LA UNIVERSIDAD Y SUS CAMBIOS SOCIOCULTURALES (PRIMERA PARTE)
Por: Percy J.
Paredes Villarreal
Toda sociedad cuenta con
instituciones sociales, culturales, políticas y económicas, que rigen el
desenvolvimiento, desarrollo o estancamiento de esta. Según la teoría
evolucionista, la sociedad siempre busca avanzar y desarrollarse, pero en
algunos de los casos, los conductores de estas entidades, tratan de impedir su
avance con fines particulares.
LA EDUCACION COMO PALANCA DEL DESARROLLO
Una de las instituciones que
permite avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida, el crecimiento económico y el desarrollo de
la sociedad vienen a ser las entidades educativas,
en todos sus niveles; para ello debe contar con una visión y planificación a corto, mediano y largo,
bajo un enfoque prospectivo.
La finalidad de esta es
fortalecer la convivencia, la tolerancia, el respeto, la solidaridad, los
valores y principios éticos y morales, el conocimiento y la competitividad de
sus egresados.
Muchos países, particularmente
los desarrollados apuestan por tener una educación de calidad en sus diferentes
niveles; cuyo propósito, en el mediano y
largo plazo, es contar con ciudadanos y profesionales comprometidos con el
futuro de su país, mejorando su calidad de vida, generando inclusión y cohesión
social, reducir las brechas de desigualdades y de pobreza. Y aquí juega un
papel muy importante el Estado que debe ser fuerte y sólido.
Totalmente diferente en países no
desarrollados como el nuestro, que es todo lo contrario; ya que la precaria
educación que brinda el Estado, conlleva a que
familias con mucho, pocos o pequeños recursos trasladen a sus hijos al
sector privado pensando que de esa manera van a mejorar el nivel educativo y
también mejorar su status y prestigio social.
La crisis del sistema educativa
en nuestro país, no es ajena a la crisis generalizada en que vivimos; ya que,
en todo momento se ha buscado dar normas para que la educación pública sea muy
precaria. Pero a la vez, también ha implicado que estas sean dirigidas por
profesionales, que muchos de ellos no se sienten comprometidos ni involucrados
en el mejoramiento de la institución y en la formación de calidad de los
alumnos en los diferentes niveles, dejando mucho que desear.
LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD
Uno de los casos más palpables
son las universidades que en estos últimos tiempos viene enfrentándose entre el
sector conservador frente a los que apuestan por el cambio o la modernización. Entre
aquellos que quieren mantener su status
quo o los que buscan generar competitividad, entre el avance o el
estancamiento, entre la investigación o el conformismo.
Desde que se implementó el
neoliberalismo en nuestro país, se comenzaron a recortar los presupuestos para
los sectores sociales (educación y salud), promoviéndose lo privado como la
mejor opción ante lo público; se nos hizo creer que la libertad individual iba
a permitir que los jóvenes tuvieran muchas universidades (públicas y privadas) de calidad, para que
decidieran por cuál de ellas podrían optar en estudiar. De esa manera, los
padres tendrían más opciones para decidir; pero lastimosamente, actuaron de
forma pragmática. Es decir hacer que
sus hijos postulen en dos o tres oportunidades a las universidades públicas, y
al no ingresar irse a estudiar a una privada.
De esa manera los padres
comenzaron hacer sacrificios con la finalidad de que su hijo estudiara y
culminara sus estudios; sin importarle si eran buenas o malas en la calidad de
la enseñanza y formación. Y que, posteriormente, el mercado decida sus
oportunidades laborales.
Existen buenas y malas universidades privadas, así como
también en las públicas; predominando el
mercantilismo, es decir evitar que el alumno se retire, para lo cual se debe
tratar con “manos de seda”, darles oportunidades e inclusive aprobarlos de
diferente manera, con tal que siga estudiando y pague sus cuotas. Mientras que
en las Universidades públicas debería haber sido todo lo contrario, pero siguió el camino de
la corrupción.
El pensamiento de que el mercado
resuelve el problema laboral de los futuros profesionales, hace ver que la
formación del alumnado no es tan riguroso, ni predominante; ya que, al egresar
buscan trabajar en lo que sea, y si encuentra por allí un “Gancho” en una
determinada institución puede ingresar a laborar. En otros casos, tratan de
conseguir recomendaciones para poder ocupar
un puesto; y en algunas ocasiones, tienen que pagar para obtener un determinado
puesto. Esa es la realidad del mercado laboral.
Y eso también tiene que ver con
la calidad de la enseñanza, que en
muchos de los casos, encontramos profesionales que no tienen experiencia
profesional convirtiéndose en docentes universitarios, que se dedican a repetir
los textos de algunos autores, que en muchos de los casos se encuentran
desfasados de la realidad y del tiempo. Además de encontrar docentes, que
adolecen de un espíritu de investigación, desdiciéndose de ser denominado
intelectual o académico.
Conforme va avanzando la sociedad
y las instituciones, nos vamos dando cuenta que las normas que se imponen en un
determinado momento, se van desfasando por lo tanto buscan mejorarlo. Dentro de
ese conglomerados existen otros que se oponen por una serie de criterios e
intereses; particularmente en un modelo neoliberal, donde lo que predomina es
relacionarlo con la mercancía y el dinero.
DE REFORMA A LA CONTRAREFORMA UNIVERSITARIA
A inicios de la presente década
se aprobó la nueva ley universitaria cambiando la estructura organizacional, el
funcionamiento, la optimización, y la concepción de esta; avanzando en su
proceso de adecuación por parte de las Universidades, tratando de mejorar la
calidad de la enseñanza.
El 29 de junio del 2014 se aprobó
la ley universitaria N° 30220, que reemplaza a la 23733; teniendo profundos
cambios como: 1) Desaparece la ANR (Asamblea Nacional de Rectores), 2) Creación
del Vicerrectorado de Investigación, 3) Catedráticos a dedicación completa, 4)
Desaparición de los nombramientos eternos, 5) Acreditación Voluntaria, 6) Elección
de las autoridades de manera universal y democrática, 7) Desaparición del
bachillerato automático, 8) Estudio de un Idioma extranjero obligatorio, 9)
titulación en la misma universidad, y 10) Licenciatura sin Tesis.
En estos últimos días el
parlamento, con una mayoría del sector conservador y de derecha, ha modificado
la ley universitaria, haciéndolo retroceder en el aspecto evaluativo de la
institución, ya que incorpora a las autoridades universitarias en el directorio
de la SUNEDO, es decir van a ser juez y parte de la institución.
El tema no es tan solo la
formalidad o la institucionalidad de la universidad, sino el fondo de esta como
entidad científica, académica, con un pensamiento crítico; que ha dejado de ser
para convertirse en una institución que esta de espaldas a la realidad
sociocultural, política y económica; a
los cambios científicos y tecnológicos; a
la formación académica. El tema es una reforma estructural y no de forma. (Continuara…)
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