lunes, 18 de octubre de 2021

CHICLIN: CAPITAL DEL FOLKLORE LIBERTEÑO (ULTIMA PARTE)

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Toda Fiesta Patronal, necesita una organización y a la vez debe contar con un financiamiento. En el caso de la festividad religiosa “Señor de la Caña” en Chiclín, la Hermandad es la encargada de organizar y a la vez financiarla.

El financiamiento de la festividad demanda un fuerte presupuesto dividido en los ingresos y egresos; cuyos ingresos  se obtienen  mediante: a) Donaciones o colaboraciones por parte de los devotos o familias de la comunidad y fuera de ella; b) Actividades económicas antes de iniciar la fiesta, como: Rifas, Polladas, Tómbolas, etc.; c) Ventas de los bailes; d) Donación y colaboración de instituciones como gobiernos locales o empresas; e) Ingreso por el concurso de danzas folklóricas y marinera.

Mientras que los egresos o gastos se realizan en las diferentes actividades que se programan y ejecutan dentro de la festividad, como: Traída del Inter, Bajada del Inter, Novenas, Verbena, Izamiento del Pabellón Nacional, Paseo de Cera, Arreglo del anda, Misa de Campaña, Procesión de la imagen, fuegos artificiales.

En estas actividades de gastos, encontramos que algunas actividades son cubiertas por familias y/o moradores de una calle, particularmente en el Mensal, Bajada y subida del Santo patrón de su altar mayor, Novenas. Mientras que las otras actividades son cubiertos por la entidad organizadora de la festividad.

Uno de los gastos fuertes son la atención a las danzas folklóricas, provenientes de otros lugares de la región, donde la hermandad tiene que: a) cubrir los gastos de traslado, es decir ponerles movilidad para traerlos y retornarlos a su lugar de origen; b) brindarles alimentación a las danzas folklóricas (desayuno – almuerzo – cena) por los días que participan en la fiesta patronal; c) pago a los músicos de algunas danzas que participan en la fiesta; d) alojamiento a las danzas.

La participación de las danzas en la festividad de Chiclín, tiene un aproximado de 25 como mínimo y 40 como máximo; cuyos integrantes superan los 50 a más  bailarines por agrupación. La mayoría  de ellos van acompañado con sus familiares.

Hay Danzas Folklóricas que vienen participando en estas festividades con una antigüedad que superan los 50 años, otros tienen menos de este tiempo. En otros casos, podemos ver la incorporación de talleres de danzas, como también instituciones educativas que cuentan con talleres de danzas participando en la festividad. Implicando la incorporación de muchas de estas en la festividad.

En la fiesta de Chiclín, encontramos pocas Danzas Folklóricas que vienen siendo reemplazados por danzas modernas, donde predomina la forma dejando de lado el fondo, el mensaje, el contenido de la danza; ya que, en estas danzas modernas predomina la vestimenta, el estilo de bailar, sin ningún mensaje ni contenido orientando más en el aspecto de la coreografía.

Durante la etapa de hacienda, las Danzas Folklóricas en esta comunidad, ha estado relacionado a la  asignación a un trabajador para que se encargue de organizar una de estas; por lo que, se encargaba de organizarlo, incorporando a sus compañeros de trabajo que eran del mismo lugar de origen.

Posteriormente, en tiempos de cooperativa, las danzas estuvieron vinculado con una determinada familia, que era originario de un determinado lugar; por lo que comenzaron a crear y darle sostenibilidad a la danza. Por lo tanto, encontramos una relación estrecha entre la familia y la danza, como por ejemplo a los “Diablos de Cajabamba” con  la familia Saavedra Blas; ya que Julio (Padre) es el que hasta la fecha  dirige esta agrupación; la danza “Los Cusqueños” relacionado con la familia Namay, quienes eran los organizadores y promotores de esta danza.

También encontramos a “Los Gitanos” a cargo de la familia Castro Cruz, eran los que se encargaban de organizar esta Danza folklórica, participando la mayoría de la familia. “Los Árabes”, que tenía a la familia Pereda,  los responsables de esta danza.

“Los oso” estaba a cargo de la familia Aguirre, “Los Angelitos” bajo la conducción de la familia Solórzano; el “Folklore Ancashino” a cargo de la familia Otiniano. Y así podemos mencionar a otras danzas folklóricas; muchas de ellas se han ido extinguiendo, mientras que otras siguen perdurando, como son los “Huanquillas”.

Los Huanquillas es una de las danzas que sigue existiendo en esta comunidad, nació durante la etapa de hacienda; es una danza proveniente del ande liberteño. Fue traído por los migrantes de la zona de Huamachuco, adecuándolo y adaptándolo al contexto de la zona costeña. Es una de las pocas danzas existente, convirtiéndose en símbolo de la comunidad.

Esta danza tiene algunas características simbólicas que reflejan una identidad y se relacionan con la cosmovisión andina, como:

a) La danza cuenta con dos tipos de camisas una de color amarillo y la otra de color blanco, la primera representa al sol y los danzarines salen con este uniforme durante la tarde, mientras que la camisa de color blanco, representa a la luna colocándose por la noche.

b) Tiene un chaleco de color azul característica de los andinos que cuando llegaban a la costa lo hacían con saco y chaleco, en la  espalda del chaleco existe el dibujo del escudo peruano,  que representa la riqueza de nuestro país.

c) El pantalón es corto, a la altura de la rodilla, que representa a los trabajadores del riego, que cuando salen al campo a realizar sus faenas, lo arremangan hasta la rodilla para evitar que sean mojados por las aguas.

d) Utilizan medias deportivas de color amarillo o blanco, que se vincula con el mundo moderno deportivo.

e) otra característica es las ojotas, que simbolizan a campesino o al hombre del ande que hace uso de la ojota. En estos últimos tiempos, utilizan la zapatilla, como sinónimo de modernidad.

f) En los hombros llevan dos pañoletas de color blanco y rojo, que simbolizan la guerra (el color rojo) y la paz (el de color blanco).

g) En su cuerpo y de manera cruzado, tienen una cinta de color rojo y blanco, que es similar a la banda del Presidente de la República.

h) Su máscara es de una figura exagerada, cuya nariz sobresale exageradamente y sus labios también es muy gruesa, eso refleja la burla hacia los conquistadores.

i) Y por último, encontramos el bastón, que representa al “varayoc” que se utiliza en el mundo andino, como expresión y sinónimo de poder.

El baile de esta danza folklórica, es sarcástica de burla al colonizador, de esa manera reflejaban su rechazo a la invasión española. Esta danza tiene una su coreografía basado  en 7 pasos: a) El paso del saludo, b) El paso del culto, c) Paso de burla, d) Paso del encadenado, e) Paso de querer sacarse las cadenas del pie, f) Paso de alegría de su liberación, f) Paso de ingreso a la posesión del trono. Debemos resaltar que la música es un huayno andino, y es tocado por un músico al son del cajón y la flauta, que son instrumentos comunes en el mundo andino.

A raíz de la presencia de muchas danzas folklórica en la fiesta de Chiclín, se ha conformado un colectivo que busca rescatar las diversas agrupaciones mediante un proyecto; que por motivos de la pandemia no se ha podido implementar reprogramándose para el 2022.

Del mismo modo, es importante que tanto las instituciones culturales y el gobierno regional de La Libertad, declaren al Centro Poblado de Chiclín, como “Capital del Folklore Liberteño”; en reconocimiento a los cerca de 90 años en que se tiene la presencia de las diversas Danzas Folklóricas provenientes  de diferentes lugares que acuden a participar en sus fiestas patronales.

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