EL GOBIERNO FRENTE AL VOTO DE CONFIANZA, UN ANALISIS DESDE LA ANTROPOLOGIA POLÍTICA
Por: Percy J.
Paredes Villarreal
La Antropología Política es la ciencia
que estudia el poder y su relación con las personas, con los grupos humanos
dentro de una sociedad simple o compleja. Del mismo modo, se encarga de
estudiar al Estado y su relación con el territorio. Dentro de ese marco, en
esta coyuntura que vive nuestro país nos encontramos con una situación al cual
algunos denominan “crisis política”, otros indican que estamos en una “crisis
institucionalidad”, y así podemos denominarlo de diferente manera.
En estos últimos años vemos desde el
gobierno central acelerar una reforma política
que se necesita en lo inmediato; pero desde el poder legislativo existe reticencia
a avanzar hacia el objetivo que se ha planteado. Por lo tanto, el gobierno
central ha tomado decisiones drásticas; teniendo respuestas similares desde el
parlamento.
Ahora nos encontramos en un momento de
crispación, donde ambos poderes están confrontados por intereses subalternos
por un lado, y por el otro quiere avanzar en la reforma. En esta oportunidad
queremos hacer un análisis para describir los hechos dentro del marco de la
Constitución Política y como se juegan los intereses subalternos por encima de
los objetivos de la política como institucionalidad.
Los
mensajes del Presidente de la República en el Parlamento:
Según el
Artículo N° 118, inciso N° 7, referido a las atribuciones del Presidente de la
República. Corresponde a la máxima
autoridad del País “Dirigir
Mensajes al Congreso en cualquier época y obligatoriamente, en forma personal y
por escrito, al instalarse la primera legislatura ordinaria anual. Los mensajes
anuales contienen la exposición detallada de la situación de la República y las
mejoras y reformas que el Presidente juzgue necesarias y conveniente para su
consideración por el Congreso. Los mensajes del Presidente de la República
salvo el primero de ellos, son aprobados por el Consejo de Ministros”. Por
lo tanto, cada 28 de Julio de todos los años, o en casos que lo ameriten,
nuestra máxima autoridad del país, puede dirigirse al país para informar algún
hecho concreto; mientras que en el Congreso se dirige para hacer un balance de
las actividades realizadas durante el año de su periodo de gestión. A la
vez, informan las acciones a realizar para
el siguiente periodo de gobierno.
De esa manera,
el informe del Presidente de la República en el Congreso se da en términos
generales y cuantitativos; todos los ciudadanos nos informamos de lo que se
hizo y lo que se realizara el siguiente periodo. Aunque en muchos casos, estos mensajes a la Nación, han
comenzado a perder credibilidad, debido a múltiples factores que en algunos de
los casos no son creíbles; ya que, para la ciudadanía de a pie sus análisis que
hace se basa en lo que hizo y lo que no realizó a lo largo de su año de
gobierno nacional, es decir hace una comparación empírica, coyuntural e
inmediatista de lo que hizo y no hizo el Gobierno Central.
Presentación del Consejo de Ministros en el Parlamento:
Del mismo
modo, como es costumbre, durante esa fecha mayormente los diversos mandatarios
renuevan su Consejo de Ministro debido a múltiples factores, para oxigenarlos o
darles nuevos aires; por lo que el Consejo de Ministros tiene 30 días hábiles,
después de juramentarse, para presentarse ante el Congreso de la República, y
solicitar el “Voto de Confianza”.
La
Constitución de la República, dice, lo siguiente: “Artículo 130: Exposición de la Política del Gobierno. Cuestión de
Confianza. Dentro de los 30 días de haber asumido sus funciones, el Presidente
del Consejo concurre al Congreso, en compañía de los demás Ministros, para
exponer y debatir la política general del gobierno y las principales medidas
que requiere su gestión. Plantea al efecto cuestión de confianza”.
Después de
haber hecho la exposición ante el Parlamento, cuyo plan de trabajo viene a ser la aplicación de los lineamientos
generales que ha dado el Presidente de República en su Mensaje a la Nación; se
solicita la cuestión de confianza. Es importante indicar que la exposición del
Primer Ministro es la operativización detallada de lo que van a implementar por cada sector durante el
periodo en que están asumiendo el cargo.
Por lo tanto, encontramos dos escenarios articulados: 1) Todos
los Ministros han sido Juramentados por la máxima autoridad del País, comenzando
por la cabeza visible que es el Premier o también denominado Presidente del
Consejo de Ministros (PCM). Preferentemente se selecciona a los mejores
técnicos que tiene el partido de gobierno; pero en estos últimos tiempos no es
así; por el contrario muchos de ellos son elegidos por recomendación o cercanía
al presidente, o propuesto por Organismos Financieros Internacionales, para que
implemente los planes que en muchos de los casos ya se encuentran diseñadas.
2) Este
Consejo de Ministros tiene 30 días para solicitar al Congreso de La República
la “Cuestión de Confianza”. Por lo tanto, los cabezas de los distintos sectores
sesionan cuantas veces quieren, para elaborar el discurso del Premier. Los
máximos representantes de las diversas carteras son puestos de confianza,
elaboran el Plan de Trabajo que van a presentar al Parlamento; y luego solicitar
el “Voto de Confianza”.
Quisiera
detenerme en el Plan de Trabajo que presenta la PCM, a partir del inicio de su periodo en que asume
la responsabilidad; este instrumento
debe estar articulado al discurso del Presidente de la República; del
mismo modo, este instrumento debe coincidir con los objetivos, lineamientos o
estrategias recogidos del “Plan de Gobierno” que presentaron en el proceso
electoral en que fueron elegidos. Y si nos vamos más al fondo del análisis,
encontramos que los planes de gobierno de los partidos políticos que participan
en la contienda electoral; tienen que
estar relacionados a las “33 Políticas de Estado”, que son producto del Acuerdo
de Gobernabilidad que se dio durante el gobierno de Valentín Paniagua, en el
año 2001. Ese es el ideal, pero pareciera que no se trabaja de esa manera. Por
lo que las evaluaciones o resultados, en algunos de los casos no coinciden y no
se articulan.
3) El
parlamento puede llamar al Gabinete en Pleno o a un determinado Ministro, ante
algún tipo de denuncia, desconocimiento o problema que acontece en su sector en
el país; para que explique el problema y su alternativa de solución. Esta
solicitud, se hace ante el Pleno, como en otros casos lo solicita una determinada
Comisión hacia un Ministro; y si no satisface las expectativas de la Comisión, sencillamente pasa al pleno para su
interpelación. Como lo que estamos viendo en estos momentos ante los Ministros
de Educación y de Economía, que han sido convocados a sus respectivas
comisiones, pero no pudo convencerlos; pasando al Pleno para su interpelación y
voto de censura o no. En muchos de los casos tiene un interes personal que
político.
El Voto de Confianza:
Nuestra Carta
Magna, dice lo siguiente: “Articulo N°
132.- Voto de Censura o Rechazo de la Cuestión de Confianza. El congreso hace
efectiva la responsabilidad política del Consejo de Ministros, o de los
Ministros por separado, mediante el voto de censura o el rechazo de la cuestión
de confianza. Esta última solo se plantea por iniciativa ministerial. Toda
moción de censura contra el Consejo de Ministros, o contra cualquiera de los
Ministros, debe ser representada por no menos del 25% del número legal de
Congresistas. Se debate y vota entre el cuarto y el décimo día natural de su
presentación. Su aprobación requiere de más de la mitad del número legal de
miembros del congreso. El Consejo de Ministros o el Ministro censurado debe
renunciar”.
Frente a la
solicitud del “Voto de Confianza”, se dan dos opciones: Primero, el “voto
favorable”, se dan siempre y cuando el
partido de gobierno tiene mayoría absoluta o relativa en el Congreso,
particularmente en el segundo caso realizan alianzas con otros partidos para
obtener su aprobación. Mientras que la segunda opción, se da cuando el gobierno
no tiene representatividad en el parlamento, teniendo que hacer diálogos,
negociaciones con los partidos representados en el parlamento; siendo un
riesgo, ya que se dan acuerdos o compromisos de palabras, corriendo el temor de
que no se de en la práctica; como ha sucedido con el Gabinete de Cateriano.
Hemos visto,
en el Congreso anterior como el Presidente de la República, y sus Ministros
negociaban con los Congresistas a cambio de su voto; algunos de ellos hicieron
pública ese tipo de negociación, generando fuertes críticas. De esa manera, se
ha venido buscando el voto de confianza a cambio de obras para sus comunidades u otros tipos de
beneficios personales. Esta es una característica de la política actual.
En algunos casos, la votación de los
parlamentarios se hace en bloque, es decir todos los legisladores de un
determinado partido político se reúne y votan a favor o en contra; del mismo
modo, a veces se da libertad para que voten como mejor lo plazca al
parlamentario. Y existe un sector que no asume un compromiso y se abstienen.
Pocos son los
parlamentarios que se dedican a estudiar y analizar el Plan de Trabajo que presenta el Primer
Ministro; por lo que, la decisión que toman se
relacionan a la simpatía o antipatía
hacia él o algunos de sus integrantes; en otros casos, se da en torno al
enfoque ideológico. Además encontramos aquellos que tienen otros intereses
particulares asociándolo como problema
personal.
La
negatividad al “voto de confianza”, nos trae a una crisis total del gabinete o
del gobierno, o del país. El articulo N° 133, del documento mencionado líneas
arriba, nos dice: “El Presidente del
Consejo de Ministros puede plantear ante el Congreso de la República una
cuestión de confianza a nombre del Consejo. Si la confianza es rehusada, o bien
censurado, o se renuncia, o es removido por el Presidente de la República, se
produce crisis total del Gabinete”.
Lo que ha
sucedido en estos últimos días en nuestro país, nos lleva a plantearnos Seis hipótesis:
Primero, El
Congreso de la República está envalentonado, buscando vengarse de todo lo que le ha venido
haciendo el ejecutivo; cuestionando sus acciones y decisiones que ha estado
tomando dentro de la etapa de pandemia que estamos viviendo.
Segundo,
Que el parlamento en su mayoría tiene una serie de intereses particulares,
cuyos dueños de las Universidades y de los partidos políticos, utilizan a sus correligionarios,
para hacerle resistencia a los avances y reformas que viene haciendo el ejecutivo.
Tercero, Que el actual Congreso, busca protagonismo y
quiere diferenciarse del anterior, aprobando políticas populistas tratando de
acercarse al sector mayoritario del país; haciéndole recordar que ellos son los
buenos y los malos es el gobierno central.
Cuarto, El
fujimorismo y PM han dado el “Voto de
Confianza” al Gabinete Cateriano, porque
está de acuerdo con las medidas de corte liberal y de reactivación de la
economía; mientras que el otro sector de la derecha como: FREPAP, AP, PP y APP,
los tre primeros le han negado y el último se han abstenido, por un interés
particular que político. FA, y UPP, partidos de izquierda, afines a la
ideología diferente al corte liberal le
han negado.
Quinto,
hemos ingresado a una nueva manera de hacer política, donde los compromisos de
palabras entre los actores se los lleva el viento; y el voto de confianza puede
revertirse a cambio de algo más personal, de simpatía o antipatía. Dejándose de
lado el análisis y revisión de las propuestas.
Y por último,
podría ser que se devuelva con la misma moneda lo que hizo Vizcarra, al cerrar
el parlamento; ahora este último estaría buscando la vacancia presidencial, demostrada
por las actitudes que viene haciendo el Presidente del Congreso.
Habría que
seguir observando como se viene desenvolviendo la política a nivel nacional,
sustentado en un enfrentamiento entre ambos poderes; buscando que los peruanos
nos olvidemos momentáneamente de los problemas estructurales que viene teniendo
nuestro país, y su lucha contra el coronavirus, que nos viene dejando cada día
más muertos y contagiados.
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