jueves, 5 de julio de 2012

SURGIMIENTO DEL ESTADO SUBNACIONAL, EN EL DISTRITO DE CASA GRANDE

Por: Percy J. Paredes Villarreal


A lo largo de estos últimos tiempos, el tema de los gobiernos locales está comenzando a tener mucho interés dentro de los espacios territoriales, donde se han ido construyendo modelos de desarrollo local, que han permitido el fortalecimiento de los territorios.

Hablar de desarrollo local, implica tomar en cuenta el proceso histórico, cultural, social, político, económico y ambiental, por la que ha pasado un determinado territorio. Por lo que, es importante hacer uso de la planificación, la revalorización y el rol que cumplen los diversos actores locales.

Dentro de este contexto la presencia del Estado subnacional como ente encargado de liderar y conducir el desarrollo en los espacios territoriales pequeños, es de suma importancia. Por lo que, en esta oportunidad abordaremos el surgimiento del Estado Subnacional en Casa Grande.

Casa Grande a lo largo de su historia:

De acuerdo a los escritos realizado por Virgilio Roel Pineda, en su libro “Historia Social y Económica de la Colonia”, describe que durante la etapa colonial en el Valle Chicama existieron 44 haciendas relacionado a la producción de la caña de azucar; ya que, en este lugar se comenzaron a cultivar este producto debido a la fertilidad de las tierras; por lo que, la caña de azúcar no fue originario sino fue traído por los españoles. “El Valle más grande del partido es Chicama, que comprende en su territorio 44 haciendas, inclusive las chacarillas, con 4 pueblos de indios cortos de poca consideración. Nombrados Santiago, la Magdalena de Cao, San Salvador de Paiján, San Pedro y San Pablo de Chocope, y se hallan en todo once mil ochocientas cuarenta y ocho fanegadas de tierra útiles, fuera de otras muchas eriazas para pastos”. Además de las haciendas nombradas, hay “18 trapiches de moler caña para azúcar, siendo una de las nombradas Chicama, que es la primera que hubo en el Perú, cuya semilla fue traída del Reino de Méjico y se demuestra por los antiguos títulos de dicha hacienda trapiche, y el año 60 del siglo próximo parado, molían sesenta y un mil arrobas, con mil ciento tanto esclavos...”(Roel:1988:215)

Posteriormente, Peter Klaren, en su famoso libro “Formación de las haciendas Azucareras y orígenes del Apra”, nos habla que desde inicio de la República, se generó un proceso de concentración de la tenencia de la tierra en manos de dos familias y una empresa, monopolizando la industria azucarera en el valle Chicama. Me estoy refiriendo a: La Familia Larco Hoyle que fueron dueño de Roma y Chiclín; posteriormente, perdieron Roma y se quedaron con esta última hacienda. La Compañía norteamericana Grace, se posesionó de la industria de Cartavio. Y por último, la familia alemana Gildemeisters, fueron los dueños de Casa Grande, concentrando una serie de haciendas, que lo fueron adquiriendo sucesivamente.

Luego, a finales de la década de los 60, con la Reforma Agraria, implementada por el General Juan Velasco Alvarado, expropia las haciendas que en aquel entonces ya se encontraban en un proceso de crisis; ya que, nuestro país ingresaba a una nueva etapa vinculado al proceso de industrialización y fortalecimiento del capitalismo, basado en el modelo de desarrollo denominado “Sustitución de Importación”. Por lo tanto, la reforma agraria, implicaba acabar con el feudalismo y el atraso en que se encontraban las haciendas y por ende nuestro país.

Este cambio implico la incorporación de los trabajadores como dueños y administradores de la empresa, mediante el modelo cooperativo; estas industrias comenzaron a desarrollarse durante los primeros años, de la década de los 70 del siglo pasado. Debido al subsidio que ellos tenían y al alto índice de producción y productividad, la industria azucarera tuvo buenos ingresos, que eran redistribuidos entre sus propios socios trabajadores.

Posteriormente, con el retorno de la democracia y el inicio de las políticas neoliberales; las empresas cooperativas azucareras comenzaron a ingresar a una fuerte crisis económica, financiera y administrativa; esto se debió a que el Estado comenzó a recortarle una serie de beneficios y subsidios, así como también, generó un proceso de importación de este producto, dejando en el abandono a la industria azucarera. Por lo que, las consecuencias, permitieron el proceso de ventas a empresarios privados.

Tal es así que, durante el gobierno neoliberal de Fujimori, década de los 90 del siglo pasado, aceleró el proceso de retorno al modelo empresaria de Sociedad Anónima y la compra de la empresa por parte de grupos de poder; de esa manera controlaron el mercado interno del azúcar. Por lo que, muchas de estas empresas cooperativas agroindustrial azucareras, cambiaron de modelo empresarial a través de las venta de sus acciones.

Ausencia del Estado Subnacional:

Con respecto a Casagrande, como sociedad y territorio; siempre se ha hablado y comentado en base al modelo empresaria como lo fue Hacienda, Cooperativa y ahora empresa de Sociedad Anónima; es común decir que Casagrande ha dependido de la empresa agroindustrial; implicando entender a Casagrande como emporio azucarero y no como ciudad, mucho menos como sociedad. Y esto se debe que a lo largo de la historia de Casagrande, el Estado nunca ha existido en este lugar, debido a múltiples factores.

Desde los inicios de nuestra vida republicana, Casagrande se ha desenvuelto como hacienda, donde la vida social, cultural, educativa, política y económica ha estado vinculado a la empresa. Es decir los dueños de la Hacienda, nunca permitieron la interrelación de sus trabajadores con otras haciendas, ni tampoco se generó una vida de socialización, porque el trabajo y el hogar era el vínculo existente. Esto se debió a que se vivió una etapa de feudalismo y semifeudalismo.

Por lo tanto, el Estado estaba ausente en estos espacios territoriales, a diferencia de Chocope, Chicama, Santiago de Cao y Ascope, existía una presencia del Estado formalmente; ya que, los hacendados eran los que tenían el control y poder dentro del Valle Chicama. Además, eran los que decidían y colocaban a las autoridades.

Uno de esos ejemplos, es lo que nos relata Joaquín Díaz Ahumada, en su famoso libro titulado “Las Luchas Sindicales en el Valle Chicama”, donde describe las grandes jornadas de lucha por las ocho horas en que los trabajadores azucareros de Roma y Casa Grande gestaban; debido a la explotación y a la vida infrahumana en que vivían.

Del mismo modo, ante los levantamientos de protesta por parte de los trabajadores, los dueños de las haciendas traían a los militares para reprimirles, generando matanzas y detenciones, sin que las autoridades departamentales y nacionales sancionaran a estos violadores de los derechos humanos. Por lo que, la presencia del Estado era muy débil e incipiente en el Valle Chicama.

Es así como la vida de los trabajadores y sus familias, se daban dentro de las haciendas que era espacios cerrados, donde ninguna persona particular, podía ingresar libremente; el hacendado era el encargado de brindarle la alimentación, salud, educación, los servicios públicos, la cultura y el deporte; de esa manera los formaba de acuerdo a su conducta y comportamiento de los dueños, donde se encargaba de moldearlos bajo una formación de dependencia y sumisión.

Con el cambio de modelo empresarial, es decir de Hacienda a Cooperativa, solamente cambio el manejo de la empresa y la distribución de las utilidades; ya que, la salud, educación, saneamiento básico y alimentación, los proporcionaba la empresa cooperativa. Es decir, las políticas sociales estaban en manos de la empresa asociativa.

Dentro del cooperativismo, algunos hijos de trabajadores tuvieron la oportunidad de seguir estudios secundarios y universitarios, donde las familias podían brindarle esa oportunidad. Mientras que otros hijos, ingresaban a trabajar a la empresa.

Durante esta etapa había un poco más de oportunidades para educarse y también para ser profesionales; del mismo modo, había un poco de libertad en el desarrollo familiar; pero, todavía existía una ausencia del Estado, a través de las instituciones públicas vinculados a la salud, educación, etc.

Casa Grande, dependía de la Municipalidad Distrital de Chocope; por lo que, existía un ausentismo del estado subnacional y todo era cubierto por la empresa cooperativa.

Presencia del Estado Subnacional en Casa Grande:

El cambio de modelo empresarial de cooperativo a sociedad anónimo, implico generar un movimiento social para que Casa Grande se convierta en Distrito; ya que, el pertenecer a Chocope muy pocas ventajas y beneficios recibían; a pesar del pago de los diferentes servicios e impuestos que realizaba la empresa y las familias casagrandinas a la municipalidad, estas no se veía en la inversión hacia este lugar; por lo que, se comienzan a gestar una campaña para ser Distrito. Este proceso, tuvo su éxito ya que es el 18 de Enero de 1998, en que se crea el Distrito de Casa Grande.

Del mismo modo, con el cambio de modelo empresarial y la implementación del neoliberalismo en nuestro país; donde muchas empresas cooperativas comenzaron a adecuarse; las políticas sociales (educación, salud, saneamiento básico, etc.) comenzaron a ser transferidos al Estado Nacional. Del mismo modo, la ciudadanía comienza asumir nuevas responsabilidades y el costo de algunos servicios que durante mucho tiempo eran cubiertos por las empresas, y se les descontaban en sus sueldos, ahora lo cubrían los ciudadanos casagrandinos.

Por lo tanto, la presencia del Estado Subnacional en Casa Grande, su presencia se inicia en el año de 1998, siendo todavía muy corto el camino que viene recorriendo y las necesidades son mayoritarias; así mismo, las instituciones públicas, como las instituciones educativas, pasan a ser dependientes del Estado y por ende, dejan de pertenecer económica y laboralmente de la empresa; del mismo modo es el sector salud y también los servicios básicos.

Fue un golpe muy duro para muchas familias, que dependían de la empresa agroindustrial, pero a la vez entendieron que la presencia del Estado iba a permitir asumir nuevos roles y actividades que les permita mejorar sus condiciones y calidad de vida de la población.

Eso ha permitido y significado una independencia de la empresa, donde la sociedad actual y vigente tiene que comenzar a diseñar sus propias políticas de desarrollo sin tener que depender de la empresa agroindustrial, como lo hubo en tiempos de hacienda como en cooperativo.

CONCLUSION:

Podemos escribir concluyen que la historia de Casa Grande siempre se ha relacionado a los modelos empresariales existentes; ignorándoselo como sociedad, cultura, con una identidad. Del mismo modo, la presencia del Estado Subnacional recién tiene cerca de 18 años, al crearse como distrito; por lo que, hay mucho camino por recorrer.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio