lunes, 3 de abril de 2023

ANTROPOLOGIA, SALUD OCUPACIONAL Y TRABAJO

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

En estos últimos tiempos, producto de la aplicación del modelo neoliberal, estamos viviendo momentos acelerados en nuestras vidas; que nos está llevando a resolver nuestros principales problemas económicos antes que contar con una mejor calidad de vida y bienestar. Esto quiere decir que lo económico determina nuestra vida familiar; cuando debería ser el complemento de nuestra vida.

A través de la historia capitalista, a nivel macro y micro, la situación económica de la persona se ha convertido en una preocupación y una necesidad, que viene deteriorando nuestra salud emocional, particularmente. Y en muchos de los casos está trayendo graves consecuencias, como: a) En el hogar, está impidiendo mejoras y tranquilidad, generando conflictos familiares; b) En la empresa o institución donde uno laboral, el nivel de rendimiento y de productividad se va aminorando; c) En las mismas personas, se va desgastando psicológica, emocional, social y culturalmente; d) En lo individual, está generando una cultura consumista y dependiente de las cosas superfluas.

La modernización occidental, ha traído muchos adelantos para el hombre y el capital, pero también ha generado una serie de problemas de diversas índoles que van: a) Desde lo grupal hasta lo individual; b) De lo social pasando por lo psicológico, político, económico, cultural, ambiental, etc.; c) De lo afectivo hasta lo conflictivo. Y así podemos mencionar una serie de contradicciones, que vienen apareciendo.

Además esta modernización, no ha resuelto el problema de la pobreza que no tan solo se expresa en lo económico, también en lo humano y  laboral; donde la patronal busca seguir exprimiendo al trabajador dejando de lado las condiciones laborales en que debe estar la persona para que pueda actuar en mejores condiciones.

Esta situación está conllevando a que, desde el Estado y el Gobierno, se dicten normas referido a la responsabilidad social, a la salud ocupacional; pero que muchas empresas (por no decir casi todas), se despreocupan de sus trabajadores, exigiendo en todo momento el incremento de su rendimiento, productividad, para obtener más ganancia. Esto quiere decir que para los dueños o funcionarios de las empresas el hombre sigue siendo un instrumento para obtener más dinero, y no es un medio para generar riqueza, ni tampoco se lo ve como sujeto, mucho menos como ser humano.

Desde los inicios de la era de la industrialización y del trabajo hasta la actualidad, se mantiene el pensamiento retrograda de la explotación del hombre por el hombre, tal como lo afirmaba Carlos Marx, y va a seguir vigente; porque las excesivas ganancias del capital van a estar por encima de la vida de las personas. Sin importarle la salud, el bienestar, ni tampoco las condiciones de vida de sus trabajadores; ese pensamiento neoliberal sigue vigente.

En el valle Chicama, existe una gran empresa que ha monopolizado la producción y productividad del azúcar; pero pareciera que el tiempo y los cambios que están sucediendo en el mundo y en el país, no ha llegado para ellos; mucho menos las normatividades donde se les exige responsabilidad social y salud ocupacional a las empresas, no son asumidas. De esa manera se podría prevenir y evitar más víctimas existentes cada año.

Muchas de estas normas no son aplicadas por la patronal, trayendo graves consecuencia en la vida laboral de los trabajadores y sus respectivas familias.

Haciendo uso de la Antropología y en particular de la etnografía, a partir de las entrevistas, observaciones y recopilación de información, nos damos cuenta las deficiencias y precariedad en que trabajan; y del mal servicios de salud ocupacional que se les brinda a los trabajadores. Además, las limitadas acciones y tareas preventivas que debería hacer la empresa para evitar más accidentes y muertes en las diversas áreas de su competencia.

Es más si hacemos una comparación entre el modelo cooperativo y el de Sociedad Anónima, la primera era muy superior y mejor al del segundo modelo que solamente busca el enriquecimiento y ganancias de los dueños antes que el desarrollo del territorio, y el bienestar familiar.

Una segunda diferencia se da dentro de la salud ocupacional donde la primera se preocupaba por el trabajador, mientras que en el segundo existe una indiferencia total con relación a la responsabilidad social, que solamente lo ven como algo superfluo y con el cumplimiento de las tareas, dejando de lado la prevención y atención a las personas accidentadas.

Recientemente, por las redes sociales y algunos medios de comunicación han informado el fallecimiento de un trabajador de campo; que, gracias a la tecnología, se ha podido grabar el hecho. Además, se ha observado la situación precaria de los trabajadores, la negligencia de las personas encargadas de brindar atención a los trabajadores, y la falta de instrumentos médicos y quirúrgicos para atender al occiso. 

Lastimosamente, al igual que los trabajadores fallecidos y accidentados de esta empresa, que se alía con la SUNAFIL, van a salir muy bien parado de este nuevo deceso. Enlutando a otra familia más, que va a quedar desamparado sin la protección y el apoyo de la patronal a quién el occiso dio muchos años de su vida trabajando para esta.

El fallecimiento se debió a la negligencia, ausencia del personal especializado, y la falta de iniciativa de las diferentes áreas respectivas para evitar su deceso. Ya que a partir de ello se ha podido notar la falta de voluntad para prevenir y atender en lo inmediato un determinado accidente; esto se debe a la precariedad de los servicios en salud ocupacional que brinda la empresa para evitar nuevos muertos.

Hay que tomar en cuenta que un trabajador desde el momento que ingresa a su centro de labores; todo lo que le suceda dentro de esta la responsabilidad es de la empresa. Es un principio básico y fundamental en la vida empresarial.

Por lo tanto, se le tiene que brindar las herramientas como la seguridad para que el operario pueda desenvolverse con las comodidades y las condiciones favorables para hacer sus labores.

En este caso podemos notar que la empresa no brinda las condiciones mínimas para que los trabajadores puedan cumplirlo de manera eficaz y eficiente sus funciones. Por lo que, es importante tener una mirada sociocultural que permita prevenir, atender de manera inmediata y oportuna a los trabajadores.

Desde la antropología se podría aportar mucho para mejorar y brindar un servicio de salud ocupacional adecuado, oportuno, eficiente, como:

1) hacer un diagnóstico de la salud ocupacional de la empresa y de los trabajadores, para conocer la vida, las relaciones de parentesco, los tejidos sociales, la convivencia, la situación emocional, de los trabajadores, etc.;

2) A partir de ese estudio que podría ser un diagnostico o una línea base, elaborar programas y proyectos relacionado a la responsabilidad social y a la salud ocupacional de los trabajadores y sus familias, con la finalidad de generar el bienestar familiar, estas pueden permitir por ejemplo: a) Campañas de salud a los trabajadores, de manera periódica en diabetes, hipertensión, identificando a los trabajadores con una determinada situación  o enfermedad; b) realización de eventos deportivos y actividades recreacionales, permanente que permitan espacios de socialización, confraternidad, y relajamiento; c) Charlas a los trabajadores y sus familiares en temas de prevención de la salud, etc.

3) Implementar y equipar ambulancias con sus respectivos profesionales, ubicándose en los lugares donde existe concentración de trabajadores durante el horario de trabajo, para dar una respuesta rápida ante cualquier tipo de accidente.

4) Formar trabajadores promotores de salud, por cada sección, que estén capacitados en primeros auxilios, de esa manera responder y atender rápidamente ante cualquier emergencia y evitar pérdidas humanas.

5) Cada sección debe contar con botiquines de primeros auxilios con la finalidad de poder salvar vidas humanas.

Y así podríamos enumerar una serie de acciones preventivas y de atención con la finalidad de evitar muchas muertes, como también mejorar las relaciones laborales; aunque a veces existe pesimismo por la decidía o la falta de voluntad por parte de la patronal.

Sería importante que el sindicato de trabajadores, asuma esas demandas dentro de su pliego de reclamos, ya que dejaría de centrarse más en lo reivindicativo y económico, para pasar a una propuesta de defensa de la vida, los derechos humanos y el bienestar del trabajador; de lo contrario los fallecimientos seguirán aumentando y la empresa estará aliándose con la SUNAFIL para que le dé la razón, mientras que las familias seguirán llorando por sus muertos. La vida es más importante que las ganancias.

 

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