domingo, 10 de marzo de 2024

IMPULSORES DE LA ANTROPOLOGIA EN TRUJILLO

 

Por: Percy J. Paredes Villarreal

Se cumple un mes del sensible fallecimiento del colega antropólogo Juan Gamarra Nieto, para algunos que abrazamos esta linda profesión fue una sorpresa la irreparable pérdida de uno de los destacados profesionales que ha tenido nuestra profesión como también la ciudad de Trujillo.

A pesar de nuestras diferencias políticas e ideológicas, que tuvimos; siempre considere a Juan (como le decía afectivamente), como uno de los precursores que abrió el mercado laboral a los antropólogos en este competitivo espacio trujillano. Ya que su paso por diversas instituciones publicas y privadas, siempre sentó un precedente importante de lo que significa ser antropólogo, formado bajo la bandera de la ética, la moral, la disciplina, el respeto, tolerancia y el cumplimiento de nuestras funciones como profesionales.

El respeto y la consideración siempre ha sido reciproco desde aquel año de1996, en que nos conocimos; ya que, siendo estudiante de antropología nos encontrábamos en una lucha frontal contra el rector de la Universidad Nacional de Trujillo, Dr. Guillermo Gil Malca, que en una entrevista radial había dispuesto el cierre de varias escuelas profesionales como: Estadística, Física, y la de nosotros.  Cuyo argumento era que no era productivo ni rentable, mantener estas escuelas.

En aquel momento nuestro país y las universidades públicas, se encontraban en un proceso de reestructuración del Estado y reforma universitaria; ya que, la implementación l del neoliberalismo, conllevo a que muchos docentes de aquellos tiempos que eran críticos y contestarios al  capitalismo, particularmente en la facultad de ciencias sociales, se adecuaron y apoyaban las reformas que se venían imponiendo, tales como: a) acabar con el pensamiento crítico, e imponer la sumisión y el servilismo, b) minimizar la formación humanista, para pasar a una más pragmática e individualista, c) fortalecer el consumismo antes que los valores, d) minimizar la formación teórica y conceptual, para pasar a una  más práctica, operativa y tecnocrática, entre otras medidas.

JUAN GAMARRA NIETO Y SU RELACION CON LOS ESTUDIANTES DE ANTROPOLOGIA:

Recuerdo que a fines de ese año, se realizaba el VI Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología en la Universidad Nacional de “San Marcos” en la ciudad de Lima; y un grupo de estudiantes habíamos formado el Circulo de Investigación “José María Arguedas”, espacio de dialogo, debate y publicación sobre las ciencias sociales en la región norteña; por lo que decidimos viajar y participar en dicho evento, para denunciar dicho atropello y violación a la libertad de estudios. Además de pelear para que la sede del siguiente evento estudiantil sea Trujillo; de esa manera evitar el cierre de las ciencias antropológicas en el norte peruano.

Conjuntamente con otros colegas que también fueron al evento, en representación del Centro de Estudiantes de Antropología, nosotros y compañeros de otras universidades, pudimos traer el VII Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología a Trujillo; el cual fue una labor titánica su organización. Ya que, no contábamos con el respaldo de las autoridades universitarias, ni con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales, que en ese momento era nuestra alma mater.

Por lo que, tuvimos que realizar actividades económicas, solicitar apoyo a algunas entidades, etc.; en ese proceso conocimos a nuestro querido amigo y colega Jorge “Koki” Burmester, que fue uno de los nexos entre los estudiantes de antropología con los egresados, y en particular con el Colegio Profesional de Antropología, que recién comenzaba a reorganizarse.

Recuerdo que “Koki” nos lleva a presentarnos con Juan Gamarra, en ese momento nuestro colega trabajaba en “Caritas”; era la primera vez que lo conocíamos, le explicamos la situación de la escuela y también la necesidad del apoyo para el congreso nacional. Él nos escuchó y nos invitó a una reunión del Colegio Profesional, y también se comprometió a apoyarnos con material de escritorio (papel, folders, lapiceros, etc.), además nos dio contactos de otros colegas que trabajaban en algunas ONG, que nos podían apoyar para el evento nacional.

Se lo agradecimos mucho por el apoyo, y también lo invitamos a que participen en la inauguración del evento, y como ponentes tanto el cómo Alfredo Valle Riestra, que eran miembros del Colegio Profesional de Antropólogos del Perú.

IMPULSOR DEL COLEGIO PROFESIONAL DE ANTROPOLOGOS DEL PERÙ

La Ley Nº 24166, promulgada el 11 de junio de 1985, crea el Colegio Nacional Profesional de Antropólogos del Perú; casi al finalizar el periodo del segundo gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry. Posteriormente, en el año de 1989 en la ciudad de Trujillo, se realiza el Congreso Nacional del Hombre y la Cultura, siendo una de las conclusiones la conformación de la Comisión Nacional Organizadora del Colegio Profesional de Antropólogos del Perú.

Esta comisión nacional, no tuvo una prestancia ni tampoco avanzó en la conformación del Colegio Profesional, pasando al olvido. Por lo que, después del quinquenio de la última década del siglo pasado se reúnen los colegas: Alfredo Valle Riestra, Juan Gamarra Nieto, Juan Núñez Meléndez, Jorge Burmester, entre otros. Y constituyen el Colegio Profesional de Antropólogos del Norte, y a la vez, toman la iniciativa de constituirlo a nivel nacional.

En esta ocasión, Alfredo Valle Riestra, fue el Decano y Juan Gamarra Nieto, su Vice Decano. Como en aquel momento no había mucho interés de constituir y trabajar por el fortalecimiento de la institución, estos colegas tomaron la batuta y el liderazgo de conformarlo. A partir de esa fecha, se inicia la historia de la aplicación de la Ley 24166. Siendo estos primeros colegas los que inician este proceso, y que lastimosamente, tanto el Colegio Nacional, como el Colegio Región Norte, le han hecho un reconocimiento póstumo a estos colegas que trabajaron por la institucionalidad, la democracia, y la defensa de los colegas profesionales.

Posteriormente, al culminar el periodo de la primera Junta Directiva, se convoca a  elecciones para elegir a la nueva Junta Directiva, mediante una asamblea general para conformar el comité electoral; por lo que, se genera un ausentismo de participación; y en una asamblea deciden renovar siendo proclamado Juan Gamarra Nieto como el nuevo Decano del Colegio Profesional de Antropólogos del Norte y del Perú. Como el me lo comento posteriormente, “Teníamos que tomar una decisión o bien esto desaparece o continuamos batallando hasta que todos los colegas tomen conciencia de la importancia de la Institucionalidad”.

Y es que, como antropólogos, tenemos como una de las funciones y responsabilidades es la de organizar a la comunidad; lastimosamente como profesionales no somos capaces de contar con una institución sólida, mucho menos fortalecida. De esa manera demostramos nuestra incoherencia e inconsistencia.

APERTURANDO EL MERCADO Y PROMOCIONANDO A LA ANTROPOLOGIA

Juan Gamarra, no tan solo fue un destacado profesional que ocupo muchos cargos importantes a nivel regional; también fue uno de los pocos que promovió la incorporación de los antropólogos en los diversos mercados ocupacionales, donde se requería la presencia de nuestra carrera para solucionar problemas, o implementar proyectos de inversión pública.

Recuerdo, que, tras la caída del fujimorismo, y el ingreso a una transición democrática con el gobierno nacional de Valentín Paniagua, y posteriormente con Alejandro Toledo, es designado jefe de FONCODES en la Región de La Libertad, por lo que, se hace la convocatoria para promotores, e incorpora a los antropólogos en este rubro, teniendo la oportunidad  decenas de colegas en laborar en el Programa Nacional “A Trabajar Rural”, luego se apertura el mismo programa, pero para la zona urbana.

Nos presentamos muchos colegas, que fuimos aceptados y destacado a zonas alejadas de la ciudad de Trujillo, como otros más cercanos. Hubo muchos que asumimos ese reto, como otros que prefirieron renunciar o no ir a campo, haciendo quedar mal a la profesión, porque no les gustaba el trabajo de campo. Ya que teníamos que estar cerca de 25 días en campo, realizando labor de promoción y etnografía.

En varias ocasiones que nos reuníamos y conversábamos, Juan se quejaba de la falta de compromiso y espíritu ético y profesional de algunos colegas, que le hacían quedar mal en esta función de promotor en el programa de FONCODES. Esa actitud de  algunos antropólogos; trajo consecuencias posteriores, ya que en los programas sociales de Juntos, Cuna Mas, pensión 65, Qali Warma, etc., donde se requería de antropólogos, encontrábamos un fuerte ausentismo de estos ya que esas plazas eran ocupados por ingenieros/as, psicólogos/as, enfermeros/as, educadores/as, biólogos/as, etc.,  invadiendo nuestro espacio laboral.

A pesar de ello, el colega seguía batallando para que los antropólogos seamos incorporados en estos espacios. Era una batalla titánica. Que debemos resaltar y reconocer, lo que hacia para que nuestra profesión sea reconocido e incorporado en los diversos espacios laborales.

UN DEMOCRATA Y OPINOLOGO DE LA REALIDAD TRUJILLANA:

Aunque Juan Gamarra Nieto, no era un político ni tenia una militancia; pero era un gran demócrata, porque respetaba las opiniones de otros, concertaba y dialogaba, y también defendía sus ideas, como toda persona democrática.

Era un personaje que tenia mucha experiencia profesional, porque trabajo en diversos programas sociales; también dirigió y/o lidero algunos de ellos. Se involucro en tantos proyectos que incorporaba a otros colegas.

Académicamente siguió especializándose, hizo postgrado y doctorado, era requerido por varios medios de comunicación para que opine sobre diversos problemas y aconteceres de la región y del país. Además de haber incursionado en la docencia universitaria, que fue algo meritorio para él; ya que transmitía sus conocimientos, y también su experiencia profesional; algo positivo que muy pocos docentes lo tienen.

A veces nos encontrábamos por la calle, nos saludábamos y conversábamos un rato, lo fastidiaba porque le decía “Eres Sociólogo o Antropólogo”; ya que muchas veces en los medios de comunicación, que le entrevistaban le ponían el cliché de lo primero; y luego corrigió a los periodistas que le entrevistaban, porque decía que era antropólogo y opinaba como tal.

Debido a que no me encuentro en Trujillo, en estos últimos años, ya no pude encontrarme con él y seguir platicando diversos temas, como lo hacíamos siempre cuando nos veíamos en diferentes lugares o eventos; su deceso me cayo de sorpresa, teníamos mucho que conversar y aprender de él; creo que le falto tiempo para sistematizar toda la experiencia obtenida a través de su carrera como profesional, como siempre le decía. De esa manera, poder reconstruir la historia de nuestra carrera profesional en la región, y convertirla en insumo para los estudios antropológicos de las nuevas generaciones.

De esa manera quiero rendirle un homenaje póstumo al Past Decano del Colegio Profesional de Antropólogos del Norte, Licenciado Juan Gamarra Nieto; descansa en paz amigo.

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