sábado, 27 de junio de 2020

ESTRATEGIAS PARA APLANAR LA COVID-19 DESDE LOS ESPACIOS LOCALES


Por: Percy J. Paredes Villarreal

Desde que se identificó el primer caso por coronavirus en nuestro país, se inició una serie de estrategias en base a las propuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS);  también se recogió  experiencia de combate contra la epidemia de otros países como las realizadas por el gobierno chino, que implemento medidas y acciones para controlar la pandemia en su territorio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha diseñado protocolos y estrategias para poder enfrentar y afrontar esta enfermedad. Podemos mencionar las  fases del coronavirus en un determinado país y/o territorio subnacional, como son:

Fase 1, Preparación: Se conoce de la existencia del virus en otros países y se realizan acciones preparatorias ante una posible llegada de casos: se definen protocolos, se establecen hospitales para la atención de posibles casos, se inician controles sanitarios en los aeropuertos y otros puntos de ingresos al país.

Fase 2, Contención: Se identifican a las personas que traen el virus desde el extranjero y se aplican medidas de aislamiento de esos casos para evitar que contagien a más personas. Se enfatiza a la población sobre medidas preventivas como guardar distancia, evitar reuniones masivas, lavarse las manos constantemente, etc.

Fase 3, Contagio Comunitario: Aparecen casos locales de personas que no han viajado   a algún país infectado y que tampoco habían estado en contacto directo con los casos importados. Se dan medidas más drásticas como el cierre de algunos locales donde hay aglomeración de personas y se restringen la movilidad con medidas de cuarentena.

 Fase 4, Transmisión sostenida: Hay una dispersión comunitaria del virus. Se pierde en cierto modo la conexión entre los casos y estos se incrementan. Se establecen medidas más drásticas como el cierre de fronteras y una restricción más radical de la movilidad.

 Fase 5, y Fase 6: Se dan cuando los contagios se sale de control llegando a su pico más alto. Se toman medidas más extremas: en algunos casos se podría prohibir totalmente la movilidad o solo atender en hospitales a grupos determinados de personas afectadas, porque esto no se darían abasto.[1]

Dentro de cada fase se han venido implementando una serie de acciones para prevenir el incremento de contagiados, y la reducción de fallecidos. Como son: a)  Confinamiento o aislamiento social, b) Aplicación de pruebas rápidas o moleculares, c) Uso de mascarilla, c) Distanciamiento de 1.50 metros, d) Lavado permanente de las manos, entre otros. Estos tipos de acciones de salubridad se han venido dando dentro de la ampliación de la cuarentena.

 Podemos mencionar otras medidas de carácter educativas, económica, social, laborales, etc., que se han estado implementando con la finalidad de evitar el incremento acelerado de  contagiados y fallecidos.

Esta situación de la pandemia ha implicado que muchos países comiencen a implementar una serie de estrategias y acciones para impedir el crecimiento de personas infectados y fallecidos; otros le restaron importancia teniendo las consecuencias que en estos momentos estamos viendo, particularmente en los Estados Unidos y el Brasil en el continente americano.

Asimismo, algunos países que han implementado  medidas para contrarrestar la COVID-19,han tenido resultados positivos como otros que no les va bien, por diversas circunstancias de carácter sociocultural y educativo. Particularmente en nuestro país, que en estos momentos venimos viviendo la pandemia en carne propia.

Todas las medidas que se han venido dando están dentro del marco de la estrategia denominado “Aplanamiento de la Curva”, cuyo significado es realizar acciones para  evitar un contagio masivo de la población, evitando el congestionamiento de los hospitales; ya que muchos de estos puestos de salud no se encuentran  en condiciones de poder atender de una manera masiva a la población afectada. Debido a la situación precaria y económica en que se encuentra la salud pública, demostrando la crisis estructural en la que se encuentra este sector y el Estado.

Algunos  han venido planteando  estrategias al cual lo han denominado “Aplanamiento de la Curva y la Danza”, otros han considerado “Aplanamiento de la curva y el Huayno”, “Crecimiento económico”; del mismo modo se han manejado estrategias militares  como si estuviéramos en  guerra, es decir: “estamos en guerra contra un desconocido”.

Estas estrategias se han  implementado de una manera general, vertical e impositiva, concentrando la responsabilidad en los sectores de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, además de salud; siendo considerados la vanguardia en la lucha contra la pandemia.

Los primeros (Policías y Militares), han sido los encargados de exigir a la ciudadanía   respetar las normas emitidas por el gobierno nacional como: cuarentena, de no salir de sus hogares,  no realizar ningún tipo de reuniones sociales, deportivas y culturales. El confinamiento en sus hogares ha sido en todo momento el objetivo; evitando  que la gente esté en la calle durante el “Estado de Emergencia”; es decir, plantearon una estrategia de enfrentar a lo desconocido, debido a que no se sabe si las personas que han sido detenidas han llevado el virus en su cuerpo,  contagiando a muchos policías, que vienen infectándose, algunos de ellos muriendo en esta batalla. Del mismo modo, podemos decir de las Fuerzas Armadas, que se encuentran en esta situación.

Mientras que el otro sector que es salud,  tiene la función de recibir a los pacientes con la Covid-19; brindarle la atención del caso evitando su fallecimiento. Muchos nosocomios  han comenzado a colapsar debido a la falta de personal de salud, infraestructura, medicamento, etc.; sin poder controlar la cantidad de pacientes que han llegado. Trayendo consecuencias, lo que venimos viendo diariamente por los medios de comunicación.

Esta situación se debe a que en estos últimos tiempos se viene manejando una estrategia de salud basada en una atención médica, hospitalaria, y curativa; dejándose de lado la estrategia preventiva promocional comunitaria; que es lo que se necesita en lo inmediato.

No queremos ahondar en la precariedad de nuestra salud, que laboral y económicamente el personal de este sector son explotados; aparte de la ausencia de una formación sociocultural y ética de estos profesionales, que lo llevan actuar pragmáticamente. Asimismo, desconocen  la diversidad cultural existentes en las localidades que tienen una serie de rituales, costumbres, tradiciones, hábitos, manejo de medicinas tradicionales y ancestrales; que en muchos de los casos no los incorporan ni tampoco lo recomiendan, por la fuerte influencia de la formación occidentalizada de la medicina que reciben dentro de las aulas universitarias.
Tenemos más de 100 días en “Estado de Emergencia”, cuyos resultados no son  satisfactorios; el incremento de contagiados y fallecidos sigue avanzando superando los 1,500 y 100 respectivamente. Las estrategias que se han venido realizando no han dado resultados favorables, urge una nueva estrategia de carácter sociocultural y comunitario.

Lastimosamente desde el inicio del combate a la pandemia, no se le tomo en cuenta a los gobiernos locales, ni tampoco  a las juntas vecinales y organizaciones sociales como: Promotoras Salud, Juntas Vecinales, Jóvenes, club de madres, vaso de leche, comedores populares, y otros; que hubiesen podido asumir tareas y responsabilidades para el trabajo preventivo y promocional.  Que en tiempos pasados cumplieron un rol y papel fundamental en la lucha contra otras epidemias y enfermedades.

Es hora de cambiar de estrategia  asumiendo una nueva  de carácter sociocultural, comunitaria y participativa; como refuerzo a esta guerra que pareciera que nos esta ganando. Eso implica organizar a la población, como se viene haciendo en algunos lugares y comunidades andinas; ahora le toca a los territorios enfrentar a la pandemia.

Quiero culminar este artículo, refrescando la memoria de una etapa importante de nuestra historia, como fue el caso de la aparición de “los montoneros”, la reserva que Andrés A. Cáceres aprovecho para  enfrentar a los invasores en la Guerra con Chile; haciéndolo retroceder y a punto de ganarle. Lastimosamente la traición de Lima y la falta de apoyo con materiales de guerra imposibilitaron el triunfo.






[1] Diario el Comercio, sábado 21 de marzo del 2020.

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