martes, 30 de mayo de 2023

LAS OLLAS COMUNES Y SU ADECUACIÓN A LOS CAMBIOS SOCIOPOLITICOS Y CULTURALES EN EL PERÚ

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Me aprestaba a escribir un artículo referido a los movimientos socioculturales en la lucha contra el gobierno central; y me llega un mensaje a mi WS de un colega peruano, que actualmente es docente en una universidad norteamericana, que me pide si conozco algún especialista en “Ollas Comunes”. El cual le respondo negativamente, pero a la vez comienzo a hacer análisis y recoger algunos hechos sociales e históricos sobre esta actividad, que ha formado parte de la historia de nuestro país y se encuentra inmerso en la idiosincrasia y cultura nacional, como una expresión organizacional de las familias, gremios sindicales, etc.; y expresiones de reciprocidad, comunitarismo y que se cultiva mayormente en las jornadas de protestas contra el gobierno o la patronal, y también para controlar el hambre y la desnutrición de las familias que se encuentran en situación de pobreza.

En días pasado tuve la oportunidad de escuchar la conferencia de la historiadora Sara Beatriz Guardia, cuyo tema ha sido “Micaela Bastidas. Cacicas y Caudillas. La lucha por la emancipación”, donde describe las más de 700 sublevaciones que hubo durante la etapa colonial de nuestro país, por parte de los y las indígenas contra el yugo español, y donde las mujeres cumplieron un papel muy importante, como: lideresas, cacicas y rabonas.

Quiero rescatar el rol que cumplieron las rabonas, aunque algunas/os desconocen quienes eran o que función cumplían en esta etapa y que su legado se viene reconociendo a partir de las diversas gestas emancipadoras y lucha contra la invasión chilena; últimamente algunas acciones se han venido recuperando y reconstruyendo este tipo de organización social y cultural,  dentro del anonimato.

Flora Tristan en su libro “Peregrinación de una paria”, resalta el rol de estas mujeres indígenas que acompañaron a sus parejas, asistiéndoles con sus heridas, y preparándoles sus alimentos mediante las “Ollas Comunes”, que realizaban para todas las tropas.

Considero que estas mujeres fueron las encargadas de crear las “Ollas Comunes”, que a lo largo de la historia peruana, se ha  venido dando dentro del marco de las luchas políticas, sociales y económicas. Donde los sectores indígenas y luego populares, consciente e inconscientemente, han sabido sostenerlo a lo largo del tiempo; ya que en primer lugar las luchas por la independencia de nuestra patria, donde los indígenas se enfrentaban al ejercito español, estos tenían que trasladarse de un lugar a otro, y en muchos de los casos se enrolaban en los movimientos independistas, para trasladarse de un lugar a otro y enfrentar al ejercito real; de esa manera, las mujeres eran las que acompañaban para brindarles calor, curar sus heridas y también alimentarlos.

Del mismo modo, sucedió en la guerra por la independencia y en los conflictos armados por el control del poder político, donde también las mujeres cumplían ese rol. Del mismo modo, sucedió en la guerra contra Chile, donde mientras los criollos entregaban sus riquezas a los invasores chilenos, y apoyaban a las tropas mapochas; los indígenas se reagrupaban tras el mando del “Brujo de los Andes”, Andrés Avelino Cáceres, para enfrentar y atacar a las tropas invasoras. Allí encontrábamos a las rabonas acompañándolas y también a veces se enfrentaban a las tropas enemigas para evitar que maten a sus parejas o a sus hijos, haciendo justicia.

En la etapa del siglo XX, la era de la industrialización, y la lucha por las 8 horas, las protestas de los trabajadores tanto obreros y campesinos, donde se movilizaban también encontramos a sus mujeres acompañándolos, y ellas eran las encargadas de realizar las “Ollas Comunes”. Guillermo Thorndike, en su obra “Maestra Vida”, donde describe las grandes luchas sindicales del SUTEP, menciona de como los docentes se trasladaban caminando desde los diferentes lugares del país hacia la capital, exigiendo la renuncia de General Morales Bermúdez, y la convocatoria de nuevas elecciones.

Estas movilizaciones de maestros se realizaba de manera organizada, y conforme llegaban a un determinado lugar, estos eran recibido por sus colegas, madres de familia, etc. Y allí preparaban las famosas “Ollas Comunes” y de esa manera atendían a los docentes y dirigentes. En algunas ocasiones, la policía llegaba a los lugares donde preparaban los alimentos, y comenzaban a votar la comida para no alimentar a los huelguistas y quedarse de hambre, por no lo podían conseguir porque nuevamente se formaba una comisión y salía casa por casa a pedir colaboración y ayuda para la “Olla Común”, y de esa manera se volvían a preparar los alimentos, tanto para la mañana, tarde y noche.

Del mismo modo, sucedía con los trabajadores mineros, de construcción civil, y de otros sectores que cuando se preparaban para realizar su huelga conformaban el comité de lucha, donde se incorporaba a los varones y mujeres, y se les asignaban una determinada responsabilidad y tarea. En sus inicios la primera etapa era el trato directo, y si la empresa no cedia se iban a la huelga que era a nivel local, posteriormente se trasladaban a la capital de la región, y si no había solución se iban a la capital del país; dentro de ese proceso los y las encargadas de preparar la “Olla Común” eran los que iban primero y buscaban un determinado lugar donde preparar la comida. Eso estaba en relación a la cantidad de personas que se trasladaban a un determinado lugar.

Se conformaban una comisión encargado/a de ir al mercado, tocar las puertas, subir a los micros, ir por la calle pidiendo colaboración para preparar su “Olla Común”, de esa manera aparecia la solidaridad, o algunos “paisanos” que eran del mismo lugar los apoyaba con viveres; pero todos estaban juntos y unidos.

Aun recuerdo a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, mi comunidad donde vivi, prospera en  terreno y producción, fue cooperativa; y con la llegada de Fujimori, dejaron este modelo empresarial asociativo para enrumbarse a otro de sociedad anónima, que en el corto tiempo llego un oportunista que les quito todo, llegando a una situación de pobreza. No recibían sueldo, por lo que decidieron irse a una huelga, y al ver que no tenían nada comenzaron a preparar sus “Ollas Comunes”, algunos jubilados sostenían a sus familiares, otros que no recibían una pensión se adhirieron a este tipo de organización, ya que formaron grupos de aproximadamente 2º personas entre hombres y mujeres, un grupo salía a buscar colaboración y apoyo económico, y otro se dedicaban a cocinar. Comenzaron a vender todo lo que tenían con la finalidad de preparar su comida. E inclusive como la empresa tenia animales grandes como: caballo, yeguas, mulas, ya se imaginaran lo que hacían con la finalidad de llevar un plato de comida.

En estos últimos meses, hemos podido observar las movilizaciones sociales y culturales, por parte de las diversas organizaciones sociales, políticas y culturales, de preferencia aymara e indígena, donde hemos podido observar grandes manifestaciones y movilizaciones de ciudadanos y ciudadanas a nivel de sus territorios, posteriormente, regionales y luego se han trasladado a la capital del país; para expresar su repudio al gobierno nacional.

Dentro de ese aspecto, hemos podido observar prácticas y comportamientos socioculturales ancestrales que se pensaba que se estaba perdiendo, pero que se ha fortalecido como han sido: la solidaridad, la reciprocidad, el intercambio, el apoyo a los manifestantes a través de alimentos, dinero, bebidas, comidas, que les daban para que puedan continuar trasladarse, continuar en esta lucha.

Tuve la oportunidad de hacer campo en una jornada de lucha de los hermanos aymaras y quechuas, que se concentraban en la plaza “Dos de Mayo” en la capital de las manifestación

 

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