder Judicial, a cargo del ex Presidente de dicho organismo, solicitando la nulidad del proceso electoral debido a una serie de actos fraudulentos; 12) Solicitud de Fuerza Popular ante el Poder Judicial pidiendo la entrega de la “base de datos” de todos los electores que han sufragado en esta contienda electoral; 13) Solicitud de la Personera de Keiko Fujimori ante el Poder Judicial, pidiendo el software del proceso electoral; 14) Denuncia de Fernando Olivera ante la opinión publica presentando audios en el cual Montesinos está comunicándose con algunos de sus secuaces para chantajear con 1 millón de dólares a los miembros del JNE a cambio de revertir la derrota de Keiko; 15) Presentación de un documento al Presidente de la República, por parte de la candidata derrotada, pidiendo la intervención de la OEA ante el JNE; 16) Solicitud de Fuerza Popular al CIDH para que intervenga en el proceso electoral; 17) viaje de los miembros de la coalición de la derecha a los EE.UU., solicitando una reunión con la OEA. Y así podemos seguir enumerando una serie de acciones de la derecha que busca  deslegitimar el proceso electoral.

Por tercera vez Keiko Fujimori pierde las elecciones, primero fue contra Humala, posteriormente con PPK y ahora con Castillo. A pesar de contar con todos los recursos económicos y apoyo por parte del sector empresarial, los medios de comunicación (escrito, radial y televisivo), la iglesia católica a su favor; que han hecho de esta segunda vuelta la satanización, el terruqueo y el miedo contra el candidato de la izquierda y de su propuesta; no han podido vencerlo.

Tras su derrota, le espera un juicio por recibir dinero, lavado de activos, ser miembro de una supuesta organización criminal, y por obstaculizar el proceso de investigación. Para evitar ser llevada a juicio y ser sentenciada; la única opción que  tenía era ganar las elecciones; de esa manera contaría con inmunidad. Además desde su gobierno  hubiese podido cambiar a los fiscales que lo vienen investigando, manipular el proceso, llevar a cero su proceso y evitar ser juzgada y sentenciada.

Detrás de Keiko, se han  incorporado  líderes de la derecha que en todo momento han comenzado a unirse desde antes de la  primera vuelta, como otros en su campaña de segunda vuelta; ahora se siguen sumando otros líderes políticos tradicionales que tienen como objetivo  alargar el proceso y no reconocer su derrota. Para lo cual, han creado un argumento basado en un supuesto fraude que hasta la fecha no demuestran con pruebas lo que denuncian.

No nos debe llamar la atención que personalidades que en un determinad momento fueron críticos a la candidata y a su padre, ahora lo estén apoyando como el escritor peruano Vargas Llosa  que se sumó a Keiko a pesar que fue un crítico; ya que para el novelista su interés es mantener el modelo neoliberal, sin importarle los antecedentes antidemocráticos de la candidata. Del mismo modo, vemos a políticos que anteriormente eran opuesto y críticos al fujimorismo, pero ahora se han unido para defender de diferente manera el modelo que ha está en proceso de extinción.

En el fondo la derecha se ha unido con la finalidad de impedir el cambio de modelo, en que más de la mitad de ciudadanos peruanos, le ha dicho “No a la continuidad del modelo que tiene más de 30 años”, cuyos resultados ha implicado disparidad territorial y económica, desigualdades sociales y económicas, exclusión social, pobreza. Donde la costa se ha modernizado, mientras que las regiones del ande y selva, se han visto marginado y empobrecido; por lo que en este proceso electoral han manifestado su voz de protesta expresando  “Queremos otro modelo de desarrollo que sea más inclusivo, equitativo, transparente”.

Si bien el modelo neoliberal fue impuesto por los Organismos Financieros Internacionales, con el aval de los empresarios, Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica,  mediante un “autogolpe de estado”, logrando su sostenibilidad en el mediano y largo plazo. Para lograrlo, se tuvo que: 1) Crear una Nueva Constitución Política; 2) Desarticular las organizaciones políticas, gremiales sindicales, etc.; 3) Mantener y defender el modelo económico, reformando el modelo político; 4) Aliarse con las Fuerzas Armadas, Los empresarios y la Iglesia Católica. Esta está demostrando su caducidad, ameritando otro modelo de desarrollo.

La población en forma democrática ha decidido cambiar el modelo sin tener que acudir a actitudes y acciones antidemocráticas; totalmente diferente a lo que viene realizando la derecha que ante la derrota y la desesperación, está buscando desestabilizar política y económicamente al país, llegando a acciones legales, políticas, vandálicas,  para impedir el cambio de modelo neoliberal.

De esta manera la derecha está destruyendo la institucionalidad, la democracia representativa, la economía de mercado, el Estado; que ellos impusieron mediante un autogolpe de Estado y una Constitución Política hace más de 30 años. Demostrando que para mantener el modelo, lo puede realizar en periodos democráticos cuando no hay oposición y dictatorialmente cuando ve que sus resultados son adversos como lo sucedido en esta ocasión. Lastimosamente ellos han destruido lo que han construido debido a su ambición y enriquecimiento, a la corrupción que han generado y a las brechas de desigualdades que han ido generando conforme hemos ido creciendo. Es hora de entender que debemos construir un nuevo modelo de desarrollo desde abajo hacia arriba que sea participativo, transparente, y democrático.

 

 

SALVO LA DEFENSA DEL MODELO TODO ES ILUSION

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Durante el primer gobierno de Alan García, en el año de 1988, en su discurso que nos tenía acostumbrado afirmaba  la “Estatización la Banca”; de esa manera rompía su relación con los famosos “12 apóstoles” grupo de poder  que tenía el control de la economía en el país.

A partir de ese hecho político, la derecha se unión y salió a la calle a expresar su rechazo a esa medida,  que iba en desmedro de sus intereses como grupo de poder. Dentro de ese movimiento de protesta se unieron los líderes tradicionales de este sector como lo fueron los representantes de los partidos políticos del PPC y AP, como Luis Bedoya Reyes y Fernando Belaunde Terry;  además se incorporó el escritor nacional Vargas Llosa que ingreso a la política formando el movimiento político “Libertad”.

La Movilización contra el gobierno de Alan García, en rechazo a la medida  llevo a la conformación del FREDEMO (Frente Democrático); que luego participó en las elecciones presidenciales de 1990, llevando como candidato a Vargas Llosa, quién planteaba la implementación del modelo neoliberal en nuestro país.

La derrota de Vargas Llosa por Alberto Fujimori, este último proponía un programa diferente al neoliberalismo;  fue aceptado. Posteriormente el virtual Presidente de la República  cambio de programa asumiendo la del candidato derrotado; para lo cual tuvo que implementar un autogolpe de Estado  para ejecutar el modelo que se oponía cuando era candidato.

Para dar el “Autogolpe de Estado”, Fujimori tuvo el respaldo de los Organismos Financieros Internacionales, como: Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), club de París; mientras que a nivel interno fueron: La CONFIEP, las Fuerzas Armadas y la Iglesia los que respaldaron la ruptura institucional, para implementar las medidas neoliberales.

En un primer momento, hubo un rechazo de las fuerzas democráticas que con el tiempo se fueron diluyendo; ya que, la derecha  se oponía a la decisión autoritaria de Fujimori. Luego, estos se pusieron a favor del dictador avalando las medidas implementadas durante la década de los 90 del siglo pasado.

La presión de las fuerzas democráticas y de los Organismos Internacionales y de algunos países como de los Estados Unidos de Norteamérica, para convocar a una Asamblea Constituyente y su posterior referéndum para avalar o rechazar la carta magna; además de la convocatoria a elecciones presidenciales. Fujimori tuvo que aceptar y ceder ante estas presiones con la finalidad de retornar al sistema democrático; siendo a favorable a la sostenibilidad del modelo  de la economía de mercado, la libre competencia, y la reducción del estado; así como también  la creación de una cultura política basado en tres componentes: Autoritarismo, Corrupción y Neoliberalismo, que sigue vigente hasta nuestros días.

Las diversas medidas en favor del fortalecimiento del modelo, permitió construir y fortalecer todo un aparato político y económico en favor del neoliberalismo; permitiendo que la derecha justificara y aceptara las medidas implementadas por el régimen  dictatorial y autocrático de la primera década de neoliberalismo. Y continuadas por los  siguientes gobiernos democráticos; todas estas medidas y acciones buscaron mantener y fortalecer el modelo a corto, mediano y largo plazo.

Tras la caída del fujimorismo, llevó a que la hija del Autócrata creara su partido político para defender todo lo que había implementado su padre en lo económico y político; además eso implico, cargar con una mochila pesada que difícilmente puede desprenderse, como fue la corrupción y la violación a los derechos humanos que hubo durante la etapa fujimorista.

En un primer momento Keiko trato de distanciarse de los herederos del fujimorismo, pero luego se acercó incorporando algunos políticos de la “guardia vieja” como lo fueron Martha Chávez, Aguinaga, Cuculiza, Salgado, entre otros. Al ser derrotado, decidieron alejarse del fujimorismo, manteniendo un partido independiente y distanciado de los políticos tradicionales; pero también tuvieron una segunda derrota, con la diferencia  que contar con una mayoría absoluta en el parlamento desaprovechándolo.

La hegemonía de la derecha durante estos último 30 años permitió que la disputa era en torno a medidas y acciones políticas y sociales,  sin tocar el aspecto económico, ya que nadie se oponía; solamente optaban por modificar o proponer algunas reformas de forma y no de fondo.

La derecha hizo pensar y creer que los conflictos y su posterior crisis, era  solamente política, abriéndose tres líneas: a) los que defendían el modelo político y económico del neoliberalismo; b) los que buscan reformas políticas  manteniendo el modelo económico; y c) los que buscan reformas políticas y económicas al modelo neoliberal. De esa manera, se ha movido la derecha en estos últimos años en nuestro país.

Los acontecimientos visto en estos últimos tiempos, reflejan que este no es un problema meramente político, también es económico, donde: a) la corrupción dentro de las esferas del Estado, b) la débil institucionalidad democrática en nuestro país, c) la falta de credibilidad en los partidos políticos, d) la situación de ingobernabilidad a la que nos ha llevado los diversos conflictos de intereses de la derecha, e) la precariedad de los servicios públicos, d) las desigualdades sociales y el incremento de las brechas demuestran la pobreza en nuestro país, e) las disparidades económicas en el desarrollo territorial, y f) la informalidad y la precaria situación laboral de los trabajadores, son los resultados impuesto en estos últimos 30 años.

 Esta situación política y económica,  se vio reflejado en las últimas elecciones presidenciales y legislativas, de los 18 partidos aptos a participar en la contienda, 14 era de la derecha y 4 de la izquierda; demostrando la fragmentación de la derecha en esta última contienda electoral.

Dentro de este último proceso electoral encontramos partidos ubicados en la ultra derecha que defendía el modelo, sin ningún cambio y mantener intacta la Constitución Política; otros de centro que consideraban algunas modificatorias al modelo y algunas reformas a la Carta Magna; y por último, los que apostaban por el cambio de la Constitución Política.

Cada proceso electoral es algo “sui generis” ya que, tiene características diferentes; esta última ha reflejado la falta de respeto a los partidos contrarios al modelo imperante; donde la implementación de  “guerra sucia”, el “terruqueo” y el “Fake News”, la discriminación, insultos  contra los partidos y sus candidatos de izquierda. Para lo cual, hicieron uso de los diversos medios de comunicación como la prensa escrita, televisiva, radial y las redes sociales.

Esta “guerra sucia” hacia los candidatos que no eran de su línea o defendía el modelo, fue similar a la época del fujimorismo, cuando los medios de comunicación embarraban con calumnias, difamación, criticas sin sentido a los candidatos opuestos al líder del neoliberalismo. Ahora lo han hecho con  la candidata de izquierda, Verónica Mendoza; pero no  pudieron hacerlo con Pedro Castillo, otro candidato de izquierda, que en poco tiempo comenzó a crecer, gracias a la cobertura periodística que le brindó  la prensa de la derecha,  utilizándolo con la finalidad de restarle voto a la candidata de “Juntos por el Perú”, lográndolo tumbar pero no impidieron que Castillo pase a la segunda vuelta para disputar con la lideresa de la derecha Keiko Fujimori, que se presentaba en esta tercera oportunidad electoral.

La segunda vuelta ha implicado no tan solo un “terruqueo”, ni un cuestionamiento al candidato de izquierda; también ha implicado un vínculo y una relación con el “comunismo” con el “chavismo” con el caos, con la supuesta destrucción de la economía peruana de llegar a ganar la izquierda.

A pesar de una campaña del miedo, sencillamente la población ha optado por votar en favor del candidato de izquierda, por diversos motivos, como: a) El antifujimorismo, es muy fuerte; b) La lucha contra el centralismo; c) El cuestionamiento al crecimiento, cuya mayoría de los territorios  no han sido beneficiarios por el modelo neoliberal imperante; d) el cuestionamiento a la clase política y al “establishment” predominante, que han blindado a muchas autoridades y líderes políticos con problemas de investigación por corrupción; e) La corrupción representado en Fuerza Popular y en Keiko;  f) El enriquecimiento desmesurado de los grupos d de poder, en comparación a otros sectores que no han podido beneficiarse del modelo; g) La población se sentía representado en el profesor Castillo, por su humildad, por ser campesino, profesor de educación rural, y porque afirmaba un cambio mediante su slogan “No más pobre en un país rico”.

La derrota de Keiko Fujimori y de la derecha en estas últimas elecciones, demuestra que no quiere aceptar el fin del neoliberalismo; buscando cualquier pretexto para impedir el cambio de modelo. A pesar de tener el control y poder de las instituciones a su favor, de los medios de comunicación y de diferentes grupos colectivos que han discriminado a las poblaciones ajenas a su territorio limeño, la votación les ha sido adversas. Primero comenzaron denunciando los supuestos “fraudes en mesa”; segundo fue la presentación de impugnación a 920  actas observadas por las firmas que no son iguales a los DNI, por la presencia de familiares como miembros de mesa, etc.; luego han presionado  la ampliación de la presentación de reclamos ante los Jurados Especiales;  posteriormente han avanzado en el cuestionamiento a las instituciones encargadas de procesar los resultados (ONPE – JNE), luego se oponen a la juramentación de Castillo porque argumentan que vamos a ser como Venezuela o como los países que han optado por un cambio de modelo. Es decir la derecha no acepta su derrota  buscando algunos motivos o pretextos para mantenerse en el poder que podria culminar en un “Golpe de Estado” para impedir el reconocimiento de un “Outsider” como ganador; demostrando que han pasado de un tema técnico administrativo electoral, a un tema político e ideológico.

Todo modelo de desarrollo tiene un inicio y un fin, la derrota del neoliberalismo en las urnas está llevándolo a un alargamiento de su defunción, impidiendo su cambio como ha sucedido en otros países; ni tampoco lo aceptan como un hecho real. Este modelo amerita un cambio en lo social, político y económico, pero la derecha se resiste a reconocer y aceptarlo. Esperemos hasta dónde quiere llegar la derecha para reconocer su derrota y aceptar que el Perú necesita un  cambio de modelo más humano, intercultural.