miércoles, 28 de septiembre de 2022

ELECCIONES SUBNACIONALES: CAMBIO O CONTINUISMO

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Estamos a pocos días del proceso electoral para renovar  a las  autoridades regionales y municipales (provincias y distritos) a nivel nacional; en esta oportunidad se elegirán a 26 Gobernadores/as Regionales, 196 y 1678 alcaldes/as con sus respectivos regidores/as para las municipalidad provinciales y distritales, respectivamente. Dentro de ese aspecto aquellos candidatos al gobierno regional que no superen el 47% votos elegidos tendrán que ir a una segunda vuelta entre el ganador y el que le continua en votación.

El panorama electoral regional y municipal, no está al margen de la coyuntura  nacional, donde la crisis política y económica, la corrupción dentro de las instituciones públicas, particularmente en el Legislativo y Ejecutivo,  en el Ministerio Público y Poder Judicial, tal como lo demuestra la última encuesta de opinión realizado por IPSO y el IEP, reflejan que amerita un cambio o una reforma estructural no tan solo a nivel nacional, también en lo subnacional.

Frente a esta situación que se viene viviendo en nuestro país, muchos dicen que la crisis que venimos atravesando, se debe convertir en una oportunidad para generar cambios;  pero esas reformas estructurales no se darán porque  no existe voluntad política por parte de la clase política que ha caducado y claudicado en sus principios y valores.

CAMBIANDO LA CULTURA POLÍTICA EN LOS ESPACIOS SUBNACIONALES

 Lo que percibimos es el  afianzamiento del continuismo, ya que los cambios se dan solamente de personas; porque la estructura funcional de la gestión pública sigue siendo lo mismo donde el poder dentro de esta se encuentra en las áreas de presupuesto y planificación; ya que, ellos son los que deciden el rumbo o derrotero de la inversión pública en los gobiernos locales.

Del mismo modo, podemos anotar la ausencia de una planificación, en la toma de decisiones donde todavía sigue predominando el caudillismo y autoritarismo de los lideres y/o candidatos al sillón municipal. Ya que, ellos son los que deciden convirtiendo a la institución pública local en su chacra sin tomar en cuenta el Programa de Inversión Multianual (PIM), modificándolo permanentemente; y donde todo lo que se haga tiene que ser con la autorización o consentimiento del burgomaestre de la localidad y/o el territorio.

Muchas veces escuchamos las propuestas de algunos candidatos que plantean cosas simples o sencillas, como otros que son irrealizables, con la finalidad de llamar la atención o generar sensacionalismo; ya que, lo inmediato desplaza a la racionalidad o a la planificación participativa, como son los instrumentos de gestión y de planificación que se debe contar dentro de una gestión municipal, y que en muchos de los casos son ignorados o convertidos en instrumentos formales que nunca son utilizados para implementar la gestión pública.

Esto se ve reflejado en la inversión de infraestructura, que en muchos  casos no tienen un impacto social, ni tampoco genera desarrollo local o territorial; por el contrario sirven para obtener ventajas económicas de las autoridades a través del famoso 10% que en muchos de los casos son expresiones de la corrupción que se dan en estos sectores subnacionales.

La inversión pública de los gobiernos locales, no se relaciona con las políticas públicas de inclusión social, de desarrollo social y humano; ni tampoco se articula a la  calidad de vida que deben tener los ciudadanos del territorio; del mismo modo, no se vinculan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que las Naciones Unidas vienen promoviéndolo desde lo internacional a lo local. Esto se debe a la falta de preparación o formación técnico profesional de los candidatos a concejo municipal (alcaldes/a y/o regidores/as), como también del equipo técnico de los candidatos y partidos políticos que participan en esta contienda electoral.

Otro factor importante para entender la cultura política predominante en la gestión pública local, es la carencia de preparación de los candidatos tanto a la alcaldía como a los regidores, como también algunos miembros del partido ganador, que en muchos de los casos no tienen experiencia, conocimiento o formación en gestión municipal, por lo que se convierten en simple tramitadores de documentos.

Y eso se debe a que los partidos políticos han dejado de ser escuelas de formación política, ideológica, programática y de formación de cuadros técnicos; para pasar a convertirse en una especie de organismo de generación  de empleo. Que al ganar las elecciones, sus miembros asumen responsabilidades que en muchos de los casos tienen un desconocimiento de lo que es la gestión pública local.

Del mismo modo, un sector que apoya a los candidatos lo hacen por una relación parental, amistad, compadrazgo, y todas las redes sociales habidas y por haber para poder llegar al sillón municipal. De esa manera dar continuidad al modelo de cultura política predominante en nuestro país como es el Neoliberalismo, Autoritarismo y la Corrupción, tal como lo describe Gonzalo Portocarrero en su libro “La Cultura Política en el Perú”, y que esto se refleja a nivel nacional como local.

La lucha por el poder dentro del marco de la democracia representativa, se da con la finalidad de ganar y llegar a la municipalidad; con el propósito de tener el control de la institución y utilizarlo para beneficio personal y del grupo que apoyó en su campaña, sin importarle la visión y el desarrollo del territorio o de la localidad.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA ACTIVA PARA GENERAR DESARROLLO LOCAL:

Frente a este modelo predominante, ¿qué se debe hacer para cambiar y generar una reforma estructural de la gestión pública local?, considero lo siguiente:

1.    Pasar de la democracia Representativa a una democracia participativa, que permita a los ciudadanos no tan solo ir a sufragar para elegir a nuestras autoridades ediles cada cinco años;  también debemos involucrarnos y participar en los espacios o mesas de concertación con la finalidad de aportar, hacer la vigilancia ciudadana y hacer cumplir a las autoridades electas  los acuerdos que se tomen dentro de estos espacios de diálogo y concertación.

2.    El territorio debe tener  una visión de futuro dentro de un enfoque prospectivo, con la finalidad de que la ciudadanía haga “Incidencia Política” a las autoridades, para que  manejen una hoja de ruta que oriente las inversiones y el accionar de las instituciones públicas hacia los objetivos estratégicos con que se debe contar. Ya que esto es producto de la planificación participativa en la elaboración del Plan de Desarrollo Concertado y del Presupuesto Participativo; así también deben orientarse  los procesos de inversión pública a nivel territorial, señalándose las más prioritarias que permitan mejorar las condiciones y calidad de vida de los ciudadanos de la localidad.

3.    Promover Políticas Públicas Locales, con la finalidad de reducir o desaparecer las brechas sociales en: educación, salud, igualdad de oportunidades, violencia de género, contaminación ambiental, generación de empleo y empoderamiento económico,  etc.; logrando su sostenibilidad en el mediano y largo plazo.

4.    Transparentar la gestión municipal, a través de la rendición de cuentas trimestral o semestralmente haciendo uso de los espacios presenciales y virtuales; donde se informe periódicamente las inversiones sus resultados e impactos sociales, económicos que se obtiene.

5.    Democratizar la gestión pública, incorporando no tan solo a los miembros e integrantes del partido ganador, también dar oportunidades a profesionales y técnicos del mismo lugar, que permitan fortalecer la meritocracia antes que el amiguismo o el clientelismo.

6.    Y otras propuestas que deben ser incluido tomando en cuenta la realidad social, política, económica, cultural y ambiental predominante en el territorio; para de esa manera generar un cambio estructural en la gestión pública local.

Existen dos caminos en que tenemos que decidir o bien permitimos el afianzamiento de esta cultura política que nos está hundiendo más; o comenzamos a generar y fortalecer la participación ciudadana para hacer la vigilancia y exigir reformas a las nuevas autoridades ediles. Es decir pasar de una etapa pasiva a una efectiva y participativa, para cambiar la gestión pública y generar nuestro desarrollo.

viernes, 16 de septiembre de 2022

RECHAZANDO LA CONSTITUCIÓN POST PINOCHETISTA

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

El presente artículo, tiene como finalidad describir histórica y analíticamente, el proceso de movilización que trajo como consecuencia el “Estallido Social” en Chile, con la finalidad de crear y aprobar una nueva Constitución Política post Pinochetista.

Causas del “Estallido Social” y sus consecuencias:

Fue un 16 de octubre del 2019 en que el gobierno chileno de Sebastián Piñera, decide incrementar los pasajes en el transporte público chileno; frente a esa acción los alumnos secundarios al cual se les denomina pingüinos (por la vestimenta similar al de dicho animal), deciden transgredir las normas de ingreso al transporte urbano,  sin pagar sus pasajes en los microbuses y el metropolitano; generando desobediencia, causando caos y desorden.

A partir de esa acción estudiantil, el gobierno central decide tomar medidas represivas que trajeron como consecuencia el “estallido social” en todo el país sureño; donde se van incorporando otros actores sociales, económicos, laborales. Generando desgobierno e insurgencia, desorden público, saqueos, etc.

Mientras que el Presidente Pinera de aquel momento, decide declarar “Estado de emergencia”, la población se va incrementando en las movilizaciones y desobediencia social; convocando a acciones de protestas por el descontento que vivía la población chilena. Incorporándose una serie de reivindicaciones sociales, laborales, políticas,  económicas y culturales.

Estas  marchas y movilizaciones no contaban con liderazgo político, gremial o sindical; era una protesta de los millones de chilenos que se encontraban cansados y hastiados de la corrupción, de las desigualdades sociales y económicas, del endeudamiento familiar, etc.; que son producto de un modelo de desarrollo neoliberal con más de 40 años de vigencia, cuyos resultados macroeconómico reflejaban un crecimiento y una admiración desde el exterior; pero a nivel micro e interno, era todo lo contrario.

Frente a este descontrol, desgobierno, e ingobernabilidad, al Presidente de la Republica no le queda más remedio que convocar a todos los partidos  políticos miembros de la democracia representativa e integrantes del parlamento a un dialogo con la finalidad de dar una salida a este “estallido social”, que se va aglutinando a una plataforma política que es el cambio de la constitución pinochetista que tiene más de 40 años de vigencia generando incremento de las desigualdades sociales y económicas, el endeudamiento de las familias.

Convocatoria al Plebiscito y conformación de la Convención Constituyente:

Este diálogo político trae como acuerdo la convocatoria a un plebiscito programado para el mes de abril del  año 2020;  debido a la pandemia fue postergado para el 25 de Octubre del mismo año. Este plebiscito se da a las continuas movilizaciones de la ciudadanía, que no dejan de parar hasta la convocatoria y su realización.

En este primer plebiscito post pinochetista, se hacen dos preguntas: la primera, ¿Quiere usted una nueva constitución política? La respuesta es a) apruebo, b) rechazo; y la segunda ¿Qué tipo de órgano debe redactar la nueva constitución política? a) Convención Mixta Constitucional (conformada por el 50% de constituyentes elegidos directamente y el 50% por miembros del actual Congreso de la República) y b) Convención Constitucional (asamblea por 100% de constituyentes elegidos democráticamente).

En dicho plebiscito participaron 7, 569,082 electores, ganando el “Apruebo” por una nueva constitución con el 78.28%, y una “Nueva Convención Constitucional” con el 79.00%[1], cuyos asambleístas sean elegidos democráticamente.

Para la conformación de esta Convención Constitucional, se acordó convocar a un proceso electoral para elegir a los 155 representantes; para lo cual se consideraron incorporar dos elementos importantes: a) el sistema paritario en las listas de postulantes de todos los partidos,  y b) la incorporación de los representantes indígenas teniendo 17 escaños, divididos en las siguientes etnias: 7 mapuches, 2 aimaras, y con 1 representante las siguientes comunidades étnicas existentes en el  territorio, como: kawésqar,  rapanui,  yagán, quechua, atacameño, diaguita,  colla y  chango.

Este proceso electoral para elegir a los miembros integrantes de la “Convención Constitucional”, se realiza conjuntamente con al proceso electoral municipal regional y local; llevándose a cabo los días 15 y 16 de Mayo del 2021. En este proceso electoral para elegir a los Constituyentes participaron 6, 184,594 electorales, de las cuales 5, 705,614 fueron votos válidos, 290,713 votos en blanco, 188,264 votos nulos.

Es importante mencionar que la participación política en Chile se expresa en frentes, confluencias o agrupaciones de partidos políticos, donde encontramos de derecha, centro y de izquierda. Como lo fueron: a) Vamos Chile (derecha), b) Apruebo Dignidad (Izquierda), c) Lista del Apruebo (Centro Derecha e Izquierda); d) Lista del Pueblo (conformado por independientes) y e) Los independientes por una nueva Constitución.

La Convención Constitucional estuvo conformado de la siguiente manera: a) Vamos Chile, obtuvo 20.56% de votos, obteniendo 37 electos, b) Apruebo Dignidad, consiguió el 18,74% de votación, teniendo  28 constituyentes, c) Lista del Apruebo, con el 14,46% de votos obteniendo 25 miembros; d) Lista del Pueblo, consiguió el 16,27% con  26 integrantes, e) Los independientes por una nueva Constitución tuvieron 8,84% con  11 elegidos, y f) otros 20,02% de votos representado por 11 integrantes[2]. Teniendo un total 138 Constituyentes elegidos democráticamente, de las cuales fueron 68 mujeres y 70 varones, más los 17 representantes de los pueblos indígenas fueron 155 Constituyentes, encargados de elaborar la nueva Constitución Política post Pinochet.

Lo que podemos observar en la composición de los miembros elegidos a formar parte de la “Convención Constituyente”,   se tuvo una mayoría que no pertenecían a la derecha, ni tampoco eran seguidores de la Constitución Pinochetista; por lo tanto, los defensores de la Constitución Política vigente eran los derrotados, gracias a la confluencia de los partidos opositores que estaba de acuerdo con el cambio de Constitución Política Chilena.

De esa manera, se avanzaba hacia el objetivo propuesto de cambiar la constitución política, que se iniciaron con  las grandes manifestaciones que se dieron a la largo de las cuatro últimas décadas que se oponían a la dictadura militar y a su respectiva constitución política.

Una Constitución Política Moderna, democrática, participativa y Pluralista:

La “Convención Constituyente”,  designó a Elisa Concón Antileo, Académica, Filosofa y Sentipensante Mapuche, presidenta y encargada de dirigir el proceso de elaboración de la nueva Carta Magna chilena; como una expresión de reivindicación y reconocimiento a un pueblo y/o cultura ancestral, que ha podido mantenerse a través del tiempo, a pesar de los etnocidios, y extinción que se han practicado a lo largo de la historia chilena.

Esta Convención, después de cerca de 1 año de haber trabajado la redacción de este importante documento constituyente, ha llegado a su culminación obteniendo la nueva Carta Magna que debería regir los destinos de chile. Por lo que, de manera democrática y participativa se presentó el documento constituido por 178 páginas, 388 artículos y 54 normas.

Este proyecto Constituyente, ha implicado la apertura de dialogo, discusión, debate, intercambio de puntos de vista, etc.; entre los diversos actores de la sociedad, como también de las diferentes instituciones públicas, privadas, sociedad civil, organizaciones sociales, religiosas, culturales etc. Es decir, se  aperturo un proceso de democracia participativa, ampliada, sin restricciones.

Podemos resumir los cambios estructurales que se plantearon, como:

1.      La incorporación de la democracia paritaria, donde las mujeres deben ocupar el 50% de todos los órganos del Estado, ordenando tomarse las medidas para alcanzar la igualdad sustantiva de oportunidades y la paridad.

2.      Un Estado Plurinacional e Intercultural, donde se reconozca a los 11 pueblos étnicos e indígenas existentes; además brindárseles autonomía regionales indígenas, con autonomía política. Además reconocer los sistemas jurídicos de los pueblos indígenas y el pluralismo jurídico.

3.      Aseguramiento de las condiciones para el embarazo, interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntaria y protegidas; reconociéndose el ejercicio libre, autónomo y no discriminatorio de los derechos sexuales  y reproductivos. Donde el Estado debe asegurar las condiciones para un embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos, y para una interrupción voluntaria del embarazo.

4.      Un estado social y democrático de los derechos, donde el Estado debe proveer bienes y servicios para asegurar los derechos de las personas en pensiones, salud y cuidado.

5.      Agua como un derecho humano e apropiable por personas naturales.

6.      Sistema político, reducción de la edad de 35 a 30 años para postular a la presidencia de la república, eliminación de la cámara de senadores, creación de las cámaras de diputados y diputadas, y la cámara de las regiones.

Resultados no deseados del último plebiscito:

Tras un proceso de debate, el 4 de septiembre del 2022, se realizó el plebiscito para aceptar o rechazar el proyecto de constitución política. Este proceso convoco a un total de 13, 024,792 electores (más de los procesos electorales anteriores). De las cuales, se tuvo un 0,59% de votos en blanco, 1,5% de votos nulos y el 97,86% de votos emitidos. Respecto a los resultados el 61,87% rechazo la nueva constitución política contra el 38,13% que estuvo a favor de la nueva carta magna[3].

De esa manera ha quedado demostrado que los chilenos quieren seguir o mantenerse con  la constitución política pinochetista. Existen varios análisis e interpretaciones que le dan a los resultados obtenidos en días pasados. Pero el gran derrotado ha sido la izquierda y todos los que aspiraban a una nueva carta magna que permita igualdad de oportunidad, participación política paritaria, un Estado pluricultural, derecho de las mujeres a decidir su vida, protección social por parte del Estado en educación, salud, etc.

El gran derrotado en esta contienda, también, es el presidente Boric, que aposto por una nueva constitución política; para que de esa manera pueda implementar las reformas estructurales y generar cambios profundos en la sociedad chilena llena de desigualdades. Existiendo una característica importante que tienen ellos,  considerarse un país moderno occidentalizado dentro de una América Latina con muchos problemas de identidades culturales.

A modo de conclusión:

En varias ocasiones he tenido la oportunidad de ser invitado y participar en diversos eventos académicos en Chile, particularmente en la CEPAL; tengo muchos amigos chilenos con quienes siempre me comunico. Y lo que, siempre he podido observar es: a) su indiferencia a las luchas y reivindicaciones étnicas e indígenas mapuches; b)  he visto mucho etnocentrismo de las diversas etnias sobrevivientes en el  hermano país del sur frente a los occidentales, como ellos lo denominan; c) las desigualdades, no tan solo son económicas también son culturales y de identidades culturales. Por eso considero como una hipótesis, que la derrota de la Nueva Constitución Política en Chile, no es un tema político, económico, ideológico, sino es un tema antropológico que los defensores del “apruebo” no han sabido interpretar la realidad chilena.

 



[1] Wikipedia.org

[2] Wikipedia.org

[3] Servicio Electoral de Chile.

jueves, 1 de septiembre de 2022

¿PODEMOS HABLAR DEL INICIO DE UNA NUEVA REPUBLICA BICENTENARIA?

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

El Perú se encuentra en una etapa de crisis profunda, que no tan solo se expresa en el aspecto político, también se refleja en lo económico, social y cultural. De esa manera estamos comenzando la etapa del bicentenario; es decir podria ser el inicio de una  segunda república como lo hubo a inicio de la independencia de nuestra patria del yugo español, pero con otros actores y protagonistas.

Todo está en cómo se van dando estas contradicciones y estos enfrentamientos entre lo que en la primera República se describía como el “Perú de los Criollos y el Perú de los indios”, o también lo que se mencionaba como entre “La Oligarquía y los campesinos”, en otros casos se les denominaba, de manera más sutil “Los de arriba y los de abajo”. Ahora podemos hablar entre los “Campesinos, ronderos vs la Plebe limeña”.

El presente artículo busca  describir la coyuntura política que vivimos dentro de un enfoque histórico estructural,   y dialectico. Donde podemos observar algunos patrones culturales que se pensaba que habían desaparecido, pero solamente estuvieron escondidos y que han comenzado a salir a flote a raíz del triunfo electoral presidencial de un dirigente rondero, campesino, profesor rural de educación primaria y un fugaz dirigente sindical; al cual el discurso racial y discriminador ha comenzado a expresarse verbal y por escrito, desde los grupos de poder.

Parecía que ante la avalancha de la derecha neofascista, conservadora, conjuntamente con la derecha de centro iban a someter a Pedro Castillo, así como lo hicieron con Toledo, García, y  Humala; que bajo un discurso electoral de cambio  y al llegar al gobierno no pudieron implementar sus planes de gobiernos oficiales, teniendo que someterse a las decisiones de estos grupo de poder que controlan el  Estado, la economía, los medios de comunicación (escrito, televisivo y radial) y el parlamento. Lo cual no fue así, por el contrario  Castillo sigue soportando toda esa avalancha de narrativas y  “Fake News”, con la finalidad de no tan solo hacerlo rendir, declinar y retroceder, para que asuma el modelo imperante, que se encuentra en crisis; sino demostrar que los “Zorros de abajo” (como diría José María Arguedas) no pueden ni deben gobernar el país de la Oligarquía.

Y eso bien lo ha sabido PPK, que a pesar de ser blanquito con apellido extranjero, y que vive en un distrito pituco, también saboreo esta ofensiva mediática; del mismo modo, sucedió con Vizcarra un provinciano que no se sometió a los dictados de la derecha ortodoxa fujimorista, pero tuvo la valentía de enfrentarlo y derrotarlos coyunturalmente; lastimosamente tuvo una estrategia política errónea para culminar su periodo; ya que, la derecha  ortodoxa reacciono con su artillería comunicacional y su infantería legislativa,  lo tumbo; sacándolo del escenario político. Mientras que con Sagasti quisieron hacer lo mismo, pero como era un gobierno transitorio esperaron que culmine su periodo.

La crisis que venimos viviendo en estos últimos 6 años, con 5 presidentes de la Repúblicas (PPK, Vizcarra, Merino, Sagasti, y Castillo); con 3 legislativos; es el reflejo de la ingoberbilidad, de la crisis de las instituciones, de un Estado fallido, y de un modelo de desarrollo que, supuestamente, se encuentra alejado de lo económico. De esa manera, nos quieren hacer creer que el problema  es de una parte del sistema, y por lo tanto resolviendo lo político, todo iría bien; lo cual es  falso ese argumento funcionalista.

Esta derecha heredera del criollismo que estuvo en contra de la independencia del Perú, y que luego de la separación de España, se convirtió en la clase dominante aprovechándose de toda la riqueza y beneficio que Bolívar dispuso para aquellos que supuestamente apoyaron el proceso emancipador. Esta derecha que traiciono al ejército peruano constituido en su mayoría por indígenas, mestizos, negros, chinos; cuando se enfrentó a los chilenos, cuyo presidente Prado dijo que se iba a Europa a comprar armamento para enfrentar a los invasores y nunca más  regreso hasta después de 30 años en que retorna para volver a ser presidente de la república. Esa derecha tal como lo describe Contreras en su libro “historia de la Corrupción”, que se aprovecha del Estado cuantas veces quiere; y que no lo comparte con otros sectores sociales marginales o emergentes, que claman por justicia social, inclusión, derechos sociales, económicos y humanos; dándoles solamente migajas. Esa es la derecha que quiere seguir manteniendo el poder del Estado peruano.

Castillo, personifica y representa al hombre y la mujer rural; con una formación educativa, profesional y política precaria que este modelo de desarrollo neoliberal nunca  atendió a él y a millones de compatriotas proveniente del mundo andino, que se aferran a su cultura ancestral y tradicional, donde su círculo cercano son sus relaciones de parentesco, donde las relaciones de compadrazgo, amicales y territoriales predominan, donde  su tejido social andino es muy relevante;  desconfiando de los otros que se acercan por un tipo de interés, dejando sin efecto sus  relaciones profesionales y tecnocráticas, que lo ven como objetos.

Este sector proveniente de los lugares alejados donde la modernización y el desarrollo nunca a llegado; pero ahora tienen  la oportunidad de insertarse a la modernidad,   acelerándolo en su  territorio de manera muy torpe; desconociendo la gestión pública, sin tomar en cuenta los procesos normativos. Porque para ellos este Estado de esta República nunca los ha representado ni tampoco se han sentido identificado, solamente lo han utilizado para sacarle la vuelta.

Los  derrotados, que nunca creyeron que un impresentable, con muchas debilidades, dificultades, limitaciones políticas y normativas, les haya ganado limpiamente una elección democrática; y que esas heridas les ha llevado a reaccionar como si fuera el “sueño del pongo” (cuento que escribió Arguedas).

Por lo tanto, la derecha viene batallando para recuperar el control del Estado; iniciándolo, desde antes de la segunda vuelta; utilizando a la democracia para sus fines autoritarios. Ha tenido que organizarse y manejar una estructura, como también elaborar un plan de acción que ha ido pasando por diversas etapa, como: a) Narrativa del fraude electoral, b) Movilización en la calle contra el gobierno comunista de Castillo,  conformación de la “Pestilencia” y de los neofascistas, c) Vacancia del Presidente en el legislativo, d) Separación del presidente por supuesta traición a la patria, e) utilización de la narrativa y los “fakes News” de los medios de comunicación (escrito, televisivo y radial), para darle una imagen de un incapaz, mediocre, denominándolo como supuesto líder de una organización criminal involucrando al Presidente y  a toda su familia; f) presión de los lideres de opinión y políticos tradicionales, para que la ciudadanía salga a la calle a exigir nuevas elecciones sin tener eco ni resultados a su favor, g) ahora se ha incorporado otro grupo más para tumbar a Castillo, ya que los anteriores no pueden, como es el Ministerio Público que debe darle la estocada final, para ello han abierto 6 procesos de investigación a Castillo, con la finalidad de apartarlo del gobierno, y por último de poder con estos tipos de acciones que la democracia formal los brinda, entraran a una acción violentista, como ha sucedido con el disparo al local de la Confederación Nacional Agraria (CNA), lugar donde se reúnen los agricultores y rondas campesinas.

Mientras tanto, el gobierno de Castillo se sigue aferrando al poder dando la lucha política, sin claudicar ni tampoco contar con sus aliados de la izquierda, particularmente la limeña y la ultra izquierda liderado por Cerrón y compañía; que también en un momento estuvieron a su lado, pero se apartaron. Actualmente algunos de ellos forman parte del coro de la consigna que se vayan todos (Ejecutivo y Legislativo) porque no me representan.

La crisis del modelo también se ve reflejado en lo que en una oportunidad Gonzalo Portocarrero manifestaba sobre la cultura política que sostiene al modelo, y que también se encuentra en una situación de insostebilidad ya que estos pilares como son: a) El Neoliberalismo, b) Autoritarismo, y c) La corrupción;  están llegando a su etapa final.

Mientras tanto, los que hablan de la democracia y piden nuevas elecciones, son los que ven y entienden que la democracia es un medio o un instrumento para demoler al adversario, para destruirlo y separarlo del poder como se hizo ern otros países como: el ex presidente Lugo en Paraguay, Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Zelaya en Honduras; y que detrás de todo esto, está el retorno de la ultraderecha o neofascista, asesorado por la derecha  española que quieren ampliar sus redes políticas en todo el mundo, para impedir que la izquierda tome el poder y haga un cambio de rumbo en las naciones que fueron saqueados durante nuestra etapa colonial, virreinal y la primera república. Es decir el ingreso del neocolonialismo en América.

Castillo no es el izquierdista que representa a esa clase política limeña, urbana, pituca de Miraflores; tampoco es un militante orgánico, por el contrario es un personaje que esta aprendiendo hacer política; está cometiendo muchos errores y torpezas. Pero es nuestro presidente que ha ganado un proceso electoral, nos guste o no; y si somos demócratas tenemos que aceptar y respetar la democracia representativa.

El gobierno de Castillo, con sus acciones está desnudando lo que  es y ha sido el Estado neoliberal y patrimonial, donde todos los gobernantes de turno que han pasado han actuado de esa manera; y que actualmente estos  ex gobernantes están siendo procesado por corrupción. La prensa recién está comenzando a denunciar cuando debería haberlo hecho mucho tiempo atrás, pero por conveniencia e interés de clase no lo hizo y recién lo hace con este gobierno que para la derecha no los representa a sus intereses políticos y económicos.

Por lo tanto, es el final de una república con problemas sin posibilidades refutando a Jorge Basadre;  llena de crisis, desgobiernos, corrupción, que han impedido un bienestar e igualdad de oportunidades para todos y todas las peruanas y peruanos. Toca comenzar a planificar una nueva Republica inclusiva, tolerante, con desarrollo e inclusión social, transparente, con equidad, ese debe ser el objetivo frente al fin de una república caduca y obsoleta.

 

 

 

 

 

LA CUMBIA PERUANA ESTA DE LUTO

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Me prestaba a escribir un artículo referido a  la coyuntura política; pero recibí un mensaje desalentador que me hizo cambiar de tema. Porque se trataba de un personaje emblemático para la música peruana, particularmente para la “Cumbia Norteña” que acababa de fallecer el 25 de julio del presente año, tras una penosa enfermedad que no pudo superarlo.

INVESTIGANDO LA “CUMBIA NORTEÑA”

Tuve la oportunidad de conocer a Walter Lozada, director, compositor, arreglista, gerente de una de las agrupaciones musicales con mucha trayectoria (50 años) y difusor de este género musical, como es “Armonía 10”. Lo conocí a fines de la década de los 90 del siglo pasado.

En aquel tiempo, conjuntamente con unas compañeras de estudios de la Escuela Académica Profesional de Antropología, mediante el curso de Campo I iniciamos una investigación sobre la música y su impacto en el comercio informal en la ciudad de Trujillo; donde ambas variables estaban articuladas y a la vez, permitía observar el movimiento social, económico y cultural, que se daba dentro de esta ciudad durante ese periodo.

 Haciendo uso de la teoría funcional-estructural, y del enfoque de sistemas, pudimos comprender  este género musical, que nació en los espacios marginales e informales; poco a poco se fue convirtiendo en una opción y oportunidad para construir una identidad musical en el país y en las diversas regiones, particularmente en el norte.

Fue interesante estudiar y realizar etnografía para poder conocer el proceso de crecimiento de la música tropical peruana; permitiendo el involucramiento con actores tanto económicos, comunicacionales, culturales y sociales. De esa manera,  pude conocer la relación con este género, implicando la adecuación sociocultural de los sectores con este género musical.

Posteriormente, el interés por conocer a profundidad esta temática, me llevó a relacionarme con integrantes de las agrupaciones musicales, con promotores de espectáculos, con locutores radiales difusores de este tipo de contenido musical, con vendedores musicales o también denominados disco tiendas. Y particularmente con un personajes del mundo cumbiambero, que se encargaba de promover este género musical en Trujillo, me refiero a Clever Eustaquio Zambrano, bachiller en ciencias de la comunicación de la Universidad Privada “Antenor Orrego”. Quien inicio este proyecto y en el corto tiempo se convirtió en uno de los medios de comunicación que tenía una demanda a nivel de la región de La Libertad.

A partir de esta amistad que construimos, Clever me brindó un espacio en la revista que él dirige hasta la fecha bajo el título “Más Vacilón”; en aquel entonces, escribía dos artículos mensualmente, cuyos temas estaban referidos a la cumbia norteña.  Por lo que, mediante el trabajo de campo, la observación directa y las entrevistas realizado a los involucrados; pude entender y describir  la articulación de una serie de actividades que permitieron interpretarlo como un sistema; interconectándose una serie de hechos que daban realce a estos espectáculos musicales.

Esto me permitió plantearme una serie de hipótesis respecto a la música, como:

a) De ser una música que comienza como algo marginal que convocaba a los sectores populares, poco a poco se va incorporando a las clases sociales medias y altas en la región de La Libertad;

b) Producto de este proceso de crecimiento y avance social y cultural de la música, se va conformando una identidad cultural dentro de los territorios donde las diferentes instituciones comienzan a promover y promocionarlos, teniendo aceptación dentro del conglomerado de personas;

c) A partir del estudio, pudimos entender que la cumbia peruana se divide entre la cumbia norteña, andina y selvática. Dentro de la primera, podemos decir que aparecieron algunas corrientes musicales al cual lo denominamos: cumbia orquestada, romántica, andinizada; donde podemos mencionar la diferenciación del sonido, instrumentos musicales, ritmos, mensajes y timbres de voz.

d) La cumbia norteña, permitió articular una serie de actividades alrededor de esta, como es la generación de trabajo en los diseñadores publicitarios encargados de elaborar los afiches, gigantografías; luego están los promotores que contratan seguridad, local, para la realización del espectáculo; asimismo intervienen las radios para promocionar los espectáculos, luego aparecen las vendedoras de anticuchos, comidas, caramelos, etc., que se colocan en las afueras del local donde se  realiza el evento, los taxistas encargados de trasladar a las personas al determinado lugar donde se  realiza el evento; y así podemos mencionar otros actores que se involucran en estas actividades, dándole un dinamismo económico. Y así sucesivamente podemos mencionar más conclusiones.

QUIEN FUE WALTER LOZADA

En ese recorrido realizado durante cerca de 8 años, al cual luego me fui apartando de este tema para incorporarme a otro. Tuve la oportunidad y el privilegio de conocer a Walter Lozada, con quien pude conversar en varias ocasiones, esto me llevo a escribir varios artículos referido a “Armonía 10”, una de las agrupaciones musicales más antiguas en el norte del país.

Debemos mencionar que por esta agrupación pasaron muchos intérpretes, como: Cesar Saavedra, Percy Chapoñan, Dani Delgado, “Makuko” Gallardo, Soraluz, “Toni” Rosado, etc.,   que se volvieron conocidos y se independizaron iniciando proyectos independientes.

El conversar con Walter Lozada, era hablar sobre la cumbia, las innovaciones y cambios que se daban dentro de ese género musical; pero a la vez era una persona muy instruido, conocedor del tema, y apasionado por la música. Además, tenía  la habilidad de  incorporar una serie de temas de otros géneros musicales a la cumbia, norteña.

En ese aspecto, Walter le dio identidad a la cumbia norteña, como también a su Agrupación “Armonía 10”, manteniendo la cumbia orquestada donde conjugaba los instrumentos de vientos con los sintetizadores; entre el ritmo pegajoso y el sentimiento, el amor, la decepción, que le permitieron ser aclamado y aceptado por los amantes de esta música.

De esa manera estuvo a la vanguardia de la música, ya que comenzaba a innovar adecuando los ritmos musicales de otros lugares a la música peruana, como fueron los “sanjuanes”, “vallenatos”, etc.

En una ocasión tuve la oportunidad de conversar y le pregunte sobre la expansión de la cumbia norteña a nivel nacional; el me responde de manera irónica diciéndome que llegar al mercado limeño era muy duro, difícil, e imposible. Ya que estaba monopolizado y ellos no podían ingresar porque todos los espacios, promotores, y radios, le cerraban; hasta que llego una oportunidad en que fueron los primeros invitados  en participar en las “Movidas de los sábados” conducido por Janet Barboza, en panamericana televisión. A partir de esa fecha rompen con el monopolio de la música andina en la capital, dejando de ser un género musical marginal para ser aceptado por todas las clases sociales, convirtiéndose en el boom de la música peruana.

Desde esa fecha, la cumbia norteña comienza a expandirse a nivel nacional e internacional; ya que, “Armonía 10” y las demás orquestas de esta macro región, comienzan a difundirse en los diferentes medios de comunicación, escrito, radial y televisivo; viajando por todos el territorio nacional y en el extranjero.

CUALIDADES DE WALTER LOZADA

El director de “Armonía 10”, tenía otra cualidad, le gustaba mantener un perfil bajo, no le gustaba ser protagonista; por el contrario estudiaba la psicología, la cultura de la población a donde acudía. Ya que de esa manera, elaboraba las canciones que debían interpretar sus cantantes.

Tuvo una relación con sus músicos e intérpretes, a quienes les enseñaba y orientaba; de esa manera, combinaba a cantantes nuevos con otros de experiencia, que recién se iniciaban en este rubro musical.

No podemos dejar de mencionar la responsabilidad laboral y social, que tenía y cumplía con todos los integrantes de la orquesta (cantantes, músicos, arreglistas y equipo de apoyo);  en todo momento  reconocía sus beneficios sociales, cuando ya decidían jubilarse o alejarse de la agrupación por diferentes motivos. Además en estos últimos años de pandemia, asumió la responsabilidad y el compromiso de seguir pagando a su personal, sin que tengan presentación.

Era una persona que se preocupaba de sus amistades, con quienes se comunicaba permanentemente; además de preocuparse y apoyarlos cuando más lo necesitaban. Es decir era una persona  muy solidaria.

Y así podemos mencionar una serie de cualidades, acciones y decisiones que tomaba Walter Lozada en favor de su cumbia norteña. Por eso, no tenía rencor, ni tampoco cólera contra aquellos que lo atacaban, por el contrario fue un personaje muy noble; además, firme en que “Armonía 10”, mantuviera su identidad musical; presentándose en los diferentes lugares donde se le requería, viajando  por todo el país y el mundo difundiendo la cumbia norteña.

Ese es legado que deja Walter Lozada a las nuevas generaciones y a la diferente agrupación musical peruana, que difunden la “cumbia peruana”; los ha empoderado.