martes, 19 de octubre de 2021

DEL CHINO VELASCO AL CHINO FUJIMORI

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

La historia republicana de nuestro país, ha permitido contar con una gran mayoría de gobiernos de carácter dictatoriales en comparación a gobiernos democráticos elegidos por el voto ciudadano. Ya que, fueron “golpes de estado” por parte de  militares, que derrocaron a regímenes democráticos elegidos por la población.

Del mismo modo, hubo gobiernos que fueron elegidos democráticamente pero con el transcurso de su periodo “patearon el tablero” convirtiéndose en regímenes dictatoriales, teniendo el respaldo de las Fuerzas Armadas para gobernar el país. De esa manera, pudieron gobernar cómodamente sin ningún tipo de oposición; tal es el caso de Augusto B. Leguía y Fujimori, que tras ser elegidos democráticamente dieron autogolpes de estado, para convertirse en regímenes dictatoriales con gobernantes civiles.

Particularmente en estos últimos 53 años,  nuestro país ha sufrido cambios profundos que trastocaron a la sociedad, la cultural, la política y la economía; pero todo partía, de una situación crítica en que se tenía y se vivía. Siendo dos gobernantes que tuvieron  mayor presencia y se les recuerda hasta la fecha, calando en la historia por los cambios profundos que realizaron.

El primero al que hasta la fecha  y  a pesar del tiempo transcurrido, se le recuerda positiva o negativamente;  generando grandes debates políticos, históricos, económicos, socioculturales, etc; en torno a su periodo de gobierno dictatorial. Del mismo modo, sucede con el siguiente que también sigue generando muchas  controversias; pero que se mantiene en el imaginario colectivo de las personas de manera positiva o negativa.

Juan Velasco Alvarado, un militar peruano que nació en Piura, de padres humildes, siendo muy joven se enrolo en las fuerzas armadas como soldado raso  ascendiendo hasta llegar a ser General de División del Ejército Peruano. Y que al ver la situación crítica que vivía nuestro país, como fue el servilismo, el latifundismo, el yanaconaje, la explotación, el entreguismo de nuestros recursos naturales a transnacionales, la discriminación y maltrato hacia los indios, la pobreza, etc., entendió la importancia de un cambio estructural que debería realizarse en nuestro país, para de esa manera modernizar la sociedad peruana.

En la década de los 60, América Latina comenzaba a dar un viraje en la situación política mediante el cual la fuerte influencia de la revolución cubana, genero un proceso expansionista de este pensamiento revolucionario izquierdista, que comenzaba a tener mucha simpatía creándose partidos políticos bajo esa orientación, como sucedió en nuestro país con la ruptura del APRA, apareciendo el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) encabezado por Luis de la Puente Uceda ( conocido como el “Aprista Rebelde”), además secundado por Lobatón, Javier Heraud, Fernández Gasco, entre otros.

Paralelo a ello, se comienzan a dar los primeros movimientos campesinos que realizaron toma de tierra particularmente en la Convención y Lares en el Cusco, liderado por el dirigente gremial Hugo Blanco.

Además  la crisis económica que comenzaba a expresarse  en el atraso en que vivía nuestro país en el aspecto financiero, productivo; donde las desigualdades sociales, económicas y culturales se visibilizaba. Mientras que en lo político el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry, y su partido (Acción Popular), se encontraba imposibilitado de  tomar decisiones, debido a la  obstaculización existente en el legislativo donde la convivencia ODRIA-APRA se oponía a las diversas reformas del ejecutivo.

Frente a esa circunstancia, los militares al mando de Velasco Alvarado deciden dar un “Golpe de Estado”, tomando como pretexto los contratos de la “Brea y Pariñas”, que eran lesivos para el país; debido al entreguismo del gobierno central que entregaba nuestros recursos naturales totalmente a las transnacionales norteamericanas.

La ruptura de la democracia, y el inició de un régimen militar, dio inicio a una reforma estructural profunda, con la finalidad de modernizar el sistema capitalista. Cuya consigna de los militares era “Ni Socialismo, ni Capitalismo, un gobierno nacionalista”. A partir de allí se da inicio a un proceso de nacionalización de los diversos medios de producción, también diversas reformas en los diversos sectores productivos, comunicacional, social, cultural y político; resaltando la “Reforma Agraria” sustentado en el  cambio de la tenencia de la tierra que estaba en manos de hacendados pasando a manos de los trabajadores, creándose: a) las cooperativas, b) SAIS, c) Comunidades Campesinas, entre otros.

Este proceso de reforma estructural capitalista, tuvo el respaldo de la gran mayoría de los trabajadores y población, siendo de un corto periodo; ya que el general Velasco Alvarado fue derrocado por su hombre de confianza como lo fue el General de División Francisco Morales Bermúdez, que da inicio al proceso denominado contrarreforma, retirándole todo el respaldo económico, financiero, normativo a las empresas asociativas.

De esa manera se inicia el modelo neoliberal, con Morales Bermúdez, de reducir la presencia del Estado; eso conllevo a que las diferentes organizaciones sociales presionaran mediante diversas manifestaciones exigiendo el retorno a la democracia en el país; consolidándose con la aprobación de una nueva Constitución Política en 1979.

Este proceso fue interrumpido por Fujimori en el año de 1992, en que da el “autogolpe de estado”, con el respaldo de las Fuerzas Armadas; de esa manera implementa cambios estructurales antagónicas al de Velasco Alvarado,  desmantelando las reformas realizadas por el fallecido general.

Si con Velasco hubo una fuerte presencia del Estado en la economía y en las actividades productivas; con Fujimori fue todo lo contrario. Ya que se  redujo la participación en los diversos sectores productivos, estratégicos, etc. Privatizando todas las empresas estatales, vendiéndoles como “chatarra”.

Del mismo modo, fueron con las empresas colectivas y asociativas que estaban en manos de los trabajadores, siendo despojado para su privatización y entregadas a corporaciones que a precio de “chatarra”  generando una reconcentración de la tierra en pocas manos. Este proceso de privatización ha implicado una serie de cuestionamientos al mal manejo interesado y direccionado, que realizo el gobierno fujimorista en favor de sus amigos empresarios.

Asimismo, encontramos que Velasco busco en todo momento favorecer a las empresas asociativas con la exoneración de una serie de medidas; con Fujimori, lo que se busco es favorecer a los empresarios que se adueñaron de las diversas empresas, aparte de las ventas como si fueran “chatarra”, además con una serie de normas, cayendo muchos de ellos en actos de corrupción.

Si Velasco aposto por una política nacionalista tratando que las empresas estratégicas estén en manos del Estado; con Fujimori fue todo lo contrario ya que se convirtió en entreguista, donde los recursos naturales y la pocas empresas existentes, están en manos de las transnacionales. Del mismo modo, los militares optaron por un modelo de “sustitución de importaciones”; el fujimorismo opto por un modelo “primario, extractivista y exportador”.

En el aspecto cultural, el gobierno militar opto por reivindicar la cultura milenaria de nuestra país, visibilizar el quechua, implementar políticas interculturales, universalizar la educación  y la salud, generar un pensamiento crítico y científico en la formación de los profesionales;  Con Fujimori, desaparecieron estos lineamientos privatizando la educación y la salud,  dar más presencia a la occidentalización de la sociedad peruana,  la posmodernización de la cultura,  la extinción de la identidad cultural, y el retiro de la formación científica,  en la formación profesional, etc.

Durante el periodo de gobierno  militar de los 70 del siglo pasado, opto por fortalecer el modelo asociativo, la reciprocidad, el comunitarismo, el colectivismo y el trabajo en equipo; Fujimori, extinguió estos enfoques para dar paso al individualismo, al pragmatismo. Del mismo modo, fueron con el fortalecimiento de los tejidos sociales, las organizaciones sociales y gremiales, el trabajo comunitario que fueron herencias ancestrales; con el fujimorismo esto comenzó a ser destruido con la finalidad de fortalecer el caudillismo, la crisis de la representatividad. Y así podemos mencionar diversas diferencias entre ambos gobiernos.

De esa manera, a lo largo de estos últimos 50 años se dieron dos modelos políticos, económicos, socioculturales; que mediante una actitud autoritaria, verticalista, dictatorial, generaron cambios impuestos desde arriba hacia abajo en nuestro país. Logrando sostener un sistema cuya clase política trata de mantener el viejo orden sociocultural, político, económico, que se encuentra  en una situación crítica; ameritando cambios estructurales como lo hubo hace medio siglo, y luego hace tres décadas.

 

 

 

 

LA ANTROPOLOGIA FRENTE AL COVID-19

 

Por: Percy J. paredes Villarreal

Desde que apareció el coronavirus en la provincia de Wuhan en China,  expandiéndose por todo el mundo, los diversos gobiernos de los países optaron por una de las dos opciones: la primera, la declaración del estado de emergencia sanitaria y el respectivo  confinamiento; y la otra opción, es la continuación de la vida social, laboral, económica, sin que no hubiese pasado nada.

En ese aspecto algunos Gobiernos Nacionales como el Brasil, optaron por la continuidad y ya sabemos las consecuencias que sigue teniendo, ocupando el segundo lugar a nivel mundial y el primero en Latinoamérica con la mayor cantidad de infectados y fallecidos. Mientras que Colombia y Argentina le siguen los pasos donde ambos están dentro de los 10 primero lugares de países en el mundo con los altos índices de contagiados y muertos.

Asimismo, podemos mencionar que entre los días 23 y 24 de Septiembre del presente año, en el hermano país del Brasil se realizó la IV REUNION DE ANTROPOLOGIA DE LA SALUD, evento académico que reúne anualmente a colegas vinculados al tema de la salud, como también a estudiantes de pre y postgrado (maestría y doctorado), además de investigadores que participan  para discutir y debatir desde la perspectiva antropológica el tema de la salud.

En esta ocasión el tema central de este evento académico estuvo referido a la pandemia; para lo cual, se conformaron 30 mesas de trabajo, con la participación de 12 ponentes por cada una de ellas. Cada ponencia conto con 30 minutos de exposición y replica, permitiendo conocer las investigaciones y aplicación de esa ciencia social a la temática central; que vienen realizando muchos de ellos, como también algunas experiencias y/o estrategias que se están implementando para enfrentar a la pandemia.

Por primera vez, este evento se realizó de manera virtual llegando a  aproximadamente 700 participantes entre ponentes y asistentes. Que ingresaron virtualmente a las diferentes mesas temáticas para escuchar, preguntar y debatir,  las diferentes ponencias que se presentaron.

En la mesa donde tuve la oportunidad de participar, también estuvieron colegas antropólogos colombianos, mexicanos, brasileños y portugueses, quienes presentaron brillantes trabajos de investigación referido a la lucha contra la  pandemia en comunidades indígenas,  los mecanismos de prevención, atención a  familias y grupos de diversas etnias existente en la amazonia.

Fue muy interesante e importante conocer y escuchar las estrategias que presentaron algunos colegas, que va desde estudios de comunidades, familias; el uso de una serie de medicinas tradicionales, la sabiduría ancestral, el simbolismo, el comportamiento de personas infectadas, la relaciones familiares y de parentesco con una persona infectada o fallecidas, etc.; que   han sido rescatado desde una mirada etnográfica.

Del mismo modo mediante la observación directa y en otros casos la observación participante de algunos colegas antropólogos, que se han encontrado inmerso en  las diversas comunidades indígenas o tradicionales;  han podido describir las diferentes   estrategias para  enfrentar a la pandemia que ha traído miles de contagiados y fallecidos en el mundo, siendo América Latina uno de los países que ocupa los primeros lugares en infectados y fallecidos.

Algunos colegas  describieron las diferentes estrategias implementadas desde el gobierno central,  particularmente desde el Ministerios de Salud mediante la aplicación de algunos planes programas y proyectos; muchas de ellas no dieron resultados positivos. Otras fueron coyunturalista, cortoplacistas, que al no  ser satisfactorio se fueron modificando o cambiando por otras que supuestamente eran más eficaz; trayendo como consecuencias el crecimiento en contagios y fallecidos.

Hubo críticas a las diversas  estrategias impulsadas e implementadas desde el sector público debido a la  falta de articulación intergubernamental, que hubiera permitido articular el trabajo de una manera organizada llegando hasta los territorios más pequeños. De esa manera se perdió la oportunidad de poder acercar al Estado central con los espacios locales; involucrando a los diversos actores comunitarios, permitiendo una mayor participación de la ciudadanía; particularmente los promotores de salud que tiene una presencia y liderazgo importante dentro de la comunidad.

Otras ponencias estuvieron relacionado al rol de la  ciudadanía que en sus inicios acepto las medidas impuestas por los gobiernos, pero conforme iban pasando los días, los resultados no fueron del todo satisfactorio; por lo que, en algunos casos las comunidades, particularmente andinas, indígenas, y tradicionales optaron por auto organizarse y de esa manera enfrentar la pandemia evitando muchos fallecimientos.

hubieron investigaciones que  abordaron temas referido a la corrupción, donde se pudo notar que mientras algunas personas, organizaciones sociales o comunitarias, se enfrentaban a la pandemia; otros miembros, funcionarios y/o autoridades de las instituciones públicas, hacían sus fechorías para beneficio personal. Sin importarle la situación en que muchas personas vienen pasando, particularmente las personas con escaso recurso; ese tipo de actitud y comportamiento refleja la insensibilidad humana que viene predominando en los sectores económicos que tiene recursos y poder

La precariedad de las atenciones en los centros hospitalarios estatales, también fue otro tema que se abordó, donde se pudo describir la ausencia de un buen servicio público en salud; implicando, que muchas familias no sean atendidas, trayendo como consecuencia el fallecimiento de algunas personas en las puertas de los hospitales; hubieron  pocas personas que acudieron a clínicas privadas ya que contaban con recursos económicos. Pero la gran mayoría acudía a la salud pública, que no les brindaba una buena atención.

Otro tema que se abordó fueron los comportamientos psico emocional y familiar de aquellas personas que estuvieron por un buen tiempo en Cuidados Intensivo,  luego pudieron recuperarse, para pasar a un tratamiento; lo cual, ha dejado una serie de secuelas que ha implicado una atención por parte de la familia.

En una determinada mesa, se discutió con fundamentos de que no se puede decir que seguimos viviendo en una pandemia; por el contrario se debe reconocer que estamos inmerso en una Sindemia. Termino achacado a un antropólogo medico norteamericano que en la década de los 90 del siglo pasado planteo esta tesis para describir que un virus cuando ataca trae secuelas, los primeros en contagiarse son las personas vulnerables que tienen otras enfermedades sincrónicas, además de la situación de vida en que se encuentran con  una serie de restricciones sociales, económicas, salubres y educativas.

La pandemia ha permitido, que muchos antropólogos a nivel mundial nos hayamos involucrado en estudiar, observar, hacer seguimiento y proponer  una serie de medidas, estrategias, que han sido recibidas beneplacidamente por parte de las instituciones públicas y privadas. También desde la propia comunidad y/o ciudadanía se han implementado una serie acciones para prevenir y/o reducir el contagio y/o fallecimiento de las personas. 

Esta reunión de antropólogos de la salud, ha permitido recoger muchos estudios de investigación que se han venido realizando durante estos cerca de dos años de pandemia que el mundo viene viviendo.

 

 

 

 

lunes, 18 de octubre de 2021

CHICLIN: CAPITAL DEL FOLKLORE LIBERTEÑO (ULTIMA PARTE)

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Toda Fiesta Patronal, necesita una organización y a la vez debe contar con un financiamiento. En el caso de la festividad religiosa “Señor de la Caña” en Chiclín, la Hermandad es la encargada de organizar y a la vez financiarla.

El financiamiento de la festividad demanda un fuerte presupuesto dividido en los ingresos y egresos; cuyos ingresos  se obtienen  mediante: a) Donaciones o colaboraciones por parte de los devotos o familias de la comunidad y fuera de ella; b) Actividades económicas antes de iniciar la fiesta, como: Rifas, Polladas, Tómbolas, etc.; c) Ventas de los bailes; d) Donación y colaboración de instituciones como gobiernos locales o empresas; e) Ingreso por el concurso de danzas folklóricas y marinera.

Mientras que los egresos o gastos se realizan en las diferentes actividades que se programan y ejecutan dentro de la festividad, como: Traída del Inter, Bajada del Inter, Novenas, Verbena, Izamiento del Pabellón Nacional, Paseo de Cera, Arreglo del anda, Misa de Campaña, Procesión de la imagen, fuegos artificiales.

En estas actividades de gastos, encontramos que algunas actividades son cubiertas por familias y/o moradores de una calle, particularmente en el Mensal, Bajada y subida del Santo patrón de su altar mayor, Novenas. Mientras que las otras actividades son cubiertos por la entidad organizadora de la festividad.

Uno de los gastos fuertes son la atención a las danzas folklóricas, provenientes de otros lugares de la región, donde la hermandad tiene que: a) cubrir los gastos de traslado, es decir ponerles movilidad para traerlos y retornarlos a su lugar de origen; b) brindarles alimentación a las danzas folklóricas (desayuno – almuerzo – cena) por los días que participan en la fiesta patronal; c) pago a los músicos de algunas danzas que participan en la fiesta; d) alojamiento a las danzas.

La participación de las danzas en la festividad de Chiclín, tiene un aproximado de 25 como mínimo y 40 como máximo; cuyos integrantes superan los 50 a más  bailarines por agrupación. La mayoría  de ellos van acompañado con sus familiares.

Hay Danzas Folklóricas que vienen participando en estas festividades con una antigüedad que superan los 50 años, otros tienen menos de este tiempo. En otros casos, podemos ver la incorporación de talleres de danzas, como también instituciones educativas que cuentan con talleres de danzas participando en la festividad. Implicando la incorporación de muchas de estas en la festividad.

En la fiesta de Chiclín, encontramos pocas Danzas Folklóricas que vienen siendo reemplazados por danzas modernas, donde predomina la forma dejando de lado el fondo, el mensaje, el contenido de la danza; ya que, en estas danzas modernas predomina la vestimenta, el estilo de bailar, sin ningún mensaje ni contenido orientando más en el aspecto de la coreografía.

Durante la etapa de hacienda, las Danzas Folklóricas en esta comunidad, ha estado relacionado a la  asignación a un trabajador para que se encargue de organizar una de estas; por lo que, se encargaba de organizarlo, incorporando a sus compañeros de trabajo que eran del mismo lugar de origen.

Posteriormente, en tiempos de cooperativa, las danzas estuvieron vinculado con una determinada familia, que era originario de un determinado lugar; por lo que comenzaron a crear y darle sostenibilidad a la danza. Por lo tanto, encontramos una relación estrecha entre la familia y la danza, como por ejemplo a los “Diablos de Cajabamba” con  la familia Saavedra Blas; ya que Julio (Padre) es el que hasta la fecha  dirige esta agrupación; la danza “Los Cusqueños” relacionado con la familia Namay, quienes eran los organizadores y promotores de esta danza.

También encontramos a “Los Gitanos” a cargo de la familia Castro Cruz, eran los que se encargaban de organizar esta Danza folklórica, participando la mayoría de la familia. “Los Árabes”, que tenía a la familia Pereda,  los responsables de esta danza.

“Los oso” estaba a cargo de la familia Aguirre, “Los Angelitos” bajo la conducción de la familia Solórzano; el “Folklore Ancashino” a cargo de la familia Otiniano. Y así podemos mencionar a otras danzas folklóricas; muchas de ellas se han ido extinguiendo, mientras que otras siguen perdurando, como son los “Huanquillas”.

Los Huanquillas es una de las danzas que sigue existiendo en esta comunidad, nació durante la etapa de hacienda; es una danza proveniente del ande liberteño. Fue traído por los migrantes de la zona de Huamachuco, adecuándolo y adaptándolo al contexto de la zona costeña. Es una de las pocas danzas existente, convirtiéndose en símbolo de la comunidad.

Esta danza tiene algunas características simbólicas que reflejan una identidad y se relacionan con la cosmovisión andina, como:

a) La danza cuenta con dos tipos de camisas una de color amarillo y la otra de color blanco, la primera representa al sol y los danzarines salen con este uniforme durante la tarde, mientras que la camisa de color blanco, representa a la luna colocándose por la noche.

b) Tiene un chaleco de color azul característica de los andinos que cuando llegaban a la costa lo hacían con saco y chaleco, en la  espalda del chaleco existe el dibujo del escudo peruano,  que representa la riqueza de nuestro país.

c) El pantalón es corto, a la altura de la rodilla, que representa a los trabajadores del riego, que cuando salen al campo a realizar sus faenas, lo arremangan hasta la rodilla para evitar que sean mojados por las aguas.

d) Utilizan medias deportivas de color amarillo o blanco, que se vincula con el mundo moderno deportivo.

e) otra característica es las ojotas, que simbolizan a campesino o al hombre del ande que hace uso de la ojota. En estos últimos tiempos, utilizan la zapatilla, como sinónimo de modernidad.

f) En los hombros llevan dos pañoletas de color blanco y rojo, que simbolizan la guerra (el color rojo) y la paz (el de color blanco).

g) En su cuerpo y de manera cruzado, tienen una cinta de color rojo y blanco, que es similar a la banda del Presidente de la República.

h) Su máscara es de una figura exagerada, cuya nariz sobresale exageradamente y sus labios también es muy gruesa, eso refleja la burla hacia los conquistadores.

i) Y por último, encontramos el bastón, que representa al “varayoc” que se utiliza en el mundo andino, como expresión y sinónimo de poder.

El baile de esta danza folklórica, es sarcástica de burla al colonizador, de esa manera reflejaban su rechazo a la invasión española. Esta danza tiene una su coreografía basado  en 7 pasos: a) El paso del saludo, b) El paso del culto, c) Paso de burla, d) Paso del encadenado, e) Paso de querer sacarse las cadenas del pie, f) Paso de alegría de su liberación, f) Paso de ingreso a la posesión del trono. Debemos resaltar que la música es un huayno andino, y es tocado por un músico al son del cajón y la flauta, que son instrumentos comunes en el mundo andino.

A raíz de la presencia de muchas danzas folklórica en la fiesta de Chiclín, se ha conformado un colectivo que busca rescatar las diversas agrupaciones mediante un proyecto; que por motivos de la pandemia no se ha podido implementar reprogramándose para el 2022.

Del mismo modo, es importante que tanto las instituciones culturales y el gobierno regional de La Libertad, declaren al Centro Poblado de Chiclín, como “Capital del Folklore Liberteño”; en reconocimiento a los cerca de 90 años en que se tiene la presencia de las diversas Danzas Folklóricas provenientes  de diferentes lugares que acuden a participar en sus fiestas patronales.

CHICLIN: CAPITAL DEL FOLKLORE LIBERTEÑO (SEGUNDA PARTE)

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

La presencia de José María Arguedas en la Fiesta Patronal del “Señor de la Caña” en Chiclín habría sido en el año de 1941. Producto de su estancia en esta localidad escribe dos artículos con el mismo nombre; pero en diferentes años y diarios, así como también los textos son totalmente diferentes en su contenido.

La primera publicación lo hace en el diario La Prensa (Argentina), el 30 de agosto de 1942, el título del artículo es “El Valor Documenta de la Fiesta del Señor de la Caña”; mientras que la segunda se publica años más tardes en 1948 en el Almanaque Cultura Peruano, editado por la colectividad israelita del Perú.

Es importante indicar que la presencia en Chiclín, de este destacado  antropólogo y folklorista, fue gracias a la invitación que le hizo Rafael Larco Hoyle; quién lo define como un “Amante de la Arqueología y del Folklore”. En ambos artículos encontramos la descripción de las diferentes danzas folklóricas que hubo en dicha fiesta, indicando la presencia de cerca de 500 bailarines, que se encuentran organizados en diferentes agrupaciones que bailan al son de la música que tocan sus cajeros.

Del mismo modo, el antropólogo, hace una descripción de algunas de las danzas folklóricas; que se adecuan a la realidad costeña, particularmente en la hacienda Chiclín.

Y es que desde los inicios de la Fiesta Patronal del “Señor de la Caña”, 1932, hasta la actualidad la festividad ha tenido como componente importante la presencia de las danzas folklóricas, como una expresión simbólica entre la religión Occidental y la Religión Indígena, fortaleciendo el sincretismo religioso.

En los inicios de la fiesta patronal las danzas folklóricas estaban constituida por trabajadores de la hacienda, siendo el hacendado el encargado de asignar a un trabajador para que organice una determinada Danza Folklórica, particularmente  de su lugar de origen; ellos aceptaban y se reunían con sus demás compañeros posteriormente, acudían al bazar para solicitar  telas que eran confeccionado por sus esposas sus trajes típicos. Tiempos después, se comenzaron a invitar a otras danzas de algunos lugares como: Moche, la Campiña de Moche, Virú, Laredo, el Porvenir, la Constancia, Otuzco, Cascas, Roma, etc.

Estas Danzas invitadas, se juntaban con las Danzas de la comunidad que se fueron conformando conforme pasaban los años; ya que fueron asumido por familias que se encargaron de mantener esa tradición mediante el proceso de endoculturación, como lo fueron: la familia Otiniano, la familia Namay, la familia Solórzano, la familia Saavedra, que hasta la fecha algunos de ellos lo siguen cultivando.

A pesar de los cambios sociales y económicos que ha tenido esta comunidad, existen algunas danzas que se siguen sosteniendo, gracias al aporte de los danzarines, de los padres de sus hijos que bailan, y también de la familia organizadora permitiendo su sostenibilidad.

El bailar en una Danza folklórica es por compromiso con el Santo Patrón, que le ha hecho algún milagro, o solucionado un determinado problema; ellos se comprometen a danzar en gratitud a lo que le ha realizado. En otros casos por la tradición de sus familiares que han bailado en la danza, y en algunos casos por que les gusta la danza.

Del mismo modo, el bailar en una danza involucra a toda una familia donde baila, el padre, hijo y nieto. Asimismo, encontramos la igualdad de género donde hombres y mujeres  bailan en la danza; también es importante manifestar la existencia de jóvenes, estudiantes universitarios y profesionales que bailan en una determinada danza. Además encontramos a algunos que  bailan por muchos años, y solamente lo hacen para la fiesta patronal viniendo desde diferentes lugares del país y del extranjero, por solamente bailar y estar presente en la fiesta patronal de la comunidad.

Durante tiempo atrás encontramos muchas danzas que se comenzaron a constituir como: Los Pieles Rojas, los Gitanos, los 14 Incas, Los Árabes, Los Huanquillas, Los Cusqueños, Los Simios, Los Angelitos, Los Payos, los Osos, Los Gavilanes, Los viejitos Ancashinos. Algunas de ellas comenzaron a extinguirse, para dar paso a otras danzas como: Folklore Andino, Las Sayas, Las Diabladas Puneñas, los disfrazados, etc.

Es interesante notar, que antes de la fiesta patronal, los jóvenes comienza a organizarse y ensayar durante la noche, antes de los días centrales de fiesta. De esa manera se preparan para participar en los días centrales.

 Si en un determinado momento todas las danzas folklóricas existentes en la fiesta eran acompañado por músicos que tocaban con cajón y flauta; en estos últimos tiempos son otros instrumentos los que tocan para que los jóvenes comiencen a bailar. Es decir pasaron a los grupos folklóricos, luego a las bandas de músicos, y ahora lo hacen con sonido electrónico.

La presencia y participación de las danzas folklóricas se da dentro de tres importantes actividades, la primera es en el “Paseo de cera” que se realizan los días sábado, donde es un desfile o un pasacalle de todas las danzas que participan en esta festividad provenientes de diferentes lugares de la costa liberteña; posteriormente, es en el día central, específicamente antes y después de la “Misa de Campaña” que es la mañana, y en la “Procesión del Santo Patrón” que se hace por la tarde y culmina en la noche con la entrada triunfal en la Iglesia.

Y su última participación se da en el “Concurso de Danzas” que se realiza el día Lunes (después de la procesión), donde todas las danzas participan en este concurso con la finalidad de poder obtener el apreciado primer lugar, obteniendo un jugoso premio.

Desde que se inició la fiesta patronal, se crearon la Hermandad (1936) que es la responsable de organizar y financiar la fiesta patronal; posteriormente, fue la Mayordomía (1939) como un novenante más. Y en  estos últimos tiempos esta la Cuadrilla de cargadores.

Debemos mencionar que en sus inicios la Hermandad es una organización que se constituyó con los familiares de los empleados; mientras que la Mayordomía, fue con los trabajadores del campo y del taller; esto se reflejaba en la procesión que se realiza los días sábados (vísperas) donde el Santo pequeño (Inter) es trasladado en procesión hasta el Sindicato, actualmente ya no existe empresa ni tampoco sindicato ahora lo hacen en su local institucional. Mientras que la Hermandad aparte de las diferentes actividades que realiza, la procesión del Santo Grande esta bajo su responsabilidad realizándolo el día central (Domingo), siendo su recorrido  todo el perímetro de la comunidad.

Particularmente, la presencia de las Danzas Folklóricas en la Fiesta de Chiclín, se ha convertido en un privilegio y una carta de presentación; ya que, en este lugar llegan muchas personas de diferentes lugares que al ver a estos grupos, los invitan a sus pueblos para participar en sus actividades cívicas, religiosas o comunitarias; del mismo modo, en estos últimos tiempos no tan solo participan Danzas Folklóricas, que muchos de estos se encuentran en proceso de extinción, también lo hacen talleres de Danzas Modernas, al cual han cambiado algunas formas y fondos de las Danzas folklóricas antiguas, como es la vestimenta, el baile, el mensaje del baile etc..

Muchas de estas danzas son invitadas por los organizadores, otras llegan a ofrecerse para participar; por lo que la Hermandad asume la responsabilidad de trasladar a las danzas desde su lugar de origen hasta la comunidad y luego retornarlos. Asimismo, asume el hospedaje, y  la alimentación respectiva, desde el día que llegan hasta su retorno (Desayuno, Almuerzo y Cena).

Realizar una fiesta patronal como es la de Chiclín, demanda una cantidad que supera los 100 mil soles, y que son cubierto de diferentes maneras como: Ingresos: Colaboración de la población, devotos, instituciones públicas y privadas, actividades económicas previas a la fiesta (polladas, parrilladas, tómbolas, rifas, etc.), actividades economicas dentro de la fiesta (Concurso de Marinera, Concurso de Danzas Folkloricas, Venta de los Bailes, etc.). Las donaciones pueden ser en efectivos o insumos alimenticios como menestra, arroz, aceite, avellanas, etc. (Continuara…)